Los días seguían su curso desde que Osoko decidió guardar en secreto lo que sucedía con el hermano de Jyushimatsu, al igual que al mismo tiempo Osomatsu no dejaba tranquilo al menor en ningún momento, se podría decir que era algo como "Su primer amor", no es como si fuera un niño que molestaba a cada rato a la persona que ama, nop, para nada..., bueno, tal vez un poco...
-Jyushimatsu-chan~♡, ¿Por que corres~?- Osomatsu pronunciaba el nombre de su amado mientras le seguía el pasó al ángel quien parecía que corría por su vida en los pasillos de la mansión -Que malo~~, yo sólo quiero darte amor~~♡-
-¡¿Si es amor entonces por que llevas una cuerda y velas contigo?!- gritaba Jyushimatsu a lo lejos algo asustado, sin dejar de correr en ningún momento
-¡Ups!- el mayor no se había dado cuenta de que traía esas cosas consigo y de inmediato las ocultó en su espalda -Mi error, ¡Pero es verdad sobre que quiero darte amor!-
"Whaaa, ¡¿Cuántos días han pasado repitiendo la misma escena?!", se pregunto el menor
Ya se había cumplido casi un mes desde que Jyushimatsu llego aquel mundo, la verdad es que ahora no estaba tan preocupado en querer volver a su hogar, confiaba plenamente en que Osoko encontraría una solución para ese problema, así que simplemente espera pacientemente en escuchar buenas notícias de parte de la mayor algun día, al igual que un niño, el único problema ahora era su hermano...
Desde que Osomatsu se confesó los días del ángel se tornaron caóticos, lo perseguía a todas partes cuando el menor trataba de huir, le jugaba bromas pesadas cómo morder sus alas cuando Jyushimatsu no prestaba atención, le dibujaba con un plumon permanente la palabra "Amó a Osomatsu" en la frente todas las mañanas cuando dormian juntos, además de hacerles algunos garabatos en la cara, cuando se duchaban los dos (osomatsu lo obligó) había veces en que Osomatsu era "pasado pa la punta" y tocaba ciertos "lugares" del cuerpo del menor, obviamente el ángel se enojaba con eso y después de darle una cachetada como si chica de secundaria se tratará, salia corriendo desnudó de la bañera, otras veces alcanzaba a vestirse y corria, por supuesto Osomatsu lo perseguía después...
Y eso se repetía día a día...
¡Cómo hoy!
~¡Una pareja recien casada que tiene una muy buena relación y juega todos los dias!~ <=( palabra dicha por Osomatsu cómo excusa para molestar al menor)
-¡Whaa Nii-san ya basta!, ¡Llevamos corriendo más de medio día y en verdad me estoy cansando!- aunque haya dicho eso, la verdad es que gracias a aquel ejercicio los músculos de Jyushimatsu se endurecieron y eso era algo que en verdad lo hacía sentir muy feliz, ¡Ahora podría recorrer largas distancias en el béisbol! -¡¡No es momento de pensar en eso!!-
El menor se golpeó la cabeza para volver a la realidad, miro de reojo hacia atrás y vio a Osomatsu casi pisandole los talones, además tenía aquella expresión de una fiera al asecho de su presa, pero no podia ocultar su cariño al menor así que pequeños corazones flotaban alrededor de su cabeza
"Nii-san...", el menor se preguntó cuanto iba a durar todo esto, y fue en ese momento que se dio cuenta de algo "¿Por que no vuela?"
La verdad es que si Osomatsu volará atraparia más rápido al menor, Jyushimatsu no sabe cómo volar asi que es una gran ventaja, incluso hasta podría usar sus poderes para atraparlo..., pero no lo hace...
