—Buenos días dormilón—dijo Ryan al ver que Brendon comenzaba a abrir sus ojos con delicadeza.
Brendon despertó sonriendo al ver a Ryan acostado junto a él, no tenía idea de lo que había pasado la noche anterior pero le gustaba. Ese sentimiento de vida volvía mas renovado que nunca hacia Brendon y eso era lo mejor
—Buenos días Ry—respondió depositando un beso en los labios de Ryan.
El le correspondió el beso acariciando suavemente sus mejillas, Ryan se derretía por volver a tocar los labios de Brendon. Ambos se estaban mostrando el afecto que no pudieron darse en todo el mes que había pasado. Al fin podían estar tranquilos y juntos.
—¿Cómo la pasaste ayer, amor?
Sonaba tan cursi la manera en la que Ryan le hablaba a Brendon, pero necesitaba hacerlo, hacía semanas que no era así con alguien. Brendon solo se sonrojaba, coloreando sus lindas mejillas con un color rosa pálido que lo hacía ver muy bien, adorable, indefenso.
—Si te soy sincero no recuerdo mucho de ayer—mencionó mirándolo a los ojos—, dime, ¿qué pasó ayer?
—¡Uff! ¿Qué no?—cuestionó Ryan mordiéndose el labio inferior—estabas medio borracho y puedo jurar que también drogado.—Brendon abrió los ojos como platos al escuchar eso, Ryan solo río al ver su expresión—Es broma, no dejaría que te drogaran...¡ah! Y luego me dijiste que me querías bailar, con el vestido puesto, y vinimos y bailaste, fue tan divertido—las mejillas de Brendon comenzaban a ruborizarse por pena al escuchar sus acciones de la noche anterior—. Luego me tiraste a la cama y me dijiste algo de que te arrancará la ropa.
—Oh dios, no me lo creo.
—Pues créelo, después de eso una cosa llevó a la otra y ahora estamos en nuestra cama desnudos.
El peli-negro levantó la delgada sabana que cubría sus esbeltos cuerpos para así confirmar lo que su acompañante decía, al percatarse de que era verdad se sonrojó aún más; aún le causaba pena estar en situaciones así con Ryan, aunque ya recordara todo, él era muy diferente a lo que eran antes. Su relación había sanado pero aún había cicatrices de las cuales hablar.
Al ver el pecho desnudo de Ryan se quedó hipnotizado pero después se dio cuenta de que estaba babeando gracias a el y este comenzó a reír de lo lindo.
—Perdón, no quería quedarme como tonto, tú sabes, viéndote—dijo entre risas nerviosas.
Él le dedico una sonrisa honesta y se acercó más a Brendon para poder rodearlo con sus fuertes brazos.
—Pero si ya me lo has visto todo, ¿por qué te incomoda?
—Aún no termino de acostumbrarme a todo esto, a nosotros.—apretó un poco los dientes—Y me siento más incómodo al no decirte que fue lo que pasó, y sabes a lo que me refiero.
Ryan rió. Brendon no entendía, el en verdad necesitaba decírselo a Ryan ya que sentía que el merecía saber la verdad, aunque fuera dolorosa, no estaría tranquilo hasta que Ryan en verdad lo perdonara por lo que hizo.
—Brendon...me muero por escucharte pero por ahora quiero estar contigo, pase un mes sin verte, estaba tan preocupado por saber cómo te encontrabas, si es que mejorabas o algo—exclamó sonriente—, ahora lo que menos me importa es el pasado, ahora me importas tú y es todo lo que necesito.
—Pero yo necesito decirte—interrumpió.
—A parte de frenton, necio. Lo hablamos en la cena, ¿sí? Por qué ahora quiero salir contigo.
Los dos rieron por el chiste. Se miraron a los ojos.
—¿No tienes que trabajar hoy?
—Por ahora intento alejarme de el bar, ya sabes dejar el negocio de la prostitución—respondió Ryan.
—¿No tendrás problemas, Ryro?
—No lo creo—mintió—, ahora levántate y vístete que tenemos que salir.
Obedeció la orden de Ryan y fue al baño para limpiarse la cara, tenía manchas blancas en la cara, estaba secas, rápidamente supo que era así que se limpió bien la cara y volvió a la habitación para vestirse, tomó una camisa negra y sus distintivos pantalones rojos. Por su parte Ryan también se fue a alistar, con una camisa de rayas un pantalón negro y una de sus clásicas chaquetas negras, los dos se veían muy bien, trataban de verse lo mejor posible para su pequeña cita.
Ryan no tenía planeado nada especial, no había tenido tiempo de planear nada por los asuntos de la banda y por todo en lo que se había ocupado durante la ausencia de Brendon. A pesar de que no tener nada preparado para ese día, haría su mayor intento para que fuera un día especial para los dos.
—Oye Bren—dijo Ryan llamando la atención de Brendon—¿A dónde quieres ir a desayunar?
—Que tal si vamos por un café.
