❝𝐋𝐎 𝐔́𝐍𝐈𝐂𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐄 𝐀𝐒𝐔𝐒𝐓𝐀𝐑𝐌𝐄 𝐄𝐒 𝐋𝐀 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀❞
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( ✦ ༄ . °✰ capitulo 2 ° . ༄ )
── desconfianza ──
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NINGUNO DE LOS HABITANTES SABIA CON EXACTITUD CUANTAS HORAS HABÍAN PASADO DESDE QUE LA NOVATA HABÍA LLEGADO AL ÁREA, pero lo que si sabían era que no había dejado de gritar en ningún momento. Tuvieron que pasar todas esas horas para que Chuck tuviera el valor de ir a verla para dejarle su comida, pero desde que el niño del área tuvo contacto con la chica, ella milagrosamente y para la suerte de absolutamente todos, dejo de gritar e insultarlos.
Newt había dejado que el niño estuviera con la chica, ya que así podía terminar de hacer las cosas que le tocaban para la fogata, pero Alby le dijo que tenía que hablar con la novata para darle a entender la situación en la que se encontraban y aclararle que ninguno de los chicos quería hacerle daño.
El rubio caminaba con dirección al pozo, sintiéndose un poco nervioso por lo que tenía que hacer. Camino unos cuantos metros hasta que estuvo lo suficientemente cerca de Chuck y de la novata como para poder escuchar las risas de ambos, algo que provoco que inconscientemente el también riera. No sabía de qué estaban hablando, pero se notaba que los dos estaban muy a gusto charlando.
—Hola Newt —en cuanto Chuck saludo al rubio, las risas de la novata se detuvieron por completo, el niño se giró a mirar a su nueva amiga antes de sonreírle—. No tienes por qué tenerle miedo, él es muy buen amigo.
—No me da miedo, lo único que puede asustarme es la muerte misma. Desconfió de él, que es algo muy diferente —le explico la castaña al niño, lo suficientemente fuerte como para que Newt escuchara y se sorprendiera por su respuesta.
El rubio llego hasta donde estaba Chuck y despeino sus rulos antes de sentarse a un lado del niño. Su mirada fue a dar con la chica que estaba dentro de aquella especie de cárcel que ellos habían creado, parecía estar más tranquila que hace unas horas, pero aún se le notaba la molestia y un poco de miedo en su mirada.
Newt no sabía que sentía la chica con exactitud, pero si la comprendía, estaba asustada, como todos los demás llegaron a sentirse, pero a ella se le tenía que sumar el hecho de que era la única mujer aquí, y eso debía resultar aterrador para ella.
Los ojos de Zoe conectaron con los de Newt, ella analizaba al chico buscando una razón en su apariencia para desconfiar de él, pero no encontraba nada. Se veía que no tenía malas intenciones, pero aún no lo conocía completamente. Había algo dentro de la mente de la novata que quería salir con cada mirada que el chico le daba, pero no lograba descifrar que era, tal vez lo recordaba de su pasado, pero no podía saberlo con exactitud, solo lo sentía.
—Los doc's tienen que revisarte, para saber si el golpe...
—Estoy bien, no me duele. Me siento mejor, la sangre ya está seca y ya no me he mareado. No necesito que alguien me revise, ni siquiera sé quiénes son —interrumpió Zoe al chico, quien miro a Chuck, el niño solo se encogió de hombros antes de ver a su nueva amiga.
—Tengo que seguir con mis trabajos, pero Newt se quedara contigo —la castaña estuvo a punto de replicar, pero Chuck le sonrió—. Si confías en mí, puedes confiar en ellos. No te harán daño, creo que ya les quedo claro que no deben meterse contigo.
Zoe se quedó en silencio por unos segundos, antes de sonreír mirando a Chuck y murmurar un "si". El niño se levantó antes de comenzar a caminar rumbo a su área de trabajo, dejando a los dos habitantes completamente solos. Ambos se quedaron en un silencio sepulcral durante unos segundos, intentando buscar la manera de iniciar una conversación.
