Este capitulo va dedicado a @valepaag , @taniaescamilla12 y @saraechauri . Gracias por sus votos y por su apoyo, dejandome comentarios que me inspiran a seguir y me suben el humor, graciaaaas <3
Capitulo largo y con muchas confesiones por disculpa a haberme demorado mucho
Voten si les gustó
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-¿Qué haces aquí? – dije confundida y embobada. Por un momento me olvide que había personas alrededor. Juraba que Tyler estaba a kilómetros y kilómetros de mi.
-Esta es mi casa – dijo de una manera tan obvia que hizo que me caiga un balde de agua fría en la cabeza. Paul era su papa y Carol su mama. No tiene 8 años, tiene 18. Y su hermano no tiene 9, si no 19.
Iba a abrir la boca cuando Christine habló – Ella, siéntate- dijo, no de una manera amable y compasiva, no. Fue agresiva y cortante.
-Sobre eso, si me disculpan, no me siento bien. Creo que lo que comí en el aeropuerto me cayó mal, pasare la cena e iré a tomar aire– dije mirando a mi tía después de ver los rostros de los Collins. Paul me miraba con desaprobación y Carol, estaba indiferente. Movi mas la silla haciendo un ruido a propósito y camine hacia una salida.
-Ella- Tyler me agarró de la muñeca impidiendo que saliera. No se por qué, quería llorar. Era algo estúpido pero estar aquí, con Tyler y su familia feliz, que hablan mal de mi y de mi madre. Que hablan de mi mamá como si no hubiera pasado nada, como si no supieran por lo que pasé. Dios sabrá que dicen de mi papá cuando no estoy.
Él sabia que tenía que comer algo para después tomarme las pastillas. Aunque no creo que haga un espectáculo, metiéndome la comida en la boca como cuando estábamos solos.
-Permiso- dije sacudiendo mi brazo de su agarre mirándolo fijamente a los ojos.
Salí de ahí por la mampara de la sala de estar que estaba abierta a la terraza. Bajé los escalones pasando la piscina y caminé por el campo. Era un área grande y verde, que al final de este tenia arboles, como si comenzara un bosque o algo asi. Y también hay caballos. ¿A esos también le limpian el culo con plata?
Después de caminar despacio unos minutos me senté en el césped y miré al cielo. Se podían ver perfectamente las estrellas. No había ningun ruido de ciudad, solo el de la naturaleza.
Sin darme cuenta sentí una gota de agua en mi mejilla. Al limpiarla noté que salió de mis ojos. Y probablemente salieran mas. ¿Qué me sucede?
-Esta mal lo que estas haciendo – dijo una voz detrás mio seguido por el ruido del césped siendo pisado.
-Perdoname, no sabia que para venir aquí tenia que comportarme como una puta princesa- dije limpiando la cara discretamente. Salió una risa amarga de mi garganta.
-Vamos, no me refiero a eso – dijo sentándose a mi lado. Volteó a verme y su mano fue a mi barbilla y me levantó el rostro - ¿Qué paso?- dijo. Podía ver la preocupación en sus ojos azules. No pensaba decirle que sus papas no me caían bien. Digo, son sus papás.
-Tu papá no me agrada- dije suspirando. Después de todo quien es Ella sin ser directa- Dice que no tengo las mejores de las conductas, y sabes que, puede ser que no, pero soy leal, honesta y confiable- dije desviando mi mirada al frente.
-A la mayoría de personas no le agrada, y no creo que haya querido decir eso – dijo pasando su brazo por mis hombros. ¿¡Por que era tan bueno?!
-Tambien es mi tia, quiere que este toda la semana siendo una señorita. Me dijo que era mejor si ocultaba quien era – dije y apoye mi cabeza en su hombro – Otra persona que quiere que me convierta en otra cosa que no soy
-No digas eso. De seguro quería caer bien, y no lo dijo para herir tus sentimientos – dijo y se acercó a mi rsotro –Para mi eres perfecta asi – dijo y unió sus labios con los mios. Le respondí el beso pero el sonido de un mosquito nos interrumpio – Odio esos bichos – dijo haciendo que ria levemente – Por cierto, perdón por no llamarte de vuelta, mi celular murió y esta cargando. Creo que se me ha malogrado al caerse porque no prende.
-Oh, no importa- dije. Ya me había olvidado de eso. Me recosté sobre en césped y comencé a ver las estrellas.
-A lo que vine además de fijarme si estabas bien. Mentiste – dijo haciendo que girara mi cabeza a verlo –Dijiste que algo que comiste en el aeropuerto te cayó mal, y ti tía me dijo que era extraño porque no habias comido nada, y no se si tomaste desayuno cuando me fui- dijo serio.
Mi conciencia me estaba comiendo por dentro. Se veía preocupado. No era nada de por que alarmarse.
