Salí de la revista y camine hasta mi restaurante favorito, yo no puedo saltar la hora de la comida así como así. Llevaba mi auto, debía ir al hospital después por asuntos de ayudar en su primer cirugía a Malek. Mi teléfono comenzó a sonar justo cuando estaba sentándome en mi silla de mi mesa en mi restaurante favorito. Era el número de Tom con una foto suya que puse para el contacto, era una foto sacada de Internet.
-Hola Madelein - lo escuchaba algo entusiasmado, y creo que también sonreía detrás de la línea -
-Hola Tom - soné como tonta, estaba a nada de suspirar por oír su voz - Que bueno que llames -
-Lo se, llamé en cuanto pude, acabo de llegar a Nueva York, y quería invitarte un café si lo deseas, o a comer o a cenar pero que sea salir - mordía mi labio inferior y miraba detenidamente la mesa jugando con el servilletero -
-Bien, solo que justo ahora me queda solo una hora para comer, y después debo ir al hospital, mi interno va a operar por primera vez, y los otros dos lo van a asistir, no puedo dejarlos solos, pero saldré a las ocho, espero y no tengas que ir a dormir temprano -
-El café es mejor de noche, no sabría dormir sin una buena taza de café o de té. ¿Qué te parece ir por un pastel? La última vez que estuve aquí fui a un lugar donde tienen pasteles de todo tipo- no sabia por que me emocionaba tanto solo oír su voz, me hacia temblar sin tenerme cerca -
-Esta bien, no soy muy fanática del pastel pero, sí del café y si, es totalmente cierto, un buen café viene de noche - yo tenia una hora específica para beber mi taza de café, y soy una persona con ideas casi imposibles de cambiar, no me gusta mover mis horarios me frustra pero con el era como si mis ideas extrañas desaparecieran - Que te parece ocho treinta, dime como llegar y te veré ahí -
-En la cuarta avenida, chesse cake factory te espero en la segunda planta - anoté en un pequeño pedazo de hoja y así no olvidarlo -
-Bien Tom, nos vemos ahí, hasta al rato - colgué el teléfono y casi me pongo a gritar de la emoción de que Tom me había invitado a tomar un café -
Estaba demasiado emocionada, iba a ir al hospital a ayudar a Rami con la operación e iba a salir como rayo en mi auto a mi a casa a cambiarme y maquillarme como flash y luego iría con Tom, quiero verme linda para el, me gusta mucho, y es cierto después de que el se va solo pienso que la ropa que llevo puesta no es adecuada para estar a su lado. Así que subí a mi auto y fui al hospital, creo que hasta brincando de la emoción, con una enorme sonrisa en mi rostro, fui hasta mi consultorio y ahí ya estaba Rami jugando con mis cosas de tras del escritorio, con su pijama quirúrgica, entré sin decir nada ya no era raro que hiciera eso, nos llevábamos muy bien últimamente. Entré a mi baño y me puse la pijama quirúrgica de un tono más azul que el de Rami, y me puse encima la bata, salí mientras estaba recogiendo mi cabello con una banda.
-¿Qué sucede doc? Esta muy feliz, y casi no la veo así, a menos que vaya a haber maratón de su serie favorita, o por que encontró algo en su casa que no recordaba tenia o como la vez que vio un perro con la cola muy peluda - recargo sus pies sobre el escritorio mientras yo me quede parada viéndole, reí de recordar al perro y cuando encontré ese bonito labial debajo de la cama -
-No exactamente, voy a salir esta noche, raro para mi, de hecho aún lo creo, es muy probable que diga algo tonto o me emocioné hablando de implantes no va a durar mucho, por eso lo estoy disfrutando - se puso serio al instante de decir voy a salir - Será algo así como una cita -
-Eso es bueno - dijo entre dientes, apenas entendía lo que decía, algo de lo que dije le incomodó -
-En fin levanta tu trasero y vamos, vas a operar y nada más importa, así que concentra tu cabeza en lo que vas a hacer, no en que fue o será, eso distrae y no es bueno, solo respira hondo, relaja tu mente y ve al baño por que son dos horas de cirugía, te elegí la más simple y corta para ser el comienzo, la otra semana, si estudias, harás conmigo el implante de la rodilla, si te portas bien - dije graciosa, estaba lista para salir e ir al baño, Rami venia detrás mio, estaba un poco nervioso. Ambos fuimos corriendo al baño cinco minutos , relajé mi mente, me lavé la cara y salí al quirófano, me puse el cubre bocas, el gorro, acomodé los lentes especiales, lavé mis manos como por medio minuto hasta mis codos, ya me ardía la piel luego salí a cirugía me pusieron el protector, y los guantes. Rami se notaba nervioso, lo notaba en su cara, más por que desde le mirador en la parte de arriba, estaban Boneta, Cameron, Mike y un par de doctores que no conocía, viéndonos. El paciente, un hombre mayor recostado en la cama con la rodilla libre estaba esperándonos.
