Presurosa y con pasos veloces, corre en dirección donde había escuchado con claridad su nombre y aseguraba saber de antemano quien la llamaba. Una enorme sonrisa, denota sus pequeños "colmillos de leche" y abre sus azules ojos con una emoción latente a sus siete años, ya que para ella habían pasado años sin verlo. Como resorte, se abalanza sobre el recién llegado en la cafetería :re, atrapándolo en un abrazo fácilmente duradero para ambos y sólo atina a gritar una palabra.
—¡Papi!
El contrario corresponde a la energética bienvenida de su pequeña, acariciando sus largos cabellos bicolor, casi idénticos a los suyos. Besa con ternura su frente y aparta los cabellos de la niña, peinandolos hacía atrás, admirando los zafiros que posee por ojos, los cuales ama con locura por el simple hecho de que le recordaban a su difunta esposa.
—Hola, princesa —saluda sonriente— ¿Cómo estás? ¿Hiciste algo interesante?
—¡Muy bien! La tía Touka y yo atendimos a muchas personas —responde enérgica.
—¿Y dónde está ahora?
—Fue a comprar más provisiones para la tienda, junto a la tía Sayuri y mi prima Nagisa.
El mayor responde con una dulce sonrisa y se dirige al apartamento junto a la oji-azul. Una vez dentro, procede a sentarse con cansancio en el pequeño sillón y desprender lentamente la agobiante corbata de trabajo, junto a los horribles zapatos que debía usar. Sacude su cabello en un intento por relajarse aunque sea un poco, dando insistencia en el área teñida de negro de su cabello.
Recordó con cierto fastidio la razón por la cual se había pintado el cabello de esa manera tan estrafalaria. Tenía que buscar la manera de encontrar información sobre las personas que estaban en custodia de ese tal doctor G, aunque su amigo Hide consiguiera información a menudo, quería buscar la información por cuenta propia. Lastimosamente el CCG ya lo tenía identificado y sería difícil acceder sin ser descubierto, pero con un poco de "creatividad" por parte de Sayuri y un nuevo nombre, Sasaki Haise estaba listo para entrar como investigador ghoul.
Otra desventaja de ese empleo, era que pasaba mucho tiempo en servicio, razón por la cual debía dejar a la pequeña de cabellos violetas y blancos a la tutela de la mujer que le dio a luz; Touka. Si, aun recordaba cuando empezaron a denotar muchos cambios en el cuerpo y actitud de la peli-violeta y cuando la pequeña nació, demostrando ser su hija enteramente, casi iba a darle un ataque pensando que había engañado a la ausente oji-azul. Suerte que la pelirroja novia —ahora esposa— de Hide fue tan buen pilar para _________, como lo fue para él en ese instante, dando explicación a ese suceso.
_________ había quedado embarazada del peli-blanco. A mitad del mes en que el fue raptado, se enteraron mediante una prueba que la misma futura madre había comprado. Al enterarse de su enfermedad, fue una completa ironía saber que no había muchas posibilidades de que la criatura sobreviviera. Así que se aventuró a hacer otra estupidez.
A regañadientes, le pidió a Touka por tener a su bebé. Al principio pareció imposible, pero con la ayuda de las nuevas tecnologías y con ayuda del doctor que en un principio había arruinado su vida y que ahora salvaba la de su hija, pudieron extraer el apenas feto e introducirlo en el vientre de la oji-lila. Nuevamente, su amada había antepuesto una vida mas antes que la suya propia. Por cosas como esas, la pequeña Lenah al apenas ser un feto trasplantado, a medida que se desarrolló, fue adquiriendo algunos rasgos de Touka, los leves tonos violetas en su cabello eran una cosa.
—Papi... —escuchó que lo llamaban, sacándolo de su burbuja.
Miró confuso por el tono tan bajo que había usado, a la contraria, quien por algun motivo se mantenía cabizbaja. La oji-azul tomó asiento junto al mayor, recargando su cabeza en su brazo mientras jugaba con sus dedos de manera insistente.
—¿Pasa algo, Lenah? —la susodicha no respondió.
No entendía que le pasaba o en que estaría pensando, al igual que su madre, sabía ocultar las cosas de una manera muy preocupante y eso lo ponía ansioso. Dio leves caricias en la espalda ajena, tratando de que tuviera la confianza para contarle lo que pensaba.
—Emm... Si te pregunto algo ¿prometes no enojarte? —alzo la mirada cual cachorro regañado. Encarnando una ceja en señal de confusión, asintió a la "súplica" de la niña— ¿Mi mamá me odiaba?
Sus párpados se abrieron de sobremanera ante la cuestión de Lenah. Nunca había mencionado a _________ desde que ella había nacido por temor a que la pequeña —o más probable, él—, se quebrara como un frágil cristal por saber la verdad detrás de su madre, pero aquí la cuestión era otra ¿que sí la peli-blanca la odió? Había visto por la vida de ella antes que en la suya propia.
—¿Por qué preguntas eso? —y más que la sorpresa de la pregunta, fue más ahora su preocupación por las lágrimas que caían por las blancas de su hija, hasta perderse en su mentón.
—E-En la escuela... m-me dijeron que mi mamá e-era un monstruo y... y que tú la... la... —no quiso terminar la frase que aquellos bullies le dijeron sin delicadeza, comenzando a sollozar bajo el mirar de su padre— que... que ella no quería t-tenerme y... y...
Unos fuertes brazos la aferraron al pecho del oji-gris, evitando que terminara las desgarradoras palabras que la hirieron, no soportando más, Lenah se puso a llorar aferrada a las ropas de investigador ghoul. Con un nudo en la boca del estómago y a mitad de la garganta, trago de manera insistente. Separó a la niña de su protección para ver directamente sus cristalizados zafiros.
