Dalia narra:
Camino junto a Matt, quien camina bastante rápido. Al igual que yo, pero me parece que tengo que acelerar un poco el paso cuando estoy con él.
- ¿Y cuantas personas vinieron contigo?- me pregunta Matt.
- Casi todos mis amigos.- le respondo- En cantidad, somos veinte.
- Wow, son muchos.
- Lo sé. Y tengo que dormir con cuatro personas en la misma habitación, te podrás imaginar.- le comento. Él se ríe.
- Entiendo. Oye, ¿te parece si nos metemos al agua?- me ofrece él.
- Claro, me parece bien.- respondo con amabilidad. ¿Y si Matt es un asesino que viene y me está invitando a que vaya con él para ahogarme? La pregunta me ahoga en pensamientos.
Caminamos por la orilla hasta llegar al mar. No sé, pero aunque soy paranoica, me siento bastante confiada estando con Matt. Y sus ojos verdes son un delirio, así que prefiero quedarme aquí con él.
- ¿Por cuánto tiempo te vas a quedar?- me pregunta.
- Todo este mes.
- Me sorprendería. Pero es el mismo tiempo en el que me voy a quedar yo. – responde él, abro mis ojos como platos ante la situación.
- Estas bromeando ¿Cierto?- le pregunto.
- ¿Por qué bromearía acerca de eso?- me pregunta.
- No lo sé.
¿Soy yo o el agua se puso más caliente de lo que recuerdo?
- ¿Y tu familia?- le pregunto.
- ¿Qué hay con mi familia?
- ¿Te deja estar así, solo por la playa?
- Sí, igual, me acabo de graduar. Ya se puede decir que soy un adulto.- me responde él, encogiéndose de hombros.
- Yo también me acabo de graduar.- le digo.
- Qué bueno.- hace una pausa- ¿Y cuántos años tienes?
- 18.- respondo.
- ¿Repetiste año?
- No, mi colegio tiene otro curso extra, que es para pasantías. Este te da la oportunidad de ver cómo trabajan en el mundo real, y de una vez empezar a trabajar cuando te gradúes.
- Eso es muy bueno. ¿Pero qué estudiaste tú?
- Informática.
- Yo igual.
- ¿Nos sumergimos en el agua?- pregunto.- Sé que suena infantil...
- No, está bien. Me encantaría hundirme en el agua.- me dice, con una sonrisa. Y tras sus palabras, me saca una sonrisa a mí también.
- Bien, en 3...2...1.- digo. Y nos hundimos al agua, yo tengo los ojos cerrados, pero en cuanto siento que su rodilla toca la mía. Abro los ojos y veo los suyos debajo del agua. Él sonríe y yo lo hago.
Luego siento que me falta el oxígeno y arruinó el momento.Salgo del agua y unos segundos después salió Matt.
- ¿Qué pasó?- me pregunta.
- Me faltaba oxigeno.- le explico.
- Ah. – dice- Oye, que tal si me presentas a tus amigos.
- Me parece demasiado rápido.
- ¿Cómo así?
- Es que... Apenas te conozco.- le explico nerviosamente.- Y no es que no confié en ti, pero...
- Entiendo. Está bien. Yo también haría lo mismo.- me dice, con media sonrisa.
- Gracias por entender.
- No hay de qué. - Bueno, entonces, acompáñame a la orilla. Ya va a atardecer.- me dice.
- Genial, me encantaría. – le digo.
Me ofrece el paso y camino junto a él hasta la orilla. Me siento junto a él y contemplo el cielo, mientras el sol trata de aterecer sobre las nubes.
- Oye, tal vez esto parece muy, pero muy rápido. Y normalmente no soy así con las chicas. Pero...- Dios. Me va a pedir que salga con él. ¡No! ¡No estoy preparada para esto!- ¿Podrías darme tu número?- Dice él
- Claro.- acepto, y me volteó con una sonrisa. Y me pierdo en esos ojos verdes que se vuelven más oscuros.
- Oye, mira.- me despierta. Mientras él me señala el sol. El cual esta rojizo y hermoso.
Ahora quedó atrapada, entre el sol y Matt. ¡Ay por Dios! Y me estoy dando cuenta que hoy apenas es el primer día.
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Luego en la noche, subimos a la habitación. Y antes de eso. Ya había compartido números con Matt. Así que todo está arreglado.
Después de que llegamos. Me duche y recibí un mensaje de Matt.
Buenas noches. Que descanses. :)
Solamente me puso, a lo que respondí:
Buenas noches para ti también. Igualmente.
Me acosté a dormir, mientras todos lo hacían.
Anavi narra:
Me molesta un poco el comportamiento de Dalia. Hoy casi no estuvo con nosotros, y se supone que este viaje es para unirnos más. Y lo que hizo ella fue estar con ese tal Matt. Y no la culpo, el chico es guapo.
Pero, de verdad esto no será lo mismo si su atención.
Bárbara Narra:
De verdad me siento muy, pero muy incómoda con estos dos idiotas a mis dos lados. Estaría bien, si Pablo no estuviera, y estuviera yo sola con Josa. Pero no, tienen que estar los dos juntos como chicles.
Espero que les haya gustado, lo hice con mucho cariño. Si necesitan hacerme un comentario, ya saben donde lo pueden dejar. Y si te gusto, no olvides votar :)