Pacifica por la Carretera [Di...

By JaviSuzumiya

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Basado en el capítulo 16 de la segunda temporada: "Atracción por la Carretera". Stan, Dipper, Mabel, Soos, C... More

Compañía Indeseable
Un Doble Acuerdo
Primera Base
Novia Hipotética
Verdad, o Reto, o No
¿Una Cita?
La Decisión de Dipper
Padre e Hija
Problemas de 8 Patas
La Desolación de Pacifica
Amigas y Enemigas
El Nido, Parte 1
El Nido, Parte 2
El Nido, Parte 3 (Final)

Pequeño Mujeriego

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By JaviSuzumiya

¡Muy buenas a todas ya todos de nuevo!

Un nuevo miércoles ha llegado y eso significa una nueva actualización. Estoy seguro de que varios de ustedes ya querían saber en la clase de problemas en las que Dipper se va a meter por haber exagerado con sus métodos de conquista. Pues sin más preámbulos pasemos directamente al capítulo. Espero que les guste.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Un Fanfic de Gravity Falls

"Pacifica por la Carretera"

Capítulo 8: "Pequeño Mujeriego"

—¿Chica del laberinto? —La niña replicó, demostrando cierta molestia e indignación—. ¿Es así como me recuerdas? ¿Ya te olvidaste de mi nombre, Dipper?

—¿Tu nombre...? Tu nombre era... —Rebuscó entre su mente sin poder hallar la respuesta que necesitaba—. ¿Cuál era tu nombre...?

—¡Jessica! ¡Mi nombre es Jessica! —Refirmó, utilizando un tono más acentuado y agresivo. Acto seguido, tomó asiento junto a Dipper—. Y ahora si pudieras darme una explicación sobre lo qué está ocurriendo aquí... ¿Quién es esta chica? ¿Y por qué la tenías agarrada de la mano? ¿Qué hay del romántico paseo que tuvimos el día de ayer? ¿Acaso ese beso en la mejilla no significó nada para ti?

—Verás... Jessica... Yo...

—Dipper... —Pacifica se mostró preocupada. No obstante, no se permaneció cayada, así que aprovechó el tiempo pausado y prolongado que Dipper le daba a sus respuestas para hacer sus propias preguntas—. ¿Quién es esta chica...? ¿Cuál romántico paseo? ¿A qué beso se refiere...?

—¡A ninguno...! —Comenzó a sudar la gota gorda—. Quise decir... Bueno... Si hubo uno... Pero... Ella y yo, no...

Dipper se encontraba enfrascado en una inusual situación que jamás en su vida creyó atravesar. Después de todo, ¿Qué probabilidades había de que un chico nerd como Dipper, una rata de biblioteca, pudiera verse en la penosa necesidad de explicarles a dos chicas que su único pecado consistía en tratar de aumentar sus habilidades de coqueteo a base de hablar precisamente con más y más chicas? Sin embargo, los problemas de Dipper apenas comenzaban, ya que al tratar de buscar una respuesta pertinente que no desencadenara la ira de ambas, otra chica más se apersonó frente al grupo.

—¡Dipper! —Exclamó la joven de coletas gemelas, esbozando una gran sonrisa al darse cuenta de la presencia de Dipper—. ¡Vaya! No creerás lo difícil que es reconocer a las personas bocarriba luego de conocerlas y charlar con ellas bocabajo. ¿Sabes? Hay algo súper hilarante que había querido contarte desde el día de ayer. Tiene que ver con el lugar en dónde nació mi hermano. ¡No vas a creerlo! ¡Ah! Y otra cosa, hay altas posibilidades de que mi familia abandone la idea de ir a Canadá para mudarse a Piedmont. De ser así, estoy muy interesada por conocer el lugar dónde tú vives... ¡Qué emoción! Si todo sale bien y nuestras casas se encuentran cerca, entonces... No lo sé... Tal vez podríamos salir... Tú y yo juntos algún día y... Conocernos mejor y... —Desvió la mirada, para posarla sobre Pacifica y Jessica quienes parecían haberse petrificado—. Eh... Dipper... ¿Quiénes son ellas? ¿Y por qué me están mirando de esa forma tan extraña?

