OSCURIDAD

By Illoa47

189K 19K 2.1K

Mi vida era normal hasta que Ben Johnson llegó a la escuela. Sé que guarda un secreto, que me daré a la tarea... More

CAPITULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPITULO 5
CAPÍTULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 17
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPITULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 30
CAPITULO 31
CAPITULO 32
CAPITULO 33
CAPITULO 34
CAPITULO 35
ACLARATORIA
CAPITULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPITULO 39
CAPITULO 40
EPILOGO

CAPITULO 29

3.4K 404 19
By Illoa47

Sam dobló en una esquina donde había un cementerio, mi mirada se perdió en una de las lápidas y quedé petrificada al ver una silueta flotando cerca de ésta.

-¿Qué ocurre? –Consulta Ben al ver mi reacción.

-Sam detente. –Le pido.

¿Qué? ¿Por qué?

-Hazlo. –Le grité y de inmediato el auto se detuvo, no porque Sam lo hiciera, el motor se apagó solo.

-¡Qué demonios!-Exclama intentando encenderlo sin éxito.

Me lancé del vehículo y corrí hasta el cementerio, entré, dirigiéndome al sepulcro.

-¿Qué haces Arlington? –Sam denotaba disgusto en su tono de voz, pero lo ignoré.

Cuando estuve cerca, la chica me miró con el semblante triste, el corazón se me oprimió. Intenté regular mi agitada respiración. Ben se colocó a mi lado.

-¿La ves? –La señalo.

-No, pero puedo percibir su presencia.

Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza, el frío no tardó en envolvernos. Ladee mi cabeza buscando a Sam, levantaba el capó para revisar la avería, no lucia contento, lanzaba improperios al aire.

-Tengo un mensaje para ti. –Me dijo la joven sin palabras.

-¿Cómo? –Expresé asustada, aún no me acostumbrada del todo a ver fantasmas.

-Tu madre te advierte que ellas vienen.

-Taba ¿Qué sucede? –Me pregunta Ben.

-Me ha dicho que "ellas vienen".

-¿Pregunta quién viene?

-Las Banshees. –Contesta sin necesidad de consultar.

Me quedé estática, no solo debíamos enfrentar a los Sombras, sino también a mis parientes cercanos.

-¿Sabes cuándo estarán aquí?
–Quiero saber.

-Pronto, debes estar preparada.

Su silueta se diluyó poco a poco hasta desaparecer.

-Tabatha. –Me llama Ben.

Lo abracé con fuerza, y comencé a llorar. Requería desahogarme, liberar aquella presión que me oprimía el pecho. Ben acarició mi cabello con cariño, y sin preguntar, esperó que me desahogara.

-Las Banshees. –Logro articular entre sollozos.

-¿Están aquí? –Arquea una ceja.

-No, pero me advirtió que están de camino.

-No permitiré que te lastimen.
–Acuna mi rostro entre sus manos.

Nuestras miradas se encontraron, sus palabras me tranquilizan, confiaba en él ¿Cómo terminamos en esta posición? Ni idea, pero prefería al Ben que tenía en este momento en frente, y no al Señor Gruñón. Quizás este siempre fue él, y lo mantuvo oculto para pasar desapercibido.

Me sonríe, deseo tanto besarlo y me dejo llevar por el impulso, él no me rechaza. La calidez de sus labios me sobrecoge, su lengua perdiéndose con la mía, me pone la piel de gallina, a la vez que el estómago reacciona con una sensación extraña pero agradable.

Me olvidé de las Sombras, de las Banshees, incluso de Sam. "Sam" al recordarlo me separo de improvisto y miro en su dirección. Nos observaba, sus facciones endurecidas. Luego mi atención recayó en Ben, él veía a Sam también, pero después nuestras miradas se encontraron de nuevo.

-¿Te molesta que nos haya visto?
–Inquiere.

-No es eso. –Miento, claro que me siento mal porque no has pillado, tan solo hace unos días me besaba apasionadamente con él, y ahora intercambio saliva con mi protector.

Regresamos al coche, Sam apenas y me determina, curiosamente al acomodarnos en el asiento trasero, el vehículo arranca sin problema, en silencio absoluto continuamos el recorrido.

Ya en la casa de Penélope, Sam le indica a Ben el lugar donde lo va a encerrar, es una celda pequeña, ubicada en una habitación rocosa, sin muebles, ni ventanas. Por el momento no corremos peligro hasta el anochecer, me parecen ridículas sus precauciones, algo en mi interior sabe, que Ben no se transformará si yo estoy con él.

Johnson determina los alrededores, se siente una fuerte tensión entre él y Sam, debo separarlos o terminarán matándose.

-Te enseñaré mi habitación. –Me dirijo a Ben, Sam nos vuelve a ver con cara de pocos amigos.

-Prepararé la cena. –Nos menciona con un tono de voz hostil.

-Bien. –Contesté viéndolo marchar y sintiéndome de verdad culpable, no sé por qué, no es como si fuésemos novios, ningún compromiso nos ata.

-No le agrado a tu amigo.
–Pronuncia Ben cayendo de espaldas en la cama.

