Despierta en nos ímpia pasión
placer, ternura, tolerable violencia en ocasiones,
desata voluntad, entrega el corazón
danzando por tentaciones.
Tan deseada y odiada,
tan buscada y perdida
tan alabada y tan exigida.
No desestimemos su importancia
no es algo a lo que otorgar poca relevancia
vive, hazlo y disfruta:
ya sea con pasión, fuerza o elegancia.