Ryan asintió y pidió un taxi para que los recogiera, ya que ninguno de los dos conducía y Ryan creía que si llamaba a Dallon para que los llevara le sería de gran molestia para el.
Los dos subieron a el coche que los recogió y se dirigieron a una cafetería pequeña a la Ryan siempre iba, el lugar estaba cerca de el centro de la ciudad, y también cerca de el bar donde Ryan era la atracción principal.
Llegaron a el lugar, era una gran cafetería, muy parecida a el starbucks pero no era uno, había plantas de interior, un gran mostrador que mostraba ricos pasteles y una gran variedad de cafés. Hicieron sus órdenes, nada fuera de lo normal y tampoco muy sencillo. Hablaban poco pero aún así disfrutaban de la compañía mutua.
De pronto sonó la puerta de entrada de el lugar y Ryan miro hacia la puerta ya que el sonido llamo su atención. La persona que estaba ahí era una de las que menos quería ver en el mundo o al menos en ese momento; era uno de los guarda espaldas de el dueño de el Valentin Spook, Andy Hurley, conocido por su gran rudeza y precisión a la hora de encargarse de asuntos de el dueño. Si llegaba a ver a Ryan sería terrible.
Comenzó a cubrirse la cara con su chaqueta sin disimulo alguno, Brendon le hablaba pero este solo le ignoraba, se preguntaba por qué lo estaba haciendo y no dudó en preguntar.
—¿Pasa algo?—pregunto Brendon—¿Qué tiene tu cara que la quieres ocultar?
El comenzó a ponerse nervioso, su mirada iba por todos lados y hasta se podía ver cómo era que sus manos temblaban, incluso comenzó a transpirar de los nervios.
—Oh, no pasa nada, solo sigue hablando—mintió nerviosamente.
—Primero dime que está pasando y luego te sigo hablando Ryan.
—Baja la voz Brenny, te pueden escuchar—exigió Ryan.
El, desatendiendo todo lo que su pareja le dijo, subió su volumen de voz.
—¡¿Quiénes?!—respondió gritando a propósito.
Al gritar, Brendon llamó la atención de todos los que se encontraban en el lugar, haciendo que todas las miradas cayeran sobre ellos, incluso la de Andy. El guarda espaldas, al ver la cara de Ryan o más bien la cara de Moon, sonrío maliciosamente y se acercó lentamente a con ellos. Ryan sabía por qué era que él se acercaba.
—Al fin te encuentro Moon—dijo Andy, los nervios de Ryan crecían aún más, incluso comenzaron a escurrir de sudor de su rostro—¿sabes? En el bar te extrañamos, pequeño Moon, deberías volver antes de que tengas más problemas.
Ryan no respondió a las palabras de ese hombre, no quería hablar con nadie que estuviera relacionado con el bar y mucho menos con el.
—Tu no quieres involucrar a tu novio en tus problemas, ¿o sí?—pregunto tocando el cabello de Brendon haciendo que Ryan se alertara de lo que estaba planteando.
La sangre de Ryan comenzó a hervir fuertemente, haciendo que se su rostro se tornara un tono rojo furia, no quería que un sucio truhán tocará a Brendon, no podía permitirlo.
—No lo toques Andy.
Retal al guardia fue algo bastante torpe por parte de Ryan, no sabía lo que le esperaba.
—Entonces vuelve, el jefe te espera mañana, tendrás problemas Moon.
—No te tengo miedo—respondió fríamente Ryan—y no volveré a ese infierno.
—A mí no me tendrás miedo, pero al jefe si, más vale que vuelvas o pateara tu estupido trasero de prostituta.
Se dio la vuelta y se retiró de el lugar. El corazón de Ryan estaba palpitando a mil por hora, nunca en su vida había estado tan tenso. El sabía que tendría problemas, pero no quería involucrar a Brendon en ellos, no era justo para el.
—Me...me mentiste.
—¿uh?
Brendon se sentía mal por el riesgo en el que Ryan se había puesto solo por el, le había mentido sobre que no tendría problemas y era lo que más le hacía sentir culpable.
—Tu me mentiste—repitió Brendon un tanto alterado—debiste decirme que si tendrías problemas.
—Son mis problemas, no tuyos.
—Me importa una mierda—respondió—, están jugando contigo y tú lo permites, no pararan si no les pones un alto...
—¡Pues no sé cómo hacerlo!—interrumpió Ryan, su voz se estaba quebrando al hablar de eso—desde que me vendieron a ese bar perdí la confianza, dejo que cualquiera juegue conmigo, no sé cómo ponerle un fin, lo he intentado y muchas veces pero siempre fracaso Brendon. No lo entenderías.
Brendon lo miró, noto lo dolido que estaba Ryan en esos momentos, superar algo como lo que el paso era difícil. Lo ayudaría en todo, el haría que esa confianza se renovará. Claro que Brendon no es la persona con la mayor autoestima de el mundo pero haría todo lo posible por su pequeño Ryan.
