Llegue al hotel con una sonrisa que nadie me la podía borrar, tengo una gran mezcla de sentimientos dentro mío que no puedo definir con exactitud pero el más fuerte es la felicidad, necesito tranquilizarme un poco, toda la adrenalina que corrió por mi cuerpo al ver a mis hermanos de nuevo me afecto un poco, ahora mismo estoy algo cansada; camine por los pasillos del hotel hasta encontrar la puerta de mi cuarto, la abro con un rápido movimiento de la llave y me acosté boca abajo sobre la cama, ya tendida, escucho unos pesados pasos detrás de mí.
-Por fin llegaste- su voz era en tono desinteresado - ¿Cómo te fue?-
-¡No creerás lo que paso!- levante la cabeza para ver a un despeinado Vegetta en su hábitat natural- aunque no creo que haga falta decirte lo que paso.-
-¿Por qué no?- se recargo sobre la pared, cruzo sus brazos mientras me miraba con curiosidad- al menos que tuviera poderes, no sabría lo que te paso.-
-Vamos, no te hagas el inocente- lo mire divertidamente- se que mandaste personas para vigilarme.-
-¿¡Quién, yo!?- se empezó a reír pero miro nerviosamente a la izquierda- ¿Qué te hace pensar que eres tan importante para mí?-
-Lo presentí- me encogí de hombros, tratando de restarle importancia- creo que me creé unas falsas expectativas de ti.-
-Ya que llegaste te quería proponer un pequeño tour por Madrid.- me miro un poco nervioso
-¿Me estás invitando a salir?- lo mire con total sorpresa, eso si que no me lo esperaba- ¿Cómo una cita?-
-Llámalo como quieras- movió la mano en el aire para quitarle importancia- pero, para mí, es un tour.-
¿Soy yo o todo el mundo me está invitando a salir hoy?
-Acepto el "tour"- hice énfasis en la última palabra.
-¿En serio?- parecía en verdad sorprendido por mi respuesta
-¿Por qué no?- lo mire con curiosidad- me encantaría ver la ciudad que te vio crecer.-
-¡Esta bien!- sacudió la cabeza, creo que trata de poner en orden sus ideas- dame un minuto.-
Entro con paso rápido en el baño, ¿Qué planeara ahora? No creo que quiera peinarse o arreglarse más aunque, tratándose de Vegetta, todo es posible.
-¡Listo!- grito con emoción, dándome un mini infarto, al ver mí expresión se empezó a reír- oh, no quería asustarte.-
-Da igual- voltee los ojos con una sonrisa-¿Por qué llevas gorras y un par de lentes?-
-Es para que se tarden en reconocernos- dijo en un tono divertido- así podremos caminar con más comodidad.-
-Muy buena idea- lo mire impresionada
-¡Claro que es buena!- sonrió en forma arrogante- toda idea mía es buena.-
¡Pff! ¿Qué mosca le pico ahora? Anda mucho más divertido y alegre que antes, bajamos por las escaleras para ahorrar tiempo y el momento incomodo en el ascensor, me dio una gorra roja con la leyenda "Me as a Legend" y unos lentes para el sol de color azul marino; al llegar al lobby pude sentir una mirada en mi espalda, busque con la mirada para ver de quien se trataba.
-¡_____!- grito alguien con voz conocida.
Al voltear me di cuenta que es Paul, que estaba sentado junto a Pewdiepie y Dross, se me acerca a mí con una sonrisa.
-Te espero cerca de la entrada- me dijo en un susurro Vegetta al oído, asentí
-¡Estaba a punto de buscarte!- Paul se ve radiante, como si mi sola presencia lo pudiera alegrar el día- ¿Cómo sigues? ¿Dormirse bien? ¿Por qué llevas puesta gorra y lentes?-
-Una pregunta a la vez Paul- empecé a reír- te dije que estaba bien, solo que necesitaba dormir un poco.-
-¡Me alegro!- puso su brazo al alrededor de mis hombros - porque los chicos están planeando dar un tour por Madrid, ¿Querrás ir?-
-Demasiado tarde, Samuel me acaba de invitar a un tour justamente ahora-
-No problema- vi como una chispa en sus ojos se encendía- él también nos puede acompañar.-
-Gracias pero no gracias- me miro con gran sorpresa, quite su brazo de mis hombros- pero...quiero estar un tiempo a solas con él.-
-Claro, se entiende- la chispa desapareció, dejando sus ojos apagados, se empezó a alejar de mi- a ver si nos topamos o algo.-
Antes que pudiera responderle se alejo a grandes pasos de mi, su cara le cambio por completo al mencionar a Vegetta, pude notar celos y enojo en su mirada, es lo que más me frustra de Paul, por cualquier cosa hace un drama. Busque a Vegetta con la mirada, lo encontré hablando con los mismo tipos que estaban en el restaurante está mañana, sonreí para mis adentros, camine hacia ellos, los tipos se tensaron al verme.
-¿Todo bien?- los mire con inocencia.
