-levanten sus lápices
-deme un momento profesora
-señorita Edwards, ya se acabó el tiempo.
-de acuerdo -entrego la prueba con enojo.
-no tiene ninguna respuesta
-le dije que me diera un momento -bufo y todos rieron.
-no me hagas mandarte a detención -puso los ojos en blanco.
-señor Tomlinson, es hora -se paró a mi lado derecho.
-espero que esta vez sí pase el examen -leía mi trabajo.
-yo también -asentí.
Sonó el timbre y tome rápidamente mis cosas, no quería tener que verle la cara al idiota de Harry y su grupo de patanes, camine hasta mi casillero y ella estaba ahí, sentada en la puerta de la oficina del director, 'Anne' ella volteo a verme y me sonrió 'si? Necesitas algo' lucía un poco molesta pero lograba aparentarlo, me senté a su lado sin pedirle permiso lo único que me lleve fue una cara extrañada.
-me dejarías ver tus dibujos? -sonreí dulce.
-Con gusto -saco su libreta y me la entrego, nuestras manos se rosaron accidentalmente, por que tenía que estar tan enamorado?.
-eres buena -sonreí.
-dile eso al Sr Edwards
-a que te refieres?
-Anne, vámonos -grito un chico desde el pasillo
-tengo que irme -tomo sus cosas y rápidamente las guardo en su bolso, corrió a donde Liam y se alejaron por el pasillo.
Las clases siguieron normales pero no veía a Anne ni a Liam por ninguna lado, paso el almuerzo y no la encontraba, no tenía razón para preocuparme porque al fin y al cabo ella no sabía quién era, llevamos 5 años en la misma clase y todavía no se sabe mi nombre, sonó el timbre indicando que el receso había terminado, decidí adelantar unos trabajos y fui hasta la biblioteca, mientras caminaba escuche un ligero llanto viniendo del baño.
-quien está ahí? Estas bien?
-quién es? -escuche su dulce voz.
-Anne?
-estoy bien, todo está bien -recalco la última frase.
-deberías salir
-tu deberías irte
-estaré aquí por si necesitas algo -me pose sobre la puerta.
-no se supone que tienes clase?
-no me importa, me quedare.
-me acompañarías a casa? -su pregunta me extraño, pero no me negaría.
-tan temprano?
-si -rio.
-por supuesto -recogí mis cosas del suelo y me levante rápidamente.
-gracias -salió del baño con los ojos prácticamente rojos, había llorado, demasiado.
Caminamos por el pasillo hasta llegar al gimnasio, salimos por la puerta trasera y caminamos hasta su casa, ninguno dijo una palabra, me ofrecí a llevar sus cosas y ella solo me ignoro.
-espera -se detuvo y tomo mi mano parándome.
-qué pasa? -voltee a verla.
-deberíamos irnos, vayamos a otro lugar menos a mi casa.
-por qué?
-mi 'familia' está en casa -estaba un poco preocupada.
-y? -era extraño.
-solo vámonos -entrelazo su mano con la mía y cambiamos de dirección.
-a dónde vamos? -me guio hasta un parque y nos sentamos sobre el pasto mientras veíamos a los niños jugar y a las parejas reír.
-por qué no podemos ir mientras tu familia está en casa? -seguía extrañado.
-quédate quieto, tratare de dibujarte -capto mi mirada y el dibujo sobre el papel.
-está bien...-rápidamente trazo sobre el papel, no decía ninguna palabra, solo me miraba y volvía a su dibujo, esto era bastante extraño pero aun así lo amaba.
-termine -era estupendo, tenía demasiado talento para ser verdad.
-wow -mi cara lo decía todo.
-te gusta?
-me encanta -sonrió ante mi comentario.
-tengo más, ven conmigo. -de nuevo tomo mi mano y atravesó unos árboles cercanos, corrimos atravesó del pequeño bosque hasta llegar prácticamente al centro, lejos había una casita, no sabía que hacia allí o de quien era, saco unas llaves de su bolso y abrió la puerta invitándome a pasar.
Era acogedora, sus paredes estaban llenas de fotos de una mujer realmente hermosa junto a una niña pequeña, un hombre muy apuesto y personas que no conocía. Anne abrió el gabinete y desempolvo una gran caja llena de papeles.
-dónde estamos? -no pude evitar preguntar.
-solía venir aquí con mi madre, solía ser nuestro lugar especial.
-ella lo construyo? -observaba la habitación.
-sí, era muy buena en esto, tenía 5 años cuando la hizo. -sonrió nostálgica.
-y todos estos portarretratos?
-dibujo todas las personas que conozco
-es hermoso
-puedes venir aquí cuando quieras -sonrió.
-enserio?
-por supuesto -sonrió amistosa.
Nos recostamos sobre el suelo apoyando nuestra espalda en una de las 4 paredes, Anne estaba en silencio mientras dibujaba a una mujer, yo solo la observaba.
-que miras? -me miro extrañada.
-eres hermosa, solo eso. -rio suavemente ante mi comentario.
-simple, pero efectivo -reímos, mire mi reloj y eran las 7 de la noche, el tiempo había pasado muy rápido, no habíamos hablado mucho, no habíamos tenido contacto visual pero las horas junto a ella habían pasado como segundos.
-dormiré -se recostó en el suelo.
-aquí? No prefieres ir a casa?
-es el último lugar donde quiero estar, te quedaras?
-por supuesto -me recosté junto a ella pero mantuve una distancia prudente.
-nos congelaremos.
-tengo la solución -trate de cubrirnos a ambos, el frio no demoro en pasar, no dijimos nada solo esperamos hasta que alguno se durmiera, ella me venció, yo caí primero.