Los guardianes del invierno (...

UnicornHair

162K 8.1K 1.1K

¿Qué pasaría si Elsa no hubiera aprendido los secretos de sus poderes ella sola? ¿Qué tal si te dijera que tu... Еще

Los reyes del invierno
La niña que podía crear nieve.
El joven de cabello blanco.
La visita que comenzó todo
Un invierno que formó la amistad.
El accidente.
El triste adiós para Jack Frost
La vida en Arendelle
Hola, Jack
El secreto de Elsa
La advertencia de Anna
"Su majestad"
La llegada de Rapunzel
El rey Lance de Rebinsten
Conociendo a la oscuridad
El baile
Buscando a quien no quería ser encontrada
El trato
El inicio de la guerra
La idea de Anna
"Mi guardián"
Una promesa en la nieve
La Luna

El regreso

5.7K 293 70
UnicornHair

JACK

  Hace ya cuatro días que había llegado a Weselton y todavía no había descubierto nada acerca de ninguna conspiración secreta. Pasó todo el tiempo persiguiendo al duque por todos lados, incluso lo vio quemar la carta que Elsa le había mandado la tarde del día en el que se despidieron, pero nunca lo sorprendió complotando contra Arendelle ni su reina. Lo peor de todo fue que Weselton era uno de los reinos más aburridos que él había visitado.

  No fue hasta el quinto día que se encontró con una situación fuera de lo normal.

  Estaba siguiendo al duque por su castillo, Jack había descubierto que él era el que regía el reino aunque no se hiciera llamar rey, cuando un criado se acercó y le comunicó algo al oído de manera confidencial, pero que el muchacho pudo escuchar pues estaba a unos poco centímetros.

  -Respondieron señor.

  El duque miró al sirviente y éste asintió, a continuación se separaron y el viejo comenzó a correr hasta llegar a su despacho. (nota de autor: ¿existían los despachos en el 1800?) Allí se encontraba un montículo de cartas selladas con insignias reales. El duque se sentó, con Jack flotando sobre su cabeza, y comenzó a leerlas. El chico casi se cae al ver lo que decían.

  Todas daban la autorización y su apoyo a una guerra.

  Una guerra contra Arendelle.

 Jack abrió los ojos sorprendido y trastabilló en el aire, atravesando por un segundo al hombrecito sentado debajo de él, aunque éste no lo notó y siguió escribiendo. Retrocedió un poco para poder hacer un movimiento brusco con el báculo y así arrojar todas las cartas al suelo con una fuerte ráfaga de aire que también le movió el cabello al duque.

  -¿Qué...?- preguntaba el hombre mientras se acomodaba el pelo y miraba hacia todos lados buscando el origen del viento, sin éxito, llamó a alguien para que limpiara el desastre, sólo que Jack no se quedo ahí para verlo. Partió inmediatamente hacia Arendelle.

  "Rápido" les exigió a los vientos, necesitaba llegar lo más pronto posible.

  ____________♥_______________

  "Elsa" pensó feliz. Al ver el reino desde lejos. Como había extrañado a su amiga, como había ansiado volver a besarla desde que se fue, sentir esos suaves labios contra los suyos, ver esa hermosa sonrisa que a él se le hacía tan contagiosa, tocar ese suave cabello color arena y leer esa celeste mirada suya llena de luz.

  Era la tarde del sexto día cuando llegó a Arendelle, inmediatamente fue al castillo buscando a Elsa en su balcón, pero éste estaba vacío. Entró a su habitación, sólo que no encontró a nadie.

  Suspiró melancólico al ver el lugar justo como lo recordaba, lleno de dibujos de escarcha y decoraciones de hielo, se acercó a una mesita blanca que estaba junto a la cama de su amiga, se alegró al descubrir sobre ella un retrato suyo, donde estaba sonriendo y  ofreciendo una mano como si estuviera invitando al espectador a acompañarlo a volar por los cielos.

  "Te dije que no podías vivir sin mí" pensó con una sonrisa fanfarrona en el rostro.

  Decidió inspeccionar un poco el palacio, pero no obtuvo resultado, pues, aunque estaba repleto de personas, de las cuales más de la mitad Jack no conocía, ninguna era Elsa.

  "¿Qué hace toda esta gente acá?" se preguntó cuando un hombre vestido con ropas caras y de colores oscuros lo atravesaba.

