Narra Tom
-¿Qué demonios acabas de hacer Taylor? - la separé de mi lo más rápido que pude, no puedo creer lo que hizo, tenia en frente a la mujer que quiero a nada de decir lo que siento por ella y todo se vino abajo y de que manera -
-Perdona no pensé que fuera ella Tom, pero diste esa tonta entrevista hace unos días y ella lo sabrá por la mañana, lo iba a saber de todos modos - se limpió los labios con la muñeca -
-Lo se pero solo fue un tonto truco de publicidad, un contrato, y me gusta si, y es real, por que ya estoy enamorado de alguien y no quería hacer esta tontería, cruzaste la línea - salí del lugar molesto, pensado que hacer, por que había jodido mi única oportunidad, y de que forma, pero era cierto ella lo sabría, fue hace meses pero lo sabrá, soy un estúpido, un tonto, y ahora debo afrontar las cosas -
Camine buscándola por las calles más cercanas, hasta intentando seguir su aroma, estaba tan desesperado que quería preguntar a los transeúntes y de mi mente no salia la forma en que dijo "Solo somos amigos" pude sentir la intensidad de su palabras, pude ver su mirada de ilusión cuando puse mi mano sobre la suya que ya hacía sobre la mesa, casi escuchaba su latir acelerado, era mi momento, para decirle que me a movido el mundo, que nadie me había hecho sentir de esa forma. Pero esa estupidez que parece no me dejará en paz nunca, es cierto lo sabría pero, pude decirle la verdad después. No se bien a donde ir, ya no está en el trabajo y pienso que si hago eso ella puede que me mande al carajo por que me lo tengo bien merecido, soy un tonto, por no decir nada a tiempo. Solo puedo ir con Emma por un consejo, un consejo que se cual es, pero no quiero aceptarlo, solo quiero ir a decirle la verdad por más descabellada que suene.
Narra Madelein
Renté una habitación de hotel, nada muy lujoso, y había una sensación en mi que decía que podría apagar ese fuero con alcohol, algunos de mis recuerdos eran así, y no supe que más hacer, solo bebí, me recosté en la cama de lado, sin dejar de pensar en el tapiz de la pared, y todos esos recuerdos que el licor trajo a mi mente me hicieron llorar. Fui esa chica enamorada en aquella playa, hablando con ellos, con los que me hicieron irme lejos, tenia el mismo vestido azul, y ellos estaban intactos en cada segundo de mi memoria
-Vamos ¿Qué creíste? Que solo regresaría por que ¿Por ti? Lamento que creyeras que eso era enserió Mad por que no lo fue, fue solo sexo, fue solo eso, desestrés después de las estúpidas grabaciones ¿Cómo pudiste ser tan tonta? Creí que estaba claro, solo fue una aventura, y no la dejaré y menos por ti, me voy a casar en una semana y no te quiero cerca de mi, es una tontería, eres linda cierto pero, cariño, como tu ya hay muchas - sentía mis ojos arder, y no pude más, lloré como ya hacia mucho no lo hacia, me dejé caer al suelo, abracé mis rodillas y solo lo dejé salir, sin importar que llorara como un bebé, a gritos y sin importar nada, no era lo que me había sucedido ese día con dos nuevos amores, por que mientras me sentía rota de nuevo solo pensaba ¿Y el pasado? -
Quería cambiar de estación en mi cabeza pero vino lo más triste, tonto y doloroso, que me ausente unos meses después de eso, cuando corrí al abismo buscando no estar sola, impaciente por conseguir a alguien de consuelo, todas esa promesas que me hice de no culparme y no recordarlo se fueron al caño, con mi poca paciencia, con mis pocas ganas de seguir con eso de sentirme amada.
-Yo, no, yo... Se que reparé tu corazón y fui lo que buscabas, pero no eres lo que yo busco, no eres ni por asomo lo que estoy esperando para mi futuro, no lo eres Madelein, solo mírate súplicas amor, mendigas amor, atenciones, yo no puedo ser eso que buscas porque tu no eres eso que llega por casualidad y te hace feliz, lamento dejar que esto fuera tan lejos, pero pensé que entendías, y pensé que querías lo mismo, fue divertido pero, quizá ya debas entender que nadie va a amarte de verdad -
Estaba en la playa, estaba llena, rodeada del fango que me tenía sepultada, y solo los veía ahí parados riéndose de mi, y dejando las sogas de lado para no poder salir nunca, escuchaba sus sonrisas estúpidas, y mi llanto, ensordeciendome, me deshice en llanto, y solo pensaba con asco, te sucede por tonta, nadie te quedra de verdad deja de buscar, tu querías irte ¿Recuerdas? Lejos a una casa, con lo necesario, beber vino y ver el atardecer, solo caminar disfrutando de la brisa, no esto. Estas eligiendo el edificio que juraste demoler, entraste por fascinación de un artículo ahora solo haces historias para mujeres huecas, y esos jóvenes del hospital no te necesitan, pueden solos y lo han demostrado, solo enfermas su vida, Mike no te quiere ni te necesita, la única chica que pensaste que era tu amiga después de mucho, resultó ser una doble cara inmoral como su hermano, y el hombre del que te enamoraste, tonta ilusa en un café, un hombre que te cautivó en el desierto no es más que eso, el caballero de brillante armadura que te enamoró en el día, no es más que un idiota envuelto en papel