-Ariana ¿Quieres ser mi novia?-dijo un chico.
-No-le dije con un tono poco harta.
Otro chico no perdió la oportunidad y me dijo:
-Ariana ¿Quieres ser mi novia?-
-No entienden la palabra ¡¡¡NO!!!- le dije enojada.
-Ariana ¿Quieres ser mi novia?-me dijo otro chico. ¿no se cansaban de molestar?.
-No-grite esta vez, no enojada si no furiosa, me subí ha un pequeño banco que estaba cerca de mi-Todos los chicos que quieran pedirme que sea su novia la respuesta será, NOOO!!! ¿Entendido?-dije furiosisima y me baje.
Después de ese momento, me fui a mi casillero y cuando lo abrí una avalancha de cartas de amor cayeron sobre mí. Lo que provocó que me tambaleara hacia atrás para caerme.
Solté un pequeño grito, pero antes de que mi trasero pegara el suelo alguien me cargo.
-Gracias- dije muy tierna y mirando las cartas en el piso.-Si no hubiera sido por ti casi me caigo.-en ese momento volteé a ver al chico que me había salvado.
El era alto nivel dios, yo le calculaba un metro ochenta y seis más o menos; también su color de piel era entre blanca y bronceada, sus ojos eran de color café medio fuerte y claro . Su cabello era corto, pero no estaba rapado. Desde esa posición se veía muy muy guapo, estaba muy musculoso, teñía cuadritos ¿lo pueden creer?, para tener 17 años no estaba nada mal, al contrario era muy sexy. Me quedé en shock al saber que él solo tenía 17 años.
-No hay de qué, ¿Ariana?-me dijo su voz era muy sexy, ¿podría dejar de pensar solo en la palabra sexy? La respuesta es sencilla ¡¡¡NO!!!.
-Si así es, yyyy ¿tú eres?-le dije haciendo con las manos señas de confusión.
-Ooh yo soy Adam...Adam Blake- me bajo delicadamente y estiró su brazo para poder estrechar su mano con la mía.
-Mucho gusto Adam Blake... yo soy Ariana.... Ariana Smith- le dije mientras estrechaba mi mano con la de el.
-Igualmente Ariana Smith- me sonrió, sus dientes eran demasiado perfectos y blancos.
Lo más raro era que ese pasillo no había ninguna persona, solo el y yo. Por eso no me molesto que me cargará, ya que el vestuario que traía puesto era una falda que me llegaba arriba de las rodillas, y una playera de manga corta fajada y unos tacones de aguja de color rojo y él traía puesto una playera manga corta que dejaba ver sus músculos y sus cuadros ya que esa playera estaba muy pegada a su cuerpo, se veía tan sexy. ¡¡¡Ya!!! Deja de decir sexy. Esa playera estaba acompañada de unos pantalones de mezclilla y una chaqueta de cuero color negra, los zapatos no se los alcance a ver pero tenía mucho paquete atrás y pues adelante... ni se diga. Traigan a los bomberos que está mente se está quemando. Después de habernos presentado nos fuimos juntos al salón de clase. El era tan Sexy (¿lo tenía que decir?).