-Todo está perfecto- dijo con una sonrisa media forzada- son unos viejos amigos de aquí.-
-Qué raro- mire con curiosidad fingida a uno de los chavos- según yo, tu viajas con nosotros, ¿No eres un youtuber de Australia?-
-Tal vez sea su hermano gemelo secreto- Vegetta ahora se veía nervioso- o algo por el estilo.-
Se despidieron con un rápido apretón de manos.
-El botones me dijo que tenemos que salir por detrás del hotel- trato de esquivar mi mirada- ahí nos esperara un coche.-
-¿Por qué por detrás?- lo mire extrañada
-¿En serio no te has dado cuenta la cantidad de gente que hay?- en verdad sonaba sorprendido.
Mire por los grandes ventanales del hotel, hay un montón de gente afuera, la gran mayoría están paradas con grandes carteles con los nombres de los youtuberes, unos cuantos están sentados bajo la sombra de los árboles o arbustos que hay alrededor, ¡Incluso hay un camión de comida a un lado de la calle! Y hay una larga fila; cuando salí por la mañana no había nadie en la entrada...creo, tal vez estaba muy distraída para ver a mi alrededor.
-Neta que no los vi- me quede embobada mirando aun a los fans.
-En verdad necesitas un par de lentes- su tono es burlón, sin pensarlo dos veces lo golpee en el hombro, él nada más se rio.- mejor nos vamos ya, no queremos que se den cuenta que vamos a salir.-
Vegetta le hizo una señal al botones, nos empezó a guiar por el lobby hasta llegar a una puerta con un cartel que dice "Solo empleados". Seguimos al botones por un par de pasillos algo descuidados y lleno de puertas y cañerías hasta llegar a fuera, nos encontramos a un costado del hotel, desde aquí se puede escuchar los gritos de los fans.
-Suerte en el viaje- nos sonrió el botones
Justamente al cerrar la puerta se escucho el nombre de Vegetta en alto, volteamos alarmados y vimos un pequeño grupo de fans, no más de 30 personas, corriendo hacia nosotros, hicimos señales que no hicieran ruido y que se acercarán a nosotros.
-¡Oh Dios mío!- dijo en un susurro una fan, sus ojos irradiaban tanta sorpresa que pareciera como si estuvieran a punto de salirse- en verdad son ustedes.-
-Llevamos esperándolos casi toda la noche- susurro otro fan con un gran cartel en la mano, saco un plumón negro de su pantalón- ¿Me podrías firmar el cartel?-
-¿Me firmarías la cara?- los susurros empezaron a volverse gritos de emoción.
-Por favor, traten de bajar el volumen- dijo Vegetta con una sonrisa- ahora mismo ____ y yo vamos atrasados a una cita con nuestros amigos pero- me miro con cara de cómplice, ¿Qué estará planeando ahora?- nos podemos ver en el parque del Retiro de Madrid, ahí vamos a estar todo el día con Willy, Rubius y otros amigos.-
Los fans se miraron emocionados, nos tomamos un par de fotos y firmamos casi todo lo que traían los fans a la mano, incluso partes del cuerpo, y se fueron con una gran sonrisa; mire a Vegetta con duda.
-¿Qué fue todo eso?- aun no puedo procesar todo lo que acaba de pasar en los últimos minutos- pensaba que no querías que nuestros fans nos encontrarán-
-El truco es que no vamos a estar en ese parque- me miro con picardía y empezó a caminar hacia el auto- si no en otra parte.-
-Eres malvado- lo mire con una sonrisa- ¡Me gusta!-
Entramos al carro azul estacionado, dentro hay un chofer vestido de civil, nos miro con una gran sonrisa.
-¿Destino?- pregunto con amabilidad
-A puertas del Sol- dijo con voz segura Vegetta.
-¿Acaso llevas planeando esto por mucho tiempo?- lo mire con picardía mientras me ponía el cinturón - ¿O estuviste buscando lugares turísticos en las dos horas que estuve afuera?-
-Son mis lugares favoritos tonta- me sonrió con ternura, empezó a mirar por la ventana con emoción- en verdad extrañaba Madrid.-
El chofer arranco el carro y nos empezamos a mover por las calles, no sé cómo pero pudimos evitar el gentío que hay enfrente del hotel, eso nos ahorra unos diez buenos minutos, hay mucha gente por todas partes, la gran mayoría son turistas, entran a una tienda con manos bacías y salen con la billetera vacía y las manos ocupadas en cargar las bolsas que tienen objetos que, la gran mayoría, nunca volverán a usar. Viajamos por unos buenos 20 minutos, culpo al tráfico de Madrid y nos paramos en una gran plaza media llena de gente; Vegetta y yo nos pusimos los lentes y las gorras.
-¡Bienvenida a la Plaza del Sol!- expandió sus brazos hacia los lados, como si estuviera sobre un escenario, mire alrededor, la plaza está rodeada de edificios antiguos, hay dos grandes estatuas en medio de la plaza y, si mirabas con atención, hay grandes calles que conectan a la plaza con otras plazas más lejanas, como si fuera un sistema circulatorio- ¿Y bien? ¿Qué te parece?- me miro con una cara de emoción pura.
