Me sentí un poco culpable y apenado por lo que acababa de ocurrir, deseaba que nadie hubiera visto aquella escena, después de todo no quería que Peter se enterara y perder su amistad, pero al mismo tiempo quería correr detrás de Peyton, tomarla por la cintura y besarla de nuevo, muchas veces, sentir sus malditamente deliciosos labios sobre los míos, pasar de nuevo mis manos por sus caderas, tocar su cabello, oler su dulce aroma.
Tenía muchos sentimientos encontrados, no sabía que hacer, pero al final decidí quedarme en la fiesta. Ir a buscar a Peyton no serviría de nada, no me iba a hacer ningún maldito bien, ella seguramente se había ido a la habitación con Peter y ¿Para que quería ir a verlos juntos? ¿Para morirme de coraje? ¿Para sentir celos al doble? NO. No soy así de idiota.
Me quedé un rato más en la fiesta, tratando como todo chico deprimido de sacármela de la cabeza con una y otra chica al azar pero obviamente no funcionaba, así que al final decidí irme a dormir, al fin y al cabo algún día tendría que superar esto, que Peyton tiene novio y que no me puede gustar Peter porque no soy un maldito gay, aunque la otra parte de mí diga lo contrario.
-Chicos, yo ya me voy. Estoy cansado -me despedí de Jesse y Héctor que estaban sentados en el bar, ya bastante ebrios.
-No seas aguafiestas Justin, quédate un rato más.
-No, no, en verdad no ando de ánimos, me voy a la habitación
-Está bien, como quieras. Yo no dormiré en la habitación esta noche, así que no me esperen -dijo, sosteniendo la cintura de quien fuera esa chica que estaba a su lado.
Me despedí de otras personas por ahí y me fui directo al colegio, pero definitivamente no me iría a la habitación, no soportaría encontrarme con Peyton y Peter en la cama y tener que soportarlos toda la noche.
Me fui a la sala de estar, ahí de seguro había algún sofá donde pudiera pasar la noche cómodamente. Cuando llegué sólo había algunos cuantos chicos que no habían ido a la fiesta y una chica medio dormida en una silla al lado de la ventana. Me di cuenta antes de sentarme a su lado de que era Peyton ¿Que demonios estaba haciendo ahí? Me acerqué y la moví un poco para que despertara.
-Peyton, Peyton despierta ¿Estás bien? -abrió los ojos y me miro con una pequeña sonrisa en el rostro
-¿Ah? Sí, no te preocupes estoy bien.
-¿Y por qué estás aquí tu sola?
-Pues uh... ¿Donde más puedo estar? Peter se sintió mal y se fue a la enfermería y además el muy idiota dejó sus llaves dentro del cuarto.
-Vamos entonces, no puedes pasarte aquí la noche -le tendí mi mano para ayudarla a levantarse pero no la tomó, se levantó como la arrogante chica que seguramente era y se fue delante de mí.
Llegamos a la habitación y ella se fue directo al baño sin decirme ni gracias porque le abrí la puerta. Escuché que abrió la regadera después de un rato y yo traté de dormir pero cuando cerraba los ojos lo único que lograba con mi mente pervertida era imaginarme el hermoso cuerpo desnudo de Peyton en la ducha. Yo ya lo había visto así que tenía una verdadera imagen de cómo sería. Me moría por entrar y acompañarla, pero no me hacía nada bien estar pensando en eso, lo único que estaba logrando era provocarme una gran erección que no podría satisfacer con ella en el cuarto.
Unos minutos después Peyton salió del baño con una camiseta de Peter solamente, pero aun así le lograba ver el trasero, como no si Peyton es apenas un poco más alto que ella si no es que de su mismo tamaño.
Me la estaba comiendo con la mirada descaradamente y ella de inmediato lo notó, no es que yo estuviera tratando de ser discreto ni nada.
-¿Se te perdió algo, Styles? -preguntó alzando una ceja.
-¿Cómo sabes que ese es mi nombre?
-No contestaste mi pregunta.
-Ni tú la mía.
-...Peter te ha mencionado un par de veces, me ha contado un par de cosas de ti -murmuró. cuando dijo lo último noté un claro doble sentido, incluso con mi pobre cerebro pude notarlo. De inmediato sentí como mis mejillas se pusieron calientes de la vergüenza, espero y el gusano no le haya dicho que me había masturbado con sus fotos, no quiero que piense que soy un completo pervertido. Sé que lo soy pero no quiero que ella piense eso de mí. Al menos no quiero que sea lo único que piense de mí.
-Oh... ¿Qué te ha contado de mi?
-Cosas. Muchas cosas... -masculló con malicia y con un brillo travieso en sus ojos. Me mataba como me miraba, algo en sus ojos me hacía sentir como si escondiera algo, tan profundos y misteriosos, pero hermosos, y sin duda familiares. Caminó hacia mí, balanceando sus caderas de un lado a otro, moviendo su trasero, como si supiera que me moría por su cuerpo.
-Espero que cosas buenas.
-Sí, claro, me ha dicho que tú eres un muy buen amigo, fiel sobre todo.
