Tomo dos bolsas de bombones mientras que Paul mete unas bolsas de Hot Sheetos, los gemelos meten cajas de paletas de hielo y caminamos por otro pasillo para ver qué más porquería podemos llevar a casa.
—¿Donde están Ryan y Lewis?—pregunto mirando a mi par de gemelos, ellos se encogen de hombros y resoplo.—espero que no estén haciendo alguna estupidez o..
«a los jóvenes en el pasillo de congelados, se les pide amablemente salir de los refrigeradores, gracias»
Me golpeo la frente con la mano y volteo a ver a Kelvin y Bruce.
—Sigan con las compras, iré por esos idiotas y nos veremos en caja—los tres asienten y se van, yo regreso al pasillo anterior por esos idiotas.
No puedo creerlo, un día de estos me va a dar algo con estos tontos, ese par con mi par de castaños no es una muy buena combinación, de verdad que no.
Al llegar al pasillo los encuentro dentro de los refrigeradores abriendo cajas de paletas, me dirijo a ellos rápidamente y saco a ambos de las orejas.
—¡Auch!
—¿¡Qué demonios tienen en la maldita cabeza!?—bajan la mirada como niños pequeños.—no, no, la pregunta correcta es ¿Tienen algo en la maldita cabeza? ¿Por qué hicieron eso? ¡tendremos que pagarlo también!
—Hace calor...—dicen ambos.
—¡Pues se hubieran quedado en el maldito auto con el aire acondicionado prendido!
Resoplo y les arrebato la caja abierta, sí, los idiotas todavía la sacaron. Me van a salir canas verdes con estos tontos. Nos dirigimos a caja mientras sigo regañandolos, al llegar a caja encuentro a mis hermanos como habíamos quedado, pongo la caja abierta en la caja y la mujer me mira de una manera extraña, pero se que me acusa mentalmente.
—No me vea así, ya les di su merecido, ahora pagaré sus malditos daños.
Después de pagar salimos de ahí para ir al estacionamiento, donde quedamos con el otro grupo que vino a comprar cosas para la casa. Ellos también van llegando y nos sonríen, yo sólo los miro mal y señalo a los gemelos rubios mientras me dirijo a ellos.
—Logan, tus estúpidos hermanos me hicieron pasar la peor de las malditas vergüenzas—me cruzo de brazos, el alza ambas cejas en dirección a ellos esperando una explicación.
—¡Hacía calor!
—¡Pero no tenían que meterse a los refrigeradores y abrir la caja de paletas!
—Oh, ya verán con mamá—les dice Logan señalándolos, a lo que ellos resoplan y suben a su camioneta.—lo siento—me dice sonrojado, algo que me hace reír por primera vez en el día, ganándome una mirada de James.
—Tranquilo tómate, si vuelve a suceder yo misma los asesino...
—Oye, no es para tanto—frunce el ceño, ruedo los ojos divertida.
—Es broma Logan, que tonto—me da un zape y volteo a verlo.
—Fue él—señala a James y se va corriendo a su camioneta, ruedo los ojos y me doy la vuelta para subir e irnos pero me toman del antebrazo haciéndome girar.
Ruedo los ojos mientras resoplo y me suelto de su agarre para cruzarme de brazos.
—¿Qué? En casa nos esperan para comer y tengo hambre
—Necesitamos hablar—alzo una ceja.
—¿Ahora, enserio? Ya pasaron cuatro días desde la boda, James, casi una semana—sonrío sin gracia.—¿Por qué hasta ahorita?—rueda los ojos y suspira, trata de tomarme de la mano pero me alejo.—no me toques
—Alissa, vamos, debemos arreglar esto..
—Debímos, James, ya pasaron días, ya no aceptare una disculpa. Una semana antes me pediste ser tu novia, y luego te encuentro con esa zorra, me sorprende tu rapidez
—¿Sí? ¿Y tú?—frunzo el ceño.—la pásate toda la fiesta con Jason, ¿Crees que no me molestó eso?