—Bien... supongo que debes estar asustada. Pero como Chuck te dijo, yo no te hare daño, ni nadie de aquí lo hará —Zoe no le dijo nada a Newt, logrando que él se sintiera un poco más incómodo—. Todos pasamos por lo mismo que tú. Despertamos en la caja, no recordábamos nada de nuestro pasado y luego llegábamos aquí. Así que, es normal si no recuerdas ni siquiera tu nombre...
—Zoe.
—¿Qué? —pregunto Newt, confundido por la palabra que la novata acaba de decirle.
—Mi nombre es Zoe —volvió a decirle, logrando que un sonido de sorpresa escapara de los labios del segundo al mando.
—Oh, es un buen nombre —Zoe intento ocultar la sonrisa que surco su rostro en cuanto escucho el comentario del chico.
Zoe y Newt pasaron varios minutos charlando mientras el chico le explicaba sobre lo que está sucediendo y sobre porque no la habían dejado cruzar las puertas, y aunque al principio la chica pensaba que todo era una locura, le termino creyendo.
—Lo mejor es que salgas de ahí.
—Me siento más segura estando aquí —confeso Zoe después de haber escuchado la propuesta de su compañero.
—Pero deben revisarte, porque aunque tú digas que te sientes bien tenemos que asegurarnos de que sea cierto.
La castaña se quedó en silencio, pensando y analizando un poco la situación, aun no sentía tan bien como ella le aseguraba a Newt, así que lo mejor que podía hacer era aceptar la propuesta.
—Está bien —acepto, logrando que una sonrisa se escapara de los labios del rubio.
—Iré a decirle a Alby, ahora vuelvo —Zoe observo como Newt se alejaba de ella y justo en ese momento un sentimiento de soledad se instaló en su pecho.
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Después de que Alby le dijera que no intentara escaparse, Zoe pudo salir del pozo y pudo observar con claridad el lugar en el que se encontraba. Y aunque al principio sintió un poco de temor, la compañía de Newt la hizo sentirse mejor y menos agobiada por la inexplicable situación que estaban viviendo.
—En la noche habrá una fogata para celebrar tu llegada —Zoe detuvo rápidamente su caminar en cuanto escucho ese comentario.
—Yo no veo que tiene de bueno celebrar el que llegue a este lugar.
—Siempre intentamos verle el lado positivo. Además, sirve como un modo de distracción, hacemos esto cada mes, cuando llega el nuevo novato, que en este caso es una novata —Zoe y Newt siguieron caminando por el área hasta que se detuvieron frente a la finca, en donde todos los chicos observaban a la nueva con un poco de miedo.
—Supongo que debí estar muy alterada —comento Zoe, refiriéndose a la razón por la que los chicos la veían de ese modo.
—Mordiste a Minho, y no creo que te lo perdone tan fácilmente.
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Después de que Jeff terminara de revisar a la chica, ella se atrevió a hablar con él, para ofrecerle una disculpa por lo que había hecho cuando se conocieron.
—Yo, lamento lo que sucedió hace un rato —se disculpó, un poco avergonzada por las acciones que había cometido cuando acababa de despertar—. Enserio, lo lamento.
—No te preocupes. Supongo que debe ser normal que actuaras de esa forma, o al menos eso es lo que espero —Jeff le sonrió a la novata—. Solo no vuelvas a hacerlo.
Zoe sonrió antes de asentir y darle las gracias por haberla revisado, salió de la finca, pero Newt la detuvo antes de que siguiera con su caminata.
—Tengo que hacer unas cosas que Alby me pidió ¿no importa si te quedas sola un momento?
La novata se quedó en silencio por unos segundos, si le importaba quedarse sola porque no conocía a nadie más que a él y a Chuck, pero se notaba en el rostro de Newt que estaba un poco estresado, así que asintió antes de suspirar.
—No importa. Estaré bien, vete.