  -La reina se llevó a Tea, hace mucho que no la montaba- le oyó comentar a una sirvienta que pasaba junto a él, una morena que caminaba junto a otra rubia, ambas vestidas de marrón. Jack no perdió el tiempo y apenas escuchó la palabra "reina" comenzó a seguir a la mujer.

  -Me alegra mucho que haya empezado a salir del castillo, la pobre pasó mucho tiempo encerrada últimamente- le comentó la otra criada. Jack caminaba entre ellas, sin ser visto ni percibido de ninguna manera.

  -Escuché que es posible un futuro compromiso.

  -¿Qué?- la segunda chica la miró sorprendida- ¿Cómo sabes?

  -Escuché al rey Lance hablar con la princesa Rapunzel ayer por la noche, luego de la cena.- dijo entre susurros.

  "¿Quiénes son esos? ¿Qué tienen que ver con Elsa?" Jack las miraba cada vez más interesado.

  -¿Me estás diciendo que al rey de Rebinsten le interesa nuestra reina?- cuestionó la rubia, la morena asintió en respuesta.

  Él dejó de caminar por un instante corto, ya que quería seguir escuchando de la conversación.

  "¿Interesado en Elsa? ¿Mi Elsa?...Un segundo... ¿'Mi Elsa'? ¿De dónde saqué eso? Ella no es mía, ¿o sí?" empezó a divagar.

  "Basta Jack, concéntrate"

  -Así es- prosiguió la chica entre pícaras risas- Y se escuchan rumores de que a la reina también le agradó Lance, por eso fue a cabalgar al bosque con él, para poder pasar más tiempo solos...-hizo unos gestos mientras le lanzaba miradas indiscretas a su amiga- si sabes a lo que me refiero.

  Ahora sí que estaba en shock. ¿A Elsa le interesaba otra persona? ¿Un rey? ¿Cómo iba a Jack a competir contra un rey? Y ¿Por qué se había fijado en alguien más? Jack sabía que se había ido por un tiempo pero fue menor a una semana, es imposible que...

 Sin pensarlo dos veces, se lanzó por el aire, abrió las ventanas con ayuda del viento, sorprendiendo a todos los allí presentes, y voló hasta el bosque.

  Tardó un poco más de lo que creía en encontrarlos, el bosque era demasiado grande y él creía estar buscando a dos personas solamente, pero, aunque no se los esperaba y, al principio fueron ignorados, los gritos de discusión de Anna y Kristoff le sirvieron de mucha ayuda. Lo peor de todo, es que cuando los halló, deseó no haberlo hecho.

  Elsa cabalgaba a la cabeza de un grupo de seis personas, junto a un hombre que no podía ser otro que ese tal "Lance", cabalgando muy juntos, en medio de una conversación. Un sentimiento recorrió el cuerpo de Jack, pero antes de que empiecen a emocionarse debo advertirles que no fueron celos, sino envidia. Fue como si un balde de agua fría le hubiese caído de repente, mostrándole una verdad que antes no había sido capaz de ver. El jamás podría estar así con ella.

  No es que no pudiera andar a caballo, en realidad, los animales podían verlo e incluso le entendían. Pero aquella normalidad con la que Elsa hablaba con Lance en un grupo de personas sería imposible si Jack fuera el chico con quien conversara, él jamás podría estar en un grupo, rodeado de tanta gente hablando con su amiga sin que ella parezca una loca que le habla a la nada.

  Un sentimiento de frustración comenzó a formarse dentro de él. No le gustaba que esas "energías negativas" ocuparan su cabeza, hacía de su vida un stress constante y le sacaba la diversión, los juegos se volvían aburridos y la alegría algo tonta. Esta sensación no pudo desarrollarse por completo en él, porque ahí abajo, en el suelo, los caballos de Elsa y Lance habían comenzado a galopar.

  "Una carrera" dedujo. Se disparó en picado hacía donde ellos se dirigían, llegando a la meta mucho antes que los animales, que en medio del ejercicio y el placer de correr lo ignoraron. Escuchó un sonido que para él era como música, una melodía encantadora, alegre y elegante al mismo tiempo: la risa de Elsa. No pudo evitar sonreír también, no podía evitarlo cada vez que escuchaba esa alegría viniendo de su mejor amiga, cerró los ojos, para disfrutarla por completo, para cuando los volvió a abrir, la carrera estaba terminando.

