| VOLVIENDO ATRÁS |
*Recuerdo*
Narra LOISE
Ese día se me cayó el mundo encima. Ser secuestrada no es agradable. Lo peor es que estábamos todos, nadie se salvó. Nadie pudo ir a pedir ayuda.
Fue extraño. Nos cogieron de noche. Estábamos ebrios. Y con faenas recuerdo lo que ocurrió. Si lo piensas bien es lo normal para un secuestro, hacerlo de esta manera. Pero nada me parecía justo, no habíamos hecho nada, simplemente salimos a divertirnos como cualquier adolescente que éramos.
Solo sé que me desperté con un dolor de cabeza, la resaca seguro, y en una habitación que no era la mía. Lo primero que pasó por mi mente fue que estaba en la casa de alguien y habíamos tenido alguna relación sexual. Pero esta idea desapareció instantáneamente al verme vestida, con rasguños y atada a una silla. ¿Raro, no? Digo porque había una cama al lado.
No sé dónde se encontraban los demás, ni siquiera sabía dónde me encontraba yo, ¿era una pesadilla?
Un ruido externo me puso alerta. Alguien había entrado en donde fuera que estuviera. Tenía una pequeña esperanza de que fuera alguno de los chicos pero no. No reconocí a la persona, con faenas la vi. No tuve tiempo. Me puso una toalla en toda la boca y nariz, lo que provocó que de golpe viera todo negro, no sintiera las piernas y entrara en un sueño profundo, ya que no recuerdo que pasó después.
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*Mientras tanto, en otro lugar*
Narra ETHAN
¿Qué había pasado? Veamos. Estábamos regresando a casa. Todos iban ebrios. Hasta aquí bien.
¿Luego?
Tres sombras.
Unas manos.
Nos resistimos la chica que habíamos conocido esa noche, Sheila creo que se llamaba, y yo.
Los otros en el suelo.
Loise en el suelo.
Dolor en el estómago, supongo que de una patada en toda la costilla.
Otra persona se añade.
De golpe, todo negro.
Mi consciencia seguía intacta.
Ruido de un motor.
Chillidos de alguien para que se den prisa.
Nerviosismo en estas personas.
Manos cogiéndome.
Dolor en la costilla de nuevo al ser empujado contra algo duro. Podríamos decir que era el suelo, pero no.
El sueño me alcanza.
¿Y ahora?
Habitación oscura.
Silencio invade la sala.
Sin respuestas.
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*Mientras tanto, en otro lugar*
Narra TOMMY
Abrí los ojos esperando encontrarme en mi habitación durmiendo. Pero una decepción recorre por mi cuerpo al ver que estaba en un lugar desconocido.
Entre barrotes. Como en una jaula. Genial. Ahora era un animal. Perfecto. Solo me faltaba esto.
Una luz fue encendida, dejándome ver dónde estaba.
No iba tan encaminado. No me parecía tan desconocido este lugar. Solo que no recordaba el porque me sonaba.
Pero ahora solo podía pensar en Jimmy, ¿dónde estaba él? ¿Y Sheila? Por una vez que salimos y me gusta alguien termino así. Maldición.
¿Sinceramente? No pensaba en mis padres. Era lo último que me venía a la mente. Nunca me prestaron atención. Solo me daban lo que quería y listo. ¿Dónde esta el amor? Supongo que por eso salimos, ¿no? En busca de hacer algo emocionante.
Cuando conocí a Jimmy ni siquiera lo veía como amigo, pensaba que quería aprovecharse de mí, osea, por mi dinero y esa mierda. Es lo que todo el mundo hacía.
Pero por primera vez, pude encontrar a alguien que no quería estar conmigo por eso. Él me comprendía, él sentía mi dolor. Le pasaba lo mismo. Era mi alma gemela. Estando con él me sentía seguro, podía ser yo mismo.
¿Pero ahora? Estaba vacío. No tenía nada. Mi soledad volvió.
Maldito alcohol.
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*Mientras tanto, en otro lugar*
Narra JIMMY
Estoy tranquilo. Aunque no me sorprende. Por fin estoy viviendo algo emocionante en mi vida. Llamadme egoísta, pero no está tan mal. A ver si les doy una lección a mis padres y recapacitan.
Estaba en una habitación de estudio. Atado en una silla, ni siquiera me he intentado resistir. Quiero saber hacia donde son capaces de llegar y que es lo que quieren. Eso si, como le hagan daño a Tommy, pueden considerarse muertos.
Me fue difícil acercarme a él. Quería ser su amigo y él desconfiaba. Verlo solo me encabronaba, odio ver a la gente sola o con problemas. Así que me acerqué lo suficiente como para que ahora seamos como hermanos. Y podría decir que por primera vez tenía miedo, pero no por mí, sino por él.
¿Estúpido? Para nada.
Las luces de la habitación estaban prendidas. Me encontraba en un rincón de la habitación. Había una mesa a lo lejos con papeles por encima, un ordenador y un calendario. Llamadme loco, pero creo que esto ya estaba planeado, o al menos eso parecía, ya que el día de hoy se encontraba pintado con fosforito, como si fuera importante y los días anteriores tachados con una cruz, como si fuera una cuenta atrás.
Un ruido activó mi sexto sentido, alguien entró.
Pasamontañas en la cara.
Aparato para distorsionar la voz.
Móvil en la mano.
Y otra cosa en la mano que no distinguí muy bien lo que era, mi principal intuición fue que era un localizador, pero no estaba seguro. Después de eso recibí otro golpe en la nuca. Y todo se volvió negro otra vez, pero escuche unas palabras des de el móvil que se quedaron en mi mente.
xxxx: ¿Siguiente paso?
xxxx2: Deshazte de ellos, ya tengo a quien me interesaba.
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~ Fin del capítulo 21. 😆