- No vuelvas a hacer eso nunca más, ¿entendiste? - Taeyong agarraba a Jisung de la sudadera, mientras el pequeño mantenía una sonrisa traviesa.
- No lo prometo.
- Oh, este niño. - lo miró indignado. - ¡Todavía y que te compro donas! - se quejó.
- Cierto, gracias por eso hyung. - para Taeyong, fue imposible molestarse con el niño.
- ¿Por qué lo hiciste, ah? - el niño sonrió, pero no dijo nada. - Jisung.. - sentenció Taeyong.
- Es que escuché que hablabas con Doyoung hyung y ya no me prestabas atención, creí que si corría me harías caso, y eso hice.. - bajó la cabeza, matando una vez más a Taeyong.
- Lo hubieras dicho y ya. - acaricio el cabello del niño. - Anda, vamos a casa para que termines tus donas con gran vaso de leche caliente.
- ¡Si!
'Dios, ¿por qué éste polluelo es tan tierno? Me mata.'
[...]
- Aquí tienes. - le entregó su leche caliente al niño.
- ¡Gracias! - le dio un sorbo y sonrió.
Al llegar a los dormitorios, se dieron cuanta de que los chicos se fueron a la sala de prácticas. Taeyong llegó y aviso que Mark y Jisung no asistirían a las practicas, por lo que Mark se fue a descansar y Jisung se quedó comiendo sus donas.
- Oh, hyung. - habló Jisung. Mark entró a la cocina sobando sus ojos.
- ¿Qué haces despierto? Debes descansar. - habló Taeyong acercándose al menor.
- No puedo descansar sabiendo que están en prácticas. - Taeyong sonrió. Como siempre, Mark preocupándose por todos. - Me siento mal dejando a Renjun a Chenle y a Jeno solos con el instructor, el es aterrador.
- ¿No están con Haechan hyung? - dijo Jisung.
- No, Haechan se fue al ensayo del 127. - hizo una mueca. - No estoy tranquilo, iré a practicar con los chicos. - iba a salir, pero Taeyong lo impidió.
- No, no, no. Tú te quedas aquí. - tomó sus hombros y lo sentó frente a Jisung.
- ¡Pero hyung! No puedo dejar a los chicos solos, déjame ir.
'¿Es que acaso éste chico siempre ve por los demás antes que él mismo? Siempre tan servicial. Realmente me desespera que sea tan amable.'
- Está bien, Mark. Le dije al instructor que no los hiciera practicar demasiado hasta que la unidad estuviera completa. No tienes de que preocuparte, Renjun, Chenle y Jeno saldrán antes de las prácticas.
Mark suspiró.
- Bien. Aunque no estoy del todo feliz, ¿eh?
Taeyong rió mientras servía un vaso con leche para Mark.
- Toma hyung, come donitas conmigo. - y Mark no se pudo negar.
[...]
El resto de los dream salió del ensayo, Chenle se quejó porque no le dieron donas, pero a Taeyong le dio igual.
- Ja Ja, no te dieron donas. - canturreaba Jisung en el oído de Chenle.
- Ya basta, ¡Renjun dile algo! - reclamo Chenle.
- Jisung, dejalo. Chenle, tu te comiste sus donas, no te quejes. - habló sin interés mirando su teléfono.
- Eres tan lindo. - susurró Jeno en su oído, sonrojando al mayor.
Taeyong recordó haberle dicho a Doyoung que lo llamaría después, por lo que subió a su habitación y marcó el número de Doyoung.
- ¿Hola? - habló con voz feliz del otro lado de la línea.
- Hey, Doyoung. Lamento haber tardado en llamarte. - se disculpó.
- No te preocupes. - rió levemente, haciendo sonreír a Taeyong. - ¿Y bien? ¿Encontraste al polluelo? - se burló.
- Si, por unos momentos pensé que no lo haría. Estoy viejo, no podía alcanzarlo. - se quejó Taeyong, haciendo reír a Doyoung.
- La maternidad te ésta carcomiendo. - ambos rieron.
- ¿Y qué has hecho? - Taeyong esperaba que Doyoung mencionara el hecho de que estaba con Jaehyun.
- Nada, mi madre cocino estofado y luego me dió brownies de postre. - rió levemente. - Estaban en verdad deliciosos. Le pedí que preparara más para poder llevarte, quiero que los pruebes. - Taeyong sintió la sonrisa de Doyoung.
- De acuerdo, no puedo esperar a que llegues. - sonrió. - Y... ¿Algo más que contarme? - insistió.
- Mm.. Nope, nada. - Taeyong soltó un suspiro, Doyoung definitivamente no le diría lo de Jaehyun. - ¡Oh, cierto! - una leve esperanza de que le dijera paso por la mente del mayor. - Encontré tu sudadera favorita en color azul camino a casa, ¿no es fascinante? ¡Es la que querías! - Taeyong se sintió algo decepcionado, pero de igual manera sonrió por el hecho de que Doyoung le comprara una de sus sudaderas favoritas.
- ¿En verdad? Gracias, Do. Eres el mejor. - sonrió.
- Era lo único que podía hacer por tí, después de que me compraste carne. - rió. - Por cierto, gracias por la carne.
- Fue hace días, pero de igual forma, de nada. - rieron.
