Dedicado a Mymemoriesdied_
― ¡Eres un idiota, Taehyung! ― Gritó muy molesto desde donde estaba sentado.
― ¿Qué? ¿Por qué? ― El chico no quitó su mirada de la pantalla.
― ¡Uno muy grande!
Jungkook estaba molesto desde hace un buen rato por el simple hecho que su novio no le prestaba atención por estar muy ocupado con el videojuego que ambos habían comprado la semana pasada por verlo en oferta. Desde que lo compraron Taehyung no se despegaba ni para ir al baño así que el castaño había llegado a su límite y estaba celoso. Sí, estaba celoso por un videojuego y por una estúpida consola que se había apoderado por completo de su novio
― ¡Ya verás! ― Se acercó hasta el enchufe y amenazó con jalar el cable.
― ¡Kookie, no vayas a hacer eso! ¡Casi voy a terminar el juego!
― ¡Te faltan muchos niveles! ― Odiaba que le mintiera así que ahora tenía las mejillas rojas por culpa de la rabia que sentía.
― Te prometo que termino el nivel y hacemos cualquier cosa que sea, sin embargo, debes dejarme acabar el nivel, ¿entendido? No falta mucho realmente.
Jungkook se lo pensó muy bien y asintió. Fue a sentarse a su lado para esperar pero en cuanto vio que Taehyung había superado tres niveles pero seguía sin cumplir su palabra, llegó a su límite por completo y no pudo evitarlo. Estaba demasiado molesto con el pelirrojo así que dejó de estar sentado en el sofá para irse directamente hasta el baño, azotando la puerta en cuanto entró con mucha fuerza que el sonido rebotó en la habitación pero Taehyung no hizo nada al respecto, siguió jugando con la consola como si nada para acabar lo más pronto posible el nivel por saber que después de ese vendrían unos más difíciles pero debía descansar antes para tener todas las energías para pasar más horas ahí sentado.
Estuvo encerrado en el baño por unos largos minutos sin hacer nada especial, solo estar sentado en el suelo mirando la cortina del baño para intentar calmarse y no iniciar una pelea con el mayor que no sería para nada buena para la relación tan bonita que llevaban. Al otro lado de la puerta tan solo se podía escuchar los sonidos del maldito juego que comenzó a odiar poco a poco pero hubo un momento que Tae bajó el volumen y escogió ese instante para salir del baño para ver si por fin el pelirrojo se dignaría en darle la atención que se merecía.
La sorpresa en el rostro de Jungkook era demasiado notoria por no encontrar a su novio en la habitación pero al menos tenía claro que había dejado de jugar porque la consola estaba apagada y el televisor igual. Miró a todas partes pero no lo encontró y cuando salió de la habitación para buscarlo en la sala, unos brazos rodearon su cintura con mucha suavidad y recibió un beso en la nuca que hizo que todos sus vellos se erizaran.
― Kookie, ¿estás molesto? ― Preguntó mientras besaba la nuca de Jungkook sin parar.
El castaño no sabía qué responder en esos momentos, se quedó solamente recibiendo los besos en silencio hasta que Taehyung lo giró y pegó de la pared en un suave movimiento para no hacerle ningún tipo de daño por apreciarlo tanto.
― ¿Estás molesto conmigo? ― Acarició la cintura del castaño.
Jungkook negó y rodeó su cuello con los brazos para atraerlo más hacia él.
― Lo estaba pero esos besos hicieron que se me olvidara. ― Soltó una pequeña risa y plantó un corto beso en los suaves labios de su novio.
― Jungkook, ¿quieres jugar un rato?
― ¿Qué dijiste? ― Levantó una ceja― . No quiero tocar esa consola en mucho tiempo.
Taehyung rió.
― Te he preguntado si quieres jugar pero no he especificado si es en la consola o en la cama, Jungkook.
Las mejillas del recién nombrado tomaron tanto color que podía ser comparado fácilmente con un tomate y bajó la mirada para evitar entrar en contacto con la del mayor que seguramente lo estaría mirando con algo de burla por como había reaccionado.
― Eres un pervertido...
Taehyung besó sus labios con delicadeza y lentitud para disfrutar cada segundo del beso hasta que tuvieron que separarse por falta de aire en sus pulmones. Juntó su frente con la del menor.
― Entonces, ¿quieres jugar un rato conmigo?
Era el momento indicado para Jeon Jungkook de tomar venganza contra su novio así que comenzó a besarle el cuello lentamente, no solo eso, sino que chupó la piel dejando marcas muy notorias para hacer que Taehyung comenzara a gemir y cuando lo hizo el castaño lo empujó ligeramente para escaparse de sus brazos.