—Escúchame, Lenah —habló decidido—. Tú eres la razón por la que tú madre luchó por tanto tiempo. Aunque no este aquí, se que ella jamás, repito JAMÁS, te hubiera odiado. Ella vio primero por ti que por su bienestar... y dejame decirte que ella esta muy feliz de que tú estés bien, incluso si ella no lo está...
—Y-Yo... —trató de articular palabra entre hipidos y sollozos, fallando en su intento.
—No importa lo que digan esos niños, SE EQUIVOCAN —continuó haciendo énfasis en el esa parte—. Tu madre te amo más de lo que te imaginas y yo la ame demasiado como para atreverme a hacer tal cosa. No necesita estar ella aquí para decírtelo. No vuelvas decir esas cosas de nuevo ¿me escuchaste?
Asintió suavemente, mientras sus lágrimas eran limpiadas por su padre. Con su mano, sostuvo la contraria que se encontraba posada en su mejilla mirando de una manera indescifrable para su propio progenitor.
—¿Cómo era mamá?
Sonrió al ver la curiosidad de la pequeña.
—Tu madre era una mujer muy hermosa —sonrió embobado—. Te pareces mucho a ella. Con sólo verte siento que sigue viva, bueno, excepto que ella tenía todo su cabello blanco. Fue una chica que pasó por muchas cosas, pero siempre supo como salir adelante, incluso si lo hacía llorando en soledad. Nuestro encuentro no fue del todo romántico, pero de ahí fue avanzando nuestra relación. Sacrifico su vida por salvarte a ti... y también a mí...
La oji-azul miraba curiosa las expresiones del mayor, así que de manera inocente y sin malas intenciones, formuló la siguiente pregunta.
—¿Me cantarías su canción?
—¿¡Q-Qué!? ¿¡Cómo!? ¿¡Quién te dijo!? —preguntó exaltado.
—El tío Hide me dijo que eras muy tímido para cantarla, pero que aun la conservas.
Maldijo mentalmente al oji-cafe por revelar tal cosa. Suspiró con resignación y asintió al pedido. Emocionada Lenah se recostó en el sillón, esperando con ansias las suaves melodías que alguna vez, su padre trató de dedicarle a su mamá.
Como un cuchillo y la mantequilla, entraste a mi vida, cuando me moría.
Como la luna o la rendija, así te metiste entre mis pupilas.
Y así te fui queriendo a diario, sin una ley, sin un horario.
Y así me fuiste despertando, de cada sueño donde estabas tú.
Y nadie lo buscaba, nadie lo planeó así. En el destino estaba, que fueras para mí
Y nadie le apostaba, a que yo fuera tan feliz, pero cupido se apiadó de mí.
Había deseado por tanto tiempo desahogar aquellos versos de su mente, sintiendo como si la misma _________ estuviera escuchándolo.
Como la lluvia en pleno desierto, ahogaste de fe mi corazón. Ahogaste mis miedos.
Como una dulce voz en el silencio, así nos llego el amor... Amor del bueno.
Y así te fui queriendo a diario, sin una ley, sin un horario.
Y así me fuiste despertando, de cada sueño donde estabas tú.
Y nadie lo buscaba y nadie lo planeó así. En el destino estaba que fueras para mí.
Y nadie le apostaba, a que yo fuera tan feliz, pero cupido se apiadó de mí
...Se apiadó de mí...
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—¡Tio Kaneki, llegamos! —anunció una enérgica pelirroja de ojos cafe.
Fue acallada por el susodicho, señalando a Lenah, quien dormía en el sillón plácidamente.
—Oh, Lenah-chan se quedó dormida. Nagisa, guarda silencio —señaló suavemente la madre de la oji-cafe, Sayuri.
La mayor se sentó junto a su cuñado, mientras observaba alternadamente a su traviesa niña y a la pequeña _________.
—Realmente se parece a ella —acota con ternura.
—Si, más de lo que creemos —acobijó a la niña cuidadosamente, besando su mejilla, aprovechando para susurrar—. Tú y tu madre, cambiaron mi vida.
FIN
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Se acabo... finalmente, se acabó... *snif* *snif* *sob*
Nixu: ¿Estás llorando?
N-No, es q-que algo se me atoró en el ojo.
Nixu: ¿En serio? ¿Y que sería lo que se atoró?
¡Lágrimas! (┳Д┳)
Nixu: ¡JA! Sensible.
¿Y qué quieres que haga? Aun recuerdo cuando publique este libro, lo que empezó como un simple "continúa" de un sólo lector, pasaron a ser un montón de esos "continúa" de parte de miles de personas. Es normal que esté emocionada.
Nixu: Seh, yo creo que no.
Perdonenla, no sabe lo que dice por que no a publicado ningún libro... pero no se preocupen, haré que sienta lo que yo “ψ(｀∇´)ψ
Nixu: ¿Que... ¡Ah! si, el One-shot.
Tal vez no sea una continuación de este libro, ni de ningún otro... pero espero que le den una oportunidad a mi amiga... si conoces Undertale de antemano y sus Aus, mejor, así no estarás del todo confundido...
Busquenla como NixuDragneel777
Y no me queda otra que decir... gracias por acompañarnos a lo largo de todo este libro... en verdad lo agradecemos... los amo y aprecio a todos ustedes... de no ser por ustedes, yo no sabría que tenemos tanto potencial o tanto apoyo por su parte...
Esperen el ultimo especial de este libro ¡LES RECUERDO! LAS VOTACIONES ACABAN EL 12 DE AGOSTO
En fin, eso es todo. Nos vemos en uno de mis otros libros ¡BYE!
Nixu: ¡Ciao, Ciao!