¿Tienes un Segundo?

Carta III

Ya han pasado cuatro días ¡Cuatro días! Sí, ya sé que cuatro días no son nada. Cuatro días son los que hicieron falta para que esa foto tuya, que colocaron en la parada, se quedará sola. Para que aquellas velas , que parecían custodiar tu rostro sonriente, se apagaran para siempre. Para que aquellas   flores que yacían en tu tumba se marchiten. Para que tú quedes en el olvido. Sí, es verdad, cuatro días son pocos pero ya has podido ver cuanto ha pasado en tan poco tiempo. Por cuatro días fuiste todo para la gente, fuiste el tema de conversación de muchos, fuiste las lágrimas de unos, fuiste el dolor de otros ¿Y ahora qué eres? Ahora ya no eres nada.
Ya nadie habla de ti, las lágrimas que alguna vez cayeron por ti se secaron, todo el dolor que tú causaste se curó, todo menos el mío.
Yo parezco ser el único idiota que sigue hablando de ti, mis ojos son los únicos cuyas lágrimas no se secaron aún, mi corazón es el único que aún sigue destrozado y no consigo encontrar la forma de arreglarlo.
Cuatro días y ya no eres nada ¡Qué rápido pasa el tiempo! Cuatro días y yo sigo sufriendo ¡Qué lento pasa el tiempo!