Le tomo de la mano y dejó unos billetes en la mesa para posteriormente salir de ese lugar, se lo llevo casi arrastrando afuera de el lugar.
Vio una fuente de agua cerca de el lugar donde estaba y corrió hacia ella. Ryan le dijo que sería un día especial y no se arruinaría por nada en el mundo. Cuando llegaron a la fuente se sentaron en la orilla de esta para poder verse cara a cara.
—Esta bien, tengo que decirte lo que pasó y no quiero que me interrumpas—dijo Brendon.
—No quiero hablar se eso ahora Brendon.
—Tenemos que hacerlo—respondió—, no podemos seguir ignorándolo.
Ryan bufo y se limitó a escuchar lo que Brendon tenía para decirle.
—Empecemos por la escena de el árbol, donde te abandone—mencionó haciendo que Ryan recordara esa agridulce situación, se sentía mal decirlo pero tenían que hablarlo si querían avanzar en su relación—Los bravucones antes de eso ya me habían amenazado con decirle a mi papá que yo soy gay, así que por eso me fui de ahí, estaba asustado de lo que mi papá pensara.
—¿Entonces por qué me golpeabas?—pregunto dolido Ryan.
La voz de ambos chicos sonaba dolida, más dolida que nunca los dos sentían de nuevo que eso pasaba, otra vez.
—Oh, eso. Es más complicado de lo que crees. En las vacaciones de verano ellos comenzaron a escribir en mi puerta, en mi coche y en mi casa cosas terribles, "los gays merecen morir", "Brendon es gay y es repugnante". Eran cosas que me herían, por eso deje de hablarte. Mi padre me pregunto por qué decían eso y yo le dije que por qué tú eras gay y como eras mi amigo ellos creían yo lo que igual, si le hubiera dicho la verdad me hubiera matado, entonces mi padre decidió que no te hablaría nunca más y por eso cada vez que me buscabas en mi casa él decía que no estaba. Me uní a los bravucones para que dejaran de escribir eso en mi casa. Fui muy egoísta y lo lamento Ryan. No espero que me perdones, solo que me entiendas.
Ryan miraba al suelo tratando de procesar todo lo que Brendon dijo, sus palabras se sentían como todos los golpeas que le dieron a Ryan pero combinados en uno solo. Los dos tenían los ojos llenos de lágrimas, tal vez no fue buena idea hablar de ello.
—¡Eres un cobarde de mierda Brendon!,—mencionó entre lágrimas—¿me hiciste sufrir tanto solo para que tu padre no supiera tus verdades?
—El me golpearía si supiera la verdad, me odiaría.
—¿un golpe?¿te preocupa un maldito golpe?—respondió alterado—¡déjame recordarte que mi padre me vendió como si fuera un objeto!, ¡he tenido que soportar ser golpeado, ser prostituido, ser tratado como una basura durante más de la mitad de mi vida solo por qué tenías miedo de un puto golpe!
Comenzó a temblar, ya no podía pensar en lo que estaba diciendo, estaba alterado, mal
—Ryan...
—¡Cállate!—grito—¡tú no sabes que lo es ver que el amor de tu vida te golpee!—lo apuntaba con su dedo índice haciendo que se sintiera aún peor—¡no sabes lo que es perderlo todo solo por ser quien eres!... ¡no quiero volver a escuchar de ti! ¡Jamás!
—¿Estas terminando lo nuestro?—pregunto Brendon con lágrimas cayendo por sus mejillas.
—¿Lo nuestro? ¿Qué es lo nuestro? Déjame recordarte que solo nos acostamos, no significas nada para mí.—remarcó Ryan, hablaba con ira y no con la razón, estaba dolido y eso se notaba en sus palabras—Recoge tus cosas de mi departamento y vete con Dallon.
—Esta bien, búscame cuando olvides el pasado y camines hacia el futuro. Cuando de verdad me ames.
Brendon se fue, dejo atrás a la persona a la que más amaba, lo había arruinado todo, el se encontraba muy adolorido por las palabras de Ryan. No fue al departamento de Ryan solo se fue con Dallon, necesitaba estar en un ambiente menos tenso, no quería decaer otra vez.
Al llegar abrió la puerta y vio en la sala a Dallon, sonrío al verlo y este igual al notar que estaba ahí.
—Brendon que bueno que estás aquí, tengo algo que decirte.
—Yo igual, pero tú primero—dijo tratando de sonar feliz.
—Te amo y siempre lo he hecho.
Después de hablar Dallon tomó el rostro de Brendon y lo beso con pasión.
«»
aquí un capítulo lleno de drama ahre, creo que todos se esperaban que Dallon estuviera enamorado de Brendon.
sé que he estado muy, MUY ausente pero tiene una explicación que después daré
este capítulo trae como consecuencia smut de reconciliación para el futuro xd
oigan necesito alguna lectora beta por que la que tengo dura mucho leyendo, interesadas manden mensaje ahre
espero les guste y voten!!!