Advertencias: Capítulo de 1294 palabras, inspirado en el cover "We don't talk anymore"
Constante cambio de narración y/o perspectiva.
Mención de otras parejas de la banda BTS, tales como el Yoonmin y el Vkook.
Temática homosexual.
Nunca más.
No esperé que aquella palabra saliera de mis labios así como si nada.
"-No quiero verte nunca más-"
¿De verdad había sido tan cruel?
Él había intentado salvarnos... Pero fui tan idiota como para dejarle aun cuando el era tan gentil conmigo.
No, recuerdalo Jimin. El único que se enamoró... Fuiste...
Ya no podía seguir engañándome con eso. Yo seguía amando a Jungkook, y el intentaba convencerme que aquellos intentos eran recíprocos.
Le extrañaba mas de la cuenta, mas de lo que debería estando con Yoongi. Aun con él no conciliaba el sueño, no con esas palabras martillantes en mi cabeza.
"-Por que un te amo, Jimin-"
Debía dejar aquello de lado.
Ambos estábamos con alguien nuevo en nuestras vidas, debíamos olvidar nuestros nombres como si no nos hubiésemos reencontrado en la cafetería.
Nosotros... No debíamos hablar mas.
Por ello, decidí borrar su contacto y sus mensajes, olvidar e ignorar a Yoongi cuando hablaba de Taehyung. Borré los recuerdos aun existentes en mi teléfono y queme todos los cuadros con nuestras fotos en estos.
En un arranque de ira, termine con el suéter que Hoseok me había regalado, partiéndolo y tirándolo al bote de basura.
Yoongi intento calmarme en cuanto quise tirarlo a la calle, pero de todas maneras, su destino no cambio y aquel hermoso suéter termino manchado por el pasar de la gente que no se percataba de aquella rasgada prenda.
Mentiría si dijera que acabé con el diario azul que pertenecía a ambos, por que en cuento lo tuve en mis manos con el fugó a un lado, mis agallas terminaron en el suelo al igual que mis lágrimas, la s cuales descendieron irremediablemente cuando los recuerdos se desataron.
Lo abrí en medio de un llanto incontrolable, ignorando el hecho de que Yoongi estaba en el marco de la puerta.
Pagina por página, recuerdo por recuerdo y astilla por astilla, fui revisando aquel álbum donde incluso escribía las peleas que me dejaban muy afectado.
En la ultima página, estaba una carta que me escribió en el primer San Valentín que vivimos juntos, y a su lado, una frase escrita con pluma negra, con la letra cursiva que amaba usar Jungkook.
"Este día, ha sido y será el mejor de mi vida.
No importan las constantes peleas, no me importa que prefieras quedarte en casa y que yo te obligue a salir. Siempre mi corazón irá contigo.
Siempre tuyo, Jeon Jungkook-"
Me deje caer al suelo con el álbum en las manos, siendo consolado por un Yoongi silencioso, quien me acarició la espalda cariñosamente.
-A-Aún... Aun le amas, ¿cierto?- preguntó con suavidad.
-L-Lo lamento.... De verdad lo lamento...- susurré y el negó, soltando una risa discreta.
-Lo sabía. Cuando te pedí salir tu me advertiste. A... A pesar que que estabas ebrio me dijiste... Que jamas podrías olvidar a alguien. El riesgo y la culpa fue mia- sonrió, haciendo que mi llanto se volviera mas fuerte- Me diste los cuatro meses mas felices de mi vida, Jimin, a costa de tu sonrisa sincera.
Seguí llorando sin detenerme, tomando sus hombros con fuerza, disculpándome mientras sus caricias me tranquilizaban la culpa.
-Anda- me susurró cuando me animé a verle a la cara- Ve por él y ámalo- me sonrió, secando mis lágrimas para después arreglar mi camisa.
Sonreí antes de salir corriendo a la calle, buscando la casa de Taehyung.
Sabía por donde se haya a, no con mucha precisión, pero si un poco.
A lo lejos, divisé una casa blanca de bordes rosas, por lo que sonreí ampliamente.
Esa era la casa vecina a la del chico.
Cuando llegue a aquella llamativa casa color anaranjado, toque con insistencia, lanzándome a Jungkook cuando este abrió. Le besé sin dudar y el se sorprendió, apartandome por los hombros.