― Hoy estoy cansado, TaeTae. ― Respondió colocando una de sus mejores sonrisas de conejo― . Me iré a dormir un rato. Puedes seguir jugando con la consola si quieres, eh.
Taehyung tenía una gran erección que se veía muy dolorosa pero no dijo nada. Había aprendido la lección de que a Jungkook hay que darle la atención cuando la pide o habrán consecuencias muy dolorosas. Miró atentamente al menor volver a la habitación y acostarse en la cama bocabajo con una sonrisa.
Por otro lado, Jungkook se sentía muy poderoso por lo que acababa de hacer y la molestia que había sentido antes había desaparecido por completo dejando un aire de arrogancia por haber dejado una gran erección en los pantalones de su novio.
Sin embargo, sabía que las cosas no se quedarían así en cuanto sintió a su novio subirse encima de él haciendo que terminara aplastado contra el colchón aunque eso no le molestó en lo más mínimo, todo lo contrario, le encantó en gran parte por saber lo que vendría a continuación pero no se la dejaría fácil en ningún momento, por ende, intentó girarse para quitárselo de encima pero lo único que logró hacer era pegar su trasero a la gran erección de Taehyung que se frotó contra él.
― ¡Eres un pervertido, Kim Taehyung! ― Y aunque estuviera gritando de esa forma, Taehyung no hizo ningún movimiento para quitarse de encima y siguió moviendo su erección contra el trasero de Jungkook para que estuviera enterado del problema que había causado ahí abajo y del cual tenía que hacerse cargo muy pronto de alguna u otra forma.
― Pervertido y todo, me amas como sea así que déjate querer por un rato, bebé. ― De nuevo Jungkook sintió besos en su nuca que fueron bajando hasta sus hombros pero dejó de recibirlos cuando Taehyung decidió girarlo para estar frente a frente.
― Quítate de encima y anda a jugar, Tae. ― Quería seguir con su papel de hacerse el difícil pero le estaba saliendo demasiado mal cuando una erección apareció por debajo de sus pantalones estando muy dura y necesitada. Podía sentir un pequeño parche de pre-semen en la ropa interior.
Taehyung no se rebajaría a pelear verbalmente con el castaño, él actuaría hasta dejarlo completamente sumiso como la mayoría de veces así que comenzó un camino de besos, mordidas y chupones por todo su cuello que le sacaron muchos suspiros a Jeon que cerró sus ojos para disfrutar hasta de lo más mínimo. Tae llegó a las clavículas, dio una pequeña mordida en una de ellas y acarició la piel con su lengua hasta dejarla muy húmeda. Para volver hasta las mejillas pasó la lengua por todo su cuello.
― ¿Te rendiste tan fácil, Jeon Jungkook? ― La burla estaba en su tono de voz haciendo que el nombrado volviera a sentirse molesto.
― Tu castigo es estar en abstinencia así que déjame en paz. ― Intentó empujar al mayor pero terminó con las manos por encima de su cabeza mientras que Taehyung lo callaba con castos besos que volvieron a dejarlo muy tranquilo y necesitado. Movió sus piernas para ver si así podía conseguir alguna caricia en su erección pero no, no logró conseguir ninguna y lo frustró hasta el punto que hizo un pequeño puchero. ― Esto se podría considerar violación.
Taehyung soltó una fuerte risa.
― Tú y yo hemos jugado a eso antes, ¿recuerdas? Gemías demasiado alto mientras te penetraba junto a un consolador. Pero no, esto no es una violación y mucho menos cuando te está gustando y tienes la fuerza suficiente como para quitarme de encima si realmente lo quisieras. Aunque no me quejo si quieres jugar a una, chico malo.
― Hoy no tengo ganas de eso pero podría...podríamos utilizar juguetes, ¿lo sabías?
Fue suficiente para que Taehyung se retirara de encima de Jungkook para ir directamente hasta el armario, sacó una caja roja que tenían escondidas detrás de los zapatos y cogió una botella que ambos reconocían muy bien, el lubricante. Volvió a la cama en poco tiempo y dejó todo eso a un lado del castaño que al reconocer la caja se mordió el labio inferior con fuerza al mismo tiempo que sentía que su erección estaba más dura.
― ¿Piensas utilizar todo eso? ― Preguntó Jungkook con la voz hecha un hilo.