-Me parece...- trate de encontrar las palabras adecuadas en mi cabeza- increíble, esplendido, imponente, me sobran las palabras para poder describirla.-
-¿Ah que es la plaza más bonita?- pregunto con una gran chispa en los ojos, miro toda la plaza y respiro hondo- aquí mi familia celebra el año nuevo.-
-¿Y cómo lo celebran?- lo mire con curiosidad.
-Imagina esto, hace un frio de la leche, hay nieve alrededor tuyo y montonal de personas, a la gran mayoría no conoces- cerro los ojos, como si recordara con lujos de detalles un recuerdo- está por completo oscuro y las luces de los edificios están llena de amarillas luces, de repente, un fuerte ruido hace que todo el mundo quede en silencio, al mirar al cielo te das cuenta que hay grandes luces de diferentes colores , pronto aparecen mucho más, toda la gente gritando de emoción o de asombro.- abrió los ojos y me miro con una gran sonrisa- es casi...-
-¿Mágico?- le robe sus palabras, me miro sorprendido, al parecer eso en verdad iba a decir.
-Sí, eso- parecía algo incomodo o apenado- ¿Quieres caminar alrededor?-
-¡Claro!- sonreí
Empezamos a caminar con paso lento por la gran plaza, gracias a la idea de Vegetta nadie nos reconoció y podíamos caminar con mucha libertad, en alguna escultura o tienda que nos encontrábamos Samuel me explicaba con mucho detalles el porqué se construyo o una historia de niñez, nos contamos chistes y anécdotas que se nos venían a la mente, en verdad, fue un gran día, a veces tenía muchas ganas de caminar agarrada de la mano de Vegetta pero no se cómo reaccionaría...¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Y si lo intento? Aquí voy, en este momento me está contando que esa tienda de ropa NIKE era una pequeña dulcería visitada por muchos niños y jóvenes, le tomo su mano, él interrumpe lo que estaba diciendo y me mira con sorpresa, yo solo sonreí .
-T-tu, em...- en verdad parecía nervioso- ¡Mira! Ahí venden cosas curiosas- con un rápido movimiento se soltó de mi agarre- ¿Quieres ir a ver que hay dentro?-
-C-claro- respondí algo sonrojada
Caminamos con incomodidad hasta la tienda, al entrar me quede asombrada, de fuera parece un pequeño lugar que apenas le cabe algo pero, por dentro, es muy espacioso, está lleno de póster, camisetas, gorras, suéteres, pequeñas figuritas de peluche o piedra, hay un sinfín de cosas que me despiertan la necesidad de comprarlas sin saber el porqué, cada día estoy más segura que el gobierno tiene más poder mental en nosotros. Recorrí la tienda, asombrada por cualquier tontería, me quede mirando a un pequeño estante de minerales, hay collares, pulseras y anillos de cuarzos, el que más llama la atención es un dije de amatista con la punta en oro, al checar el precio se me cae el alma al suelo, ¿¡15 euros por solo este collar!? No es como si fuera lo más caro del mundo pero está muy sobreevaluada, es casi un... ¡Engaño! En México se puede conseguir un collar como esos a menos de 200 pesos, mejor busco otra cosa antes que me siga enojado por cosas sin sentido. Pude encontrar un llavero de una patita de gato de metal, fui a la caja y vi a Vegetta comprando algo.
-¿Qué compraste?- lo mire con curiosidad
-Nada de tu incumbencia- me sonrió, pude notar que está ligeramente sonrojado, tal vez sea por el calor- ¿Y tú qué vas a comprar?-
-Te diría lo mismo pero- espero que esto no suene tan mal como lo pienso- no tengo dinero...-
-¿Quieres que te lo compre?- fingió cara de indignación- vale, te lo compro-
Después de salir de la tienda, Vegetta llamo al taxi, caminos en silencio, no es que me molestara pero, ahora mismo, me arrepiento de haberle tomado la mano, rompí el ambiente de amistad que se formo mágicamente; al llegar a Puertas del Sol nos subimos a un carro de color rojo brillante, me di cuenta que es el mismo chofer de la mañana.
-¿Cómo se lo pasaron?- nos pregunto con una sonrisa
-Estuvo muy bien- Samuel me miro con una sonrisa- ¿Tienes hambre? Porque mataría por comer algo ahora mismo-
-Si tu invitas- lo mire de forma divertida- entonces yo encantada-
-Conozco un lugar donde hacen las mejores hamburguesas del mundo- puso lo que compro en el suelo y se puso el cinturón- ¿Nos puede llevar a la calle Ferraz?-
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Aunque no lo crean, estoy viva :p, el sábado presente el examen de la facultad y apenas el martes entre en vacaciones, oficialmente. Lo siento por no escribir por más de 5 meses pero la prepa me exigía toda mi atención y tiempo; no se cuando volveré a publicar la siguiente parte, no me pregunten por ello, pero les prometo que tratare de publicarla lo más pronto posible.