—¿Me vas a decir que por eso te besaste con ella?—alzo una ceja.
—Estaba muy enojado, celoso, no pensé muy bien las cosas y ella estaba detrás de mí insistente...
—Por favor James—rio con sarcasmo.—no seas ridículo.
Me doy la vuelta para subir al auto pero de nuevo me toma del brazo, ruedo los ojos y volteo a verlo.
—Perdoname...
—Bien—sonrío y él también, cuando está apunto de abrazarme, lo detengo poniendo una mano en su pecho.—pero ya no estaremos juntos, porque volverá a pasar, yo no quiero eso. Nos vemos en la casa.
Subo al auto, el cual ya estaba encendido y lo pongo en marcha al instante, dejándolo ahí en el estacionamiento sin poder creerlo. Resoplo y enciendo el bluetooth para poner música.
—¿Qué sucedió?
—Nada importante...
James es estúpido si pensaba que sería lo mismo, claro que no, hubiese sido un maldito círculo vicioso. Lo perdono, volvemos, me engaña, terminamos, lo perdono, volvemos, me engaña, terminamos. No tendría final, al menos no uno bueno, y no quiero quedar como una estúpida más de James.
Me adentro a la casa con los chicos detrás quejándose por las bolsas, ruedo los ojos y caminamos hacia la cocina para llenar la alacena y ver que se puede hacer para comer.
—¡Al fin llegan!
—Espero que hayan traído comida ya hecha, porque estoy que muero de hambre
Volteo a verlos de mala gana.
—Ustedes siempre se mueren de hambre, y no entiendo a donde se les va todo
—¡Envidiosa!—exclama Dylan en un tono gracioso y afeminado. Ruedo los ojos.
—Ayuden a guardar las cosas en lo que piensan que quieren comer—asienten y se acercan a la mesa para sacar las cosas de las bolsas.
Segundos después el resto llega con lo demás, Logan pasa junto a mí besando mi cabeza y revolviendo mí cabello, algo extraño de parte de él, porque no tenemos una buena relación que digamos. Somos como Nicki Minaj e Iggy Azalea. Perrie llega a mi lado con una cara larga, frunzo el ceño y le hago una seña para que me diga que le pasa, y ella voltea los ojos en dirección a James, quién tiene una cara de «no me toquen si quieren seguir viviendo».
—Es su culpa—susurro para nosotras mientras me encojo de hombros, ella asiente de acuerdo y extiende la palma de su mano para chocar los cinco.
—Dulce venganza—mueve las cejas varias veces, cosa que me hace sonreír.
Mientras ellos guardan las cosas, yo voy a la cocina con los dos tragones de la familia, o como yo los llamo, Trylan, para hacer comida de su gusto.
—Entonces ensalada de atún—digo con una mueca de confusión, ambos asienten.—bien, me van a ayudar.
—Claro, yo pongo la pasta
—Y yo me encargo del atún
Asiento mientras saco las latas de verdura, una bandeja y un colador, el cual se supone que estaba junto a la bandeja pero no lo encuentro. Resoplo y reviso los demás estantes, y el desgraciado se encuentra en lo más alto. Maldita vida.
—¡Ayuda!—exclamo mientras me estiro, ríe mientras me toca la cintura y toma el colador dandomelo, volteo a verlo con una sonrisa agradecida.—gracias...
—Por nada enana—me guiña un ojo y toma un vaso para tomar agua.
Comienzo hacer mi parte y después los chicos agregan lo suyo, lo único que falta es revolver y listo.
—Pásame ese cucharón—Dylan me lo tiende y agradezco mientras comienzo a revolver.
Todos poco a poco se van sentando en la barra y otros en la mesa con los platos ya frente a ellos esperando ser servidos, sonrío y comienzo a servir mientras Jason reparte galletas saladas.
Yo tomo mi plato y salgo junto a las chicas a la mesa de afuera, dejando a todos los hombres con la zorra dentro de la casa.