"¿Por Que?", se preguntó algo curioso
La verdad es que Osomatsu no lo hace porqué le divierte jugar con el menor y sería aburrido atraparlo muy rápido
De repente se sintió un fuerte sonido proveniente de quién sabe donde y de inmediato el menor se detuvo
-¡Jyushi!- aprovechando que se había detenido Osomatsu se lanzó a abrazarlo -¡Te tengo!-
El demonio sonrio con gran alegría por haber logrado atraparlo, lo envolvió en sus brazos para evitar que escapará, y le dio un pequeño besó en su cabellera con gran cariño, Osomatsu al ver que el ángel no forcejeo por lo que había hecho, agachó su cabeza y le dio un vistazo a su rostro
-¿Jyushi...?- por un momento el demonio sintió que su corazón se detuvo
El rostro de Jyushimatsu estaba completamente rojo y el sudor corría por su rostro, de alguna forma eso provocó que el mayor también se sonrojara y su corazón latiera a mil por hora
-J-Jyushi...- cuando el mayor iba a decir algo, nuevamnete se sintió aquel sonido parecido al de un rugido -¿Eh?-
Olvidando lo que iba decir el demonio, con su mirada recorrió el pasillo para saber de donde provenía, le dio un poco de curiosidad ya que era muy fuerte, fue en ese momento que se escuchó nuevamente y ahora dirigió su mirada al menor
-¿Mm?- Jyushinatsu se avergonzo aún más y ahí fue cuando Osomatsu se dio cuenta de que era, acerco su mano al estómago de Jyushimatsu y lo acarició -¿Hinchadito~♡?, ¿Mi amorcito quiere soltar un--
-¡¡TENGO HAMBRE!!- el menor interrumpió antes de que Osomatsu terminará de hablar, el mayor se sorprendió y guardo silencio, mientras que Jyushimatsu quería que lo tragara la tierra
-¿Hambre?, ¿Tienes hambre?- preguntó Osomatsu a lo cual el menor asintio algo avergonzado
Después de unos segundos de un gran silencio, el mayor solto de su agarré a Jyushimatsu, se levantó y después de acariciar un poco la cabellera del menor con su mano, salió corriendo del lugar hasta desaparecer en los pasillos
El menor se preguntó que fue todo aquéllo, pero no le tomó tanta importancia, ya que por fín podia estar un rato sólo sin Osomatsu alrededor, se levantó y caminó
Aunque haya sido por poco tiempo, Jyushimatsu pudo familiarizarse con todos los lugares de la mansión, como aquella vez que se perdió y se encontró con ichimatsu, resulto que aquella sala de espejos era utilizada como una entrada para los demonios que iban de visita a la mansión o tenían cosas que discutir con ellos, al igual que hay ese tipo de entradas por todo el infierno, por suerte para el, Osomatsu se encargo de hacer un selló para que solo ingresarán los que tenían el permiso de los hermanos para poder entrar, también descubrió que el apellido de ellos era el mismo que el de su familia; "Matsuno", "Por lo menos en ese mundo había algo que los unía aún como hermanos", era el sentimiento que tenía el menor
Algo que llamo mucho su atención, es que incluso en esta realidad su hermano era un "Neet", ya que se pasaba la mayor parte del tiempo en la mansión y no hacía absolutamente nada, pero no parecía que los demás hermanos eran iguales, ya que Ichimatsu tenía un trabajo en el Palacio de Lucifer, al igual que Todomatsu según la información que le fue dada por Osoko, al igual que la mayor quien llevaba los asuntos de la familia, como el dinero y esas cosas, así que su área de trabajo era la gran biblioteca de la mansión, lugar en donde pasaba la mayor parte del tiempo, venir de una família prestigiosa tenía sus ventajas
-¿Osoko-neesan puedo entrar?- pregunto Jyushimatsu golpeando la gran puerta cuando llego a la entrada de la biblioteca
-Entra Jyushimatsu- escuchó la voz de la mujer del otro lado dándole el permiso
Aunque conociera la mayor parte de la mansión y también el lugar en donde estaba la biblioteca, nunca antes había entrado al interior de esta, por esa razón cuando entro quedo fascinado con lo que vio, el lugar era increíblemente grande y los libros volaban alrededor de el cómo si estuvieran vivos
-Jyushimatsu, no tienes porque pedir permiso para entrar- desde arriba de uno de los estantes la mayor descendió extendiendo sus alas -Este es también tu hogar, así que puedes entrar cuando quieras-
"Hogar...", por un momento el menor desvío la mirada con algo de tristeza "Yo ya tengo un hogar..."