-Debes de calamar tus ideas Rami, no es nada complicado a lo que hicimos en práctica, no dejes que las miradas te hagan sentir débil, eres muy bueno vi la técnica que usas, pero por ahora solo usa la que y yo te enseñé - nos colocamos cerca de la pierna, yo iba a comenzar, abrí la piel con le bisturí y deje la exposición de la primera capa de piel, Rami usaba la succión para la sangre, llegué hasta la piel grasa y le enseñe un paso que necesitaba seguir y el solo prestaba atención sin parpadear, luego llegué al hueso, lo dejé acercarse para verlo mejor - Mira con detenimiento, sabes lo que tienes que hacer es solo una simple prótesis, remplazar un hueso por esta cosa de matal que va a hacer al señor un robocop imposible de pasar en un aeropuerto ven tu puedes - Rami se acercó y comenzó a hacer todo lo que practico y leyó, yo le iba diciendo que hacer, se llevó hora y media, no era nada difícil de hacer, pero se sentía estresado con todas las miradas, y el siguiente paso era delicado, se podía escuchar por el intercomunicador las voces de los doctores y eso lo ponía tenso - Pueden por favor guardar silencio un instante, no quiero que mi practicante huya del país después de esto - todos se quedaron en silencio casi de inmediato, eso lo ayudo para hacer fricción en el pie y ver si estaba todo bajo control, y lo logró, la prótesis era estable - Bien hecho Rami, te acabas de ganar un premio, ahora veamos esa sutura, si no puedes o tienes miedo, solo dilo y yo seguiré, ya hiciste la parte difícil - le guiñé el ojo y el me guiñó también, el término la sutura, yo solo abrí el lo hizo todo, y era un orgullo decir que el había hecho un trabajo magnífico, salimos del quirófano, el lavo sus manos muy rápido y salió, cuando el equipo estaban afuera, mis otros dos practicantes felicitaron a Rami, era grandioso ver su progreso -
-Doctora, ya tiene otro practicante para pediatría, y el extra para neuro aún lado de su puerta - me daba igual solo quería irme y eso iba a hacer, así que antes de que llegase el jefe ya había planeado mi huida -
-No me quedo a la presentación tengo cosas que hacer, quiero ver juego de tronos y ya es muy tarde adiós, esta bien si van a festejar la cirugía perfecta, no beban, si beben que alguien los lleve a casa no manejen, ni vayan con desconocidos o chicas extrañas, ni nada malo, ni gatos negros, o rituales de ningún, o no ya le di ideas - salí de ahí rendida, fui a mi consultorio tomé mi bolso y mira la hora para salir corriendo -
Subí a mi auto y fui a casa, me acomodé el cabello, me maquille un poco más, pinte mis labios de color rosado, me puse un vestido hasta las rodillas color gris con unos zapatos algo altos del mismo color, tome mi bolso y lo cruce en mis hombros, salí corriendo a mi auto y manejé hasta el café, me estacione justo afuera del restaurante. El ha estaba ahí parado esperando por mi, con su traje de color negro, pulcro y reluciente, un par de zapatos negros, y con una camisa blanca sin corbata, además de su cabello no tan peinado, lo hacia lucir menos formal, miraba hacia todos lados esperando a mi llegada. Caminé hasta el y no paraba de sonreírme y eso me ponía roja.
