Se miro al espejo y sonrio, salio con sus amigas y afuera vio a un grupo de soldados mirandolas como embobados.
Eres el delirio de casi todos los hombres - confesó Heenim sonriente.
Solo es porque soy la princesa - dijo Ryeowook sonriente.
¿Viste a los nuevos soldados? - pregunto Sungmin - hay unos muy guapos y musculosos
Tal vez - comento viendo como uno de cabellos castaños la observaba, otra vez el mismo.
Ryeowook tenia 20 años, era la princesa de un pequeño imperio, amenazado por los grupos que decian que su padre era un sadico, suspiro y vio al hombre alto, seguir viendola y sonriendole. Lo encontraba atractivo, pero no le gustaba, queria uno que la llevara por el mundo juntos a caballo, no que quiera domar como la princesa que era.
Notó que quien la observaba tenia una pequeña cicatriz en el labio, lo que le desagrado, no era grotesca, pero no le gustaba.
Volvio al castillo con sus amigas, mientras el joven rechazado, se odiaba y apreto sus puños bajo su hanbok.
Aun tienes esa idea - comento su amigo.
Lo haré, se lo prometí a mi madre - dijo él furioso - todos los Kim pagarian su dolor y yo tomaré a la princesa...