Era lunes por la mañana y Jungkook sentía que necesitaba dormir por al menos dos semanas seguidas para dejar de sentirse tan cansado, tanto física como mentalmente.
Se había pasado todo el fin de semana en la casa de Jimin, y entre satisfacer a su novio y fingir que todo estaba bien, estaba exhausto. Él sabía que tener relaciones sexuales repetidas veces con su novio solo para crear una falsa sensación de bienestar en la pareja estaba muy mal, más aún cuando el fin de esto también era callar a su ruidosa mente que no le daba un respiro. Ni siquiera podía estar tranquilo en sueños, ya que estos eran protagonizados por cierto castaño con ojos color avellana.
Era la culpa que estaba comiéndolo por dentro, se convenció.
E intentó no enloquecer cuando llegó al punto de tener un sueño húmedo, reviviendo en su mente la noche en la que él y Taehyung se acostaron. Casi entra en pánico cuando despertó con una enorme erección, la culpa retorciéndose desagradablemente por sobre la excitación.
Definitivamente sería mejor si no recordara absolutamente nada de esa noche, se convenció otra vez.
Pero, lastimosamente, Taehyung no salía de su cabeza. Por lo que trataba de estar pegado a Jimin el mayor tiempo posible, para repetirse que lo amaba, que Jimin era el mejor novio que pudiese pedir, y que definitivamente no quería perderlo. Pero hiciera lo que hiciera, la imagen del castaño se colaba en sus pensamientos sin siquiera poder evitarlo.
Se estaba volviendo loco, y ya no sabía qué hacer para terminar con esto.
—¡Jeon Jungkook! ¿Qué haces todavía acostado? Te traje el desayuno — Jin apareció por la puerta con una bolsa de papel. Jungkook le había dado una copia de la llave de su apartamento el año pasado, luego de que tanto él como Jimin perdieran las otras copias.
—No tengo ganas de nada justo ahora, hyung — el pelinegro tapó su cabeza con las sábanas, sus ojos ardiendo y rogando por cerrarse por muchas horas más —, solo quiero dormir, puedes dejar el desayuno en la mesa — escuchó el sonoro bufido de parte de Jin, pero decidió ignorarlo.
—Jungkook, en serio, tienes que levantarte — este siguió ignorando sus palabras —, tienes que ir a la univers– ugh, espera — el celular del mayor había comenzado a sonar.
Jungkook trató de volver a dormir, y casi lo consiguió, sin embargo, la mención de cierta persona que no lo dejaba en paz llamó su atención.
—... Puedes llevar a Taehyung luego de que salga del trabajo, ¿su turno termina a las siete, cierto?... Está bien... No, no te preocupes por eso, ya le dije a Nam que se encargara... Bueno, a las ocho entonces, nos vemos esta noche — cuando Jin finalizó la llamada, el azabache ya se encontraba sentado en la cama, mirándolo atentamente como si no hubiese estado muriendo de sueño hace solo unos minutos.
—¿Con quién hablabas? — preguntó el menor, aunque ya podía imaginarse la respuesta.
—Ah, con Yoongi, quedamos de cenar en un nuevo restaurante que abrieron hace poco — respondió Jin desinteresadamente mientras le pasaba la bolsa de papel que sostenía en su mano a Jungkook. Este la abrió y comenzó a comer las medialunas que estaban dentro de esta.
—¿Saldrán en parejas? — Jin le lanzó una mirada de regaño cuando el azabache habló con la boca llena, pero de todas formas contestó.
—Sí, iré con Nam y Yoongi llevará a Taehyung — luego de un minuto de silencio en el que Jin sólo observaba al pelinegro, volvió a hablar, dudoso —, quieres que te invite, ¿verdad? — sus ojos mostraban un poco de confusión y algo más y Jungkook solo desvío la mirada.
Aunque le costase admitirlo, se le había ocurrido que tal vez, si volvía a ver a Taehyung, todos esos estúpidos pensamientos que no abandonaban su mente desaparecerían por fin. Por un momento, contempló la idea de que quizá todos sus pensamientos y sueños con el castaño se debían a que la única vez que se lo había encontrado después de esa noche, había quedado un poquito embobado con la belleza que poseía el mayor, y que la culpa de sus erróneos deseos solo potenciaba los pensamientos que no habrían pasado a mayores si nada hubiese pasado con Taehyung antes de la última vez que se vieron. Así que, si era así, al verlo y pasar un poco más de tiempo con él, podría sacar la imagen de perfección absoluta y belleza etérea que había creado en su cabeza y simplemente superar ese pequeño flechazo.