-Justo a tiempo como siempre - su sonrisa era bonita y perfecta -
-Para mi las cosas deben ser estrictas algunas veces - era verdad, soy una persona que ama que las cosas estén en orden, es parte de esa enfermedad -
-Espero que te guste este lugar, es magnífico, es justo esa combinación de cosas que nos gustan, o que hasta ahora se que nos gustan, música antigua pasteles de limón dices que es la única forma humana para que comas una rebanada de pastel sin querer vomitar, además de que tienen una gran cosecha de vinos, los mejores años creo - subimos hasta el segundo piso del restaurante, el ruido de la música se escuchaba desde el primer piso, había reservado una mesa en un lugar perfecto, ni tan cerca del escenario pero no tan lejos como para no escuchar bien la música -
-Es magnífico que estés en Nueva York, y que me hayas pedido que sea tu guía de enseñanza, si puedes podemos ir mañana, no lo se hay tantos lugares a donde ir ¿Por dónde quieres empezar? - el me miraba sin parpadear, y sin desvanecer su hermosa sonrisa admito que me encanta pero me incomoda, se que me sonroja como nunca antes cuando dice mi nombre -
-Bueno, tu sabes más de esto así que, sorprendeme. Dejo todo a tus manos - el camarero se acercó a pedir nuestra orden, incluso la ropa del moso era estilo antiguo, era magnífico, cantaban canciones juveniles en estilo de los años cuarenta o sesenta, incluso de los años veinte, era sin dudar mi lugar favorito, no se como no lo había visitado antes - Yo quiero el pastel de trufas de chocolate blanco con cubierta de trufas de chocolate negro amargo, y té con un toque de leche aún que estaría encantado de yo mismo poder elegir la cantidad de leche o de miel - estaba ordenando postre, quería algo salado quizá pero en vista de su orden me decidí a comer algo dulce, aun que mi mente decía, se ordenada todos saben como debe ser la entrada de un platillo en todas las cenas o comidas, empezar por el postre no es nada bueno, solo intentaba acallar esos pensamientos, solo por convivir con Tom, y vaya que estaba librando una batalla en mi cabeza -
-Yo quiero el pastel de limón con frutos rojos, y un capuchino de cajeta y con suficiente canela por favor, además de uno de esos panes especiales de canela por favor - quería detenerme pero no quería verme mal con Tom, solo quería estar con el y comer juntos sin que mis ideas me dijeran que debía acomodar el mantel por que esta muy chueco, o por que los cubiertos no estaban en orden o por el número de servilletas de color azul y verde sobre la mesa -
-¿Sabías que este lugar permite subir a los comensales al escenario para cantar? de hecho estamos en la hora del Karaoke ¿Sería divertido no crees? podríamos subir a cantar solo una canción- demonios, lo que faltaba, karaoke, subir al escenario, cantar como solía hacerlo, aún que para ser realistas hacia mucho que no lo hacia en público, no pasaba de detrás de la ducha, además de que en el pasado solo lo hice como segunda ocupación para salir con mis amigas y conquistar chicos -
-No yo no creo que eso sea posible ahora Tom - negué con la cabeza pero el seguía viéndome sonríente, si no se detiene se que diré que si a todo lo que me pida, pero no quiero, hay mucha gente, no quiero que nadie me reconozca - Además acabamos de ordenar Tom, me va a dar más hambre y luego dices que como demasiado - el seguía mirandome juguetón intentado convencerme con la mirada, hace una mirada de gatito ¿Cómo le digo que no a algo como eso? - No - negué mirándolo sería - No Tom ni se te ocurra, no no no - alzó la mano de repente y los chicos del escenario que seguían esperando voluntarios hablaron por el micrófono -