  Lance ganó por muy poco, mas alardeó mucho. Jack se escondió entre las ramas del sauce donde su amiga y el otro muchacho descansaban mientras los caballos disfrutaban de su pequeño recreo después de un trabajo como aquél. No podía escuchar lo que decían, pues él estaba muy alto y ellos hablaban casi en susurros, pero en cuanto vio que el rey apoyaba la mano en su amiga...

  "Oh, no, eso sí que no" amenazó. Juntó una gran bola de nieve con sus poderes, y toda la frustración que llevaba consigo, y la lanzó justo sobre Lance. Le habría encantado ver la reacción del 'Rey Confite' (así decidió llamarlo de un momento para otro), pero corría el riesgo de que Elsa lo viera, así que huyó en cuanto pudo.

  ____________♥_______________

  No volvió a intentar hablar con ella hasta más tarde, un par de horas antes del atardecer, una vez que supo que ella había vuelto al castillo y se encontraba alejada del Rey Confite, no estaba en su balcón, así que entró a su habitación, vacía todavía. Ya que no tenía nada que hacer, se recostó en su cama a esperarla, y, vaya sorpresa, se aburrió enseguida. Comenzó a hacer copos con las manos, rodaron por sus brazos y quedaron flotando sobre sus ojos, con un pestañeo, los hizo desaparecer en cientos de partículas celestes.

  Cansado luego de haber estado toda la noche y tarde volando, pronto se quedó dormido. Lo primero que vio al despertarse, fue cómo el techo se alejaba rápidamente de él entretanto caía al suelo.

  -¡AH!- consiguió gritar, mientras se inclinaba, antes de estrellarse. Unas risas le hacían fondo al dolor de su trasero.

  -¿Jack? ¡Volviste!

  Elsa corrió y se arrojó al suelo a abrazarlo, cosa que tomó por desprevenido al chico, quien no pudo evitar corresponderle tal muestra de cariño. Al recordar lo que hacía en ese lugar, la alejó de él tomándola por los hombros. Ella lo miró, entre sorprendida y confundida, o quizá ambas cosas. Le dolía verla así, pero él también estaba herido, y no iba a hacer como si nada ocurriese.

  -¿Qué sucede?- Al ver que sólo la miraba sin hablar continuó, su voz temblaba- ¿Jack? 

  -¿Quién es ese tal Lance?- se cruzó de piernas y brazos mientras hablaba. Al mirar por la ventana se dio cuenta de que el atardecer estaba casi terminando. ¿Cuánto había dormido? ¿Un par de horas?

  -¿Qué?- si la reina estaba antes confundida, ahora claramente no entendía nada.

  -Ya me escuchaste, ¿quién es Lance?- su enfado aumentó al ver a su amiga reírse- no te rías Elsa, esto es serio.

  -No puedo creer que me estés preguntando esto, ¿Jack Frost está celoso?-comenzó a burlarse

 "Buena pregunta" pensó él sonrojándose

  "¿Estoy celoso?" los ojos de su amiga brillaban divertidos, y una sonrisa los acompañaban

  "Una muy linda sonrisa" Negó con la cabeza al ver que había empezado ceder ante ella.

  "Tienes que concentrarte, vamos" Debía mostrarse fuerte y serio, no podía parecer que hablaba de algo importante si se quedaba tildado mirando los atractivos labios de Elsa.

  Por suerte para él y su dignidad, el rostro de su amiga cambió de repente, sus ojos se abrieron de par en par, sorprendidos, su boca se abrió tanto que Jack temió que fuera a descolocársele, ella la tapó con una de sus manos mientras que con la otra señalaba al chico de manera acusatoria

  -¡Vos fuiste el que le lanzó toda esa nieve! ¡Jack! - lo empujó suavemente.

  -¿¡Qué!?- preguntó casi a los gritos por la vergüenza de haber sido descubierto, fingiendo estar ofendido.- Sí, yo lo hice, ¿y qué?

  -¡Sabía que no podía haber tanta nieve en aquel árbol! ¿Por qué lo hiciste?- se volteó y resopló ofendido.

  -Ya sabes por qué lo hice.

  -Sí- dijo Elsa suavemente mientras colocaba con delicadeza una mano sobre el hombro de Jack, este sólo gesto bastó para que toda la frustración que venía acumulando hace horas desapareciera por completo, su tacto lo reconfortaba.- Pero quiero que me lo digas vos.

  Se volteó para encararla, y la recorrió con la vista. Estaba vestida con las mismas ropas con las que la había visto esa tarde, la trenza un poco más arreglada, pero igual de hermosa.