― No, solo uno pero no quería tardarme tanto escogiendo ahí de pie. ― Respondió mientras se tiraba la camisa dejando sus abdominales a la vista y después bajó el pantalón dejándolo en el suelo, no hizo nada por recogerlos y volvió a ponerse encima del Jeon para besarlo una vez más mientras llevaba sus manos hasta el final de la camisa, la cual fue subiendo poco a poco hasta retirarla después que cortó el beso.
Ninguno de los dos estaba para juegos, por ende, el propio Jungkook se retiró sus pantalones junto a su ropa interior y dejó sus piernas abiertas mostrando por completo su entrada rosa al contrario que no pudo evitar sonreír orgulloso de lo bien que había enseñado a su bebé. Le encantaba demasiado lo sumiso que podía ser a veces.
Sin decir mucho más, Taehyung agarró la botella de lubricante para llenar sus dedos con aquel líquido frío. Llevó los dedos hasta la entrada de Jungkook, acarició el lugar haciendo que el chico temblaba y soltara pequeños gemidos, sin embargo, no hizo nada por meterlos, solo se quedó acariciando el lugar aunque más de una vez amenazó con meterlos sin esperar nada.
― ¡Mételos!
― No tienes permiso para hablar, bebé. ― Le dio un pequeño azote en los muslos, en donde dejó la mano marcada por la fuerza que aplicó. Otro se fuera molestado con eso, Jungkook por su parte soltó un fuerte gemido y movió sus caderas en busca de más contacto con aquellos dedos.
Taehyung se acercó hasta los sensibles pezones de su movio, le dedicó una pequeña mirada antes de pasar la lengua por encima de uno de ellos y después lo atrapó con sus dientes para tirar un par de veces de él hasta dejarlo totalmente rojo. Los gemidos de Jungkook iban en aumento y llenaban la habitación por completo.
― Estás tan sensible como siempre. ― Taehyung se dirigió hasta el otro pezón para morderlos, lamerlo y chuparlo sin ningún pudor. Metió dos dedos sin avisar y Jungkook arqueó la espalda.
― Tae...― Las manos del castaño fueron hasta los hombros del pelirrojo, los apretó y luego pasó sus cortas uñas por la espalda.
Tae no estaba siendo fácil con el menor, lo penetraba con los dos dedos con fuerza y sin detenerse en ningún momento para darle un respiro aunque después se le ocurrió algo mejor que podría dilatarlo de una forma deliciosa. Sacó los dedos haciendo que Jungkook soltara una queja por lo necesitado que estaba aunque de nuevo estuvo lleno cuando sintió el vibrador que acariciaba sus paredes sin parar pero eso no acababa ahí, no cuando el mayor lo había levantado para acostarlo por encima de sus piernas para azotar su trasero una y otra vez.
Jungkook recibió un fuerte azote en su nalga derecha que hizo que soltara un fuerte gemido y sus ojos se cristalizaran hasta el punto que una lágrima escapó. El azote había causado que su próstata fuera rozada y sintiera todavía más la longitud del vibrador en su entrada que lo estaba torturando de una manera tan deliciosa. Fue el turno de su nalgada izquierda en recibir el azote, ocurrió lo mismo y soltó un gemido más alto. El vibrador no paraba de rozar con su próstata y Taehyung estaba encantado con eso. Lo dejó descansar unos segundos en los cuales decidió acariciar la pequeña cintura de su novio para hacer que se resbalara aunque cuando menos se lo esperaba, le dio otro fuerte azote que terminó por hacer llorar a Jungkook del placer aunque al darse cuenta que estaba por correrse lo dejó en la cama y le colocó un anillo para evitarlo.
― No...Por favor...― Jungkook lo único que quería era correrse con fuerza pero simplemente no podía con aquel anillo que nunca odió tanto como en esos momentos. El dedo índice de Taehyung se posó por encima de sus labios para callarlo.
― Te haré disfrutar de tu orgasmo pero primero debo divertirme con tu cuerpo.
La hermosa vista que tenía Taehyung era la de un Jungkook sonrojado, cabello alborotado y siendo penetrado por un vibrador que jugaba completamente con su cuerpo. Siendo sinceros, el vibrador era demasiado grueso y eso era lo que más le gustaba al pelirrojo. Taehyung aumentó la velocidad de las vibraciones haciendo que el castaño estuviera llorando más y gimiendo sin control alguno. Aprovechó esos momentos para hacer un circulo con su dedo índice y el pulgar para masturbar sin control alguno su propia erección sin apartar la mirada del contrario, lo mejor era que se miraban a los ojos y podían saber lo bien que se sentía el contrario de esa manera sin necesidad de palabras, no, de gemidos de por medio. Estuvieron así alrededor de tres minutos hasta que Taehyung retiró el vibrador para acercarse a la amplia entrada, pasó la lengua y la metió para confirmar lo muy abierto que había quedado gracias al vibrador.