Dipper no tuvo el tiempo necesario para responder adecuadamente, ni siquiera para buscar una tonta excusa, mucho menos para balbucear palabras aleatorias, ya que otra chica más se apersonó ante el grupo de niña inconformes puestas en fila dispuestas a escuchar una explicación sólida por parte de Dipper.

—¿Dipper? —Preguntó de manera alarmada y confundida la joven de tez morena con la cual Dipper había interactuado en Troncolandia—. ¿Qué significa esto? ¿Quiénes son estas chicas? ¿Y por qué están tratando de coquetear contigo? ¿Qué pasó con el grabado que hiciste sobre uno de los troncos...? "Dipper y Mary 4Ever" Hasta lo redondeaste con un corazón...

—Nos debes una seria explicación a todas, Dipper Pines. —Sentenció Jessica, cruzándose de brazos—. Así que será mejor que te dejes de tonterías y te decidas de una buena vez. ¿A cuál de nosotras prefieres como tu novia?

—Eh... ¿Novia? —Las cuerdas bucales de Dipper volvieron a operar, pero únicamente para dejar salir un conjunto de frases inconclusas. A sí mismo, su corazón resintió la sobrecarga de emociones y la presión que las niñas estaban ejerciendo sobre él con su mirada asesina. A consecuencia de esto, su cuerpo expidió una cantidad mucho mayor de sudor del que estaba ya acostumbrado a transpirar—. Verán... Chicas... No lo tomen a mal... Es solo que... ¿Una novia...? ¿Ahora...? Esto está yendo demasiado rápido... No podría elegir ahora mismo... Todas son muy lindas y las tres me gustan... Pero... ¡No! Olviden lo último que dije... Lo que quise decir es que... ¡Lo único que quería era a aprender a hablar con las chicas...!

—Esto es increíble... No puedo creer que me haya dejado engañar por un estúpido, asqueroso y rastrero gusano como tú. —Dijo Jessica, acercándose a Dipper para propinarle una estruendosa cachetada en la mejilla derecha para enseguida dar media vuelta y marcharse.

—Eres de lo peor, Dipper Pines. —Declaró Emma, imitando todos los movimientos de Jessica.

—¡Aquí está tu "4ever"! —Dijo Mary, tomando su respectivo turno para golpearlo en la misma mejilla, quitándose de paso el gorro con forma de tronco que Dipper le había obsequiado dentro del parque temático durante el día anterior, para posteriormente devolvérselo al muchacho tras colocárselo ella misma sobre su cabeza de una manera muy poco amigable.

—¡Esperen...! ¡Por favor...! Nunca fue mi intención lastimarlas... —Se llevó las manos hacia la cabeza para quitarse el singular sombrero—. No quería que las cosas terminaran así...

Dipper se sintió atrapado, sin saber qué hacer para componer el aparentemente irreparable daño. Entonces, con el rabillo del ojo, fue capaz de percibir el momento en el que Pacifica se puso de pie y dirigió sus siguientes palabras hacia él.

—Dipper... ¿Esto es enserio? ¿Desde cuándo estabas viéndote con todas estas chicas? —Pacifica lo cuestionó. Acto seguido agachó el rostro, siendo incapaz de mirarlo a los ojos—. Asumo que fue desde mucho antes de proponerme esa cita esta mañana... ¿O me equivoco?

—Pacifica... Yo... —Se encogió de hombros, admitiendo la verdad—. Fue mi culpa... Yo... Acepté salir con todas esas chicas...

—¿Por qué, Dipper...? —Apretó los puños y los dientes, sintiendo una enorme frustración—. ¿Por qué nunca me dijiste nada acerca de esto antes de aceptar salir contigo...? ¿Crees que puedes salir libremente a conquistar a cualquier chica que se te cruce en tu camino sin que haya consecuencias de por medio? Por si no lo sabías, Dipper Pines... Las personas poseen emociones conceptualizadas en una sola palabra, la cual no creo que se te dificulte aprender: "Sentimientos". Y por sí tampoco estabas enterado de ello.... —Le encajó el dedo índice en el pecho en repetidas ocasiones—. Los sentimientos de una chica son algo con lo que jamás deberías jugar... Ahora me doy cuenta de que fui una estúpida... Justo cuando creí que finalmente había encontrado a alguien en quien pudiera depositar mi confianza... Justo cuando había comenzado a sentir algo por ese chico que me dio el valor suficiente para afrontar a mis padres y recordarles que no soy un simple objeto miserable del cual pueden abusar cuando se les dé la gana... Toda mi vida he estado rodeada de engaños y de mentiras... Y ahora... Y ahora que la única persona en la que podía confiar me ha traicionado también... Ya no sé qué hacer... Ya no sé en qué creer. —Una lágrima solitaria desembocó desde la cuenca de su ojo izquierdo—. ¡Te odio, Dipper! ¡Te odio...!