  -Lo...lo hice porque estaba celoso, ¿okey?- Ella se mordió el labio y a la vez sonrió, como intentando contener la risa, Jack, que había estado mirando esos mismos labios desde que habló, no pudo contenerse. Se inclinó lo más rápido que pudo y atrapó sus labios con los suyos, haciendo lo que tanto había ansiado hacer, y sólo ahora se daba cuenta, desde que volvieron a encontrarse. Tomó su rostro entre sus manos para poder acercarla más a él; Elsa, al principio sorprendida, tardó una milésima de segundo en reaccionar, pero, cuando lo hizo, a él le pareció estar flotando en el aire, ya nada importaba a su alrededor, sólo se concentraba en ese momento.

  Este beso no fue tan corto como el anterior, es más, fue mucho, mucho más largo, desesperado pero no al punto de que intentaran comerse enteros el uno al otro, sino más bien como la necesidad de estar juntos y demostrarse cuanto se habían extrañado. Sus bocas parecían estar en perfecta sintonía, como si estuviera hecho el uno para el otro, cosa que hacía aquel beso mucho más mágico. Se detuvieron porque Jack sintió la cara mojada, al abrir los ojos se encontró con una pequeña nevada.

  -¿Elsa?- ella lo miraba entre asombrada y... ¿Decepcionada? Él sonrió arrogante. Ambos tenían los labios hinchados y las respiraciones agitadas, y, al mirar sus cuerpos, se dio cuenta de que él estaba sobre ella, ambos recostados sobre el suelo de la habitación de la reina.

  "¿Cuándo...Cómo sucedió esto?" 

  Se volvió  a sentar, aturdido, Elsa lo siguió, sus mejillas tan rojas como las cerezas. Lo empujó suavemente.

  -No me mires así- lo retó.

  -¿Así cómo?- la sonrisa de Jack se agrandó, ella lo miró como si fuera bobo y diciendo "¿Estás de broma?.- ¿Por qué está nevando?

  Elsa, quien parecía no haberse dado cuenta de la nieve cayendo del techo, observó a su alrededor desorientada, luego de omprender y con un breve movimiento de manos, hizo que dejara de nevar. 

  -No lo sé, a veces me pasa cuando determinados sentimientos surgen en mí.

  -¿Sentimientos como cual? ¿Felicidad extrema por besarme?- se acercó a ella, dispuesto a volver a besarla, pero lo detuvo.

  -Puede ser, lo único que yo sé es que no son celos- lo miró de manera provocativa- ¿En serio estuviste celoso de Lance? No hay nada entre nosotros.

  -Sí, tuve celos del Rey Confite- confesó él mientras ella reía.

  -¿El rey qué?

  -Confite.

  -¿Por qué confite?

  -Es un juego de palabras ¿Okey? Confite es una mezcla de "confiado" y... bueno.... "confite" es por lo pegajoso.... No tengo ni idea de por qué le llamo así, simplemente se me ocurrió. Había oído a dos sirvientas hablar de ustedes como la futura pareja del año, asi que...

  -Pero no entiendo por qué le tiraste toda esa nieve.- Elsa fingió inocencia.

  "Por supuesto que lo sabes, incluso mejor que yo"

  -Te estaba tocando.

  -¿Cómo?

  -Él estaba muy cerca tuyo Elsa. Imagínate haber estado tanto tiempo separado de vos y que cuando llego vos estas en los brazos de otro hombre- al ver que ella iba a protestar, se apresuró a continuar- Sé que no fue así, mas no pude evitarlo. Verlos tan juntos...despertó una parte de mí que no conocía...

  Fue interrumpido cuando su amiga le rodeó el cuello con sus brazos y besó en la mejilla.

  -Eso es muy tierno Jack, pero- se arrimó a él y lo tomó por el cuello de su remera- si lo vuelves a hacer vos y yo- continuó señalando a ambos- estaremos en un gran problema, ¿de acuerdo? No puedes ir por la vida congelando a todo el que se me acerque.

  -Lo sé, fue estúpido de mi parte, no debería haberlo hecho... ¿De qué te reís?

  -Me acabo de acordar del momento, fue muy gracioso, un segundo estábamos ambos tranquilos, hablando, y de repente, ¡una montaña de nieve le cayó encima!- tuvo que descansar para tomar aire- ¡Tendrías que haber visto su cara!

