La vida es una aventura llena de emociones, recuerdos, dolores y felicidades. Tiene cuatro etapas; infancia, adolescencia, adultez y vejez.
La infancia es donde desarrollas el experimentar con las cosas básicas y llenas de felicidad de esta vida, como los abrazos de mamá y sus felicitaciones por sacarte un diez en un examen, como aprender a andar en bicicleta con la ayuda de papá y que se goce en tus logros. Aprendemos a querer, a confiar en las personas de nuestro alrededor sin tener miedo de que nos fallen ya que no estábamos enterados de que existía otro dolor aparte de los raspones de las rodillas.
Pero todo se complica cuando entras en la etapa dos que es la famosa y renombrada adolescencia.
Experimentas cambios en tu cuerpo y lo vez todo de una manera diferente y confusa, te sientes triste sin razón y crees que siempre estas al borde del abismo cuando en realidad estas al principio. Te ahogas en un vaso de agua con la más mínima cosa, te vez al espejo y te odias a diferencia de la niñez, donde creías que eras la princesa más hermosa de tu padre.
Pero también te brinda cosas buenas como las amistades, los pequeños placeres de la vida como dormir hasta tarde, cuando tomas café caliente en un día frió con tus más intimas amigas entre risas y carcajadas, o cuando conoces a la primera persona que te hace poner el mundo de cabeza.
Y esa es la primera persona que te destruye de 100 maneras diferentes sin que te des cuenta.
Es como un impacto de bala, sientes que te perforas pero al hacerlo no sientes dolor, sino cuando termina de atravesar tu cuerpo. En este caso, tu corazón.
Aun no he llegado a la etapa tres y dos, solamente soy una joven de dieciséis años que ha experimentado enamorarse de un chico que parecía un sueño pero termino siendo el desastre más perfecto que encontró en su vida.
Una joven que experimento que las promesas no se pueden cumplir, pero disfrutas el tener la esperanza de que si.
Una joven que experimento lo que es desvelarse mirando la pantalla con una sonrisa plasmada en su rostro, pero también lágrimas rodando desde sus ojos.
Una joven que experimento lo que es tener el corazón roto, pero también lleno de amor.
Una joven que experimento lo que es enamorarse de Chandler Riggs y termino hecha pedazos.
He aquí, las 100 maneras diferentes de destruir a alguien.