Había pasado una semana desde la última vez que Ryan y Brendon se vieron. Fue una semana muy ocupada para los dos.
Por su parte, Ryan seguía en su trabajo en el bar, Brendon le había comprado un nuevo vestido azul para que luciera más hermoso de lo que ya era. Tenía mucho trabajo ya que al haber terminado su relación con Pete este se enojó mucho y comenzó a darle más trabajo para que el la pasara mal. Ryan se comenzaba a sentir muy culpable de seguir trabajando ahí, amaba a Brendon pero no se lo podía demostrar si se seguía acostando con cualquier extraño que atravesará la puerta de el bar.
Si bien Ryan se quería ir de ese lugar no tenía opción alguna más que quedarse, algunas cosas de su pasado le impedían irse. Todas las noches Ryan pensaba en Brendon y como desearía que él fuera su cliente, como lo era hace unas semanas atrás.
Esa fue la única semana en la que se sintió terrible por el lugar en el que trabajaba. Ryan quería salir y poder besar a Brendon otra vez pero cada noche recordaba que no podía ya que Brendon también tuvo mucho trabajo, más de que el quisiera.
Esos días Panic! había sido bastante solicitado por distintos bares y clubes nocturnos, de pronto la banda comenzó a ser bastante famosa en Los Ángeles. Ninguno de los de la banda sabía cómo había pasado pero estaba bastante agradecidos de que su fama creciera de una manera tan buena y rápida.
Todo el día estaban en la casa de Spencer para poder ensayar, ensayaban mucho y duramente para que no tuvieran problemas durante ninguna de las presentaciones. Jon era el más duro de todos, el quería ensayar una y otra vez, para el significaba mucho que fueran más reconocidos y por eso intentaba que quedará más que perfecto.
Estaban exhaustos pero Jon no podía parar; Dallon, Spencer y Brendon debían ponerle un alto a su comportamiento, se estaba volviendo muy controlador y pesado, ellos sabían que lo hacía por el bien de la banda pero era demasiado.
En los pocos descansos que tenían Dallon aprovechaba para hablar con su mejor amigo Brendon, solo que le disgustaba que todo de lo que él le hablara fuera de Ryan. No es que Dallon odiara a Ryan si no que no quería escuchar de el. Solo quería tener una conversación como antes de que lo conociera.
Brendon siempre aprovechaba para llamarle a Ryan y preguntarle cómo estaba, se preocupaba mucho por él y por cómo se encontraba. Al parecer ya no podían pasar ni un segundo separados.
—Brendon debes dejar de llamarme—refunfuñó—, es la quinta vez que me llamas hoy.
—Discúlpame por preocuparme por ti—dijo Brendon tratando de sonar enojado.
—Solo se paciente, yo también te extraño pero ya falta poco para vernos.
—Lo sé, solo que no quiero pasar otro segundo sin ti.—Brendon sonaba como un niño pequeño al que le habían quitado a su mamá—¿Y si te olvido de nuevo Ry?
—No seas dramático.
Así eran todas las llamadas que tenían, podías vomitar un arcoiris de lo adorable que eran, Brendon exagerando como siempre y Ryan tratando de controlarlo un poco.
El domingo se verían ya que la última presentación de Panic! era en el Valentin Spook, Brendon se prometió a sí mismo que esa sería la mejor presentación de la semana y sería gracias a Ryan. El ya había pedido permiso en el bar para que ese día le dejaran libre una hora para poder ver a Panic!, se sentía muy ilusionado ya que Brendon le dedicaría su presentación, le hacía mucha ilusión que las cosas comenzarán a ir como antes.
Solo había un problema para Ryan: Pete. Pete podía reaccionar de cualquier manera al saber que Brendon volvería a ese lugar y más por qué él había sido la causa de su ruptura. También recordó que aún no le había dicho a Brendon que ya habían terminado.
Todo podía pasar ese día.
Ya era la mañana de el domingo y Ryan se levanto con una gran sonrisa en su cara. Estaba feliz. Había sido una semana larga y por fin vería a Brendon para poder besarlo y darle todo su amor.
Ryan se arreglo mejor que cualquier otra noche, hasta había llevado su vestido a la tintorería para que se viera más reluciente que nunca, todo por Brendon. Arreglo su cabello de la mejor manera posible. Quería ser perfecto para Brendon aunque para los ojos de Brendon el ya era perfecto.
Brendon tampoco se quedaba atrás, se puso un traje azul metálico, era nuevo ya que era una noche bastante especial para él y para la banda.
La hora había llegado para los dos enamorados, estaban a minutos de verse después de una larga semana. Los chicos estaban acomodando las cosas para su presentación y haciendo pruebas de sonidos, mientras tanto el bar se llenaba poco a poco ya que iban varios fans de la banda a verlos y tomarse fotos con ellos. Por otro lado, Ryan estaba atendiendo al ultimo cliente con el que iba a copular esa noche.
Terminaron a la hora indicada para comenzar el show. Estaban a punto de comenzar la presentación y la gente comenzaba a acumularse enfrente de el escenario, Brendon dio una mirada fugaz por todo el lugar y no vio a Ryan, decidió hacer un poco de tiempo presentado a la banda para que Ryan pudiera llegar a la presentación.