-Jimin... ¿que haces aquí?- preguntó sorprendido.
-Yo... Lo siento mucho... Yo no tenia derecho a apartarte... No tenia derecho y... Realmente lo siento- susurré mirando al suelo- Y lo hice por miedo... Miedo a seguir amándote.
-Jimin- me susurró- Pensé que... Que realmente me odiabas... Iba a dejarte en paz pero... No lo logré.- me abrazo suavemente, acariciando mi cabello mientras yo tomaba fuertemente sus hombros tras su espalda.
-¿Lo tomaste enserio?- pregunté y el se detuvo por unos segundos- ¿Tu igual te enamoraste de mi?
-Claro que lo hice.- me miró, como si hubiera dicho algo horrible.- No podría evitarlo tratándose de ti... ¿porqué lo dudaste siquiera?- me tome unos segundos sin responder, fungiendo ligeramente los labios.
-Tu eres mas joven que yo... Las chicas y chicos te siguen... Pensé que solo arruinaba tu vida con mis caprichos. Y tras esa pelea, ambos nos molestamos tanto...- suspiré buscando calma- Pero no me acerqué por miedo a arruinarte. Quería que siguieras bien... Por que solo te encadenaba.
-Jimin- tomó mi rostro entre sus manos, limpiando la lágrima rebelde que cayo de mis ojos- Tu Jamad podrías hacerlo.... Tu eres... Eres todo para mi.- se acerco para juntar nuestras frentes con cariño.
-¿Quién era, Jungkooki—?
-¡Taehyung!- pronunció el castaño con sorpresa y yo me arrepentí. Había arruinado y roto el corazón de Taehyung.
-Tu... Tu y Jimin...- murmuro sin entender, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.- ¿Porqué?
-Lo siento, pero...
-¡No digas que lo sientes! ¡No lo digas, Jeon Jungkook!- gritó desesperado y sus ojos explotaron con ira.- ¡Tu me engañaste y...! y...- me miro a mí con expresión furiosa, apartando a Jungkook de un empujón para plantarme un golpe en la quijada derecha- ¿¡Porqué!?- grito desesperado, tomandome de la playera.- Yo solo quería... Quería amarlo por siempre...- susurró quebrado, tirándose de rodillas al suelo.- Por siempre...
-Tae... Por favor... Debes de comprenderlo.- pidió el castaño y el chico lloró con mas fuerza, apretando mas los puños para luego levantarse y darle un golpe en la cara.
-Yo no quería perder a alguien otra vez... Pensé que él estaba mal y ahora tu me querrías por como soy pero... No sirvo para esto- rió, llorando aún.- ¿Sabes lo mucho que llegue a querete, Jeon?- menciono con voz rasposa, golpeándolo repetidas veces sin fuerza en su pecho.
-Taehyung... Debes de calmarte- susurré y el se giro a verme con el celo fruncido- Yo tuve la culpa.- declaré- Yo cause todo esto.
-¡Eso ya lo se!- gritó, golpeándome una vez más tan fuerte, que no pude evitar caer al suelo.- Pero... No tenía que pasar.... ¡Tu lo causaste, maldita arrastrada!- me gritó mi poca dignidad se rompió.- Creí que... Creí que... ¡Te odio! ¡Ojalá y seáis felices, malditos infieles!- gritó caminando a la puerta para cerrarla de un portazo.
Me quedé en el piso, mirando a Jungkook, quien se había desplomado en el suelo, correspondiendo mi mirada ida.
Suspiré, aun sintiendo como las hirientes palabras de Taehyung quemaban por completo mi dignidad. Me había metido en su relación, y él tenia razón.
Me levante lentamente, dudando en si decirle algo o no.
Al final, decidí salir de allí, deslizando mis dedos por la puerta mientras esperaba que el me llamara, que rogara por que me quedara y lo intentaramos de nuevo.
Pero las palabras en llagas de Taehyung era ciertas.
Eramos unos infieles sin derecho a ser felices.
Y eramos infieles que debían verse nunca más.
No hablamos más.
No quiero saber.
Si estas viendo sus ojos.
Si él te abraza con fuerza.
Como yo lo hacia antes.
Ya no hablamos más.
Debí haber intuido que tu amor era un juego.
Ahora no puedo sacarte de mi cabeza.
Oh ~ es una vergüenza.
Ya no hablamos más.
[ ✴ ]