  Jack rió con su amiga y tomó sus manos, que seguían en sus ropas, la atrajo hacia él dejándola apoyarse en su cuerpo. Sonriendo le dijo:

  -Te extrañé Elsa.

  -Y yo a vos.

  Se quedaron así, sentados uno junto al otro disfrutando de la mutua compañía, del contacto de sus cuerpos, hasta que la reina rompió el silencio. 

  -¿Jack?

  -¿Mmm...?

  -¿Siempre que dormís flotas?- ambos rieron.

  -Supongo, la verdad nunca me  lo había puesto a pensar. Casi no duermo, sólo de vez en cuando y no por necesidad.

  -¿Podrías pasar toda una vida sin dormir?

  -Así es...su majestad.

  -¿Ya empezamos?- Elsa lo encaró, pero justo cuando iba a empezar a hablar los labios de Jack la detuvieron con otro corto beso.

  -Nunca terminé- fue la respuesta del chico.

  ____________♥_______________

  -Vamos, apúrate.

  -Me estoy apurando.

  -¡Sh! Vos hacé lo que te digo.

 -Sí, su majestad.- Ella resopló, cosa que le hizo sonreír.

  -Anna debe estar en su habitación...- comentó, más para ella misma que para que Jack lo escuchase.

  Andaban tomados de las manos por los pasillos del castillo, yendo para la habitación de la princesa, ya que ella le había dicho a Elsa que en cuanto Jack apareciera fuera a inmediatamente a decírselo. Ella iba trotando, mientras tiraba de él, quien se distraía y frenaba con cada cosa que veía.

  -¡Jack!- gritó en un susurró.

  -Shh, que a mí no pueden escucharme pero a vos sí.

  Él se había distraído con un retrato que encontró de Elsa de pequeña junto con sus padres y un pequeño bebé que no podía ser otra que Anna. Se veían tan felices y unidos. Un dolor en el brazo lo hizo reaccionar, al mirar, una de las manos de su amiga estaban sujetándolo con fuerza.

  -¡Ay!

  -Adelante- volvió a arrastrarlo tras ella.

  Llegaron a la habitación de la princesa no mucho tiempo después, una gran puerta blanca estaba cerrada. Elsa golpeó, una, dos, tres veces.

  -¿Anna?

  -¡Un momentAHH!- el grito de Anna fue acompañado con el sonido de algo cayéndose. Ambos entraron corriendo a ver qué había sucedido, pero al atravesar la puerta se encontraron con una escena algo...peculiar.

  La hermana de su amiga estaba sentada en el suelo, frotándose el brazo derecho, intentando amenguar el dolor, rodeada de sillas de maderas tiradas y una mesa. Pero lo más extraño para Jack fue la lámpara que colgaba desde el techo del cuarto, en el cual se hallaban incrustadas tres bolas de nieve con... ¿Brazos?

  -¡Hola!- exclamó el muñeco de nieve, empezó a saludar, mas al ver a Jack se calló- ¿Vos quién sos?

  "¿Puede verme? ¿Está vivo?" El muchacho se había quedado tildado mirando a la criatura que se hayaba sobre su cabeza. 

  -¿Hola? ¿Olvidaste tu nombre o algo así? Elsa, ¿sabe siquiera presentarse?- continuó el muñequito

  -¿Olaf?- preguntó el muchacho de pelo blanco, se elevó en el aire para quedar a su altura, rodeándolo mientras lo inspeccionaba.

  -¿En serio? ¡Igual que yo!- el hombrecito agitaba sus brazos de madera, emocionado.

  -Emm- Jack intentó corregirse, pero Elsa lo interrumpió.

  -Jack,baja de ahí- él la obedeció-Anna, ¿qué pasó acá?

  -Simplemente digamos que tuvo que ver con malabares, Olaf y una lámpara de techo perfecta para empalar cosas- dijo mientras se levantaba, al terminar corrió a abrazar a Jack.

  "¿Dos abrazos en un día? ¿Qué ocurre hoy con la gente?" pensó, luego de perder el equilibrio y casi caer, le correspondió el abrazo.

  -Siento que no fuimos presentados correctamente- dijo la princesa luego de separarse, le tendió la mano al continuar- Soy Anna, princesa de Arendelle.

  -Soy Jack Frost.- se presentó aceptando la mano de la chica.

  -¿Jack Frost?- preguntó Olaf desde el techo, confundido.

  -Jack- pidió Elsa cansada, el muchacho, entendiéndola, voló hacia donde estaba el muñeco y lo ayudó a liberarse.- Gracias.

