Era de mañana, estaba saliendo de mi casa, había dejado a mi hijo con mi padre; él lo adoraba, era como un hijo para él. Él y su esposa Dulce lo cuidaban; los dos eran unas buenas personas.
Yo estaba allí, yendo rumbo al estudio a afrontar mi pasado, tener que ver esos ojos hazel de nuevo me daba miedo pero no había marcha atrás. Estaba subiendo a mi coche, cuando escuche como lo puerta de mi casa se abría, vi a mi pequeño Carter salir de la casa con un oso de peluche en su mano, él sonreía y corrió hacia mí:
Tu: Carter, debes estar con el abuelo.
Carter: Mami, yo no quiero estar con él, yo quiero estar contigo.
Tu: Bueno cariño, súbete al coche y me acompañas.
Carter: Si mami.
Carter se subió al coche y yo sonreí, cada vez está más grande. Arranqué mi coche y fui rumbo al estudio. Al llegar pude ver a Aarón esperándome para ir a la entrada de mi nueva vida. Baje del coche y Aarón me ayudo a bajar a mi hijo. Él sabía que Carter era hijo de Austin.
Aarón: Hola TN___, ¿Cómo estás?
Tu: Bien, muy bien.
Aarón: ¿Estas lista para verlo de nuevo?
Tu: Ya no soy la tonta de antes.- Sonreí.
Aarón: Él tampoco es el niño tonto de antes, él terminó con Stefanie. Nunca la amó.
Tu: Él no sabe que es el amor.
Aarón: Eso dices tú.
Empezamos a caminar juntos al set donde me encontraría con Austin, Aarón traía en brazos a Carter que se había dormido.
Tu: ¿Él sabe que seré su telonera?
Aarón: Él no lo sabe, aun.
Tu: Creo que tendré miedo de verlo, me sentiré incómoda.
Estábamos frente a la puerta y Aarón la abrió.
Aarón: ¿Estas lista? - Susurró.
Entramos los dos juntos y todos voltearon a verme, entre esos Austin que había abierto los ojos como platos. Austin se paró y se me acercó, yo lo vi con miedo y retrocedí un paso.
Austin: ¿TN___?
Tu: La misma.- dije con miedo.
Él posó sus ojos en Carter y lo vio con mucho detalle.
Austin: ¿Él es mi hijo?
Tu: De sangre, pero aparte de eso no eres nada, no me apoyaste, o mejor dicho ni siquiera está en el mundo de una buena manera, tú sabes lo que paso.- Dije casi llorando.- pero ahora no hablo de eso.
Austin: Luego hablaremos.
Yo solo asentí y empecé a llorar leve pero me sequé las lágrimas con las manos, no era el momento de recordar y afrontar totalmente el pasado, eso sería después.
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