-Si al sujeto de traje y sonrisa extraña- los músicos seguían ahí descansado y tomando agua, además de hacer chistes mientras se relajaban, incluso ellos también vestían a lo antiguo, además de la cantante que tenía ropa de cabaret de los años veinte, y el otro cantante que vestía como los años cuarenta -
-Mi acompañante y yo queremos cantar, estamos dispuestos ha hacerlo ahora mismo si nos lo permiten - los dos jóvenes se miraron entre ellos un instante, luego asintieron y Tom sujeto mi mano y técnicamente me jaló al escenario, seguía diciendo que no pero no me dejó en paz, y una vez arriba del escenario cuando las luces nos iluminaban me sentí presionada para no bajar, se vería mal, la luz me lastimaba los ojos y sentía que todos me veían -
-Bien ¿Qué canción van a cantar? - dijo la señorita mascando chicle, Tom estaba muy seguro de hacer el ridículo, quizá por que es actor y eso de fingir esta en su estilo de vida, pero yo solo soy un medico que teme que un tiburón la ataque en la piscina -
-Mr. Sandman - la joven le pasó dos micrófonos a Tom, me dió uno y se acomodó algo alejado de las trompetas por el ruido que podía alterar nuestra voz, yo no me preocupaba por eso, si no de cantar frente a todas esas personas que nos veían curiosas, la mayoría ya había reconocido a Tom, y ami como la chica que salió con el en algunas fotos publicadas hace unos días, tragaba saliva y sudaba un río, pero Tom estaba fresco y sonriente, la musica comenzó a sonar y Tom se preparo para comenzar a cantar - Mr. sandman, bring me a dream
make him the cutest that i've ever seen - bung, bung, bung, bung- agradecía no sólo yo hacer el coro - give him two lips like roses and clovercomer. - era maravilloso que fuera una versión diferente a la original por que no me agradaba, en cambio el estilo de los años cuarenta o cincuentas, lo hacia lucir más linda, al menos para mi, no recordaba que debíamos cantar en dupla, hasta que Tom me miró detenidamente sin detener su canto, cantaba demasiado distraída, no es la gran voz pero en definitiva tiene buena forma de cantar, pero seguía mirándome y recordé que debía seguir yo -
-bring us a dream
give him a pair of eyes with a "come-hither" gleam
give him a lonely heart like pagliacci
and lots of wavy hair like liberace
mr sandman, someone to hold
would be so peachy before we're too old
so please turn on your magic beam
mr sandman, bring us, please, please, please
mr sandman, bring us a dream - no tenia idea de que había hecho, solo abrí la boca y comencé a cantar, hacía tanto que no lo hacía que no supe si lo estaba haciendo bien, solo de un momento a otro Tom me miraba sorprendido, y al voltear a ver al público todos me aplaudían, demonios lo estoy haciendo horrible, me aplauden de lástima esto es demasiado humillante -
-Suena fabuloso - fue lo único que le logré entender a Tom cuando comenzó el solo de trompetas, demonios no solo lo hice mal, Tom me dijo que estaba bien solo por hacerme sentir mejor, y de nuevo era hora de cantar, Tom siguió contado y yo me quedé con una parte sola para el final, lo maldije dentro de mi, sudaba mucho y solo quería bajar del escenario, las manos me sudaban tanto que creí que se me resbalaría el micrófono. Hasta que la canción terminó y todos aplaudían y silvaban, era horrible, había sido la peor cosa que hice en mucho tiempo pues embriagarme y hablar con esa ardilla, Tom pasó su brazo detrás de mi espalda y me miró sonriente además de estar sudando - Lo hicimos genial, fue grandioso - bajamos del escenario, mis mejillas ardían de los nervios y la extraña emoción que me invadía, nuestra comida ya había llegado, aun que creo que ya no tenia apetito -
-No vuelvas hacer eso por favor, odié subir a cantar y que la gente me mirara extraño, fue horrible y mira que una vez me orine en la calle y hable con una rodilla - Tom río y casi escupe su té -
