Mi regla práctica ordinaria, últimamente se ha dejado vencer por el aburrimiento.
Fingir es un sencillo hábito, pero matar un tabú muy peligroso, porque si no tiene un fin en vida entretenido, tampoco es factible y, acaba siendo tedioso como la aspereza misma.
Observo con simpleza las noticias actuales y virtuales reflejadas en mi computadora, su título "impresionante" no es más que rancio para mí; "Se suicida ex alcalde".
Es evidente, que la verdad nunca se sabrá mientras sigan creyendo en mentiras. Los ciegos se adaptan y se conforman con falsas y miserables comodidades. Asnos todos que se apoyan en lo fácil.
—Señorita Patterson, disculpe mi interrupción pero quería saber si ya me puedo retirar. He acabado todos mis encargos y le solicito el permiso.
La apesadumbrada joven secretaria temporal, irrumpe mi panorama con su mediocre presencia.
—Susana— apago el ordenador para posar mis manos entrelazadas frente a su persona, y sobre mi escritorio— El trabajo nunca se acaba, es el descanso el que se gana con él con esfuerzo.
—P-ero hoy es 24 de diciembre
Sonrío al ver su mirada nerviosa — Ya te lo dije, el trabajo poco descansa, y tú aceptaste los términos en el contrato para tu pasantía ¿Y ahora vienes con quejas?—su postura asustada me hace cambiar la mía a una severa.
—N-no es e-eso señorita y-y, disculpe si lo ha visto así— sus jadeos tembloroso hacen que la acalle con un movimiento de mano levantándome
La incompetencia no me sosiega.
—Creí haber visto más voluntad en ti. Así que ya puedes marcharte, con todo y tus cosas.
—Por favor no me eche — implora acercándome cautelosa a mí al tiempo que me mira con súplica —Seguiré trabajando todos los días. Sé que ha sido mi falta la culpable de su correctivo que muy merecido me tengo, pero por favor, perdóneme por mi insolencia
Tomo mi móvil viendo la hora— No estoy para estas cosas Urdaneta, Y no me gusta el aprovechamiento de mi buena fe— vuelvo a verla inexpresiva — Así que solo por esta vez te dejaré pasar tu holgazanería. Tus gratas recomendaciones y tu necesidad por conservar tu empleo te han salvado únicamente ésta vez
— ¡Muchas gracias! — Sus ojos vuelve a iluminarse mientras una sonrisa más tranquila adorna su crédulo rostro— Me ha quedado claro. No defraudaré esta oportunidad. Y enserio muchas gracias por su amabilidad— vuelve a acomodar las carpetas en sus brazos
—Ahora si puedes retirarte —tomo mi portafolio luego de haber acomodado los documentos importante en él.
《Fernando, ya tienes otro incidente erróneo con la ineficaz que acaba de salir》
Guardo mi teléfono antes de salir del edificio y adentrarme a mi vehículo.
—No sabía que te había dado las llaves para entrar —coloco mis cosas en el asiento a mi lado mientras giro mi cuerpo al notar su presencia deteriorada.
—Y no me las diste, yo entré — contesta incorporándose y dejándome ver su rostro ojeroso y descuidado con aquella barba menguada.
— ¿Por qué? —finjo interés mientras enciendo el motor
—Estoy solo. Mi vida cae en picadas y ya no sé qué hacer — expresa consternado haciéndome suspirar mientras conduzco fuera del estacionamiento.
Y yo no sé a qué se refiere con "vida que cae a picadas", porque lo que a mi concierne, él nunca tuvo una en la cima.
Brandon se ha convertido en el vivo ejemplo de decadencia parasitaria. Y en estos días no ha sido más que un estorbo en mi casa.
Soy plenamente consciente de mi buena persona con él, soy condescendiente porque simplemente podría deshacerme de la peste de una buena vez. Pero no, aun en su estado insulso tiene provecho y gracia.
Y eso me deja ver que, yo hago más milagros que los dioses porque puedo ver más allá de la mediocridad.
Individuos como él tendrán que esperar en agonía mucho tiempo para que se les ceda la paz. Es su castigo por decidirse ser un mezquino. La vida de todos siempre será así. A excepción de una sola por su gran capacidad para ver u hacer las cosas.
Sin embargo, con toda su decadencia agotadora, él sigue siendo mi mayor coartada; Un excelente eslabón en mi pirámide.
