EDITADA
Uno, Dos, Tres vasitos de plasma, es un trago muy fuerte, pero, uff es increíble te hace sentir las nubes y te da mucha adrenalina.
-Daaron, ves el chico de allí?- dijo Marcus, a lo que yo asentí-Anda es tu nuevo vacile.
Me acerque a la chica, la cual no está nada mal, cabello negro ondulado, tez blanca, ojos verdes intensos como esmeraldas,sus curvas no se quedan atrás, tiene unas curvas que hipnotizan a cualquier chico a kilómetros , un anillo rojo, parece hecho de rubí, que brilla.
-hola, primor-dije confiado, la chica volteo a ver
-hola, bufón-dijo divertida
-Como te llamas?- me lanzo una mirada acusadora
-juanita perez de las flores-dijo juguetona, no era su nombre
-No es tu nombre-dije acercándome a ella, quedando a centímetros de distancia
-Emma Hastings- se acercó más- mi espacio personal, lo estas invadiendo- se retiro- bueno, me dirás el tuyo?
-Me llamo Daaron Azael- contesté
- Un nombre y apellido raro no?- dijo nerviosa- no de una persona normal..-susurro
Sentí algo extraño en mi cabeza, como si alguien estuviera husmeando entre mis recuerdos
- Tu lo sabes no?- dijo asustada-de nuestro mundo- dijo casi inaudible
Ósea.. mi mamá no estaba loca, era verdad, ya no se que creer, ¿si ella era también un angel?, no conozco nada, Dios, me estoy alterando
-¿Que eres?-dije temblando
-Un nephilim- la mire confundido- Soy una mezcla de ángeles y humanos- aclaró
-¿ Qué más existe?- interrogue
- Pues, vampiros, hombres lobo, brujos, hadas, demonios, nephilims y ángeles caídos o ángeles en si- la mire asustado
-Entonces como....me tengo que ir- salí corriendo del Sandemiun y me lleve el carro de marcus y conduje hasta mi casa.
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-Mamá-entre a la casa- ¿estás ahí?- revisé cuarto por cuarto y cada uno desordenado, todo tirado, destrozado.
Camine hacia la puerta de la cocina y sangre emanaba de ella, sangre negra, tomé el pomo de la puerta y lo abrí la puerta lentamente. Un cuerpo tirado, cubierto de sangre con una apertura en el pecho, donde salía la sangre, su cabello manchado de sangre negra, su cuerpo con rasguños y golpes; toda la cocina destrozada, vidrios por todos los lados, sangre cubriendo las pálidas paredes. Mis piernas ya no podían contener el peso de mi cuerpo, caí de rodillas, las lagrimas salieron solas como si se mandaran ellas mismas y el dolor mandaba en mi corazón, Mi mamá está muerta