Fury tomo la decisión de dejarla libre.
Pero Steve no estuvo de acuerdo, él piensa que es una infiltrada de Hydra y la sometió a los juegos mentales de Wanda. Ella afirmo lo que yo siempre supe, es sincera.
Fury vio potencial en ella ya que al parecer no fue nada fácil entrar en la mente de Cielo.
"Su mente esta protegida por algo que desconozco, solo me dejo ver lo que buscaba más allá, no." A todos nos extraño las palabras confusas de Wanda ¿Que querría decir?
Cada vez iba descubriendo más cosas de ella y de algún modo me encantaba.
Descubrimos que aparte de volar con sus majestuosas alas, tambien podía manipular a cualquier humano. Todos sabiamos lo que iba a suceder cuando aquella información llegará a Fury. Él querrá tener ese poder en sus manos.
-¿Quieres ser parte de los vengadores?
-Si -dijo sin titubear, observándome de reojo. Algo que no paso de ser percibido por mí.
-¡Bienvenida al equipo Cielito! -aquel comentario de Tony de algún modo me molesto.
»¿Porque?«
-Me llama la atención tus alas, quizás si me permites examinarlas -se acerca, ella asustada retrocede.
-Tony -lo fulminó con la mirada y ahora este retrocede asustado.
-Tranquila arañita ya se, ya se, es tu chica -me guiña un ojo, me sonrojo él sonríe burlesco.
»Maldito«
Por él paso de los días Cielo gano la confianza de Steve quizás cuando salvo a un niño de un posible muerte o por su forma de ser, bueno de cuarquier modo gano su confianza y la del equipo.
Ella me seguía por todos lados, en él principio lo tome normal quizás estaba perdida y no conocía nada.
Pero luego de un tiempo ya era constante recibía burlas de Tony y risas de agentes de Shields quienes reían ante él nuevo apodo "Perrito" me molesto bastante y me extraño que ella no le afectase.
-¿Crees que si le tiro una pelota con la cara de Natasha vaya a buscarlo?
-No se, quizás -. Ambos se ríen. Observo a mi izquierda ella solo miraba el suelo, parecía triste. »Nadie la insulta ante mi presencia« Aprieto mis manos, ahora puños y camino directo hacia él par de estúpidos.
-O quizás podría torturarlos hasta la muerte en un callejón donde ella no mire ¿Cierto?
-Perdone nuestra estupidez Agente Romanoff -. Dicen ambos serios pero a mi no me engañaban tenían miedo.
-Es muy difícil perdonar su estupidez ya que gente como usted no tiene remedio
-¡Lo lamentamos!
-Hablare con su superior y advertirle la clase de Agentes que tiene al mando por ahora no quiero ni siquiera verlos
-¡Si Agente Romanoff! -. Me doy media vuelta y observo a lo lejos a Cielo quien tenia una gran sonrisa »Me gusta mejor asi« le sonrió devuelta.