aluminio. No tienes nada tonta niña llorona, tu ciencia es falsa ¿A caso no recuerdas? Tu no te lo ganaste, recuerda quien movió los hilos, para que fueras el títere que querías ser, eres una tonta ¿Te fuiste para no ser esto? Pero dime entonces ¿Qué eres ahora? - cubrí mis oídos, como si así no escuchara mi voz interior, hasta ella estaba en mi contra - Deja todo y vete otra vez, no me digas que no es tu estilo cuando siempre has huido como los cobardes, sacude tu árbol de nuevo y deja que caigan los frutos podridos, hazlo antes de que crezcan más las ramas, antes de que las aves se alimenten de la podredumbre, que no es bueno el fruto que ya a sido envenenado. No dejes que nadie nos haga esto de nuevo por favor, no eres esto, no eres la niña llorona que cres ser, te e visto y eres fuerte, ya sobreviviste a todo ese dolor, esto solo es un día cualquiera, ya no dejes que la plaga te marchite, florece, florece que es primavera, y las abejas necesitan polen, y que el sol aún cuando quema, nutre, y nos hace fuertes, sin dolor no hay vida, el dolor te ha hecho disfrutar de la felicidad al máximo. "Acepta valientemente el dolor, como aceptas alegremente la felicidad" -
Dormí cuando el llanto me cansó, hacia tanto no dormía por el cansancio de llorar, pero no sabia que más hacer, no, no me sentía más libre, me sentía como al principio de todo lo que me lleva al sufrimiento, no se tampoco como salir esta vez, solo se que no tengo fuerza para ir hoy a ningún lado, solo para darme una ducha, y salir por más alcohol. Y eso hice, me vestí, tomé mis cosas y salí del hotel, caminé sin rumbo unas horas, no me preocupó nada, nada en absoluto, ni la hora, o el día, o el aire, ni el trabajo, o los que necesitaban de mi, por que ese día también yo me necesitaba, también pedía a gritos mi presencia. Hacía tanto no lucía así, el pantalón rasgado por mi estrés nocturno, la blusa, la cual corte en mi arranque de ira, dejaba al descubierto mi abdomen, y que más me daba en realidad, y el asco que tengo de cabello, sostenido con nudos o una pluma, la cara sin maquillaje. Compre una botella de vino un par de cigarros y un encenderdor, me senté en alguna banca, puse el cigarro sobre la comisura de mis labios y lo encendí, dejé el humo fluir por mis pulmones, toda esa muerte me estaba sacando el alma. Mire mi teléfono y mi amigo Robert casi llegaba a la ciudad como se lo perdí, no quería que me viera así, pero sabia que no importaba cuan bien me arreglara al darle el primer abrazo me desharía en sus brazos. Caminé, y la gente me veía, ni mi tatuaje me era problema, es mas, que más me daba si alguien más lo veía, solo pensaba si alguien me ve y lo recuerda, díganle, díganle lo que me hizo, y que espero que al menos eso lo haga feliz, por que tarde o temprano, vivirá lo mismo, y cuando eso pase, espero sea mi sonrisa, la señal de que el esta sufriendo lo que yo. No se cuantos cigarrillos llevaba, y no me parecía importante. Fui a casa, me di la ducha más larga de todas, lloré y ahí no sentía mis lágrimas, solo el ardor de mis ojos. Talle fuerte con mi estropajo mi piel, me sentía sucia, solo de recordar sus asquerosas caricias sobre mi piel, de recordar lo que me hicieron, de todo eso que me hicieron pasar, ya era diferente, no se como logran herirme a pesar del tiempo. Salí e hice lo que pude, no se que hice conmigo por que me cambié de ropa varías veces sin despegar mi vista del suelo o la pared, me dio igual y me dejé un vestido gris con unos tenis del mismo color, di color a mi cara, no quiero preocuparle. Tome mi bolso y me fui, subí a mi auto y no pude dejar de pensar en todo, y antes de entrar al aeropuerto, respiré y puse la sonrisa más fingida de todas. El ya estaba ahí, sosteniendo sus maletas, sonriente, tal como suelo recordarlo, corrí a él y me aventé a sus brazos, acurrucando mi cabeza en su cuello, olía a lo que suelo recordarlo, el jabón de vainilla, el olor de la madera gastada de la guitarra.
-Ya estoy aquí, y no te dejaré de nuevo sola - no supe como no dejar caer esa faceta fuerte mía, por que cuando lo abracé solo lloré -
-Perdón, perdón, por favor por favor - cubría mi cara con mis manos sin despegar mi cara de su cuello - Por irme por no volver, por no llamar en tu cumpleaños o en navidad o un veintinueve de febrero, por no decirte que hice una carrera, por no ir contigo cuando todo paso, por solo huir como cobarde, estoy teniendo mi merecido Robert, y no es nada lindo, pero lo acepto con fortaleza, por que sinceramente ya no se como cambiarlo. Dime por favor si sabes ¿Cómo quito esta horrible sensación de mi piel? - me envolvió en sus brazos y no me soltó en mucho tiempo, extrañaba sus brazos, su olor y su presencia, la cual imaginé en cada día de lluvia -
-El monstruo se ha ido y yo estoy aquí, ya prendí la luz y chequé el ático, me quedaré aquí con la luz prendida, y si el monstruo vuelve, lo atacaremos con nuestras mejores risas - sus brazos me rodearon fuerte, nada me importó, por que mi mejor amigo ya estaba aquí, a mi lado, como lo soñé cada día, cuando no pude decirle adiós -