—Me enteré que sales con James—me dice Alice con una sonrisa, yo niego mientras como.
—¿Qué sucedió?—dicen las demás con el ceño fruncido.
—Pues... Ummm... Terminé con él—me encojo de hombros.—lo perdoné, pero terminé con él de todos modos...
—¿Qué pasó?—frunce el ceño Alice.
—Fue un estúpido. Se besó con otra...
—La perra que se quedó dentro de la casa—dice Daniela y sonrío divertida.
—¿¡Esa maldita!?—exclama la morena y asiento, ella comienza a negar varias veces mientras hace lo mismo con su dedo indice.—oh no, no no no, esa perra se merece una golpiza de las buenas—señala la casa sin discreción alguna. Algo digno de ella. Sonrío y niego.
—Mientras no se meta conmigo, todo bien.
—¡Se metió con tu hombre!
—¡Exacto!
Perrie y yo reímos.
—Y nadie se mete con el hombre de mi amiga, y cuñada, así que si me permiten voy a darle tan duro a esa niñita blanca que va a dolerle hasta cuándo de siente—se para pero Olivia y Mad la toman de las muñecas deteniéndola.
—Tranquilizate Alice, yo ya comencé un plan—todas volteamos a verla, Alice toma asiento de nuevo y le pone atención.—Alissa es el punto débil de James, y verla con otro sería como cortarle las bolas así que...
—Entiendo—dice Daniela y las demás asienten de acuerdo.—propones que Alissa le de celos con otro.
—Exacto—abro mucho los ojos.
—¿Qué? No, pagar con la misma moneda no es lo mio chicas...
—¡Oh vamos Aliss!—exclama Madison.—se lo merece ese idiota
—La nena tiene razón—Alice asiente de acuerdo.
Ruedo los ojos y sonrío divertida.
—A ver, ¿Y con quién? Genias, no lo haré con ninguno de sus hermanos—señalo a Perrie y ella niega.
—Jason—mueve las cejas mientras sonríe, yo niego.
—Un rotundo no, de por si no lo pasa, lo va a matar
—Exactamente por eso—rueda los ojos.—es una buena venganza—todas asienten.
Ruedo los ojos y sigo comiendo. Están locas. Su idea es buena, pero ¿Jason? No, me cae super bien y utilizarlo para una estúpida venganza contra James... No.
—No lo pienses, lo harás—Alice me señala con el tenedor.—ese blanquito se lo merece, sino es que más
—Alice tiene razón—dice Olivia con ese tono de voz dulce de siempre.—y Jason es mejor que un desconocido—Perrie asiente sonríendo.
—Bien—digo con las manos arriba rendida.—lo haré...
—Y nosotras nos encargaremos de la rubia esa—termina Daniela, sonrío divertida.
—Las quiero chicas—unimos nuestras manos en el centro.—son las mejores amigas que no había tenido en New Orleans.
—Y las únicas, bebé—asiento sonriendo.
De verdad son las mejores.
Cambiamos de tema ya una vez planeado todo, reímos y chillando por una que otra anécdota de Alice. Esa chica es una aventura andante.
Cuando terminamos volvemos dentro de la casa y ordenamos a los chicos lavar los platos, no a todos claro, sólo a los novios de mis amigas, o sea mis hermanos. Pobres.
Perrie y yo las dejamos con ellos, y nos dirigimos a la entrada para salir a algún lugar equis, pero en la puerta somos detenidas por Jason.
—¿Qué sucede?—pregunto con el ceño fruncido.
—¿Van a la playa?
—Pensabamos...
—Sí—me interrumpe Perrie.—pero ahora que recuerdo, quedé con... Chris, sí—lo toma del brazo para traerlo junto a mí, ambos la vemos con el ceño fruncido.—así que vayan ustedes, nosotros los alcanzamos después—sonríe y prácticamente corre escaleras arriba.