-Desconfía de ti. –Me cruzo de brazos.

-Deberías escucharlo. –Coloca sus manos detrás de su cabeza como almohada.

-¡Hombres! –Exclamo sentándome junto a él.

-¿A qué te refieres con hombres?
–Me mira con el rabillo del ojo.

-Nada, olvídalo.

-Tú le atraes. –Me sorprende su comentario. –No me mires así, se nota a leguas que entre ustedes hay simpatía que va más allá de amistad, pero también te intereso ¿No es así?

Ahora me miraba fijo, sus ojos grises me taladraban, tanto que me vi bajando la cabeza.

-Vamos Arlington, confiesa que mueres por mí. –Sonríe.

-Tú no me conoces. -Me levanté.

-Lo necesario. –Pronuncia enderezándose.

-No sé cómo te soporto, eres.... Uyyyyy. –Furiosa es la palabra que mejor describe mi condición en este mismo instante.

Lo tuve a mi lado en un pestañear, ni me percaté hasta que me voltee y lo vi al frente.

-¡Jesús! –Exclamé llevándome una mano al pecho. –Si es tu intención matarme de un infarto casi lo logras.

-Créeme que quiero muchas cosas, y esa no es una de ellas.

Me sonrojé, odiándome por ser tan transparente, sin incluir que mi traicionero corazón martillea con ímpetu en su presencia.

-¿Te pongo nerviosa Arlington?

Retrocedo hasta sentir la pared detrás de mí, Ben me encierra colocando sus manos a cada extremo de mi cara.

-Aléjate o....

No me permite terminar: -¿O qué? Admite que te gusto más que ese hechicero, se aprecia en tus ojos, no por nada son el espejo del alma.

Mi respiración se disparó, comencé a hiperventilar, recordé el beso en el cementerio y la ansiedad de probar sus labios otra vez me hizo concentrarme en esa parte en específico.

-Dilo Tabatha. –Me susurra casi pegando su boca a la mía.

-Ummm. –No pude coordinar una frase completa.

-Di que sí. –Su aliento mentolado endulzó mis fosas nasales.

-Sí. –A quién engaño, muero de ganas que me bese.

Cuando al fin lo hizo, me prensó más contra la pared, sintiendo su masculina anatomía cubriéndome, las piernas se me aflojaron, el pulso se me aceleró, un fuego se incendió en mi interior, sus labios consumían los míos sin tregua, se me dificultó respirar, lo que Ben me hace sentir no lo he experimentado con nadie, ni con Sam.

Descendió hasta mi cuello, colocando pequeños besos, mi piel se erizó en respuesta, gemí pero no me importó, este contacto quemaba, él tenía el control.

-Ben. –Murmuré fuera de mí.

Se concentró en una zona de mi cuello, su lengua acariciando, mordiéndome con suavidad, yo por completo sumisa, extasiada con la oleada de emociones que me inundaban.

-Listo. –Dijo mientras se alejaba de mí.

-¿Qué? –Abrí los ojos y me encontré con su mirada grisácea.

Su sonrisa burlona no me dio buena espina.

-¿Qué hiciste? –Corro a un espejo y me observo el cuello, notando una gran mancha roja.

-¡Oh por Dios! ¡Un chupetón! –Grité alterada, bastante alterada debo aclarar.

El muy imbécil sonreía a sus anchas, me abalancé contra él como una fiera, intenté propinarle unos cuantos golpes pero me esquivo con agilidad. Lo que más rabia me da es que no paraba de reírse, ¡Maldito Johnson!

Sam abre la puerta, Ben sostenía mis muñecas sin ser brusco, su sonrisa desapareció al verlo, me soltó.

-Lamento interrumpir, pero tenemos visitas.

Otra vez quise que la tierra me tragara, al ver la expresión de Sam, el sentimiento de culpa se incrementó.

-¿Quién conoce a parte de nosotros, la ubicación de esta fortaleza? –Fruncí en ceño.

-Ya te enterarás y cúbrete eso. –Me señaló el chupete, cayéndoseme la cara de la vergüenza. Levanté un poco el cuello de mi blusa, fulminé a Ben con la mirada, quién ladeó su boca conteniéndose para no reír ¡Qué cretino!

Al llegar a la sala de estar, un hombre nos esperaba, no tan alto como Sam o Ben, contextura gruesa, cabellos plateados y barba canosa, sus ojos azules se clavan en Johnson.

-¿Qué hace uno de su clase en este santuario?-Convierte sus manos en puños.

-Cálmate, la magia lo eligió como su protector.

-¿Estás de broma? ¡Eso es imposible!

-Dímelo a mí. –Sam se cruza de brazos.

-Hablaré con ustedes.
–Refiriéndose a Sam y a mí. -No toleraré su presencia.

Esto último me hizo olvidar el asunto del chupete y salí en su defensa.

-Disculpe señor, al menos identifíquese y no sea tan descortés. Él nos salvó la vida a ambos anoche, es mi guardián, y se llama Ben Johnson. Lo que tenga que decirnos, hágalo en su presencia o los dos nos retiraremos hasta que aprenda modales.