- Por cierto, ¿dónde estabas?
- Fui al centro comercial a comprarle donas a Jisung.
- ¿Por qué? - se rió.
- Porque Chenle se comió las suyas, y Jisung puso su carita de bebe, y vamos, todos sabemos que nadie puede negarse a esa cara.
- Tienes razón. - rieron. - ¿Y qué mas hicieron?
- Deje que Mark descansara. Lo he notado cansado, así que hoy en las prácticas deje que fuera a dormir. Pero sabes como es Mark, no quiso dejar a Jeno, Renjun y Chenle solos.
- ¿Qué hay de Jisung?
- Lo estoy consintiendo. - Doyoung rió. - El es mi bebe, no te rías.
- Deberías consentirme a mi también. - habló burlón.
- Eso haré cuando llegues. - se notaba que Doyoung sonreía enormemente.
- Esperaré por eso, Lee.
- Dalo por hecho. - rieron.
- ¡Hyung! Jisung me está molestando. - entró Chenle con Jisung atrás.
- ¡No es verdad! ¡Miente!
- Doyoung, hablamos mañana. - habló fastidiado por la otra línea.
- Okey, te dejó con tus niños adorados. - se burló. - Descansa, Tae.
- Igual, Do. ¡Chenle, deja de ahorcar a Jisung! - y sin más colgó, haciendo reír a Doyoung.
- ¿Con quién hablas? - dijo Jaehyun sentándose a su lado.
- Con Taeyong. - Jaehyun borró su sonrisa. - Está consintiendo a los chicos, es en verdad adorable. Cuánto quisiera estar ahí para verlo.
- Mhm, si. - Jaehyun dudó un momentos en preguntar a Doyoung qué clase de relación llevaba con Taeyong, hasta que se decidió. - Doyoung... - habló acercándose lentamente.
- ¿Si? - habló sin despegar su vista del teléfono.
- Tú.. ¿Sientes algo por Taeyong? - eso hizo que Doyoung le mirara inmediatamente.
- ¿Cómo?
- Oh, vamos. No creas que no me he dado cuenta de sus miradas, Doyoung. - habló incrédulo, sonrojando al mayor.
- No se si sea el momento indicado, pero.. Si, estoy enamorado de Taeyong. Pero él me rechazo, así que estoy haciendo todo lo posible para que acepte estar a mi lado. - habló contento.
- Él no te va a aceptar, Doyoung. - el mayor lo miró expectante. - Conocemos a Taeyong, el dice una cosa y nadie lo puede hacer cambiar de opinión.
- Entonces haré hasta lo imposible, pero Taeyong aceptara ser mi novio. - habló decidido.
'Y yo haré hasta lo imposible para alejarte de él.'
[...]
- Chenle, estos días dormirás en la habitación de Mark; Jeno, Renjun y Haechan se irán a dormir con Jisung, no quiero que lo mates cuándo vallan todos a dormir.
- ¡No! Mark hyung no me deja ir al baño. - hizo un puchero. Taeyong rió sin poder evitarlo.
- Bien, dile a Jeno que se valla con Jisung, tu duerme con Renjun. - el chino hizo un puchero y se dirigió a su habitación para sacar todo lo necesario.
- Eres una gran madre. - habló Taeil burlón.
- Lo se, ser soltera tiene sus beneficios. - rieron.
- Tú no estás soltera, tienes a Doyoung.
- ¿Lo ves por aquí? - el mayor negó. - Entonces no tengo a Doyoung.
- Hey, por cierto. - se acomodó en su asiento. - ¿Supiste que Doyoung y Jaehyun están juntos? - Taeyong rodó los ojos.
- Si, si lo supe. - bufó - ¿Acaso todos lo comentaran? - Taeil se encogió de hombros.
- Creí que te importaría.
- Todos creen eso. - se cruzó de brazos.
Taeil lo miró con rareza y se dedicó a usar el teléfono.
- ¿Qué tienes? - preguntó Taeyong al notar que Taeil olía el aire extrañamente.
- Huele a celos. - comentó burlón. No tardó mucho tiempo para que Taeyong notará el extraño olor.
- ¡La cocina! - gritó corriendo al lugar, con Taeil detrás.
- ¡Idiota! ¡Te dije que no la conectaras! - gritaba Jeno, regañando de cierta forma a Renjun.
- ¡Chicos! ¿Están bien? - preguntó Taeyong. Renjun comenzó a toser. - Dios, salgan de ahí. - los tomó de las chaquetas y los sacó a la sala de estar. - ¡¿Qué demonios hicieron?!
- Le dije a Renjun que no prendiera la tostadora porque no funcionaba, y no me hizo caso. Así que explotó. - el chino bajó la cabeza.
- Dios, me voy a volver loco. - murmuró Taeyong sobando sus sienes. - Chicos, vallan a dormir.
- ¿No dirás algo, hyung? - preguntó un Renjun apenado.
- Será mejor que se vallan antes de que explote. - susurró Taeil al ver la mirada de Taeyong.
Los menores asintieron y se fueron sin protestar.
- Necesito a Doyoung. - dijo Taeyong suspirando.
Taeil hizo una mueca y asintió. Definitivamente, Taeyong no era nada sin Doyoung.