Veo incomoda a Jason y él sólo me sonríe con ternura.
—¿Vamos?—pregunto con una sonrisa, asiente y salimos de casa.
Afuera nos encontramos a James con Cristal, sentados en los escalones. Besándose, sí. Aparto la mirada rápidamente y doy paso torpe que casi caigo, pero Jason me toma de la mano. Ambos se separan de golpe y nos miran, trato de ignorarlos todo lo posible y no saltar sobre esa maldita. Jason tira de mi brazo y choco con él, ambos reímos y bajamos las escaleras pasando junto a ellos.
—¿Van a la playa?—oigo la voz de la chica, volteo a verla con una sonrisa falsa y asiento.—genial, ¿Por qué no vamos los cuatro?
—Cla...
—No, sigan disfrutando estando sólos—digo con amargura, ella se sonroja de una manera estúpida y se recarga en el hombro de James, quién la ignora y solo nos mira a nosotros.—nos vemos más tarde.
Tomo del brazo a Jason para hacerlo caminar lo más rápido posible lejos de ellos dos. Enserio, James es un grandísimo imbécil, terminé oficialmente con él y lo primero que hace es ir con ella de nuevo, ¿Qué no se supone me quería? Creí que quería arreglar las cosas de verdad, que se alejaría de ella. Qué tonta, ni para que me ilusiono con volver con él.
—¿No se molesta James porque vienes conmigo?—volteo a verlo y niego.
—¿Por qué se molestaria?
—No le caigo muy bien y... Ahora eres como su hermana..
—Pff nos detestamos, no tenemos una buena relación así que no—sonrío.—si alguno de mis hermanos te hubiera visto, entonces sí, no estaríamos caminando hacia la playa—sonríe.
—¿Eres la menor?—niego.
—Tristan lo es, pero soy la única chica, así que son unos psicópatas con respecto a los chicos—ríe.
—Me lo imagino...
—¿Tú no tienes hermanos?
—No..
Sólo asiento. Salimos del camino de arena para ir directo a la playa, no hay muchas personas, una que otra parejita y un chico con su perro jugando con un freezbe.
Vamos cerca de la orilla y nos sentamos. Volteamos a vernos y sonreimos.
—¿Por qué te acercaste a mí en la boda?
—Te lo dije, me pareciste interesante—se encoge de hombros. Alzo una ceja.
—¿Yo, una chica de diecisiete años? ¿de verdad Jace?—asiente aún sonriendo.—en vez de ir con mi prima la rubia, que es de tu edad, fuiste conmigo. ¿Qué te pareció “interesante” de mí? Cuentame—me recargo sobre mis codos, él solo sobre uno para verme de costado.
—Tu forma de ver a las personas, eres muy curiosa, es como si todo lo quisieras saber. Nada te lo tomas enserio, lo sé por tu forma de actuar mientras Melissa te presentaba, eres divertida. Y sobre todo, sincera, no ocultas nada de nada y vas directo al punto—sonríe y le devuelvo el gesto.—simplemente creí que eras buena compañía y no me equivoqué—alza un hombro.
—Me siento sumamente alagada—me toco el pecho y ríe.—gracias. Tu también me caes bien
—Aunque...—ríe mientras mira a sus pies.—cuando te vi en la boda creí que eras mayor, así que...
—¿Qué?—alzo una ceja y voltea a verme.
—Sentí atracción.
—¿Ya no?—ladeo la cabeza mientras sonrío.
—Bueno...—ríe y se muerde el labio inferior apartando la mirada de nuevo.—eres linda
Suelto una leve carcajada llamando su atención, me mira divertido pero sin entender el porqué de mi buen humor.
—¿Estás nervioso?
—No—contesta rápidamente y vuelvo a reír.
—Tranquilo, esto se queda entre nosotros—digo dándole una palmadita en la espalda.—también me pareciste lindo—ríe.
Bueno, no será tan difícil mi venganza después de todo si le gusto a Jason.