-Jimin, ya puedes soltarme - intento separarme de mi novio que me tiene fuertemente abrazada- También te quiero, pero falta poco para la siguiente clase. Necesito irme a mi clase.
-Si fuera decisión mía, jamás te soltara.
-J-Jimin -me ruborizo un poco-. P-podemos abrazarnos después -me suelta. Me siento libre otra vez. Me encantan sus abrazos pero no siempre podemos estar de esa forma, lamentablemente.
-Ah. Una última cosa más -continúo hablando-. Al terminar todas las clases, ¿te gustaría ir a algún lugar?
-Eh... -se queda pensativo. ¿Eso era un «no»? -No puedo, bonita. Quedé con los chicos de vernos en la casa de Tae.
Mis pupilas se agrandan. Pongo cara de perrito pidiendo comida. Algo quería y él lo sabía.
-Sabes que no puedo resistirme a eso -me abraza nuevamente y me besa en la frente.
-Era hora de que por fin conociera a tus amigos... a todos -estoy entusiasmada-. ¡Sí! Al fin voy a conocer a tus amigos -estoy muy emocionada, creo que hasta me emocioné de más.
Pasaron las clases demasiado lento, ¡rayos! Pero al fin terminaron.
-¡Jimin! -lo llamé, casi gritándole prontamente hacia él. Llevaba buen rato buscándolo- Ya podemos ir con tus amigos.
-Tú y Kook se llevarán muy bien. Son lindos los dos -yo entrecerré los ojos-. Pero nadie te supera, preciosa -él sabía exactamente que quería escuchar eso.
-Lo sé -ambos sonreímos antes de darnos un último beso para irnos.
Al llegar a casa todos se sorprenden, pero el chico lindo de cabello negro con el lunar debajo del labio inferior parecía más.
-Jimin, preséntanos -musito cerca de su oído.
-Chicos. Ella es mi novia, de la que tanto les platiqué, ______.
Me encantaba oír mi nombre salir de sus labios.
Uno por uno me fue presentando a sus amigos.
-Por último, Maknae. Este chico es el más nuevo, se llama Jungkook, el chico que le gusta hacer aegyo. Apodado Jungkookie, por Suga; también llamado Kookie.
Jungkook. Así se llama. Jungkook.
-¿Crees que te puedan dejar dormir aquí, con mis amigos? -me puse un poco nerviosa. No creía que me dejara mi mamá estar con muchos chicos.
-Eh... -me quedé pensativa un momento. -Claro, sí, sí. Pero tengo que llamar para avisar.
Jungkook me entregó un teléfono para que llamara. Maldita sea.
-Em... eh... -intento marcar. Mis dedos estaban temblorosos. Qué vergüenza- Jimin, ven conmigo -lo halo del brazo y nos alejamos un poco de todos
-¿Qué pasa? ¿No sabes llamar? Descuida; yo te ayudaré. Mira, estos de aquí son los números -los señalaba mientras continuaba su charla conmigo-. Estos de acá abajo... -lo interrumpo.
-No, tonto -puse cara disgustada.
-¿Entonces que pasa? -le doy un sape. Los demás se rieron. Jimin se quejó unos segundos frotándose levemente la parte golpeada.
-No sé si me quede aquí. Son muchos hombres y mi mamá...
-Son muchos hombres y blablabla. Primero llama y luego supones -ChimChim me está regañando y siguió así hasta que llamé a casa.
*Llamada*
-Madre, me quedaré con Jiminnie -sí, yo llamo a mi novio de muchas formas.
-Mm... está bien, hija -dijo mi madre, no del todo convencida.
-Descansa, adiós -se despidió de mí y colgó. Aunque yo siempre soy la que cuelga, pero no importa.
*Fin de la llamada*
Bien, solamente espero que no llame a casa de ChimChim, o algo así.
~~~~~
Historia corta, así serán todos los capítulos.
Incluiré un poco de humor jsjsj
Espero que les guste
Bai-bai~