Corría y corría lo que sus patas peludas le permitían a través del enorme bosque oscuro por la noche, el camino en el que iba lo llevaba hasta un precipicio, escuchaba los disparos aproximarse; definitivamente no tiene la mejor de las suertes. Saltar o no, dudaba demasiado, un disparo rozo su pata fue el impulso para saltar de ese risco.
-Demonios, lo perdimos.-el cazador de cabello naranja sufría por su recompensa.- ¿qué le diremos al Rey?.
-No te preocupes Mark, seguro nos entenderá.-con clara calma su compañero de trabajo.
-Steinbeck hubiera sido más fácil si hubieras usado tu magia.-
-Tú también pudiste haber usado la tuya.-
-¡Este supresor mágico no me deja!.-con un puchero señalando el brazalete de oro con incrustaciones de turquesa en su muñeca.
-Ya somos dos.-
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En serio ¿qué hizo para merecer esto?, la corriente del río no permitía que pudiera nadar correctamente, el agua entraba a sus pulmones, sintió como su cuerpo fue bajando y al abrir sus ojos noto como caía de una cascada, "aquí muero" pensó mientras poco a poco se hundía en el profundo pozo desapareciendo su forma bestia para aparecer como humano.
-"No puedo morir aquí".-
Resistió hasta el último momento, ni idea de lo que hizo pero floto hasta la superficie encontrándose a salvo entierra. Suspiro de alivio, sacudió el agua en su cuerpo, ahora si puede descansar luego de tanto ajetreo con esos cazadores o eso quiso, un cuerpo flotaba en el agua, las dudas llegaron a él y al final se lanzó para sacar ese cuerpo.
-¿Estoy vivo?.-no paso mucho tiempo para que la persona que se ahogaba recuperara la conciencia, un chasquido salió de su lengua- demonios.
-¿Demonios?.-no entendía, o es que acaso ¿quería morir?.
-Mi suicidio perfecto fue arruinado, era uno muy original.-concierta pena.
-¿Se puede saber quién es usted?.-
-Yo.-se puso de pie y saco de su capa un laúd y tocar sus cuerdas- soy Dazai Osamu, un humilde trovador y tú eres.
-Nakajima Atsushi soy.-
-Un weretiger blanco.-
-¿Cómo lo sabe?.-con asombro.
Dazai señalo al joven como si fuese obvio, este se miró en el agua alumbrado por la luna viendo sus orejas y cola de tigre, su rostro cambió a uno de espanto al pensar que el trovador pudiera cazarlo y venderlo, así que hizo un movimiento antes de que pasara.
-P-por favor no me haga daño.-arrodillado y agachando la cabeza- unos cazadores me seguían y seguro quieren venderme.
-¿Cazadores? Pero si cazar weretiger blancos es ilegal.-dijo con mucha seriedad.
-¿A-así?.-levantando la cabeza.
-Si, las reglas de muchos reinos dejo en claro que está prohibido cazar especies y razas en extinción.-
-Entonces no me hará daño ¿o si?.-
-Tu precio en el mercado oscuro es alto, pero no te preocupes no te haré daño.-
-¡Gracias!.-una vez más agachando la cabeza.
-Pero si dices que hay cazadores tras de ti deberías ocultar tus rasgos de weretiger como otros.-colocando una mano en su barbilla pensante.
-Nunca aprendí a hacer eso.-preocupado llevo sus manos a su cabeza.
-Tengo la solución.-chasqueó sus dedos- primero que nada ponte esto-de la bolsa de tela que llevaba saco una capucha.
-Ya entiendo.-sin rechistar se puso la capucha- es para ocultar mis orejas y mi cola.-al ver lo largo que le quedaba.
-Exacto y toma esto.-entregando una pequeña tarjeta con una dirección-ve al lugar que te indica, encontrarás una persona que te ayude y le entregas esta otra cosa- comenzó a escribir una especie de carta y se la dio- con esto debe ser suficiente, bueno nos vemos muchacho.
