No me mires así (COMPLETA)

Bởi R3N4T3EH

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Tyler es un chico que por una mala jugada del destino se queda ciego tras un accidente, Diana es una chica qu... Xem Thêm

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Final

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Bởi R3N4T3EH

Eran las tres de la tarde del miércoles y estaba frente a la puerta de la casa de Ty con una mochila en mi hombro. Toqué el timbre y esperé a que me abrieran.

Hernán abrió la puerta y me saludó.

-Hola Dian ¿Cómo andas?-

-Hola Hernán. Bien, gracias- sonreí.

-¿Trajiste lo que acordamos?- me preguntó sonriendo.

Hernán me había despertado llamándome por teléfono a las doce de la noche para decirme que sería buena idea que llevara mis cosas de deporte, jugaríamos futbol y quizás algo de volley.

Después de discutir un rato sobre si lo llevaría o no y reñirlo por despertarme acordamos que llevaría mis cosas, pero que él me debía un helado por interrumpir mi sueño.

Asentí.

-Sos muy terca-

-Y tú muy mandón-

-Vos sos muy orgullosa-

-¿Por qué? ¿Por discutirte que no me dieras órdenes?- me crucé de brazos mientras sonreía.

-Sólo te dije que trajeras tus cosas de deporte-

-A mi me sonó a una orden- seguí molestándolo.

-Vamos, linda. Ya me disculpé, aunque no pretendía darte órdenes. Sé que me dejarías en ridículo si te las diese- rio.

Entramos a la casa y lo primero que vi fue a Mariano con toda su indumentaria de deporte, viendo tele en el living.

-¿Ya jugamos?-

-Espera, peque. Ya vienen mis amigos- lo despeinó Hernán.

-¿Dónde está Joel?- pregunté.

-Se fue al cine con Sara- respondió Hernán.

-Dijo que vendría a las siete- informó Mariano, antes de volver a concentrarse en su programa de T.V.

Hernán asintió.

-Dian ¿Tenés canilleras?-

-Pues claro, me voy a cambiar en un momento. Primero voy con Ty-

Volvió a asentir y yo subí al cuarto de Ty.

-Hola Ty- dije abriendo la puerta.

Ty estaba dejando el celular en su mesa de noche.

-¡Dian, hola!- sonrió.

-¿Hablabas con alguien?- pregunté, acercándome a él.

-Sí, con los chicos. Los invité a venir mañana-

-¿No vendrán hoy?-

Negó con la cabeza.

-Tienen que hacer un proyecto-

-Tú volverás a clases la próxima semana, ¿No?-

-Sí, pero no lo ansío mucho- sonrió.

-Ty ¿Te gusta el teatro?- pregunté mientras me sentaba a su lado.

-Eh... Sí, un poco-

-¿Y conoces el radioteatro?-

-¿El qué?-

Reí.

-No, parece que no. ¿Tienes un reproductor de CD?-

-No, pero a Hernán no le molestará que tomemos el suyo prestado, nunca lo usa-

-Voy por él, espérame-

Ty asintió y yo salí de su habitación para tocar la puerta de la de Hernán.

-Pasa- dijo desde dentro.

-Hey, me preguntaba si podías prestarnos tu reproductor de CD- dije apenas entré.

Hernán estaba tocando la guitarra, pero paró de tocar en cuando entré.

-¿El reproductor? ¿Para qué lo quieren?-

-Para escuchar radioteatro-

-¿Escuchar qué?-

Negué con la cabeza.

-No importa, ¿Por favor nos lo prestas?-

Pensó un poco.

-No lo sé... Se ve bien en mi habitación ¿Sabes?- bromeó mientras se rascaba el mentón, fingiendo pensar en la idea.

-No seas payaso, sólo préstanoslo- reí.

-Si lo encontrás- se encogió de hombros.

-¿Cómo si lo encuentro?-

-Mi cuarto no es muy ordenado que digamos, no veo ese reproductor hace tres o dos semanas- dijo afinando su guitarra.

Reí.

-¿Va en serio? ¡Por lo menos ayúdame!-

-Jum... Con una condición-

-No voy a ordenar tu habitación- me crucé de brazos.

Rio.

-Che, no. Eso no. No estoy seguro de lo que encontrarías, así que no. Pero me deberás un favor-

Negué con la cabeza mientras levantaba la mirada.

-Está bien, supongo que es justo-

Hernán sonrió y dejó la guitarra en su cama.

-Pues dale, linda. A ver si tenemos suerte-

Empezamos a buscar el reproductor y después de unos segundos escuché a Ty desde la puerta.

-¿Dian? ¿Qué pasa?-

-El genio perdió el reproductor en todo este desorden. Lo estamos buscando- le respondí mientras miraba debajo de la cama.

-¡Eh, no puedo estar pendiente de todo aquí!- sonrió Hernán.

Ty rio.