—La verdad es que sí — respondió entonces —, sería una buena ocasión para salir a comer con Jimin, hace mucho que no salimos. Sin contar las fiestas, claro — los ojos de su mayor se entrecerraron y cruzó sus brazos en su pecho.
—Te conozco, Jungkook, y tú eres la persona menos entusiasta cuando de salidas se trata. No sé que es lo que estarás planeando, pero ten cuidado, ¿sí? Y espero estar equivocado al pensar que todo esto tiene que ver con Taehyung o Yoongi, pero te has estado comportando muy raro desde la fiesta de cumpleaños de Yoongi — Jungkook se atragantó con el pedazo de medialuna que estaba comiendo, comenzando a toser.
—¿P-por qué d-dices eso hyung? — el mayor se acercó al azabache y le dio golpecitos en su espalda para que dejara de toser.
—Tal vez sea despistado a veces Jungkookie, pero te he conocido por el suficiente tiempo como para notar cuando no te comportas como normalmente lo haces, y en el cumpleaños de Yoon te veías muuuy extraño. Tenso, se podría decir — el menor trató de decir algo, pero Jin suspiró —, quiero creer que solo fue mi imaginación, pero si necesitas hablar de lo que sea, o tienes algún problema con alguien, sabes que puedes acudir a mí — Jungkook sonrió levemente y asintió, sin saber si odiaba o adoraba lo mucho que su hyung lo conocía y se preocupaba por él.
—Tranquilo hyung, todo está bien — le sonrió a Jin para tranquilizarlo y este le devolvió la sonrisa.
Sin embargo, Jungkook tuvo que repetírselo para convencerse a sí mismo de eso. Definitivamente las cosas no estaban bien, pero media hora después, se obligó a desaparecer por un rato todas sus dudas cuando entró a la universidad, y Jimin lo recibió con una gran sonrisa y un largo beso.
—Hola, Kookie, ¿cómo estás? — su sonrisa hacía que sus ojos desaparecieran, haciéndolo ver aún más adorable.
—Cansado, ya sabes, supongo que tú también — el azabache sonrió sugerentemente y las mejillas de su novio se tornaron rojas.
—Cállate — mordió su labio y volvió a besar al pelinegro.
—¿Esta noche estás libre? — se animó a preguntar, entrelazando sus dedos con los de Jimin mientras comenzaban a caminar hacia sus clases.
Su novio frunció los labios, pensando por un segundo —Uhm, supongo que sí, ¿algún plan en mente?
Jungkook sonrió —La verdad, sí. Jin nos invitó a cenar con él, Namjoon, Yoongi y Taehyung esta noche, ¿qué piensas?
La sonrisa de Jimin se amplió enormemente —¡Por supuesto! Tengo que hablar con Yoonie sobre muchas cosas... —comenzó a decir Jimin, divagando sobre algunas cosas que debía comentarle a Yoongi y demás.
Jungkook dejó de escucharlo por un segundo, su mente sintiéndose agotada. Cuando llegaron a sus clases y Jimin por fin se calló, fue un alivio.
—¿Dónde dijiste que era? — preguntó por quinta vez Jimin mientras conducía.
—Al lado del museo, Jiminnie — Jungkook rodó los ojos y su novio solo siguió conduciendo.
—¡Oh, es aquí! — después de quince minutos la pareja se encontraba, por fin, frente al restaurante.
Ambos se bajaron del auto y caminaron hacia la entrada. Jungkook relamió sus labios con algo que no quiso identificar como nerviosismo, y tomo la mano de Jimin en un intento de actuar natural. Al cruzar la puerta, rápidamente ubicó el cabello rubio platinado de Yoongi, mientras éste caminaba hacia una de las tantas mesas. Lo siguió con la mirada hasta que vio como el rubio se sentó en una mesa donde pudo ver a los demás, pero sus traicioneros ojos solo se centraron en Taehyung.