-Tabatha no les hables así, es el Ministro del Consejo de Hechiceros. –Sam me reprende.

-No lo conozco. –Coloco mis manos a cada extremo de mi cadera.

-Ella tiene razón. –El tipo pone su mano sobre el hombro de Sam.
–Me llamo Jeff Campbell y como Sam ha mencionado soy el Ministro del Consejo de Hechiceros de la Real Academia de Magia.

-¿Existe una Real Academia de Magia? –Arqueo una ceja.

-Por supuesto. –Luce ofendido.

-Bueno como diga, Ben no se va, punto.

Jeff suspira, sabiendo que no ganaría esta batalla nos invita a sentarnos.

-Sam nos contó sobre lo que sucedió en el cementerio.
–Comienza a hablar. –Puedes darme más detalles.

-Ya dije todo, vi una mujer, fui a su encuentro, y me puso sobre aviso que las Banshees venían.

-¿Banshees?-Mira a Sam con preocupación. –No sabes lo especial que eres, aun no has desarrollado tus poderes a cabalidad, podrías ser un preciado trofeo para ambos bandos.

-¿Qué dice? ¡Me quieren muerta!
–Exclamo aturdida.

-Algunos te consideran una amenaza, es la naturaleza propia de las especies de reaccionar agresivos ante lo que no conocen. Como sabes los Sombras no poseen un cuerpo físico, ellos son esencia, parte de un todo, el hecho de que uno de ellos procreara en su condición humana, es insólito ¿Lo comprendes?

-No. –Estoy más confundida que antes.

-Tabatha, eres el primer caso que se conoce de una unión tan poco común. Va en contra de todo entendimiento, todavía no nos explicamos cómo fue eso posible.

-¿Y crees que las Banshees me buscan para llevarme con ellas?

-Es posible, tu madre fue su gobernante, no muchas están de acuerdo con el reinado de su sustituta. Puede que sean amigas.

-¿Y qué si se equivoca? Si por el contrario son de las que me quieren en su lista negra.

-Es otra posibilidad.

-Eso no es alentador. –Recalco con énfasis.

-Sam ha hecho un buen trabajo protegiéndote, pero es un aprendiz. Necesitas a alguien que te cuide, tu seguridad es primordial.

-Ya tengo un guardián. –Vuelvo a ver a Ben.

-Tabatha, dejando al lado mi disgusto por los lobos, no es suficiente, no conoces el poderío de las Banshees, su grito puede matarte en segundos. Somos tus aliados, solo queremos tu bienestar.

-¿Se refiere que me asignarán a alguien más? –Ladeo la boca en muestra de no estar de acuerdo.

-Mañana a primera hora se estará presentando, Sam regresará con nosotros.

-Un momento, ¿se llevará a Sam con usted?. –La idea me aterra a él lo conocía, le tenía confianza, a esa persona, quién fuera, no.

-Él tiene que practicar, al igual que tú, apenas está aprendiendo a usar sus dones.

-Estarás bien. –Me dicen Sam con una sonrisa a medias, que para nada me convence.

-Me opongo. –Trato de declinar tal proposición.

-La decisión ha sido tomada, el Consejo votó a favor. –Me indica Jeff.

-Yo no me rijo por ningún Consejo, no soy de su propiedad.

-Tabatha es por tu bien.

-¿En serio? A mí me parece que ustedes tienen que ganar algo con esto, no por nada se tomarían tantas molestias de "cuidarme".
–Hago comillas en el aire.

-Señor, me permite hablar con ella a solas. –Propone Sam.

-Adelante. –Contesta Jeff impacientándose.

Sam me hala del brazo y nos encerramos en el estudio de Penélope. Su mirada severa, sé que está enojado conmigo, no sé si por mi trato con el señor Campbell o por lo ocurrido con Ben, ya pronto lo sabré y no sé si me gustara escucharlo.

******
Hellooooo, acá rompiendo esquemas y actualizando antes de tiempo. Resulta y acontece que ya tenía listo el capi, por eso publico, no sé el lunes, puede que sí, puede que no.

Cuídense, no olviden votar si la historia les está gustando, y amo sus comentarios, así que comenten bastante, cuando lo hacen, soy feliz 😄

Feliz fin de semana, un abrazo de oso a tod@s

Continue Reading

You'll Also Like

1.8K 266 11
Fic realizado por Alnair Skat para la Guerra Florida 2021 Dos personas se encuentran por primera vez en un aeropuerto, sin imaginar la secuencia de h...
54.7K 4.2K 61
¿Qué sentirías si derrepente cinco jóvenes ficticias aparecen en tu vida sin saber nada de su fama y seríe? ¿Qué harías? Este es un regalo de solamen...
6.3K 392 6
Ella ha vivido una vida aparentemente normal, como cualquier muchacha. Todo parecía normal hasta que el problema inicia cuando cumple sus 18 años, pu...
8.4K 1.5K 20
Sinopsis : ¿Alguna vez has tenido la sensación de que estás repitiendo algo que ya has vivido? Algo así como el llamado "deja vu" ¿Alguna vez has ten...