-Bueno, ¿Qué tal si me explicas sobre eso del radioteatro?-

-Claro, es... Son personas que actúan, como en un teatro. Pero en vez de actuar con todo el cuerpo, usan sus voces, instrumentos, objetos... de todo para que sientas que la obra está ocurriendo justo en frente tuyo. Y obviamente, es grabado, entonces pensé que sería una buena idea enseñártelo. A mi me encanta el radio teatro, en especial la obra que traje-

-Suena genial- dijo Ty, emocionado.

-Sí, suena bien- dijo Hernán mientras buscaba detrás de su tele –Así que he decidido que lo escucharé con ustedes-

-Genial- sonreí.

Mientras charlaba con Ty y revolvía debajo de la cama encontré de todo. Poleras, shorts, tres pelotas de futbol, dos trofeos, cinco medallas... Hernán realmente amaba el futbol.

Después de unos minutos por fin encontré el reproductor en un cajón debajo de una mesa.

Fuimos al cuarto de Ty y conectamos el reproductor. Saqué el disco de mi mochila y lo reproduje.

Escuchamos el radioteatro una media hora y los chicos ya estaban totalmente envueltos en los guiones.

-¿Él es el asesino, no?- preguntó Hernán.

-Sh- lo callé –No voy a decir nada-

-¡Vamos, Dian! ¡Tiene que ser él!- continuó Ty.

-Sh, no diré nada, dije-

-¡Dian!-

Reí.

-Cállense y escuchen, mientras voy a cambiarme-

-Está bien, está bien- sonrieron.

Me llevé mi mochila al baño y empecé a sacar mis cosas de deporte. Supuse que primero jugaríamos futbol, así que me puse un short y la polera que me regalaron en una competencia en la que estuve. Me puse mis medias largas y canilleras y salí en cuando me amarré los cachos.

Caminé hacia el cuarto de Ty y antes de entrar escuché en qué parte estaban. El asesino iba a matar a su segunda víctima, no podía desaprovechar mi oportunidad de un buen susto.

Me sabía esa obra de memoria de tantas veces que la escuché, entonces esperé el momento perfecto. Y cuando el asesino iba a hacer su entrada dramática, también entré yo.

-¡Chicos!-

Los dos gritaron mientras yo me reía.

-¡Sólo les dije chicos! No entiendo por qué se asustan- me burlé.

Rieron

-Como lo hagas de nuevo...- dijo Hernán recuperándose del susto -El favor que me debes será grave- me sonrió burlonamente.

Le devolví la misma sonrisa.

-Bueno, hay que retroceder un poco el CD- reí mientras lo volvía a reproducir en la parte en la que estaban.

Pasaron unos quince minutos más y tocaron el timbre. Todavía faltaba media hora del teatro.

-Deben ser mis amigos, voy a abrir. ¡Hay que continuar después!- dijo Hernán mientras se paraba e iba a la planta baja.

Paré el disco y lo guardé en su caja. Apagué la radio, dejando la caja del disco al lado, sabía que si me lo llevaba me olvidaría volver a traerlo.

-¿Vamos?- peguntó Ty.

-Sí, claro. Vamos-

Bajamos al primer piso y vi a ocho chicos en la sala.

-¡Eh, Ty, Dian! Vengan, les presentaré a mis amigos-

Empezamos a bajar las escaleras, yo detrás de Ty, por si acaso. Pero Ty ya se manejaba muy bien solo, por lo que bajó sin problemas.

Uno a uno los amigos de Hernán se fueron presentando. Todos llevaban uniformes para el partido, bueno, todos menos Santiago. Dijo que él haría de narrador ya que se había lastimado la pierna en un juego.

-O sea que tú jugarás con nosotros- me dijo Pablo –Hernán nos dijo que eres muy buena-

Me encogí de hombros.

-Estaba en el equipo de mi colegio, pero me gusta mucho más el volley-

Unos cuantos rieron.

-¿El volley?- me preguntó Nicolás –Pero es demasiado fácil-

Fruncí el ceño.

-¿Fácil? Creo que se nota que nunca lo has jugado, y si lo hiciste definitivamente lo hiciste mal-

Rieron.

-Chicos, vamos a jugar volley después. Le dije a Dian que lo haríamos-

-Como quieran, será muy fácil-

Sonreí burlonamente.

-¿Ah, sí? Ya lo veremos-

Salimos al patio.

Ty y Santiago se sentaron en el borde del patio mientras charlaban. Santiago le contaba a Ty lo que pasaba de vez en cuando, se notaba que se llevaban bien y se estaban divirtiendo.

Al principio del juego los chicos no jugaban en serio conmigo. No entiendo qué manía con los chicos la de pensar que las chicas no podemos hacer lo mismo que ellos, y también podemos superarlos.

Así que aproveché el inicio del juego para marcar unos cuantos goles, ya que mantenían la guardia baja conmigo. Hasta que se dieron cuenta que yo podía ser tan hábil como ellos, y empezó el juego de verdad.

Yo estaba en el equipo de Hernán y Mariano en el otro equipo.

El tiempo pasó volando y ya íbamos 6-4, mi equipo iba ganando.

Uno de los chicos me empujó para conseguir quitarme la pelota.