-¿Ah? ¡Pero espere un momento yo!.-demasiado tarde su reacción, el castaño toco su laúd haciéndolo desaparecer y en su lugar dejo una neblina verde y a un Atsushi confundido- ¿cómo se supone llegaré ahí?
No conocía nada del mundo exterior más que su bosque, se sentía de alguna forma engañado y por si fuera poco también inseguro, en eso la tarjeta emitió un brillo y un pequeño mapa se hizo notar junto a una luz en suelo que señalaba a cierta dirección.
-Supongo ese debe ser el camino.-
Siguió aquella flecha de luz púrpura, cada vez que daba un paso esta flecha doblaba indicando otra dirección, hasta que llegó al final del bosque, nunca pensó estar tan cerca de un reino o quizás ese río lo llevo lo suficientemente lejos. La flecha desapareció, solo le quedaba una opción: preguntar al que se cruce.
-Um, disculpe.-a una persona montada en caballo, pero solo lo ignoró- ah, okay.
Siguió intentando pero es muy tímido para socializar con humanos y su torpe lenguaje tampoco era de gran ayuda. El reino en verdad es muy grande, ¿quién se iba a imaginar que existía tal lugar en medio de un bosque?, camino mucho por el pueblo y en el medio de este encontró un enorme templo de mármol al frente de lo que parecía un mercado.
-Ah.-se acercó a una muchacha de cabello negro y un lunar debajo de su ojo- ¿disculpe podría ayudarme a encontrar esta dirección? -dándole la tarjeta.
-Veamos...oh.-por su rostro se diría que ese lugar no era muy bueno- ¿por qué vas ahí?
-B-bueno tengo un problema y me dijeron que alguien ahí podría ayudarme.-
-Está bien, puedo mostrarte el lugar.-sonriente.
-¡Muchas gracias!.-
-Si pero será mejor hacerlo mañana, ahora es muy tarde ¿no tienes dónde pasar la noche?.-
-No en realidad.-
-Bien forastero, ven conmigo a mi casa.-
-¿Segura?.-
-¡Si!, estoy segura que mi muy querido hermano te recibirá con gusto.-al hablar de su hermano sus ojos tuvieron cierto brillo y luego le susurro al albino- pareces ser alguien inocente, no es bueno quedarse a la deriva aquí de noche.
-¿P-por qué?.-también susurrando.
-Te lo contaré en mi casa.-recuperando su tono de voz normal.
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-¿Naomi cuántas veces te he dicho que no puedes traer forasteros a casa?.-con su mano cubriendo la cara.
-Pero hermano, ¡míralo!.-señaló muy descortés al albino- no parece ser alguien malo, además yo sé juzgar a las personas o es que -cambio su voz a una pícara- ¿dudas de tu querida hermanita?.
-N-no claro que no.-nervioso por la cercanía-es más Atsushi ¿qué necesitas?
-Encontrar el lugar que me indicaron.-le dio la tarjeta y el pelinaranja también puso la misma expresión que su hermana cuando lo leyó.
-¿Por qué irías a este lugar?.-
-¡Lo mismo le dije hermano!.-
-Ah yo...tengo un pequeño problema con esto.-se quitó la capucha dejando notar sus orejas, los hermanos lo miraban con asombro.
-Un weretiger blanco.-boquiabierto Junichiro- Naomi hiciste bien en traerlo aquí.
-¿A qué te refieres?.-muy asustado dando unos cuantos pasos atrás- ¿me harán daño?
-Nosotros no, pero cualquiera de afuera si.-aclaró la muchacha.
-Verás, este es el reino de Estea, la gran mayoría de sus ciudadanos están metidos en el contrabando, ellos sin dudar te venderían al mercado oscuro.-
-Ya entiendo, gracias por dejar que me quede.-inclinándose en una pequeña reverencia.
-No es nada.-Naomi hizo un gesto con la mano de restar importancia- debes tener hambre ¿qué comen los weretiger?