Osoko pudo notar lo que le pasaba a Jyushimatsu, de alguna forma eso la hacia sentir un poco culpable, era difícil para ella no poder decirle a Jyushimatsu el estado en el que se encuentra su verdadero hermano, pero como decidió guardar en silencio lo que había visto en el "Espejo de cristal" simplemente bajo la cabeza y acarició con un poco te tristeza la cabellera del menor
-Sigueme- dijo Osoko
Jyushimatsu le hizo casó y la siguió, llegaron hasta una parte apartada de la biblioteca, en ese lugar había un gran espejo, Osoko tomó de la mano al menor y ambos lo atravesaron, cuando el ángel pudo ver con más claridad se dio cuenta de que habían llegado a la habitación de la mayor
-¿Que hacemos aquí?- preguntó el ángel
Osoko le dijo que se sentará en la cama y Jyushimatsu lo hizo, después de sacar algo de uno de los cajones de la estantería la mayor se sentó a su lado
-¿Un álbum?- dijo el menor al reconocer lo que Osoko tenía en las manos
-Sip- asintió y abrió el gran álbum
La demonio fue mostrándole una por una todas las imágenes de su interior, la mayoría eran de Osoko y Osomatsu, en muchas de ellas se le veían peleando los dos juntos, en otras compartiendo, y otras con sus padres tratando de separarlos para que no se mataran, en algunas fotos Osoko se detenía y contaba la historia de ellas, como una en la que Osomatsu aparecía llorando cuando era un niño mientras se aferraba a su madre, lo que había sucedido es que sus padres al ser demonios importantes en el Palacio de Lucifer pasaban la mayor parte del tiempo sumergidos en su trabajo, y los hermanos se quedaban solos en la casa, Osomatsu obviamente no quería separarse se ellos así que se aferraba firmemente a ellos dos hasta quedarse dormido de tanto llorar, otra de las imágenes fue cuándo su madre le contaba cuentos infantiles a los pequeños, otra en la que los dos dormían juntos abrazados y sus padres le tomaban fotos hasta agotar la memoria de la cámara
-Se ven muy felices- mencionó Jyushimatsu al ver la sonrisa de su hermano en las imágenes
-Sip...- susurro Osoko con gran cariño al recordar aquellos momentos -¿Sabes por que te estoy mostrando esto Jyushimatsu?-
El menor negó con la cabeza
La mayor cerró el álbum y lo guardo nuevamente en su lugar
-Quería seguir viéndolas...- dijo al menor al ver que lo guardaba
-Es que ésas son todas...- dijo ella con algo de tristeza en sus palabras
-¿Todas?- preguntó el menor algo confundido, la mayoría eran de cuando eran niños, pero entonces, ¿No faltarían las demás de cuando iban creciendo?
La mayor notó lo que pensaba Jyushimatsu y sonrió ligeramente, volvió sentarse a su lado y hablo
-Verás...-
Osoko le explico la razón del porqué no habían más fotos, lo que pasó fue que con el tiempo hubo una gran crisis en el infierno, la disputa entre Ángeles y demonios fue creciendo con el tiempo, hubo incontables muertes en ambos bandos, Lucifer no podia permitir más bajas y los padres de los chicos ya no podían volver a su hogar con esa situación, tuvieron que ir a discutir esto con la supremacía del cielo para evitar una futura guerra, dejaron a los chicos sólos en la mansión y se fueron, pasaron días, pasaron meses, pasaron años, pero sus padres no volvían, Osoko pudo llevar bien éso ya que era la mayor y ella sabía que sus padres eran lo suficientemente fuertes cómo para volver a salvó a pesar del tiempo, pero para el pequeño Osomatsu quien no podia entender eso, le fue un gran golpe..., no durmió durante meses, apenas podía comer, cada día se la pasaba entrenando y luchando con varias bestias, matar..., matar..., matar..., era lo único que tenía en la mente, odiaba a los Ángeles por haberle quitado lo que el más amaba, con cada año que pasaba, Osomatsu se encerró en si mismo, adquirió una gran fortaleza, pero el perdio ese sentido que le daba la vida, ver que todos esperaban grandes cosas de el por su fuerza y que el no las cumplía, también fue una causa de su cambió en la personalidad, y no poder ver a sus padres, hizo que se volviera un completo "Vago", hacia lo que quería cuándo se le daba la gana...
-Para cuando nuestro padres volvieron, Osomatsu incluso perdió aquella felicidad que le daba verlos...- dijo Osoko -Para un niño que fue criado con mucho amor, la situación más difícil es ser separado de lo que más ama, a pesar de que nuestros padres trataron de animarlo nada funcionaba-
Después de que Osoko terminó de hablar, Jyushimatsu bajo la cabeza y pensó en todo lo que había escuchado, la verdad es que nunca esperó que esa fuera la causa de su falta de ánimo en todas las cosas, en su mundo su verdadero hermano también tiene esa personalidad pero no fue por tener un pasado triste, sino que es porqué fue criado con mucho amor, le daban de todo y nunca le faltaba nada, pero este "Osomatsu" es diferente..., es totalmente diferente a pesar de todo...