Pacifica salió corriendo del museo a causa de la desilusión, entre lagrimas. Fue entonces, cuando Mabel, Candy y Grenda se animaron a salir de su escondite.

—¡Eres un traidor! —Dijo Mabel, reclamándole a su hermano—. ¿Cómo pudiste hacerle semejante cosa a Pacifica? ¡Eres un desconsiderado!

—¡Mujeriego! —Dijo Candy.

—Tienes mucha suerte de que seas hermano de Mabel... —Grenda cerró su puño derecho y lo colocó por enfrente de la nariz del desconcertado muchacho—. O de lo contrario ya te hubiera tirado el resto de tus dientes de leche para enseguida obligarte a tragártelos uno por uno.

Acto seguido, las tres chicas se apresuraron para tratar de alcanzar a Pacifica, haciendo sentir a Dipper como el ser humano más repugnante sobre la faz de la tierra.

—¡Oh no! Lo he estropeado todo... ¿Qué voy a hacer ahora...? —Se dio varias palmadas en secuencia sobre su frente con su mano derecha—. Jamás quise lastimar a Pacifica. Soy un torpe... Las únicas chicas en mi vida que han sentido algo por mí ahora piensan que soy un cretino o algo peor... Debo pedirle consejos a Stan. Él sabrá qué hacer...

Sin perder más el tiempo, el niño Pines se apresuró a buscar a su tío por todas las inmediaciones de la atracción, suponiendo se encontraba aún en compañía de aquella extraña mujer, así como del matrimonio Northwest.

—¿Dónde podrán estar...? ¡Maldición! No puedo encontrarlos por ninguna parte... —Miró hacia sus alrededores, en cuanto se halló frente a la taquilla principal, dándose cuenta de que era la única persona presente en el sitio, percibiendo un aire cargado de desolación y desasosiego. Algo bastante inusual y desconcertante aún para la clase de atracción que la montaña representaba en sí misma—. Es extraño pero... ¿Qué no se supone que siendo esta la mayor trampa turística del estado, debería de contar con un mayor número de visitantes?

—*¿Dipper... Dip... Est... Ahí...?* —Se escuchó por la bocina del Walkie-Talkie que Dipper traía en el bolsillo trasero de su pantalón corto, dándose cuenta de que se trataba de la voz del tío Stan ahogada por la interferencia—. *¿Pued... escu...me?*

—¿Tío Stan? ¿Dónde te metiste? —Tomó la llamada, alzando la antena del aparato para conseguir una mejor comunicación—. Escucha... Tengo un gran problema aquí. Las cosas se salieron de control y...

—¡¿Tú crees que tienes problemas, Dipper? Yo te diré lo que es estar verdaderamente en problemas. ¡Estar a punto de ser devorado, cuando solo momentos antes te encontrabas teniendo la cita perfecta!*

—¿Devorado? ¡Aguarda un minuto! ¿Qué quieres decir con eso...?

—*Mira... A veces, mi técnica no resulta ser tan efectiva como piensas. Recuerdo que hubo ocasiones en las que me propinaron hasta dos cachetadas consecutivas.*

—No discutiré eso... Creo que acabo de romper tu record... —Se sobó su aún rojiza y adolorida mejilla—. Tío Stan, déjate de acertijos. ¿Dónde estás?