—Tranquilo hombre— indico templada luego de breves segundos — todo estará bien. Ya te dije que me tienes a mí. Ambos siempre juntos y para todo ¿no?
Su asentimiento menguado me hace sonreír
—Sabes cuál es mi mayor miedo.
—Por eso mismo— le interrumpo— y con respecto a Camile siempre has tenido mi apoyo en eso, ya verás, podrás con ese problema.
—Ya no es un problema—refuta pensativo
—Claro —sonrío de lado— así que ya deja de perder tu tiempo siguiendo con aquel estado deplorable de intoxicar tu cuerpo, y mejor continúa disfrutando los momentos en su compañía. Rehuyéndole no conseguirás ni eso ¡Así que anímate! Ya has perdido mucho por esos hábitos, no permitas que te quite más — le aliento haciéndolo sonreír de nuevo luego de tanto días en desánimos.
—Tienes razón chica rara— ruedo los ojos. Quizás debí reinar su caos, al fin de cuentas, en el fondo es muy entretenido.
—Hablaré con ella, e intentaré dejar todo atrás. Pero ¿qué sabes de ella?—pregunta con curiosidad.
—Sigue preocupada por ti— prorrogo mi verdadera atención en el camino— aunque no he sabido mucho de ella porque ha estado distante conmigo— me encojo de hombro ante su suspiro
—Y eso es también mi culpa... no le he dado explicaciones de nada luego de tanto... quizás ya no quiera verme y se ha dado cuenta de que lo mejor es dejarme definitivamente — vuelve a gimotear.
Un fugaz pensamiento de botarlo del auto invade mi mente, pero solo me detengo frente a un semáforo en rojo.
—Deja tu pesimismo ¿En dónde quedó aquel muchacho presumido y odioso que conocí en la universidad? —volteo hacia él
Vuelve a suspirar con aires fatigosos al tiempo que gira su vista al auto a mi lado—La gente cambia, y lo sabes muy bien Rose
—Lo sé...—imito su melancolía mientras vuelvo al volante — pero eso no significa que caigas al abismo — le admito a sabiendas de que el imbécil sabe mucho más de lo que quisiera de mí.
—Eso no tiene importancia—vuelve a su posición pedante —Pero con respecto a Camile, tomaré tu consejo porque es lo primordial. Por lo otro, ya veré que hago después.
Solo hará pavadas porque es un maldito bipolar con carácter de mierda
—Eres insoportable ¿lo sabías? —veo como una pequeña sonrisa escapa de sus labios ante mi resoplido
—Así me amas
— Como tú a mí — le igualo el carácter estacionándome en la acera de una avenida menos concurrida para poder girar mi cuerpo hacia él — Y por eso aceptarás mi petición sin rechistar —le sonrío con infantilismo generando su gesto divertido mientras me analiza inquisitivo.
— ¿Segura?— alza una ceja
Brandon es el éxito de la inmadurez
—Sí, ya que sabes que me aburro mucho en estos días, sumándole mi presencia en la cena familiar de esta noche —El ríe sin poder contenerse ganándose mi mirada desaprobatoria— Es enserio— chasqueo mi lengua viéndolo más calmado
—Okey—me sonríe burlesco pero atento
—Por eso —continuo —ustedes me acompañarán como los mejores amigos que son
Su cejas juntas mi indican su confusión— ¿Camile y yo?
Asiento a su duda —Obvio lento— le sonrío amena — así no te sientes solo, porque se perfectamente que aunque lo ocultes, esta época te llena de tristeza al no tener familia
Aparta precipitadamente sus ojos de los— Eso no es cierto porque detesto esas cosas sin motivos
Sonrío por ello negando. Sin que él lo sepa, puede ser muy obvio.
—Te conozco. Y no puedes rechazar una invitación a cenar de mi parte, mucho menos cuando tu novia aceptó sin más su presencia
— ¿Enserio?— se vuelve hacia mí con más emoción
—Si, ya te lo dije. Además de paso saludas a mamá, después de tanto tiempo lograste robar su cariño — dibujo un gesto plácido en mi rostro — y eso no es nada fácil.
