¿Por qué lo veía de esa forma?
Landon se acercó a abrazarla y se estuvieron abrazados así por un rato, una que me pareció eterno, Adelia tenía la misma cara de disgusto que yo tenía mientras que Catalina sonreía como el gato de Alicia y eso no me agradaba para nada.
—¡Abuelita!— chillo de una manera muy irritante y se acercó a Catalina, eso era una buena excusa para no llevarme bien con ella.
Ella le había dicho abuelita a Catalina, eso quería decir que ¿Landon y ella eran primos? Estaba segura que ella lo veía como algo más que un primo.
—Mi niña, me alegra tener aquí.— era la primera vez que la veía sonreír de forma natural —Y más en estos momentos.
Era de esperarse que sacará otra vez el tema del matrimonio de Landon, con lo disgustada que estaba con la noticia.
La saludó y se volvió a acerca a Landon —Te extrañe mucho, nos tenías tan abandonados.— hizo un puchero que me revolvió el estómago.
—El trabajo me tiene ocupado.— le movió la silla que se encontraba a un lado de él para que se sentará y ella no dudo ni un segundo en aceptar la invitación —Trataré de visitarlos más seguido.
—Eso me encantaría.
Al parecer se había olvidado de que me encontraba a su lado y además era su esposa.
Me dio una mirada rápida y sonrío falsamente —¿Y quién es ella, Landon?
Se giró hacia mí como si apenas se acordara de mi existencia, imbécil —Ella es Emily, mi esposa.
Se le fue el color de la cara, la misma reacción que había tenido Catalina, —¿Tu esposa? ¿Hablas en serio?
—Totalmente.— contestó ahora Adelia con una sonrisa fingida en el rostro.
Ahora entendía que se necesitaba para sobrevivir en esta casa, ser hipócrita.
—Mucho gusto, soy Yolanda la prima de Landon.— sólo estaba sonriendo para quedar bien con Landon.
—Igualmente, soy Emily la esposa de Landon, pero creo que eso ya lo sabías.
—Si.— el tono de voz que utilizó sólo me comprobó cuánto me detestaba.
—¿Cuánto tiempo vas a quedarte? Hay nuevos bares en la ciudad y me gustaría mostrártelos.
¿Ellos dos sólo en un bar? Jamás, Landon era mí esposo, mío.
—Sería divertido recordar los viejos tiempos.
—Sólo di el día ya sabes que para ti siempre estoy disponible.— le guiño el ojo coqueta, era una zorra.
¿Qué acaso Landon no se daba cuenta de nada? Era un idiota si no lo hacía.
—Estoy agotada del viaje.— fingí un bostezo y me paré -Si me disculpan iré a descansar.
—Deja decirle a Gloria que te llevé a la habitación.— ofreció Landon.
¿Ni siquiera te puedes separar de ella para mostrarme la habitación donde vamos a dormir?
—No es necesario, yo se la mostraré, disfruta de tu cena hijo.— Adelia lo había mirado con reproche.
Caminamos en silencio hasta llegar a la última habitación de la tercera planta.
—Es una pesada ¿cierto?
—Apenas la conocí y ya no la soporto.
—Es la nieta favorita de Catalina.
—No lo dudo, son tan idénticas que sería ilógico que no se llevarán bien.
A ninguna de las dos les había caído bien la noticia de que Landon estuviera casado conmigo.
—Debes de estar alerta con ella.
—¿Cómo?
—Landon y ella son primos, pero no comparten la misma sangre, Yolanda es adoptada y siempre ha estado interesada en Landon.
—Pensé que estaba exagerado cuando me di cuenta de que ella lo veía de una forma más allá de primos.
—Esa no es la peor parte.
La miré sorprendida, que la prima de mi esposo estuviera interesada en él no fuera la peor parte me aterraba —Catalina siempre la ha apoyado en todo, ambas querían Lograr que Landon se casará con Yolanda, por ese motivo le pedí a Kaleb que se lo llevará de aquí.
—¿El está enterado de la situación?
—No exactamente, sólo sabe que alguien andaba tras de nuestro hijo con malas intenciones pero no sabe quién es esa persona.
