Maratón (2/3)
-Narra Harry-
Después de quitar mis pantalones me miro arrodillada frente a mi y bajó lentamente mis boxers.
Me acerqué a ella y quite con cuidado su vestido y al hacerlo me sonrió coqueta.
— ¿Te gusta? —Preguntó inocente.
Dios mío. Esta chica me iba a matar.
Su conjunto era endemoniadamente caliente, una lencería negra con encaje y con unas rosas rojas.
Dí un pequeño beso en su vientre y acaricie su trasero lentamente.
— Me vas a matar ángel.
Ella rió suavemente y me sentó en el sillón y se hincó en el piso mirándome. Tocó mi p*lla con sus pequeñas manos y empezó a acariciarla suavemente mirándome. Se relamió los labios y solté un gruñido.
— ¿Puedo? —Volvió a preguntar.
— Claro ángel —Le Sonreí.
Lamió la punta de mi miembro como si fuera una niña pequeña chupando una paleta y me erizó la piel. Lamió de arriba hacía abajo mirándome a los ojos inocentemente, y chupo la punta mientras su mano masturbaba lo que quedaba.
— ¿Que pasa si paro? —Pregunto riendo.
— Te pienso azotar gatita.
— ¡Tu no puedes ser un daddy, tienes mi edad! —Rio.
Gruñí mirándola frustrado.
Su mirada cambio de divertida a inocente y volvió a chupar ahora metiendo un poco más a su pequeña boca. Sacaba su lengua y lamía tentadoramente la punta, parecía bastante entretenida haciéndolo. Dejé salir un gruñido y ví como ella me miraba expectante. Movía su manos sobre mi longitud rápidamente, acaricie su cabello mientras intentaba meter toda mi p*lla en su pequeña boca.
Sujete su cabello, hacia sonidos tentadores con su boca.
— Pequeña —Dije captando su atención—, salgamos de aquí.
Ella sonrió inocentemente parar y paso sus dedos por la punta acariciándola lentamente mientras chupaba lo demás.
Me tense instantáneamente y sentí como mis fluidos bajaban por mi longitud mientras ella miraba entretenida.
— Mierda, ángel.
Lamió inocentemente el liquido como si fuera un gatito tomando leche.
Limpió toda mi longitud y me besó traviesamente. Ella empezó a bailar divertida, el alcohol y las drogas tenían controlado su cuerpo completamente. La tomé de la mano y la pegué a mi haciendo que se sentara a horcadas. Me sonrió y la besé. Desabroche su sostén y ella se sonrojó.
Era la primera vez que la vería desnuda.
Lo deslizó por sus brazos y sus pechos quedaron al aire. Ella se escondió en mi cuello y empezó a restregarse contra mí.
Lentamente bajé su ropa interior y quedo desnuda. Ella no quería que la viera, pero era completamente caliente.
— Tienes un poco de prisa, ¿no crees ángel? —Dije riendo.
— ¿Por tí? Sí —Atrapó mis labios y empezó a besarme desenfrenadamente.
—Narra ____—
Me daba pena estar desnuda frente a él. El era muy guapo y era un dios griego, y yo no era nada comparada a él.
Pude sentirlo chocando contra mi, piel contra piel. Sentía la temperatura de nuestros cuerpos. Harry se acomodo debajo mío y lo sentí entrar en mi poco a poco. Dolía al principio. Me aferré a su cuello soltando un gemido. El se detuvo esperando a que mi cuerpo se acostumbrara.
— Maldita sea, estas tan apretada ángel —Cerró los ojos mientras subía y bajaba. Se sentía tan bien.
Intente moverme más rápido, para mi estaba bien, pero Harry estaba acostumbrado a cosas más...rápidas y salvajes.
— Dios, no ángel —Dijo Harry tomando mis caderas. Las subía y bajaba lentamente— No vayas rápido.
— Harry —Gemi en su cuello.
Cerré los ojos ante la sensación de placer entre mis piernas.
— Joder, ____ —Harry gruño acariciando mis pechos con sus manos.
Entre abrí la boca al sentir entrar a Harry de nuevo en mí. No podía, era demasiado placer.
— Harry, por favor —Gemí fuerte mente.
Harry tomo mis caderas y empezó a levantarlas y a bajarlas un poco más rápido, con más desesperación de conseguir un orgasmo. Sus gruñidos eran muy calientes. Su cuerpo sudoroso. El ruido que hacían nuestros cuerpos al chocar. Las manos de Harry tocaron mi trasero mientras mordía mi cuello y me dejaba una marca.
— Harry, más... —Sollocé de placer.
— Te adoro —Dijo de la nada.
Reí tiernamente y me beso el cuello, donde antes había dejado la marca. Harry siguió moviendo mis caderas. Estaba tan desesperada por llegar, y el placer era tanto que no lo aguantaba.
— Harry, no puedo —Gemi.
Tomó mis caderas y entraba y salía de mi lentamente. Tanto que me estaba matando.
Sentí como empezó a acelerar sus movimientos poco a poco haciendo que mi cuerpo se pusiera tenso al igual que el de él.
Mi cuerpo dejo salir el placer haciéndome gritar y dejándome un cosquilleo en todo el cuerpo. Mientras que Harry gruñía con su respiración agitada. Me recargue en el tratando de controlar mi respiración. Sentí sus dedos acariciar mi espalda.
Me separé de él y planto un beso tierno en mi boca.
— Yo también te adoro Jarrito.
Los ojos de Harry tenían un brillo y mostró sus hoyuelos.