—Gracias —le dijo Newt antes de alejarse de Zoe casi corriendo. Ella soltó un quejido, no le gustaba estar sola, pero tendría que acostumbrarse a estarlo, o al menos eso era lo que ella creía.
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Su curiosidad la superaba, Zoe había ignorado por completo todas las advertencias que Chuck y Newt le dieron sobre estar muy cerca de las puertas, porque justo ahora estaba frente a la gran apertura que tenían los inmensos muros, mirando fijamente lo que había dentro de ella.
El extraño pasillo tenía un aspecto tenebroso, le daban ganas de entrar y ver qué era lo que les provocaba tanto miedo a los chicos. Nadie le había aclarado aun que era lo que escondían esos grandes muros que la rodeaban, pero habían sido muy claros diciéndole lo peligroso que era cruzarlos.
Zoe tenía miedo, no quería estar aquí, pero al parecer estaba atrapada en este lugar. Quería huir, pero no sabía a donde, no sabía lo que podía pasarle si cruzaba, tal vez era una salida o un camino hacia la muerte.
—¿Qué es lo que estás haciendo? —esa pregunta sobresalto tanto a la castaña, que lanzo un golpe al aire en busca de noquear a cualquiera que estuviera cerca, su puño choco contra el rostro de una persona quien rápidamente soltó un sonoro quejido.
Aunque sus instintos de supervivencia fueron los que reaccionaron de esa manera, ella no pudo evitarse sentir culpable al ver como el chico se cubría la mitad de su rostro mientras soltaba muchos quejidos.
—Lo lamento, en serio no sabes cuánto lo siento, no quería hacerte daño, pero me asustaste —se excusó rápidamente, mientras se acercaba al chico.
—No te preocupes, fue mi culpa. No debí haber llegado de esa forma —levanto su mirada e intento formar una sonrisa, dejo de tocarse el rostro dejando al descubierto una mejilla enrojecida por el golpe—. Creí que querías cruzar, por eso vine, para impedirlo básicamente. Después de lo que paso esta mañana...
—Todos deben de creer que estoy loca —lo interrumpió Zoe, antes de que pudiera terminar su comentario, el rápidamente negó.
—No, bueno tal vez un poco, pero estabas asustada así que deben comprenderte. Aunque no cabe duda de que los chicos tienen razón, golpeas bien —comento el, logrando que Zoe sonriera y riera un poco—. Soy Nolan.
—Yo soy Zoe —se presentó, antes de regresar su mirada a las inmensas paredes que estaban frente a ellos—. ¿Qué es lo que hay ahí? ¿Una salida?
—Estaría genial si eso fuera, o si al menos pudiéramos encontrarla —Nolan se colocó a un lado de Zoe, mientras observaban juntos la entrada a la pesadilla de muchos habitantes—. Sabemos que ahí está la salida, pero nadie ha podido encontrarla aún.
—Pero, ¿Por qué?
—No lo sabemos —murmuro con pesar, mientras soltaba un largo suspiro lleno de decepción. Zoe no era la única que deseaba huir, todos los que estaban en el área querían hacer lo mismo.
—¿Qué hay del otro lado de estos muros? ¿Estamos atrapados?
Justo cuando Nolan estaba por responder las preguntas de Zoe, un potente chirrido inundo todo el lugar, los grandes muros frente a ellos eran los causantes de que esos sonidos llegaran a sus oídos y tuvieran que cubrirlos. La novata se giró a mirar al habitante mientras ambos retrocedían unos cuantos pasos, ella estaba bastante sorprendida y asustada por lo que estaba presenciando.
Una fuerte ventisca golpeo a ambos adolescentes al punto de causarles escalofríos, algo que provoco en Zoe una sensación de pánico. Y si eso no era suficiente, frente a los ojos de la castaña las paredes comenzaron a moverse dando la apariencia de ser dos puertas inmensas, de ahí surgía el nombre que le daban todos los chicos a ese lugar, las dos se movieron hasta el punto de quedar completamente juntas, bloqueando por completo el pasillo que hace unos momentos había estado observando.