-Si desayune, pero no almorcé de miedo a vomitar en al avión – dije y rápidamente cambie de tema cuando vi su cara de confusión. No quería decirle que me aterraba volar- Simplemente no tengo apetito.
-Tienes que comer – dijo parándose abruptamente del suelo y dirigiéndose a la casa. Que le habrá sucedido. Lo miré confundida y solo me tiré a ver las estrellas. Si no quiere estar aquí no es mi problema.
Me pregunto si es que mi mamá me estará mirando desde arriba y negando con la cabezas las veces que la cago o hago cosas que no debería. Definitivamente no estaría orgullosa de mi. Después de todo ella hubiera querido que siga con mi vida normal y sea sociable y todo.
Un golpe sordo me asustó haciendo que me siente en mi sitio y me lleve la mano al corazón. Era solo el idiota. Quien sabe, podría haber sido un asesino que venia del bosque.
Había traido una canasta grande, y la había dejado abruptamente en el suelo.
-El delivery ha llegado, nada mejor que una cena mirando las estrellas, a miles de kilómetros de la escuela – dijo sentando a mi lado mientras que estiraba un mantel.
-¿Hiciste que eso rimara apropósito?- dije riendo, viendo como sacaba dos sanguches envuelto en papel platina.
-No, fue una coincidencia – dije pasándome uno. Reí levemente ya que no tenía ganas de nada. Estaba de mal humor.
Abrí mi pan, y me di cuenta que era una cosa extraña con dos tipos de queso diferentes, tomate, jamon, salsa de pepinillos y mostaza. Que gourmet, me conformaba con una pan de molde y un queso.
Le dí un mordisco y estaba delicioso, yo que nunca jure mezclar queso con pepinillos o mostaza.
-Los panes de Margarita son los mejores – dijo Tyler, asiendo que asienta- Como veras, era obvio que yo no iba a poder hacer esto, aunque, soy bueno cocinando postres – dijo y yo me traganté con mi bocado.
-¿Sabes cocinar? ¿El mujeriego de la escuela sabe cocinar? – dije estupidisada. Eso es algo que nunca me hubiera imagihnado.
-Primero que todo, si, se cocinar, me gusta hacerlo a veces, y segundo, ¿qué tiene que haya sido, pasado, el mujeriego de la escuela?- dijo dándole otro mordisco a su pan.
-No se, solo no combina – dije mirándolo. El rió.
-Lo se, hay varias cosas que se hacer que no "combinan" a ese prototipo – dijo haciendo que levante una ceja – Me gusta cantar, no soy tan malo haciéndolo.
-Nunca te he escuchado cantar – dije y él sonrió - Ah no espera, sí, en el auto
-Okay eso fue canto de broma. Probablemente nunca me escuches cantar en serio, me da vergüenza – dijo y rodé los ojos. Me arrodille en frente de él y puse mis manos en el césped para poder apoyarme.
-Canta- dije viéndolo a los ojos. Él bufó y negó con la cabeza.
-Probablemente otro dia te muestre mis talentos, pero por ahora, no – dijo haciendo que ría.
No entiendo como alguien como él, su verdadero ser, estuvo tapado por una mascara tan diferente. Esa persona que se cree el mejor, que miraba a todo con inferioridad, y no le interasaba en lo mas minimo ayudar, no se parece ni un poco a la que esta sentada junto a mi.
-¿Qué me miras? Se que soy hermoso, no me gastes- dijo haciendo que ruede los ojos. Su arrogancia sigue ahí, al parecer, es su esencia.
Le tiré un puñete suave y me senté en frente de él.
-¿Me podrias responder una pregunta que puede ser muy intima?- dije mirándolo a los ojos. Vi como sus ojos se abrieron como platos y tenia una expresión de sorpresa inmensa. Oh. Que pervertido- No de eso, no seas idiota.
-Ese es mi apodo después de todo- dijo moviendo sus cejas de arriba abajo. Lo regañe con la mirada y suspiró – Si, depende- dijo confundido. Yo también lo estaría, preferiría escuchar la pregunta antes de comprometerme a reponder.
-¿Por qué usabas esa mascara en el internado? Cuando te conoci eras una persona muy diferente, lo descubrí, te dije que yo sabia que ese no eras el verdadero tu, y tu me respondias que si lo era, pero mírate ahora- dije haciando que su atención vaya de mi al pasto.
-Bueno, no era una mascara- dijo inseguro- Mi mala relación con mi papa hiso que me pierda. Solo quería fastidiarlo con todas esas llamadas que la directora le daba. He vivido tantos años con esa "mascara", que comenzó a convertir en la única y real- dijo mirando al cielo. Se le notaba nostálgico y serio. Debe ser algo duro decirlo. Yo no podría –Ademas, me di cuenta que comportándome asi fui aceptado, querido, y obviamente deseado por todas las mujeres y segui asi.