― Cariño, amo cuando estás así...― Se incorporó y le dedicó una tierna sonrisa a Jungkook a pesar de que ninguna de sus acciones era inocente o algo parecido.
Jungkook simplemente no podía hablar, estaba perdido entre jadeos, gemidos y pequeñas quejas por necesitar su orgasmo. Para hacerlo hablar, o al menos para intentar, Taehyung pasó el pulgar por encima de la punta del contrario para extender el pre-semen que estaba saliendo de ahí. Estaba jugando demasiado con el auto control de Jungkook y éste no se quejaba, solo aferraba sus manos a la sábana con fuerza.
― Jungkook, ¿te hago mío ya? ― La pregunta fue con malicia por saber que éste no podría responder aunque le sorprendió que lo hiciera al fin y al cabo.
― Yo soy tuyo ya...― No habló firmemente, su voz más bien fue un susurro que terminó siendo un gemido por culpa de Taehyung que acarició su glande de nuevo. Taehyung se encargó de llenar su pene con lubricante poco a poco hasta estar totalmente empapado con el líquido.
― No respondas las cosas así que me haces querer seguir jugando pero mi erección está insoportable.
Esta vez Jungkook no pudo responder, y no porque no pudiera, sino que Taehyung lo había penetrado con tanta fuerza que se quedó sin aire por unos segundos antes de comenzar a gemir. La longitud de Taehyung era tan gruesa que el vibrador no podía compararse con nada y mucho menos con el calor corporal que era mucho mejor que cualquier cosa, por eso mismo odiaban los condones y preferían hacerlo sin nada. Un hilo de saliva manchaba su barbilla y sus ojos estaban abiertos pero parecían no estar mirando nada en especifico, estaba perdido completamente ante el placer de cada una de las penetraciones que le daba Taehyung.
― Tae...
El pelirrojo aumentó la velocidad haciendo que la próstata del menor se viera maltratada una y otra vez. De nuevo se escuchaban los sollozos del castaño, por ende, decidió retirar el anillo pero se arrepintió de hacerlo por ver cómo se corría y apretaba más su erección con los músculos que se estaban contrayendo. Oh, Dios. No, no se iba a detener en esos momentos. Mantuvo el ritmo sin darle ninguna tregua al chico que estaba disfrutando un orgasmo que había sido alargado gracias a las penetraciones que daba su novio.
Taehyung se corrió poco después dentro del castaño y al salirse vio cómo el semen salía de su entrada. Se había corrido demasiado y le encantaba. Cayó a un lado del castaño para abrazarlo con cariño y besó una de sus mejillas sin parar para demostrarle lo mucho que lo quería.
― ¿Estás cansado?
Jungkook asintió ligeramente y se aferró al cuerpo del contrario para esconder su rostro en el cuello del mismo como si se tratase de una cómoda almohada. Dejó un beso en ese lugar. El trasero y la espalda baja le dolían a horrores pero no se quejaba, no cuando había logrado ganarle a la consola por primera vez en la vida. Aprovechando que Taehyung tenía los ojos cerrados por estar recuperándose del orgasmo, le mostró el dedo del medio a la PS4 y después una sonrisa ladina.
Taehyung acarició con ternura la espalda del contrario sin abrir todavía los ojos pero se le ocurrió algo que lo haría molestar y no dudó en decirlo.
― Jungkook, ¿podemos jugar un rato con la consola más tarde para terminar los niveles que me faltan?
La victoria que había tenido ante aquel aparato había durado menos de lo que creía y se sintió muy molesto de repente, tanto así que olvidó el dolor de su trasero y el cansancio que tenía para separarse de su cuerpo y alejarse unos centímetros. Se escondió debajo de una cobija para que no pudiera verlo haciendo puchero ni nada. Odiaba tener un novio obsesionado con los videojuegos pero a la vez le encantaba.
― ¡Taehyung, eres un idiota!
Y eso llevó a otra ronda de sexo en donde Jungkook disfrutó de una doble penetración con los juguetes que tenían guardados.
¡Hola! He cambiado mucho el OS para mejorarlo y poder agregarle lo que tanto me pidieron que es el lemon ♥ Agradezco cada uno de los comentarios.
PD: Kookmin tus dioses y patrones, bebé.