—Y la presentación de hoy es dedicada a...—Brendon sonaba muy nervioso hasta que vio que Ryan ya se encontraba en el público—...una persona muy especial para mí, espero les guste.
Comenzaron con el repertorio de canciones empezando por This Is Gospel, era una de las más populares que tenían, al momento de empezar toda la gente comenzó a gritar y aplaudir, era perfecta, la voz de Brendon se escuchaba mejor que nunca, como si Ryan le diera fuerza especial.
La última canción que presentaron fue When The Night Meet The Day, cuando Ryan la escucho supo de inmediato que la escribió para el, o al menos eso pensaba. Terminaron y de inmediato Brendon bajó del escenario para abrazar a Ryan, los dos se dirigieron a las mesas de el bar para poder hablar.
—¿Te gusto?
—Me encanto—dijo Ryan mientras le tomaba la mano a Brendon—, hay algo que debo decirte.
—Esta bien, dímelo—le dio una gran sonrisa.
—Hace tiempo rompí con Pete, debí decírtelo pero no sabía cómo reaccionarías.
—¿Enserio creías que no lo sabía?—Brendon río mientras Ryan solo asentía con la cabeza—era muy obvio que terminaste con el, cuando me besaste en mi casa lo supe—Ryan se sonrojó al recordar eso de nuevo—a parte ya nunca estás con el, ahora solo estás conmigo.
—Tienes razón—los dos rieron al unísono.
—¿Qué tal si vamos a mi casa?—pregunto Brendon haciendo que Ryan solo pensara en cosas malas—el bar me aburre.
Ryan dijo que sí y se fueron en un taxi a la casa de Brendon.
Al llegar Brendon se quitó el saco de el traje y lo dejo en el sillón, se sentó y Ryan llegó por detrás para besarlo. Comenzaron a besarse suavemente, Ryan hacia movimientos con su boca con máximo cuidado, Brendon comenzó a apresurar las cosas y empezó a besarlo desesperadamente, sintiendo la necesidad de más y más besos.
Sus bocas danzaban perfectamente, era movimientos hermosos para el ojo humano. Sus bocas encajaban a la perfección, como si ese fuese su propósito, estar juntas.
Ryan se apresuró a quitarle la camisa a Brendon y este hacia lo mismo con el vestido de Ryan, se tiraron al sillón para estar más cómodos, Ryan arriba y Brendon abajo, Brendon acariciaba suavemente la espalda de Ryan mientras el comenzaba a besarle el cuello dejándole pequeñas marcas. En un cerrar y abrir de ojos Ryan se encontraba solo en sus bóxers y cuando intentaba quitárselos Brendon lo detuvo.
—Perdón, no puedo hacerlo—dijo de nuevo.
Ryan se separó de el, quedando sentado sobre su cadera.
—Yo también debí decirte algo—Ryan no entendía las palabras de Brendon—...aún soy virgen—dijo apenado—quiero esperar a casarme.
—Esta bien—dijo Ryan entre risas—lo intentaremos de nuevo, en nuestra luna de miel—Brendon se sintió aliviado y confundido por qué él dijo—,¿qué tal si vemos una película?
Los dos se levantaron de el sillón y se pusieron de nuevo su ropa. Brendon se sentía un poco incomodo ya que Ryan sabía que nunca tuvo intimidad con nadie, que era lo contrario a el.
Mientras veían la película a Ryan le dio una enorme sensación de sed, así que se levanto con destino a la cocina. Cuando llegó abrió uno de los cajones en busca de un vaso para servirse agua, no encontró ningún vaso, había muchos de botes con píldoras, Ryan solo pensó en lo peor, o era drogadicto o traficante.
—¿Por qué tienes tantos medicamentos Brenny?
—¿Medicamentos?—dijo tratando de hacer memoria—. ¡Ah! Solo deja eso ahí, no es nada importante.
—¿Eres drogadicto?, ¿traficas?
—Claro que no, solo deja eso ahí y vuelve por favor.
Ryan no estaba del todo convencido de las respuestas de Brendon, sabía que algo le estaba ocultando. Se limitó a terminar de servirse el vaso de agua que tanto deseaba. Cuando iba a volver a el sillón con Brendon escucho a timbre de la puerta.
—¡Yo atiendo Brendon, tú quédate ahí!
Se dirigió a la puerta, cuando la abrió vio que era el portero dándole la correspondencia. La tomo y de reojo alcanzo a leer algo.
"Centro de Psicología Stump...
Urie, Brendon Boyd.
Necesitamos su presencia para sesiones nuevas, queremos ayudarle..."
Llego a la sala con los sobres, sus ojos estaban cristalizados, no sabía qué significaba esa carta, era de un psicólogo, ¿qué tenía Brendon? ¿Qué le estaba ocultando?
—¿Qué es esto?...—pregunto mostrándole la cartas.
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NOTA: lo de que Brendon es virgen obviamente en mentira, todos sabemos que es bien zorra.
Ya vieron es arreglo que le hice a la portada? Les gusta?
Ya van a empezar los capítulos intensos, se los prometo. Si creían que esto era fuerte pues déjenme decirles que no han leído nada.
Estaba pensando en que en un capítulo Ryan le haga ponerse un vestido a Brendon, ¿qué opinan?
La dvd me gusto mucho este capítulo y más por qué les corte el smut y los deje con las ganas de smut ahre. Brendon siempre deja con las ganas a Ryan