-¿Ah, sí? Pues él también me ha hablando mucho de ti. Me había dicho lo linda que eras, también divertida, inteligente, honesta, muy fiel, se nota que te quiere mucho -ataqué. Y sentí cómo de pronto el habiente se tensó, ambos nos sentimos incomodos por lo que habíamos dicho, recordando lo que había pasado. No podía evitar pensar en que estaba traicionando a mi amigo. Quiero decir, no era mi mejor amigo en el mundo, pero yo nunca haría algo así.
Peyton llegó hasta mí y se sentó en mi cama, su delicioso aroma invadió mis pulmones y el tacto de su mano sobre mi abdomen me puso la piel de gallina.
-Sí... -alargó- creo que tengo suerte de tenerlo.
-¿Y tú lo quieres a él?
-Yo pienso que eso no te importa, Harry-el tono de su voz cambió, ahora era un susurro, como si no estuviera segura de lo que me decía o como si no le importara.
¿Será acaso que ella en verdad no lo quiere de la forma que él a ella?
-Yo pienso que si no es así, deberías decirle, creo que Peter te quiere mucho, demasiado, para él tú eres la mujer más perfecta y me parece injusto que le estés mintiendo -me parece injusto que las dos personas que me gustan estén en una relación juntos.
-Bueno, ¿A ti quién te dijo que yo no lo quiero? Yo solo te dije que no te importa eso, y deberías de dejar de sacar conclusiones tontas de algo que no te incumbe ¿Quién demonios te crees que eres para... -siguió diciendo cosas. La verdad es que no escuche la mitad de lo que me había dicho, me perdí completamente contemplando como movía sus labios, lo único que pensaba es que moría por volverlos a besar; y eso hice. Por fin logre que se callara, la besé, al principio ella no hizo nada, como si estuviera solamente carburando lo que había echo, pero después tomó con fuerza mi cara, cosa que no me esperaba que hiciera, y juntó su lengua con la mía rápidamente. La tomé del trasero e hice que se tumbara sobre mi regazo, con sus fuertes muslos, uno a cada lado de mí, aprovechando la situación y esperando que no quisiera alejarse de nuevo. Pero lo hizo, se separó un poquito de mí, con los ojos aun cerrados y la cara muy cerca de la mía, su respiración era agitada, y su corazón estaba acelerado. Sabía que ella estaba igual de excitada que yo.
No sabía si seguir aprovechándome de la situación o hacer que parara cuanto antes. Yo sabía que lo que estábamos haciendo estaba mal, pero era imposible resistirse teniendo a una mujer tan hermosa medio desnuda sobre mí. No pude resistir, yo ya no pensaba con la cabeza, por lo menos no con la de arriba. Mi pantalón me estaba quedando más apretado con cada pensamiento y mirada a Peyton. Tenía ganas de recorrer su perfecto cuerpo entero con mis manos, y eso iba a hacer. Al carajo Peter.
La tomé de la cintura por debajo de la camiseta, subí hasta su espalda donde estaba el broche de su sostén y traté de desabrocharlo desesperadamente. Antes de que lo lograra hacer, Barbi me miro un poco apenada, tomó mis manos de su suave espalda y las puso de nuevo en su cintura, acaricio mi mejilla y se quedó mirándome directo a los ojos un momento. Un momento raro. Yo sólo me quedé quieto, aun poco agitado. Después de unos segundos de ser observado, se acercó y me dio un beso rápido en los labios. Un beso de despedida.
-Esto está seriamente mal, Harry, tú... tú sabes que tengo novio. Discúlpame por dejar que llegara tan lejos, nunca debí haber aceptado bailar contigo en un principio.
"Esto esta mal Harry" Por dios ¿Y justamente ahora es que decidiste darte cuenta? ¿Justo cuando yo y mi amigo estábamos más que listos para algo de acción? No, Peyton, eso no se hace maldita sea.
Y así como así se quito de mi regazo y se acostó en su cama a dormir como si nada hubiera pasado, dejándome ahí todo excitado y confundido. Y ni siquiera se tomó la molestia de taparse con una maldita sábana para que yo estuviera viendo su trasero toda la noche y pudiera dormir.
Después de una hora o dos horas de insultar a Peyton en mi cabeza por ser tan desconsiderada conmigo me pude dormir, aunque no me sirvió de mucho, sólo conseguí sentirme peor. Peter había sido un buen amigo, demonios, no se merecía esto, por más que Peyton me hiciera perder la cabeza. Yo no era de esos idiotas que se meten con las novias de sus amigos, ni siquiera porque ella sea la mujer más hermosa del mundo, ni porque mi amigo sea muy feo y raro y no la merezca. Bueno... aunque sea un poquito raro, la verdad es que no veo porque Peyton no se enamoraría de él. Peter tiene esos ojos... igual que ella, y esa dulce sonrisa así como ella... wow, si me dijeran que son hermanos me la creería, pero obviamente no lo eran. O... si lo eran, sería algo asqueroso como el infierno que estuvieran juntos.
-------------------
La novela cada vez se torna más emocionante.
Gracias por leer la novela y espero que puedan votar y comentar, chicas es horrible tener lectores fantasmas por decirlo de alguna u otra manera.
El siguiente capítulo es de los más cruciales de la historia así que esperare al menos 1 o 2 semanas para subirlo ya que no hay tantos lectores así que si pueden recomendarla de los voy a agradecer muchísimo
Recomendaciones:
Wild heart:
http://www.wattpad.com/story/14805112-wild-heart