-Lo mismo que las personas normales.-
-Bien, mi hermano hizo algo de sopa.-
Naomi fue a la cocina, sirvió en tres platos sopa y uno se lo entregó a Atsushi, no pudo comer durante horas por culpa de esos cazadores, la sopa estaba caliente pero eso no quitaba el buen sabor de las hierbas y la carne en ella.
-Esta delicioso.-
-Eso es porque mi hermano es un gran cocinero~-
-No es así.-rascando su nuca avergonzado.
-¿Puedo preguntar algo?.-dejando su cuchara en el plato.
-Claro Atsushi.-accedió el dueño del hogar.
-¿Por qué pusieron una expresión atemorizada al decirles que iba a "ese" lugar?.-
-Atsushi tal vez no lo sepas, pero ese lugar es una tienda de artilugios mágicos.-hizo una pausa para continuar- la persona que vende esos objetos es un mago muy poderoso en esta zona.
-Eso suena genial.-sus ojos heterocromáticos brillaron de la emoción.
-Lo sería, pero ese mago es conocido por ser aterrador.-
-Sus clientes siempre salen con el miedo en sus rostros.-complemento Naomi.
-También se cuenta que su actitud es muy fría.-
-A-así que es eso.-en definitiva el miedo lo invadió.
-Creo que deberíamos descansar.-tratando de aligerar los nervios de Atsushi.
-Atsushi-San puede dormir en mi habitación, yo iré al de mi hermano~-con su voz cantarina provocando que su hermano temblara.
-¿No es mucha molestia?.-
-Claro que no~ hermano vayamos rápido a dormir.-
El chico tigre fue jalado del brazo por la joven que está de paso llevaba a Junichirou a rastras consigo, le indicó cual habitación ir, Atsushi entró y se echó en la cama, escuchó un portazo a lado seguido de unos gritos y gemidos raros, aunque hubiese mucho ruido pudo dormir gracias a su cansancio.
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Era obligatorio llevar su capucha afuera de la casa Tanizaki, los contrabandistas pueden estar a la vuelta de la esquina o una de las personas en la calle, ¡quién sea puede serlo! Y eso alteraba un poco a Atsushi.
-Parecen ser muy conocidos.-al ver como Naomi saludaba a medio mundo.
-Es esencial, así evitas que tu casa sea saqueada o ser saqueado en plena calle.-con una sonrisa tétrica el pelinaranja.
Ante ese comentario Atsushi trago saliva, se detuvieron frente una casona, la pequeña tarjeta que llevaba el albino emitió un brillo para luego desaparecer hecha polvo.
-Aquí es.-Naomi aferrándose al brazo de su hermano.
-Entonces hasta aquí te acompañamos.-
-Gracias por su ayuda.-los tres se dieron las manos como despedida- espero algún día verlos nuevamente.
-De eso no lo dudes.-respondieron ambos con una gran sonrisa.
Vio cómo se alejaban sus nuevos amigos, llevaban solo un día de conocerse pero ya los echaba de menos, ahora su preocupación es el mago de la tienda. Suspiro y entró haciendo sonar la campanita de la puerta, sus ojos no paraban de mirar todo a su alrededor, tantos objetos desde relojes cucú hasta muebles de madera con un estilo renacentista, candelabros variados colgando de los techos, el ambiente de por si era mágico. De pronto sus ojos fueron a parar a un joven de espaldas vestido de negro que leía un libro.
-Disculpe ¿conoce al dueño de esta tienda?.-
Cerro de golpe su libro y giro su cuerpo, Atsushi se sorprendió al ver lo pálido que es y esos fríos ojos grises.
-Ese soy yo, Akutagawa Ryunosuke.-muy serio-¿qué es lo quieres?
-A-ah bueno yo.-los Tanizaki le advirtieron de la mala personalidad del vendedor y estaban en lo cierto.
-Tienes tres segundos.-
-Ah e-esto.-su tiempo se acortaba, recordó la bendita carta y se la entrego.- ¡esto!