"¿Que...?, ¿Que es lo diferente en el?, ¿Es mi hermano verdad?, ¿Este "Osomatsu" también es mi hermano, verdad?, Entonces..., ¿Cual es la diferencia entre este Osomatsu y el de mi mundo?, ¿Cual...?", se preguntaba el menor confundido sin hallar una respuesta a todas sus preguntas
-Jyushimatsu...- Osoko le dio un pequeño golpe en la espalda y el de inmediato volvió a la realidad -¿Sabes porqué te estoy diciendo esto?-
Jyushimatsu negó con la cabeza
-Escucha..., cuando tu llegaste en verdad quede sin palabras, Osomatsu odia a los Ángeles, los odia con todo su corazón, pero..., el te trajo..., nunca te hirió..., no señaló el hecho de que fueras un ángel para no tenerte...- miro fijamente a los ojos de Jyushi -¿Sabes la razón verdad?-
De alguna forma el menor lo sabía pero no quería decirlo, Osoko lo noto y de alguna forma eso la enojó un poco
-¡¡Entiendelo Jyushimatsu!!, ¡¡El te ama!!- dijo Osoko con una gran voz -¡¡Puede que no lo creas, ni yo misma lo creo, pero el te ama, no importa si fue amor a primera vista o lo que sea que haya pasado entre ustedes!!, ¡¡El te ama!!-
Jyushimatsu no lo entendía, no podia, realmente no lo entendía, no entender algo tan simple hizo que unas cuántas lágrimas se derramaran por su rostro
-N-No lo entiendo- tartamudeo el menor conteniendo las lágrimas -E-El es mi herma--
-¡¡Por el amor de Lucifer Jyushimatsu!!- Osoko ya cabreada con su puño golpeo la cabeza del menor antes de que dijera algo más -¡¡EL NO ES TU HERMANO!!-
Eso era...
La respuesta tan simple que Jyushimatsu no encontraba, eso era...
"No lo es...", el menor dejo de llorar y miro a Osoko, "Esa era la diferencia..., el no es mi hermano, no he pasado toda una vida con el, no comparto su sangre, nada..."
-Por favor...- Osoko acarició la mejilla de Jysuhiamtsu secándo los restos de lágrimas que quedaban en su rostro -Osomatsu es mi hermano, el único que tengo, no tomes como un juego lo que el te dijo, toma en serio su confesión, el en verdad te quiere..., lo creas o no, y es algo de lo que no puedes escapar-
Jyushimatsu simplemente asintio con la cabeza
Osoko por último acompañó a Jyushimatsu afuera de su habitación luego de que se calmara y antes de cerrarle la puerta, lo volvió a decir una vez más; "Sólo recuerda Jyushimatsu..., el no es tu hermano"
Después de que Osoko cerrará la puerta, Jyushimatsu se quedó un rato mirando a la nada, pesando en todo lo que le había dicho ella
"Es verdad...", Jyushimatsu ya era un adulto, no es el niño que no podia comprender algo tan simple como en el pasado, ahora mismo se encuentra en un mundo donde "alguien" que no es su "hermano" se confesó a el "¿Pero...que debería hacer?"
-¡¡Jyushimatsu~♡!!-
A lo lejos escucho la voz de su herm- , quiero decir de Osomatsu quien lo llamaba con una gran voz, miro en dirección al pasillo de donde venía aquella voz y a lo lejos pudo ver a aquel demonio que se acercaba a el con una gran sonrisa
De alguna forma sin saber porqué, se alegro de verlo tan contento, así que no huyó, simplemente se quedó esperando a que el llegará
-¡Jyushimatsu!, ¿Dónde estabas?- Osomatsu lo abrazó envolviendo su brazo en su cintura con gran cariño, Jyushimatsu de alguna forma se sobresalto un poco ante esa acción -Te he estado buscando por un largo rato-
-¿Me buscabas?- Jyushimatsu preguntó mientras volvía a mostrar su gran sonrisa tan típica de el
-Sip, ven- Osomatsu lo tomó de la mano y lo llevo con el
El menor no podía evitar notar aquellas pequeñas diferencias de su Hermano y "este" demonio a medida que avanzaban, su voz era más grabé, su estatura tambien, al igual que sus manos que eran mucho más cálidas, dedos largos..., espalda amplía..., delante de el se hallaba alguien completamente diferente a su hermano...
"Te quiero"
La palabra que este demonio dijo tiempo atrás, se repitió en la mente de Jyushimatsu como si se tratará de algo inevitable
"Es verdad...", miro la espalda de Osomatsu con atención como si jamás la hubiera visto en su vida al igual que sus alas "El...me quiere"
De alguna forma al darse cuenta de éso, provocó que se empezará a sentir muy nervioso y no pudo evitar sudar un poco, además de escuchar claramente el sonido de su corazón latiendo
"¿Que es esto?", se pregunto el menor mientras con una mano apretaba su pecho "¿Este sentimiento...?"