-¡Así te llevarían hasta preso en un partido!- me quejé mientras me levantaba y me sacudía la tierra de la ropa.

Hernán fue a mi lado, riendo.

-Lo siento Dian, Jugamos sin faltas-

-¿Sin faltas?-

Asintió.

-Bien, entonces-

Metieron un gol y a mi equipo le tocaba sacar, por lo que saqué yo y cuando vi que el mismo chico se me acercaba para volver a empujarme, lo empujé más fuerte todavía.

Se cayó y yo continué corriendo hacia el otro arco.

Al final mi equipo ganó y estábamos muy agotados, así que fuimos a la cocina a tomar agua.

-Juegas muy bien- me felicitó el chico que me había empujado.

Era el único de los amigos de Hernán que no me cayó bien. Era demasiado brusco y competitivo.

-Gracias-

Se acercó a mi y bajó un poco la cabeza para mirarme directamente, era muy alto.

-¿Sabes? Deberías ponerte maquillaje- dijo, tratando de burlarse de mí.

Vi a Ty fruncir el ceño, tensando la mandíbula y a Hernán empezar a acercarse a él.

-Mirá Nicolás, dejala en...-

Detuve a Hernán levantando mi mano.

Puse mis manos en la cadera y hablé.

-Quizás tengas razón. Pero yo me veré más linda solo con maquillaje, a ti te haría falta cirugía plástica-

Todos empezaron a reír, incluso Nicolás.

-Tienes carácter, Diana- sonrió.

Levanté la ceja. Qué bipolar era ese chico.

-No te metás con ella te dije- siguió riendo Hernán.

-Creo que ya lo aprendí- asintió Nicolás.

-Bueno chicos, vamos a jugar volley-

-Ty y yo nos quedaremos aquí un rato, vayan ustedes- dijo Santi.

Quería estar con Ty, pero vi que la estaba pasando bien con Santi, entonces decidí salir a jugar y darles una lección.

Jugamos una hora más o menos y realmente eran pésimos.

Mi equipo ganó fácilmente y terminaron totalmente agotados.

-Retiro lo dicho, el volley no es tan fácil- dijo Esteban, jadeando.

Entramos a la casa a refrescarnos un poco y luego me fui a sentar junto a Tyler.

Después de unos minutos todos los amigos de Hernán se fueron y nos quedamos solos Tyler, Mariano, Hernán y yo. Charlamos un rato hasta que vi la hora.

-Bueno, me iré yo también dentro de unos minutos. Así que mejor me voy alistando- dije mientras me paraba para ir a cambiarme al baño.

-Espera... Dian. Quiero decirte algo- dijo Ty, con la cabeza gacha.

-Claro, después de que me cambie ¿Sí?-

-Sí, claro-

Fui a cambiarme al baño, y mientras me cambiaba me sentí mal por casi no haber estado con Ty. Era mi amigo, y lo quería mucho. Me había dicho que no importaba, pero aún así quería compensarlo.

Salí de cambiarme y volví a la planta baja.

-Voy a ducharme chicos- dijo Hernán en cuanto bajé.

-Está bien-

-¿Puedo ver tele en tu cuarto?- le preguntó Mariano a Hernán.

-Claro, hasta que salga de la ducha ¿Eh?-

Mariano salió disparado al cuarto de Hernán y el otro se fue al baño.

-Eh... Dian, quería... Quería hablar contigo- dijo, un poco rojo.

-Claro Ty. ¿Pero primero puedo yo decirte algo?-

Asintió.

-Claro-

-Bueno... Siento que hoy no pasé mucho tiempo contigo y... Me gustaría compensártelo-

-Tranquila, te dije que no importa- sonrió.

-Sí importa Ty. Además, aunque no quieras, me debes un favor ¿Recuerdas?- sonreí.

-Sí, claro-

-Bueno, quiero que vayamos a comer sushi. Yo invito, conozco un restaurante muy bueno y me gustaría que lo pruebes. Recuerdo que me dijiste que no te gustaba-

Se quedó sin palabras mientras se sonrojaba.

-¿Quieres... Quieres que vaya a comer contigo?-

Me sonrojé.

-Sí... Me gustaría que lo hicieras-

Sonrió.

-Claro, claro. Sería maravilloso-

-Gracias Ty-

-De hecho, ni siquiera debe contar como un favor. En serio quiero ir a comer contigo- volvió a sonrojarse.

-Entonces, ya está arreglado vamos mañana ¿Dale? Te llamaré para quedar mejor, ya debo irme-

-Genial, en serio genial- sonrió.

-Adiós Ty, nos vemos mañana- sonreí.

Nos despedimos y mientras salía justo sonó mi celular, era mi padre para decirme que ya estaba en la puerta.

Entré al auto y fui a mi casa.

Dormí en cuanto llegué a mi cama, tenía que descansar para planificar todo al día siguiente... Iba a salir con Ty.

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*Hasta aquí el capítulo de hoy chicos!!

Como siempre muchas gracias por todo!!!

Los amo un montonazo!!!<3

Hasta el próximo capítulo!!!*

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