El pelinegro la recibió y al leer el remitente sus ojos se iluminaron por unos instantes, abrió el sobre, leyó la carta apresurado mientras daba miradas de molestia al albino frente a él, "¿en serio debo ayudarlo?" Pensaba con cada párrafo que leía.
-Si son deseos de Dazai-San no me queda de otra.-
-Igualmente gracias...supongo.-
-Si tú eres "eso" lo mejor será que nos ocultemos.-retiro la cortina de cuencas detrás suyo descubriendo un pasadizo- sígueme.
Eso hizo, hasta que llegaron a un cuarto oscuro, el pelinegro saco una varita debajo de su capa y con tan solo un movimiento las luces se encendieron, Atsushi nunca pudo ver magia en su corta vida por lo que se sintió asombrado a pesar de ser algo muy simple.
-Quítate la capucha.-ordenó haciendo que el otro se pusiera nervioso.
-¿Es necesario?.-
-Si.-
-Está bien.-quitándosela dejando al descubierto sus orejas y cola.
El mago tomo un pequeño cofre de la mesa tras de él, sacó un collar con una pequeña piedra como dije.
-Póntela.-entregando la cadena de plata.
-¿Qué es esto?.-tocando la piedra blanca.
-Es un colgante talismán de piedra luna, leí en un libro que al dársela a un teriomorfo* puede ocultar sus rasgos animales.-
-Oh, entonces debe funcionar.-
Se colocó el collar y a los segundos sus orejas de tigre se transformaron en orejas humanas y su cola desapareció, el pelinegro uso la varita para levitar un espejo y colocarlo frente a Atsushi, el chico tigre se sorprendió con su aspecto actual.
-¡Esto es increíble!.-muy emocionado.
-Solo evita quitártelo, al instante vuelven a aparecer tus rasgos de tigre.-
La emoción del tigre duro poco.
-Ahora mi paga.-
-¿Qué?.-no llevaba nada de valor consigo, ¿cómo pagaría?.
-¿No sabías de esto cierto?.-dio unas tosidas y luego mostro cierto párrafo de la carta- aquí Dazai-San dice que si te ayudaba, me llevarías a verlo.
-¡¿Qué?!, p-pero ni si quiera sé dónde está.-
-Aquí lo dice.-señaló un poco más abajo de la carta.
-En tres días deben llegar a Babbel...-leyó todo en calma, pero siempre hay un pequeño problema- ¿y cómo se supone iremos? yo no sé dónde es Babbel
-Nadie dijo que tú debas saberlo, tigre tonto.-
-Entonces, tú lo sabes. -más que pregunta fue una afirmación-
-Si, si vamos a caballo y luego tomamos un barco tomaría dos semanas.-
-No tenemos tanto tiempo.-palideció por un instante.
-No tenemos porque ir de esa forma.-sacando un bolso de un estante, con la varita levitaba un motón de objetos y las depositaba en el bolso, esa maleta parecía un barril sin fondo- tengo un método para llegar a tiempo, pero debemos hacer tres paradas.
-De acuerdo ¿y qué harás con la tienda?.-
Akutagawa paro su recolección de objetos en su bolso, giro el rostro aparentemente molesto por la pregunta del albino.
-Tengo que hacer una llamada.-
-Está bien.-suponía que irá a la casa de alguien, se equivocó.
El de ojos grises se colocó un gorro de brujo y fue hacia el caldero que colgaba en una esquina, un poco de fuego salió de la punta de la varita y con ello encendió la leña bajo el caldero, echo unas hojas de albaca, una oreja al parecer de cerdo y un poco de pimienta, Akutagawa saco una cuchara de su capa y pobró de la sustancia que acababa de hacer, una expresión de insatisfacción se mostró por unos pocos segundos.
-Falta algo.-con su varita levito la sal y echo un poco al caldero, volvió a probar-mejor.
-"¿Qué demonios?".-se preguntaba internamente el chico tigre.
