Jung Ho Seok.
Te llamé así (sí, es tu nombre, pero déjame) el día en que te pedí casarte conmigo.
Te llamé así el día en que estuviste conmigo hasta que me despedí.
Es importante porque es el nombre de la persona que marcó mi vida, me hizo feliz cada día, me hizo sonreír, me hizo aprender a sentir un simple tacto como algo mágico, me hizo llorar cuando sufría por su gran amor, el baile, me hizo llorar y sonreír al decirme que me iba a esperar lo que hiciera falta, al decirme que todo iba a estar bien. Me hiciste amar HoSeok, y también llorar, cuando me dijeron que Seúl había caído ante el enemigo, que Corea del Sur había perdido la guerra. Y si estás leyendo esto, quiero decirte que desearía encontrarte. Deseo realmente estar contigo, pero el enemigo se acerca y varios soldados han caído, créeme que quiero verte y besarte y fundirme para siempre en un abrazo que nos separe de todo el mal HoSeok, de la guerra, del odio, de todo lo que no hay ti.
Te amo, Jung Ho Seok.