—Estamos atrapados —afirmo Zoe, sin poder dejar de mirar lo que creía que podía ser una salida.
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La dichosa celebración había comenzado hace ya varias horas, justo cuando la oscuridad había cubierto el cielo azul que tenía el área sobre él. Todos los adolescentes bebían, bailaban y se divertían cerca de la gran fogata que habían hecho. Casi todos estaban ahí, a excepción de una sola persona que había preferido quedarse sola y darles su espacio a los chicos, y esa persona era Zoe.
Ella estaba a unos cuantos metros lejos de ellos, más específicamente en el mirador del líder, sentada en la orilla de este, observando a todos los chicos. Todos parecían estársela pasando muy bien, parecían estar tranquilos y eso era algo que Zoe no entendía.
¿Cómo era posible que acepten el hecho de que están atrapados?
Suspire de manera pesada, no entendía como ellos habían logrado formar una vida en este lugar y no sabía cómo ella lograría acostumbrarse a esto. Lo único que quería era huir, recordar su pasado y saber porque la habían enviado a este lugar. Una lagrima rebelde comenzó a descender por su mejilla, pero ella rápidamente la limpio cuando sintió como alguien más había subido al mirador.
—Hola novata —Zoe miro por un momento al chico antes de suspirar, era el chico que había mordido y el que la llevo al pozo para que dejara de estar tan agresiva, o al menos eso era lo que él le había dicho.
—Esta 'novata' tiene un nombre y es Zoe —le respondió, mientras el chico tomaba asiento al lado de ella, sin importarle que a ella la hacía sentir un poco incomoda.
—No me importa. Serás la novata hasta el siguiente mes. Por cierto, soy Minho, no tuve tiempo de presentarme hace unas horas porque estaba muy ocupado intentando evitar que me golpearas o me volvieras a morder —lo último lo agrego con cierto disgusto, pero luego formo una pequeña sonrisa divertida.
—No me cansare de decirlo, todos deben creer que estoy loca —murmuro Zoe, logrando que Minho riera, pero luego se callara al ver la mirada llena de frustración de la castaña.
—No precisamente creen eso, pero la manera en la que ves este lugar y a todos nosotros solo nos hace creer que tienes ganas de matarnos.
—Pero que idiota, yo no quiero asesinar a nadie. Solamente, desconfió de ustedes, no conozco a nadie y...
—Pues no hay problema, hoy conocerás a todos —Minho interrumpió las palabras de Zoe, antes de tomarla de su muñeca para que se levantara de su asiento y comenzara a caminar junto a él.
Zoe intento replicar, pero Minho comenzó a hablar sin intenciones de detenerse, logrando que la castaña lo mirara resignada. Ambos habían abandonado el mirador y se dirigirán a la fogata, donde se encontraban todos los habitantes. Y aunque al principio Zoe pensaba que su nuevo acompañante la terminaría irritando, resulto todo lo contrario, puesto que ya le estaba comenzado a agradar con todos los comentarios que hacia sobre los chicos.
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El tiempo que Zoe paso con Minho la hizo sentir mejor y más cómoda en el lugar, pero cada cierto tiempo volvía a experimentar esa sensación de vacío y unas inmensas ganas de llorar se instalaban en su pecho. Pero no quería verse débil, ya había ganado cierta fama en el área y prefería seguirla conservando. Quería que la vieran como alguien fuerte y no como una persona vulnerable.
—¿Se divierten? —Zoe se giró a mirar rápidamente a Newt en cuanto lo escucho. Él le sonrió antes de que ella señalara a Minho con su cabeza.
—El parecer esta divirtiéndose por los dos —le respondió Zoe, mientras observa a Minho bailar, riendo sin control y tomando un líquido demasiado extraño dentro de un tarro de cristal—. Yo estoy un poco cansada. ¿Sabes en donde dormiré?
—Pues, todos los chicos duermen en unas hamacas afuera —Zoe abrió sus ojos sorprendida, no quería dormir estando rodeada de chicos—. Pero Alby y yo estuvimos hablando, y llegamos al acuerdo de que lo mejor sería que tú tuvieras tu propia cabaña, como él y yo. Ya que, bueno, eres la única chica.