-Voca clamare.-agito su varita y un sonido de línea apareció.
Espero unas tres timbradas y la llamada contestó, el reflejo de un rostro femenino con cabello rubio se mostró en el agua del caldero.
-¿Senpai?.-con cierta emoción la rubia.
Atsushi estaba impresionado, ¡puede hablar con otra persona desde el caldero! La magia es increíble.
-Higuchi, necesito un favor urgente.-
-¡Claro! Solo diga.-
-¿Puedes cuidar por mí la tienda?.-
-Por supuesto, ¿por cuánto tiempo?.-
-Eso no sabría decirte.-
-No se preocupe Senpai, yo cuidaré la tienda hasta el día que regrese.-
-Bien, ¿a qué hora puedes ve...-
El tintineo de la campana de la tienda se escuchó junto a un fuerte "¡Senpai estoy aquí!", ambos muchachos salieron y vieron a Higuchi tratando de recuperar el aliento.
-Oh, por eso van de viaje.-una vez que terminaron de explicar la situación.
-Si, te encargo la tienda.-
-No se preocupe Senpai y hasta otra Atsushi-San.-
-Nos vemos Higuchi-San.-con una sonrisa.
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Ya un poco más lejos del pueblo en el bosque.
-Nuestra primera parada será en Arcontia.-el azabache mientras daba un vistazo al mapa.
-Entonces vamos.-Atsushi dio unos pasos pero fue levantado del pie por un vector negro que salía de la túnica de su acompañante-¿q-qué sucede?
-Para llegar a Arcontia no es necesario caminar Jinko.-con cierta molestia.
-"¿Jinko?".-no sabía que tipo de idioma era esa palabra- ¿y cómo llegamos?
-Volaremos.-de su bolso saco un par de escobas-deberías ser capaz de usar magia en esta escoba.
-Yo no sé usar magia.-de pronto fue soltado por el vector y cayó al piso de cara con el trasero levantado.
-Me complicas más las cosas por tu incompetencia.-
-¿Y por qué mejor no voy contigo en tu escoba?.-sobando su mejilla adolorida.
-Eso significaría compartir contigo.-con cierto asco en su voz.
-¡Pues no hay de otra!.-¿que le sucede a ese tipo?, ¿en serio lo detesta?.
-Te detesto.-
Oh, caro que si; aunque de igual forma el mago termino compartiendo la misma escoba que el tigre.
-¡Wooow! ¡Todo se ve desde aquí!.-muy emocionado con brillitos en los ojos.
-Sujétate bien porque si caes juro que no vuelvo por ti.-entre serio y molesto.
Atsushi se mantuvo quieto, no dijo más y se sujetó con fuerza a la cintura contraria, a pesar de prever el riesgo se cayó de la escoba, Ryunosuke no cumplió con su palabra puesto volvió por el albino y otra vez partieron bajo la luz de la luna.
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Hola~ tenía planeado publicarlahistoria más temprano, ¿pero adivinen qué? ¡Se fue la luz! :'D Bueno "Mejor tarde que nunca. Hay algunos puntosque quisiera aclarar -siempre debo hacerlo-.
1.-Voy a colocar todo el tipo de criaturas mágicas que sé, de libros, anime, videojuegos, películas, etc; también pasara lomismo con algunos hechizos y otros vendrán de mi mente.
2.-Los reinos, aquellos nombres los "genere" -si porque uso generator en algunos-, algunos reinos estarán basado en los antiguos reinos y grandes culturas.
3.-No creo que actualice rápido v': porque normalmente escribo sin parary cuandotengoun poco más de la mitd de lahistoria publico, para evitar ciertos bloqueos mentales o evitar dejar la historia a un lado.
*Teriomorfo: Cualquier ser humano que puede transformase en un animal, ya sea de manera completa o parcial, así como la transformación inversa en un contexto mitológico o espiritual.
Bueno sin más, espero hayan disfrutado del capítulo :3
Ja ne my dears~