-Pero a algunas no les gustaba eso- dije algo confundida. Hay varias chicas del internado (pocas) que no les gustaba como trataba a las mujeres. Yo era una de esas pocas.
-Es que me molestaba al mismo tiempo. Al principio lo hice para que se den cuenta y no sean estúpidas de regalarse asi, pero luego, cuando no entendieron, fueron cubriendo mis necesidades y esas cosas- dijo aun sin mirarme. Tendrá...¿vergüenza?- Cuando te vi de lejos yendo a tu edificio el primer dia en la mañana, no miento, juré que serias una fácil. Pero después al chocarme contigo, al tenerte como pareja en biología, me di cuenta que eras muy diferente a todo el estereotipos de chicas. No te me abalanzabas, me odiabas y eras callada, no querías llamar la atención. Al principio quise saber porqué me odiabas, pero al paso de los días, me comenzó a gustar tus rechazos y la fuerte personalidad que tenías. Si, estoy loco- dijo y finalmente me miró. Mi corazón estaba en mi gargante- Y bueno, te conocí, tu carácter fuerte me cautivó, y por primera vez me sentí útil en algo cuando te "protegi"- dijo haciendo comillas- en la rueda de la fortuna.
Eso ultimo hiso que riera levemente. Ese dia había sido tan malo para mi.
-Y después, al enterarme de lo que pasabas, te admiré mucho mas, y volvi a sentirme útil ayudándote, porque me parece que mereces mucho mas – dijo y yo si no fuera Ella Saunder estaría llorando, pero solo tenia un nudo en la garganta y mariposas en el estomago.
Me había quedado con la boca abierta. Se había sincerado conmigo. Quería hacer lo mismo. Pero no podía.
-Me has dejado anonada, me imaginaba que ibar a decir, "cosas de niños" – dije mirando alrededor buscando una respuesta coherente.
-Confio en ti como para contarte esto y porfavor no le digas a nadie, solo lo saben tu, mi hermano y Bruno – dijo haciendo que me sienta mas alagada.
-Tu secreto queda a salvo conmigo, gracias por contarme- dije sonriendo. Me arrodillé sobre mi sitio y me acerqué a él para unir mis labios con los suyos.
Rodee su cuello con mis brazos y sin importarme que hayamos comido mostaza, seguimos besándonos. Rodeo mi cintura con sus brazos y me separé de él levemente, juntando nuestras narices.
-Tenemos que ir a dentro, probablemente tu papá y mi tia se estén volviendo locos de mi rebeldía- dije haciendo que ría.
-Me encanta tu rebeldía- dijo de manera cursi ganándose un puñete de mi parte- Au! – dijo y nos levantamos. Ordenamos todo y entramos nuevamente a la casa.
Todos había terminado de comer, asi que subimos al segundo piso y nos quedamos parados en las escaleras.
-Mi cuarto es la ultima a la derecha, en caso necesites algo – dijo haciendo que ría.
-Puedo aguantar la noche sin ti, no te preocupes- dije riendo mientras entraba a mi cuarto.
* * *
Me levanté agitada y de golpe. Tenia unas pequeñas gotas de sudor en la frente. Había tenido una pesadilla, y había sido una de las peores hasta ahora.
Me senté sobre la cama y me apoyé sobre mis codos. Estaba lloviendo un poco, podía ver las gotas de lluvia por la ventana.
Esta pesadilla incluia factores que nunca había incluido, como a Wren y Tyler.
Me levanté de mi cama y caminé hacia la puerta. Cogi una bata y me la puse encima de mi pijama de pantalón de cuadros y polo negro. Sali de ahí y camine hacia el pasadizo. Recorri todas las puertas lentamente mirando una por una. Al llegar a la ultima toqué dos veces.
-¿Mmh?- escuché del otro lado. Definitivamente Tyler estaba dormido, pero si no le contaba esto ahora, no tendría las agallas de contárselo otro día.
Abrí la puerta y camine en la oscuridad hacia donde parecía que estaba su cama. Acerté y me senté en el borde.
-¿Ella?¿Que pasa?- dijo sentándose sobre su sitio alarmado. No quiero que se preocupe, no era nada malo, pero las palabras no me salían de la gargante- Voy a prender la luz.
-No- dije impidiendo que se pare- Asi esta bien.
-¿Pasó algo?- dijo poniendo su mano en mi espalda baja.
-Queria contarte algo, perdón por la hora, pero si no venía ahorita, no creo que pudiera contártelo después, me faltan pelotas – dije haciendo que ría. Por algún motivo no me mando a la mierda, si no, se sentó apoyado a la cabecera y me jaló para que me apoye a su lado.
-Soy todo oídos- dijo haciendo que me ponga nerviosa. Tomé una bocanada de aire y comencé.