Sintió como se le iba el aire de los pulmones por unos segundos, y es que, por supuesto que Taehyung tenía que verse hasta aún más hermoso de lo que recordaba, por supuesto. Porque él no podía tener tanta suerte como para repentinamente encontrar al castaño poco atractivo, como pensó que pasaría. Claro que no.
—¡Chicos, por aquí! — Jin ya se encontraba moviendo la mano de un lado al otro cuando por fin vio a Jungkook y Jimin.
Tratando de parecer tranquilo, el pelinegro sonrió a su amigo y, sin soltar la mano de Jimin, juntos se dirigieron hasta donde se encontraban los demás.
Observó la mesa y los asientos desocupados con recelo cuando Jimin se sentó al lado de Yoongi, y se dio cuenta de que el único lugar disponible era al lado de Taehyung. Cómo no.
Cuando Jungkook se sentó, quedó en frente de Jimin, Yoongi estaba sentado frente a Tae, y Jin y Namjoon se encontraban en cada extremo de la mesa. ¿Por qué tuvieron que sentarse así? Era lo que se preguntaba el azabache, ya que todo hubiese sido mejor si Yoongi y Taehyung se hubieran sentado juntos. Así por lo menos no tendría que contener la respiración cada vez que el brazo del castaño rozaba con el suyo.
Se podría decir que Taehyung estaba un poco sorprendido por la inesperada aparición del pelinegro y su pareja, y no pudo evitar sentir un cosquilleo en su estómago cuando el azabache se sentó a su lado. Cosquilleo que no dudó en ignorar y apretar una de sus manos con fuerza, auto-regañándose por sus inadecuados pensamientos y tontas reacciones.
Jungkook miró a Taehyung de reojo y sonrió al ver que el castaño estaba mirándolo también. Mordió su labio con fuerza para ocultar su sonrisa, y echó una rápida mirada al frente. Al ver que Yoongi y Jimin estaban hablando muy animadamente, una loca pero terriblemente tentadora idea cruzó por su mente, y no pudo siquiera detenerse a pensar en lo mal que estaba cuando su cuerpo ya estaba actuando.
Taehyung se tensó al instante cuando sintió la mano del azabache en su rodilla, y el corazón casi se le sale del pecho al sentir como dejaba pequeñas caricias en su pierna.
Jungkook tragó saliva con nerviosismo al darse cuenta de lo que estaba haciendo, pero... No quería alejarse. Vaciló por un momento al ver como el castaño trataba de alejarse muy disimuladamente, sin querer llamar la atención de los demás, pero calló a la voz dentro de él que le advertía que lo que hacía estaba mal, que esto no estaba en sus planes, y que iba a arrepentirse.
Era verdad que lo que él había planeado para esa noche era todo lo contrario a lo que estaba haciendo, pero demándenlo si quieren, porque no pensaba detenerse. Su corazón latía con fuerza y su estomago dio un vuelco agradable.
Estúpidas hormonas, se quejó en su mente. Pero sus alborotadas hormonas nada tenían que ver con las emociones confusas dando vueltas por su pecho.
Taehyung agarró la mano del pelinegro cuando este comenzó a subirla por su muslo y la apretó con mucha fuerza. El azabache reprimió un quejido de dolor, dándole una mirada lastimera al castaño que lo fulminaba con la mirada. Jungkook sonrió avergonzado, pero no retiró su mano.
—Chicos, vamos a ordenar Bibimbap, ¿qué dicen? — el pelinegro trato de prestar atención a lo que Jin decía y asintió sin saber muy bien a qué.
—Está bien, pero con carne de cerdo para mí — Yoongi le respondió al mayor de todos, pero ni Jungkook ni Taehyung prestaban mucha atención a su alrededor.
El castaño estaba confundido por la actitud de Jungkook, y se sentía demasiado nervioso por la escasa cercanía de sus cuerpos. Pensó que habían dejado las cosas claras esa vez en la fiesta, así que, ¿por qué Jungkook estaba comportándose de esa forma?