—*¡Es ahí a dónde quería llegar, sobrino! Como te decía, hay ocasiones en las que mi técnica no llega a funcionar del todo bien, sobre todo cuando te encuentras con una maestra de la seducción y los elogios... ¿Recuerdas a la dama encargada de la taquilla? Bueno, pues da la casualidad de que resultó ser una de esas mujeres arañas de las que se hablaban en las leyendas que abundaban acerca de ese lugar y ahora mismo me encuentro atrapado en una telaraña gigante junto a Preston y su esposa a punto de ser comidos vivos para luego transformarnos en momias.*

*¿Por qué arañas...?* —Dijo Preston, completamente aterrado, mirando hacia el techo, como tratando de encontrar una respuesta a sus pesares—. ¿Por qué siempre tienen que ser arañas...? ¿Por qué siempre me tengo que ver involucrado con todo aquello que me da más pavor...? ¿Acaso estoy pagando algún karma?

—*Dipper, debes darte prisa y encuéntranos. Trae a las chicas contigo... Y un lanzallamas si es posible. Las quejas de Preston hacen que la situación se vuelva más incómoda de lo que debería... Nos encontramos dentro de una lúgubre caverna. Hay telarañas y cadáveres colgando por todas partes. Tal vez eso explique la leyenda de: "Nuevas Momias Todos los Días". No sé en dónde pueda estar la entrada, esa mujer nos cubrió los ojos con telarañas para que no pudiéramos averiguarlo, pero en el último momento, me pareció haber escuchado el rechinido característico del acero, como el de una maquinaria en funcionamiento. ¡Por favor, Dipper! ¡Ayud...!*

—¿Tío Stan? ¡¿Tío Stan! —Dipper trató de asegurarse de que su tío aún se encontraba escuchándolo del otro lado de la bocina. Sin embargo, esta vez la estática abarcó el cien por ciento del canal de voz—. Esto es grave... No puedo hacer esto solo... Necesito encontrar más ayuda... —Tomó una gran bocanada de aire para luego soltarlo en la forma de un pesado suspiro—. Debo hallar a las chicas y pronto... Aunque corra el riesgo de que me asesinen por lo que hice, ellas son las únicas que pueden ayudarme a rescatar al tío Stan.

Dipper se dispuso a poner su plan en marcha, para así tratar de encontrar al cuarteto de niñas. No obstante, cuando el joven Pines intentó dar el primer paso, un grupo de seis arañas, de pelaje negro, feroces colmillos y un tamaño similar al de un perro adulto, le cerraron el paso tras saltar repentinamente desde la parte trasera de un conjunto de arbustos cercano a la taquilla. Entonces, poco a poco, los ponzoñosos animales comenzaron a rodearlo hasta dejarlo cercado en una pequeña extensión de terreno.

—¡Oh no! El tío Stan estaba en lo cierto... Los Humanos-Araña no eran leyendas después de todo... —Alcanzó a decir el muchacho, solo instantes antes de que una de ellas lanzara su primera acometida en contra de él.

Continuará...

*Inserte meme de "Se prendió esta mierda* La verdad es que no me gustaría ser Dipper en este momento... Bueno, a lo mejor sí. Y es que es ahora cuando tendrá que demostrar que sus sentimientos hacia Pacifica son reales y que mejor que viéndose involucrado en una lucha por salvar a sus seres queridos.

Como pudieron darse cuenta, en el capítulo original Darlene era la única de su especie que nos enseñaron. Además la forma en la que rescataron a Stan se me hizo demasiado simplona y hasta carente de imaginación aunque comprensible debido a los estrictos tiempos de Disney le dio al equipo. Yo compensaré eso y ahora Darlene será mucho más letal, ya que la he provisto de todo un ejército de arañas gigantes. Así mismo, la batalla final contra ella será todo un espectáculo lleno de acción y suspenso. Espero que les gusten estas modificaciones y el capítulo en general.

Si ustedes gustan dejarme sus opiniones les estaré muy agradecido. Gracias por continuar apoyándome en esta historia. Nos leemos el próximo miércoles 24 de Mayo para un nuevo capítulo. Si gustan pueden checar mis otras historias de Gravity Falls si aún no lo han hecho o pueden seguirme en mi página de Facebook. Me pueden encontrar como JaviSuzumiya. Suelo dar noticias anticipadas de mis fics así como de futuros proyectos, comparto fanarts Dipcifica y memes con buena ortografía (Sí, haciéndome publicidad) ¡Hasta la próxima! ¡Chao!

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