-Hace más de un año y medio estaba yendo a la casa de campo de mi papá por navidad – dije y tomé otra bocanada de aire- Estaba en el carro con mi mamá, y ella estaba triste. Mi mamá pensaba que no me daba cuenta, pero hacía unos días que no sonreía, o reia, o simplemente no tuviera los ojos rojos.
-Ella...- dijo dándome la mano. Iba a continuar. Esto suena tonto. ¿qué tan difícil puede ser para una persona hablar de esto no? Solo sueltalo. Superalo.
-Estabamos cerca cuando entró una llama a su celular. Antes de contestar me dijo que no diga ni una palabra y dio una vuelta en U. Me dijo que iríamos a vivir nosotras solas, a un lugar mejor. No entendía por qué sin mi papá, pero luego contestó la llamada. Esta estaba conectada a la pantalla del auto por lo que sabía que era mi papá – al recordar esto se me aguaron los ojos – Pero no era su voz, si no la de una chica. - dije y respiré profundamente - Dijo que estaba embarazada de él haciendo que mi mamá rompa en llanto y se desespere por apagar la llamada para que yo no escuche más.
Podía sentir la mano de Tyler apretarse y tensarse sobre la mía.
-Todo lo que vino después fue muy rápido. Estabamos cruzando un puente muy largo, y yo me quedé viendo el agua del rio de debajo sin saber qué estaba pasando. Cuando vi al frente. Un carro a toda velocidad venía en nuestra dirección, apareció de la nada e iba a una velocidad impresionante. Mi mamá giró un poco, pero este carro nos chocó fuertemente, haciendo que caigamos por el borde hacia el agua. Antes del impacto con esta, vi la ultima mirada de vida de mi mama por el retrovisor. Sus ojos apagados, tristes, asustados, llorosos, con simpatía hacia mi, sabiendo que sería la ultima vez que me vería – dije y sentí como las lagrimas caian y me atragantaba con mi voz – Al caer al agua el vidrio se rompió, nos comenzamos a undir y todo se puso negro. Me desperté una semana después en el hospital, en una camilla, sola. Nadie vino hasta un dia después. ¿Y quien fue? Mi papá, para decirme que el acciente fue causado por Estefanía, su amante, y que iría a prisión por pocos años porque fue un "accidente"- mi llanto de tristeza se convirtió en llanto de furia – Tuvo la concha mas grande de decirme eso, y que si, iba a tener una hermana, y que fue la culpa de mi mama por tratar de esquivar el carro y no tener cuidado al manejar.
-No...- susurró Tyler pero lo callé.
-Dejame terminar- dije y respiré hondo- Christine me vino a ver, y me contó que cuando me rescató su hermano, dijo que me encontró flotando casi en la superficie, lo que no tenia sentido porque tenia puesto el cinturón.
-Tu mamá...- dijo nuevamente en un susurro.
-Al parecer ella me salvó antes de entrar en el coma. Este le duró un mes, hasta que falleció- dije limpiándome la cara – Me afectó tanto tener en la memoria su ultima mirada y saber que se sacrificó por mi. Aunque me digan que no tenia fuerzas para nadar ella a la superficie, ella no lo sabia- dije entre dientes- Es por eso que odio mentir, a los mujeriegos, a las putas y le tengo miedo al agua. No quiero nadar en un lugar profundo y abierto nunca mas – dije finalizando mi historia. Había usado todas las energías que tenía. Quería meterme en un hueco y no salir.
-Dejame decirte que tu mamá te salvó a ti porque confiaba en ti. Tu papá cometió un grave error, lo se, algún dia lo temdras que perdonar, aunque ese dia no esté cerca. – dijo abranzandome y acariciándome el brazo – Eres fuerte, otras personas lo hubieran tomado mucho peor – me unió mas a él- Gracias por confiar en mi.
-Eres la única persona que ha escuchado esto, además de ...- dije y no quise ni decir su nombre. No pensaba pensar en él, ni mencionarlo, menos escuchar su voz o verlo. Felizmente estaría lejos de él una semana y media.
-Ella...- dijo dejando la oración en el aire. Lo miré y le di un beso en el cachete.
-Gracias por escuchar a las... - vi el reloj de su mesa de noche- 2 de la mañana. Perdón por levantarte
-No hay problema, cuando quieras, donde sea, estoy aquí – dijo envolviendo en un abrazo echándose a mi lado - Por siempre - dije dandome un beso en la cabeza.
¿Por qué le tenia que contar en este mismo instante? Por mi pesadilla.
Soñé que él moría a causa de Wren. Todo lo que pasó con mi mamá fueron remplazados por ellos. Wren era mi papa, Sarah era Estefani, y Tyler era mi mama.
Te das cuenta que estas cagado cuando te duele simplemente pensar en perder una persona. Estoy cagada. Estoy en un callejón sin salida.
Lo quiero, y mucho.