—Esa idea me agrada —Zoe sonrió un poco, sintiéndose afortunada del poder tener un poco de privacidad en este lugar.
—Pero, por hoy puedes dormir en mi cabaña. Ya que la tuya todavía no está lista ¿te parece?
—Está bien, pero ¿y tú donde dormirás? No quiero quitarte tu habitación, debes estar cansado. No quiero molestarte.
—Oh no, tranquila. No molestas, es mejor que duermas apartada de todos estos shanks.
Zoe asintió un poco avergonzada, pero a la vez sintiéndose afortunada de que Newt tuviera ese gesto de empatía con ella. Ambos comenzaron a caminar, alejándose de todo el alboroto que los habitantes estaban haciendo.
No tardaron mucho en llegar a una cabaña que estaba algo lejos del centro del área. Dentro de ella no había muchas cosas, solo estaba lo necesario, un pequeño mueble, varias cajas apiladas y una hamaca. Era lo poco que tenían, pero era suficiente.
—Espero que te hayas sentido bien con tu bienvenida a este lugar —Zoe asintió, no quería decirle como se sentía respecto a eso, porque lo último que sentía era felicidad por estar en este lugar.
Era obvio que no se sentía bien, estaba devastada por dentro, se sentía aterrada y con ganas de seguir gritando y ver si esto solo era una terrible pesadilla. Pero ella no quería ser grosera con Newt, porque él había hecho que se sintiera un poco mejor con respecto a su situación, al igual que Chuck, Nolan y Minho.
—Bien creo que debo irme, estaré vigilando el lugar, pero debes estar tranquila, nadie de aquí te hará daño —Zoe asintió no muy convencida, cosa que Newt percibió, sabía que no confiaría tan rápido en sus palabras, así que de uno de sus bolsillos extrajo la navaja que Zoe traía cuando llego—. Toma.
La castaña miro el objeto que Newt le estaba entregando y logro sacarle a ella un suspiro de alivio y una pequeña sonrisa en cuanto tuvo de nuevo la navaja entre sus manos.
—Alby me pidió que no te la diera, pero sé que te hará sentir más protegida. Solo no la muestres tanto y no la utilices de forma estúpida —Zoe asintió antes de sonreírle a Newt, acto que él le devolvió—. Bien, descansa, nos vemos mañana.
—Tú también descansa —le dijo la castaña a Newt, antes de que el abandonara la cabaña dejándola completamente sola.
Zoe comenzó a quitarse sus botas antes de recostarse en la hamaca, cuando estuvo cómoda intento relajarse lo suficiente como para poder descansar, pero su mente y pensamientos no querían dejarla tranquila. No podía creer lo que le estaba pasando y sin darse cuenta muchas lágrimas rebeldes habían comenzó a deslizarse por sus mejillas.
Estaba desahogándose y liberando todo ese sentimiento de angustia que la había estado ahogando todo el día. Se sentía mal, estaba asustada, con desconfianza y estaba muy estresada. Quería respuestas, no sabía porque no recordaba nada y porque estaba aquí, era desesperante toda esta situación, porque por más que buscaba dentro de su mente algo a lo cual pudiera aferrarse, no lo encontraba. No había nada, estaba vacía.
Más y más lágrimas comenzaron a caer, todo era tan frustrante, ella esperaba que sus preguntas pudieran ser contestadas. Necesitaba por lo menos que alguien le dijera que todo estaría bien. Que le dieran esperanzas para seguir, algún motivo por el cual no derrumbarse, algo por que luchar, pero no había nada ni nadie.
Y entre lágrimas, dolor y pensamientos, Zoe se quedó dormida. Ese fue su primer día y su primera noche en el área, fue el comienzo de su historia.
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SEGUNDO CAPITULO EDITADO.
deje tal cual era la manera en la que se conocieron Zoe y Nolan, porque me encanta :3