Iguala mi expresión asintiendo — me convenciste, pero no iré vestido de etiqueta
Suelto una carcajada por su breve comportamiento trivial — ¡Es en mi casa tonto! —Sonrío ladina — pero tampoco te permitiré presentarse con esas fachas
El sigue mi mirada por su atuendo pordiosero y luego asiente soltando un largo suspiro —Lo admito, doy asco
—Ya deja tu drama hombre. Volverás a hacer el de antes, pero más decente—retomo mi marcha cambiándolo de mi destino hogareño.
— ¿A dónde vamos? —inquiere confundido al ver mi camino.
—De compras— alego indiferente aproximándome al centro comercial.
— ¡Alto! —Niega de inmediato molesto— tampoco he llegado al extremo de ser tu amigo homosexual
—Hmm— reduzco mi velocidad pensativa — eso no estaría mal tampoco.
—Rose...— me reprende en un gruñido generando de nuevo mi risa
— ¿Quién es el amargado ahora? —refuto divertida ganándome su mirada incendiaria. —Solo sígueme y no te quejes, es solo por hoy y no es tan grave.
✨✨✨✨✨
—Los condones no eran necesario — tira de mala gana las bolsas en el maletero del auto, mientras yo lo mira complacida
—Lo sé, pero fue divertido ver tu rostro sofocado frente a la muy mayor, mujer farmacéutica —indico soltando una pequeña risa que lo hace subir de inmediato al auto con un fuerte portazo
— Y luego soy yo la aburrida — me adentro despreocupada.
—El que me hayas comprado ropa y todas esas cosas fue muy humillante e incómodo para mí— descruza sus brazos alborotando su peinado recién acomodado y lustrado.
—Te aseguro que ese no era mi propósito, así que para que no te sientas mal, acepta todo eso como tu regalo navideño.
Al llegar a mi casa maternal deposito todos los productos en los brazos de mi acompañante, deteniéndolo frente a las escaleras.
—Mamá debe estar en la biblioteca y no deseo que te vea cómo estás. Así que mejor ve arriba y entra en la habitación continua a la mía y, date un largo baño
Su respuesta en muecas fastidiadas es lo único que recibo de su parte antes de que se marche por el lugar indicado.
Yo me adentro a la estructura hace poco construida para la comodidad y calma de mi progenitora, debido a que tal pasatiempo de lectura me quita mucho de su indeseable tiempo de encima,
—Hola mamá— beso su mejilla apartando su vista del inservible libro romántico frente a sus manos para sonreírme.
—Llegaste temprano — se levanta del diván para abrazarme con devoción.
—Por ti puedo dejar a medias un día de trabajo — le correspondo el afecto
—Me tranquiliza oír eso luego de tanta ausencia Rose—se separa— porque te extrañe mucho hija.
—Lo sé, por eso quiero pasar mis días libres contigo. ¿Qué te parece un viaje? —le vuelvo a animar generando con éxito mi estrategia.
— ¡Sabes que eso me encantaría! ¿Pero estás segura? —se vuelve a preocupar.
—Sí mamá— tomo sus manos tranquilizándola con una sonrisa cariñosa— estas últimas semanas han sido agotadoras, y quiero pasar mis vacaciones en compañía de la mujer que me ha dado la vida y tanta felicidad en ella
—Entonces no se diga más— expresa enternecida manifestando verdadero cariño
— Programaré la fecha indicada para ir a Italia y te aviso cuando este todo listo
Ella asiente pero luego me mira sorprendida — ¿Cómo sabias que quería ir para allá?
—Soy tu hija, te conozco — señalo con obviedad — Y cambiando de tema, invite a Camile y a Brandon a cenar, espero no haber avisado tarde.
— ¡Por supuesto que no! Ellos siempre serán bienvenidos en esta casa y, me alegrará verlos nuevamente por fin.
—Todo bien entonces
Su asentimiento vivaz cambia drásticamente a uno alarmado luego de ver la hora en el péndulo — ¡Ya son las 4, Dios mío! Tengo que verificar la cena — no escucho más su cargante voz porque precipitadamente se aleja de nuestra pieza.
Actuar es monótono, pero tranquilizar y ayudar a los demás es empalagoso, aunque de algún modo también, gratificante. Por otro lado, serenarme en "familia", es sumamente inapetente.
🍫🍫🍫🍫🍫
~Todo aquél que lea en wattpad es libre de comentar y votar por su cuenta si así lo desea, como también de ser lector fantasma si así lo prefiere~
Att: MM.
*** (Capítulo Editado) ***
h9