(...)
Después de una corta caminata, ambos llegaron al comedor de la mansión, Jyushimatsu se preguntó que hacían en ese lugar y fue en ese momento cuando se dio cuenta de algo que había en la mesa
-¿Q-Que es eso?-
En la mesa se hallaba un gran plató casi del porte de Jyushimatsu, su contenido era inexplicable, casi censurado, tenía un color entre negro y violeta, burbujeaba al igual que una holla hirviendo, habian pedazos de tentáculos en el y por un momento, por un momento, Jyushiamatsu creyó ver algo moviéndose en su interior
Casi por reflejó el menor rápidamente se puso en posición defensiva
-Jajaja, ¿Por que haces eso?- Osomatsu se rio por el comportamiento del ángel -¡Vamos, siéntate, siéntate!-
El mayor empujó al menor para que avanzará y lo sentó en una silla al frente de aquel extrañó objetó o cosa que estaba en la mesa
Osomatsu se sentó al lado de Jyushimatsu y sonrio mientras lo miraba como si esperará algo
-Esto..., ¿Que es esto?- Jyushimatsu se dio cuenta de que habían unos palillos en la mesa, los tomó y empezó a tocar aquella "cosa" para ver si estaba muerta o aún peor...
Viva....
-¿Que no es obvio?, tu comida- dijo mientras el también tomaba unos palillos en su mano
"¡¿ESTÁ COSA EXTRAÑA ES COMIDA?!", pensó internamente el menor sin dejar de sonreír
-P-Pero...- cuando el menor iba decir algo, se dio cuenta de que en la manos de Osomatsu habían pequeñas heridas y unas cuántas curitas pegadas, como si se hubiera cortado varias veces con un cuchillo
"¿Podría ser que el cocino esto para mi porqué le dije que tenía hambre?", cuando aquel pensamiento paso por la mente de Jyushimatsu, no pudo evitar conmoverse
Cuando se imagino por un momento la imagen de Osomatsu cocinando o mejor dicho tratando de cocinar, no pudo evitar querer reírse de felicidad por aquello
El mayor no entendía porqué se reía el ángel, pero le gustaba ver a Jyushimatsu tan felíz, así que el también empezó a reír
Al final todo acabó muy bien, después de comerse aquello cosa, ambos quedaron con una diarrea fulminante y por varios días no se despegaron del baño en ningún momento, Osoko no podría disfrutar aquello más que nadie por un momento casi literalmente se muere de la risa, la comida de Osomatsu tiene consecuencias desastrosas..., pero mejor veamos lo bueno que pasó
Jyushimatsu al fin se dio cuenta de que aquel demonio no era su hermano y que desde ahora tendría que hacerle frente
Ahora que un nuevo sentimiento está floreciendo en el pecho del menor, las cosas se ven que van por el buen camino..., por el momento...
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Les juro, les juro que por un momento estuve a punto de poner como título "Muertos por pendejos" xD
La comida de Osomatsu puede provocar la muerte para un simple mortal, que suerte que Jyushimatsu sea un ángel porqué sino hubiera muerto xD
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¿Que owo?
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*le llega un montón de ladrillos en la cara*
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Ya lo se, ya lo se ;-;
Me tarde en actualizar, no tengo excusas, sólo me queda disculparme con todos ustedes ._.
Perdón...
Listo, ya me disculpe :v
*le vuelven a tirar más ladrillos y una cucaracha*
Buenooooooo, volviéndo al capítulo, la verdad es que quede satisfecha por cómo quedó owo
Siempre he visto a Osomatsu como un niño (un niño que ve porno :v) así que trató de idealizarme al primer amor de un pequeño cuando está con jyushimatsu x3
No se por que pero adoro a Osoko~♡, es como una gran hermana mayor que da buenos consejos ^w^ (y se caga de la risa cuando le sucede algo malo a los chicos xD)
Me divertí escribiendo este capítulo así que espero que lo hayan disfrutando tanto como yo lo hize cuando lo escribí, comenten y digan que les pareció, nos vemos en una próxima actualización nwn
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(Me tarde medio año en publicar y este capítulo lo hize en un sólo día....., ¿Las cosas de la vida, no ewe?)
*le siguen tirando más ladrillos y muchas más cucarachas*
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