Taehyung intentó prestar atención al joven que tomó sus pedidos y no a la cálida mano en su muslo que lo tenía con el corazón a mil. Mordió su lengua con fuerza para contener el fuerte sonrojo cuando, intentando sacar la mano del menor, terminó sosteniéndola suavemente aún sobre su muslo, y Jungkook entrelazó sus dedos.
Su respiración se cortó por un segundo mientras su corazón se apretaba de forma extraña. Pero veinte minutos después, pudo volver a respirar cuando soltaron sus manos para comenzar a comer.
Jungkook masticó lentamente, echando una mirada general a los demás, pero que inevitablemente terminó en Taehyung.
—¿Por qué haces eso? — preguntó bajito, observando como Taehyung separaba la carne de la comida.
El castaño hizo una mueca —Soy vegetariano.
Jungkook frunció el ceño, sin entender por qué había aceptado ordenar eso entonces. Pero Taehyung respondió a la pregunta antes de que Jungkook pudiese formularla — Todos pidieron esto, por lo que no me gustaría molestar, y Yoongi tampoco aprueba que no consuma carne... De todas formas, ni siquiera estaba prestando atención cuando ordenaron —sus mejillas enrojecieron al recordar la razón de su distracción y Jungkook se removió en su lugar con algo de vergüenza. Taehyung carraspeó —, y no me molesta simplemente separar la carne y ya.
Jungkook lo observó por un momento, queriendo cuestionar la razón por la que Yoongi no aceptaba su vegetarianismo, pero decidiendo que no era de su incumbencia. Finalmente, decidió decir suavemente —Puedes dármela a mí, si quieres.
Taehyung le sonrió levemente, asintiendo con timidez y depositando los trozos de carne en el plato del menor —Gracias —murmuró, y Jungkook sintió una sensación cálida en su pecho.
Intentó ocultar la pequeña sonrisa en sus labios mientras comenzaba a comer, pero cualquier rastro de sonrisa se borró al notar la mirada dura de Yoongi frente a él, que observó a Taehyung con desaprobación, antes de mirar el plato de Jungkook y a él con disgusto, y luego apartar la mirada.
—¿Cómo va todo en el trabajo Taehyung? ¿Tu jefe sigue molesto por lo del otro día? — Taehyung fijó su mirada en Namjoon, ya que este había hecho la pregunta.
—Supongo que ya se olvidó de eso — soltó una pequeña risa —, y va todo bien, aunque Minho sigue pidiéndome que lo cubra para ir a ver a su novia — Jungkook lo vio rodar los ojos y escuchó las risas de todos. Estuvo confundido por un segundo, antes de recordar la conversación que había tenido con Taehyung en la fiesta de Yoongi.
—¿En qué cafetería trabajas? — se animó a preguntar el azabache. El castaño dudó en si decirle o no, pero al final respondió.
—E-está a unas cuatro cuadras de K' ARTS University* — Jungkook se sorprendió un poco al oír el nombre de su universidad, pero más aún cuando Taehyung dijo el nombre de la cafetería —, se llama Ediya Coffee — estaba hablando del café del papá de su amiga Lisa.
*Korea National University of Arts
¿Cómo es que no nos conocimos antes? Era lo único que podía pensar. Parecía algo irreal que Taehyung hubiese estado tan cerca de él y sus conocidos por tanto tiempo y nunca se cruzaron.
Podrían haberse conocido de una forma diferente, podrían haber sido amigos... O Jungkook estaba comenzando a pensar demasiado.
Pero tal vez lo que había pasado esa noche no había sido un error, y conocerlo, mucho menos. Tal vez, solo tal vez, ese momento había estado destinado a pasar de una forma u otra desde hace mucho, para cambiar sus vidas y unir sus corazones.
Pero, otra vez, también podía ser solo la simple y linda imaginación de un Jungkook, aún flechado, sobrepensando las cosas.
Bibimbap es un plato popular de la gastronomía de Corea. Literalmente significa "arroz mezclado" o "comida mezclada". Consiste en un cuenco de arroz con vegetales y carne encima. Al momento de comerlo se deben revolver los ingredientes y agregarles aceite de sésamo y gochujang (pasta de pimiento picante rojo). Usualmente se sirve junto a una sopa y otro plato de acompañamiento.
-Información sacada de Wikipedia-