Puse mis manos sobre las de él y vi sus cejas levantar con mi toque. Fruncié el ceño y miré hacia abajo. "Encerio no me molesta," Dije suavemente y él se rió ligeramente.
"Entonces debes de ser una persona muy especial."
Sonreí y encogí los hombros, pero recordé que no me podia ver. "Claro. Pensé que habíamos establecido eso desde el primer día." Bromeé sonriendo y el sonrío, sus hoyuelos apareciendo, antes de voltear su mano para agarrar la mía con su toque gentil.
"Me hubiera gustado poder ver lo que pareces, Tori." se dijo a sí mismo, su voz saliendo rasposa. "Si eres algo como tu personalidad, entonces eres absolutamente impresionante."
"Oh," Me reí, "Asi que tu encanto se intensificó, así como tus otros sentidos?" Bromeé y el hermoso hombre frente a mí sonrió más, amabilidad y luz prácticamente radiando de él.
Harry se rió, sacudiendo la cabeza antes de ajustar sus gafas. "Tu te ríes, pero sí, eso fue exactamente lo que pasó."
Me reí y el sonrío más, su cabeza en my dirección
aunque sabía que no me podía ver. El nunca podría verme. El para siempre vivirá en un mundo negro, rodeado de sonidos fuertes, toques inesperados y olores raros, tomando todo a ciegas.
Literalmente.