  -Aw... es lindo- le comentó la princesa a su hermana.

  -Anna...- Elsa se sonrojó, mientras que el chico sonrió arrogante.

  -¿Qué? La otra vez no tuve casi una chance para verlo de cerca, todo el tiempo escondiendo su cara entre tus abrazos. Por cierto, ¿qué te sucedió ese día? No dejabas de llorar, como una niña pequeña.

  -Hacen una linda pareja- continuó la pelirroja, su hermana quiso protestar pero Jack se le adelantó, pasando un brazo por los hombros de la reina.

  -Sí, lo sé

  -Ella me habló mucho de vos.- le dijo Anna en secreto, pero lo suficientemente fuerte como para que Elsa la escuchara.

  -¿En serio?- preguntó el chico mirando a la rubia satisfecho, con presunción. La princesa asintió.

  -Anna...

  -Por supuesto, no deja de decir cómo le ayudaste de pequeña y lo mucho que se sorprendió al verte tan atractivo, porque no te recordaba así.

  -¿A sí?- Jack miró a Elsa con altanería y la estrechó más con su brazo- Vos siempre tan tierna.

  -PEEERO- advirtió la princesa mientras se metía entre los cuerpos de los otros dos- Si quieres casarte con ella necesitas mi aprobación, ¿lo sabías? Y no es fácil ganársela.

  -¡ANNA!- Exclamó Elsa

  -¿De verdad? ¿Puedo casarme con ella? Dime ahora mismo qué tengo que hacer para poder hacerlo- preguntó con una incredulidad fingida.

  -¡JACK!- continuó la reina.

  -¡ELSA!- contraatacó Jack

  -¡OLAF!

  Todos hicieron silencio y lo miraron. Levantaba sus manitas intentado llamar la atención. No pudieron evitar reír.

   -Jack, ¿por qué tardaste tanto en volver?- preguntó Anna- Ya empezaba a temer que Elsa en serio considerase a Lance como pretendiente.

  -¿Qué tiene todo el mundo con él? Es una buena persona- intentó defenderlo la reina, el muchacho miró hacia otro lado, incómodo.

  -Bueno, en realidad lo que sucede es que yo no me fui por trabajo como le dije a Elsa- los allí presentes lo miraron con estupefacción- Antes de que empiecen a pensar cosas que no son ciertas, quiero aclarar que fui a espiar al duque de Weseltonia

  -Weselton- corrigió Anna.

  -¿Qué encontraste ahí?- preguntó Elsa, dedicándole a su hermana una breve mirada.

  -Él recibió cartas de varios reinos.

  -¿Y qué decían?- interrogó Anna.

  -Eran más que nada respuestas positivas...

  -¿Para qué?- continuó Elsa.

  -Para una guerra contra Arendelle.

_____________________________________________________

Hola a todos!!!

  Finalmente pude subir este capítulo! Muchísimas gracias por leer, votar o comentar mi historia, ya que no sólo la escrbo para mí sino que también para ustedes!!

  Más que nada quiero advertirles que este capítulo no fue editado. Sí, ya se lo que estan pensando "¿Otra vez? ¿Qué te cuesta sentarte y leer lo que escribes? ¿Te das cuenta de que nos "advertiste" una vez que ya lo habíamos leido?" y yo sólo puedo responderles: Tienen razón. Pero bueno, estoy muy cansada, me arden los ojos y sólo quiero dormir, si leo ahora  no entiendo, asi que no tiene sentido que siga intentándolo, jajaja- LISTO, YA LO EDITÉ.

  ¿Qué les parece? ¿Los celos de Jack estuvieron justificados? ¿O es algo más lo que le preocupa? ¿Qué sucederá con la noticia que él trajo a Arendelle?

  Bueno, eso es todo.

Besos y suerte!!!

UnicornHair

Продолжить чтение

Вам также понравится

624K 40.9K 37
12 signos entran en un campamento de verano, donde conocerán personas geniales, se conocerán rivalidades, nuevas parejas, tensión, drama...y quién sa...
499K 51.2K 128
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
170K 15.2K 19
Gabriel contrata a Marinette para que sea la niñera y compañera de juegos de Adrien.
14.3K 1.1K 37
❝ 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐝𝐞 𝐙𝐄𝐔𝐒 | 𓆸 miranda maxwell y travis stoll se embarcarán en una misión para salvar a los dioses del olimpo, junto con otros...