—Vaya.— le había ganado la batalla a Catalina y Yolanda sin ni siquiera haberlo intentado.
—Te dejó para que descanses, hasta mañana Emily.— saber qué tenía a Adelia de mi parte me daba ánimos.
—Hasta mañana Adelia y gracias por la hospitalidad.
—Eso es lo menos que merece mi nuera consentida.— y sin mas salió de la habitación.
Me acerqué a la cama y me dejé caer, todavía seguí enfadada con Landon ¿cómo se había atrevido a quedarse con ella? Se olvido completamente de mí.
—Agh, me irritas Landon.— grité frustrada a la nada cómo si eso me pudiera ayudar en algo.
—¿Así? Para ser más específicos ¿qué partes te irritó?— una voz seductora se hizo presenté en la soledad de la habitación.
Me levanté asustada, no había dado cuenta cuando entró —No pienso decirte cuáles.
Me senté en un extremo de la cama y se sentó en el otro —¿A no?
—No, además de que prefiero dormir que estar hablando contigo.
—¿Estas enojada?
Si, estoy muy enojada y celosa por la llegada de tu primita Yolanda.
—No, sólo estoy cansada.
Entrecerró los ojos —¿Segura?
—Si.
—No lo entiendo ¿no te agrado Yolanda?
No la soporto.
—Me encantó.— le dije sarcástica.
—Yolanda es una buena persona, si la tratas más podrían llegar a ser buenas amigas.
Ni loco.
—Hasta mañana Landon.— me metí a la cama y le di la espalda.
Sentí como se metió también a la cama, se acercó a mi y me abrazo como lo hacía todas la noches, sonreí de lado pero como le estaba dando la espalda no se dio cuenta.
—Descansa Emily.
[...]
—¿Sabe dónde esta el señor Landon?— le pregunté a Gloria mientras comía una manzana.
Esta mañana había despertado y no estaba Landon, lo busqué pero no lo encontré y eso no me gustaba.
—En el jardín.
—¿El sólo?— no me molestaría ir a hacerle compañía.
—No, la señorita Yolanda llegó desde temprano y el señor Landon la recibió y recién les llevaba el desayuno.
Llevaba una bandeja de comida en las manos, se la quite gentilmente —Yo voy para allá, la puedo llevar.
—¿Segura señora?
Le sonreí —No me va a pasar nada por llevarla.
Cuando por fin llegué al jardín lo primero que llamo mi atención fueron las "no ruidosas risas" de Yolanda, apresure el paso hacia ellos, estaban sentados demasiado juntos para mi gustó. Landon al notar mi presencia se acercó a mi para ayudarme.
—Que bien te ves con la bandeja.
Uh, estaba usando las mismas tácticas que su "abuelita"
—Eso esperó, quiero ser una buena esposa para Landon.
Ocupe el lugar en el que estaba Landon así que quedaba entre ellos dos. Genial.
—Quedaste muy lejos Landon.— me miró a mi y luego a Landon —Estábamos tan cómodos.
Que lástima Yolanda.
—Cariño, me podrías traer un vaso de agua.
—¿Se te olvidó traerlo, Emily?— me dijo en un tono "amigable" Yolanda.
—Al parecer si, ¿por algo la estoy pidiendo, no crees?
—Voy por ella.— dijo Landon adentrándose en la casa.
Cuándo por fin estuvimos solas mostró su verdadera cara —Landon no pudo tomar peor elección, una esposa con aspecto de sirvienta.
—Un trabajo digno, pero ser una zorra no lo creo, no lo culpó el no tiene la culpa de tener una prima tan fácil.
—Es el mío.
—¿Disculpa? La que tiene la argolla soy yo.— le mostré la mano con la alianza que Landon me había dado —Así que aleja tus manos de mi esposo.
Se cruzó de brazos —Eso ya lo veremos.
—No sabes con quién te metes.
Landon llego y ambas nos sonreímos falsamente —¿Me perdí de algo?
—De nada importante cariño.
Me acerqué a él y lo rodé con mi brazos por el cuello, y ahí mismo lo besé, quería demostrarle a esa zorra con quién se había metido.
Él es mío.
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PD: El siguiente capítulo va a ser muy interesante.
Nos leemos después.