-Bien no volveré a hacer eso, pero en realidad eres buena cantando, me hace pensar que eres de esas chicas que tuviste lecciones de canto cuando era pequeña - Demonios ahora estaba intentado adivinar mi pasado, al menos dijo cuando era niña y ni cuando era joven, espero y nadie ahí recuerde mi voz - ¿Qué tal está el pastel de limón? -
-Delicioso, me encanta el limón en todas su presentaciones, helado, pastel, supongo más por su color que por su sabor ¿Quiéres probarlo? - pregunté juguetona -
-Si claro - Tom acercó su tenedor a mi plato pero no deje que agarrara nada, no sin antes poner mi condición -
-Solo si tu me dejas probar tu pastel de trufas - Tom me miró por un segundo pensando las cosas -
-Me parece un trato justo señorita - acercó su tenedor y tomó un pedazo de mi pastel y yo hice lo mismo, su pastel parecía ser más delicioso que el mio, debí admitirlo - Tu pastel es más rico que el mió eso no puede ser posible, yo digo que cambiemos - lo pensé un instante y luego accedí, jamas había hecho algo como eso pero ya lleva a la mitad y por que no, intercambiamos platos -
Estuvimos un tiempo más en el restaurante, para nosotros solo fueron dos horas, pero ya habían pasado casi cuatro, no lo creía, y además llovía a cántaros, llevaba mi auto pero el hotel de Tom estaba algo lejos del restaurante y pasaban de la media noche, no podía dejarlo tomar taxi, llevaba mi auto así que me ofrecí a llevarlo.
-Podemos ir en mi auto- era algo tarde en realidad, y al menos yo moría de sueño, yo tengo una hora de dormir - El hotel está algo lejos deja que te lleve hasta allá, si lo prefieres claro - sonaba a insinuación, no no quería insinuar nada solo quiera ayudarlo, pero dios es que qué podía hacer mi cabeza era un relajo en ese instante -
-Bien, solo espero y no manejes muy feo por que me mareo muy fácil - reí santurrona, el me siguió hasta mi auto, yo le abrí la puerta y el estiró la mano cual diva, estába jugando pero el me seguía el juego - Gracias dama por abrirle la puerta a este tonto caballero - reí graciosa, para subirme del otro lado y manejar - Esta bien se te invito mañana para salir, no se a donde tu digas -
-Hecho, pero no más ser artistas en cubierto, no soy tan buena cantando y me da un poco de pena - no me haría mucho tiempo hasta el hotel, casi no había autos - Mañana tengo que ir a recibir a más residentes, deberías verlo tan joviales ah - suspiré - Aun no saben lo que les espera -
-Eso suena tétrico, por favor dime que no los explotas, cuado eres joven solo quieres que alguien te guíe, si, las bromas son necesarias, pero procura no asustarlos con cadáveres - me extraño un poco su respuesta -
-Jamas pensé en asustarlos con eso gracias. Y no, no los exploto, todo lo contrario, ya me tomaron la medida, llego a mi consultorio y ellos ya están comiéndose mis dulces, girando en mi silla y durmiendo en la mesa de exploracion, se robaron mi juguete de chango, yo soy la víctima aquí, vamos al comedor y se lleban las únicas donas que me gustan, se aprovechan de que soy buena onda - ya estaba doblando en la calle para llegar al hotel - Tu decides Tom, solo llámame y nos encontraremos - abrió la puerta y bajó del auto, use el botón de mi lado de la puerta y bajé el vidrio, Tom se recargó por la venta y me miró sonriente -
-Esta bien, yo te llamo para decirte la hora, o mejor tu, cuando tus pequeños alumnos te dejen en paz - reí bobamente solo por perderme e su mirada - Descansa -
-Descansa también Tom - subí el vidrio de la venta y manejé rumbo a mi casa, al llegar a mi casa corrí a mi habitación, cansada, me quite los zapatos y los aventé lo más lejos que pude, y me dejé caer hacia atrás, suspirando por recordar la mirada azul de Tom, estoy cada vez más y más embelesada con el, no se a donde me lleve todo esto pero, ya no me importa -