No te alejes de mi.

By aliceindauntless

11.7K 469 41

- Por favor... no te alejes de mi. - Te quiero mucho y lo sabes. Jamás te dejaré ir. More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
MENSAJE DE LA AUTORA.

Capítulo 18.

467 21 7
By aliceindauntless

MIKEL P.O.V

Sigo a Kevin de cerca, siguiendo con facilidad sus lentos pasos. Incluso me impaciento por su tranquilidad. Una de las cosas que me define es que soy muy impaciente y necesito hacer todo con rapidez.

Llegamos a un claro, separado de todos los demás. Se para y se queda de espaldas a mí, sin girarse. Cruzo los brazos y resoplo para captar un poco de atención. No hace nada, lo que provoca que pierda la paciencia.

 -          ¿Pero qué quieres? No me gusta ver las espaldas de los tíos, prefiero de chicas.

Se da la vuelta y me mira diferente a las demás veces: con odio.

Trago saliva pero no muestro preocupación, ni siquiera interés en su comportamiento. Sigo con mi postura de pasota y alzo una ceja. Nuestras miradas permanecen en contacto, ninguna tiene la intención de retirarla.

 -          No me gustas para Saray – dice con frialdad.

-         Tú no eres quien para decidir con quien se lía.

-          Ah, ¿para ti solo es un rollo?

Su voz suena incrédula, como si no se lo pudiera creer. Ríe sarcásticamente y se acerca un poco a mí, sin miedo. Para a una distancia moderada, ni muy lejos pero tampoco muy cerca. Entorno los ojos hacia él con enfado.

 -          Nunca he dicho que sea un rollo, pero tampoco he dicho nada de que sea una relación seria.

-          ¿No? Lo parecéis. Tú conociendo a los amigos de Saray, solo falta sus padres.

-          Mira tío, ella me gusta y no le haré daño. Solo quiero saber lo que puedo pasar entre nosotros con el tiempo.

-          ¿Sabes qué pasa? No eres lo suficiente para ella.

-          ¿Y quién tendría que estar con ella, entonces?

-          Yo, por ejemplo.

Para nada me esperaba esa respuesta por su parte. Sonríe al notar mi sorpresa y hace un gesto de superioridad. ¿Cómo puede estar enamorado de Saray si son mejores amigos? Vale, los mejores amigos con frecuencia se enamoran, pero imposibles que fuera el caso de Kevin.

 -          Vamos, tú estás enamorado de Paula.

-          Sois unos pesados, eh. No me gusta Paula, solo lo finjo para no levantar sospechas.

-          ¡Y luego yo soy el cabrón!

Ahora quien ríe soy yo. Despeino más mi alborotado pelo y hago que mi voz suena con amenaza, dispuesta a salir ganando yo de esta estúpida ‘’pelea’’.

-          Muy bien, a Saray le encantará saber esto.

-          Por supuesto que le encantará, antes de salir con Jordi estaba loca por mis huesos.

Vale, esto si que me ha cogido por sorpresa. Esta vez me quedo sin saber que contestar y se nota por mí abrir y cerrar de boca. Miro al suelo, apretando los puños para no darle un puñetazo por gilipollas. Le vuelvo a mirar y un odio crece en mi anterior al ver su sonrisita victoriosa.

 -          Quizás si le dices algo de esto, Saray recuerde sus sentimientos anteriores  hacia mí.

-          Te creía buen tipo, parece ser que eres un imbécil.

-          Como tú, Mikel, como tú.

-          Pena que todo esto no vaya a hacer que me separe de Saray, más bien al revés. Que te joda verme con ella.

Se acerca con intención de pegarme, pero logro parar su golpe con un pequeño movimiento de muñeca. Llevo años peleándome a golpes con tío, en una ocasión incluso con navajas. Su torpe movimiento para mí es un juego, incluso una caricia. Frunce el ceño y se separa confundido. Sonrío con chulería y encojo mis hombros.

 -          Si no te doy una paliza es por Saray, nada más.

-          Un día ella y tú lo dejaréis. Entonces yo reiré.

-          Ya veremos…

Le doy la espalda y busco a Saray y sus demás amigos. Escucho como Kevin va detrás de mí, pero sin hacer nada raro. Guardo las manos en los bolsillos con total tranquilidad hasta que la encuentro. Está sentada en el suelo junto a Paula, Núria, Lucía y Adrià.

Al vernos, gritan en señal de saludo y ríen. Fijo mi mirada en Saray y sonríe con dulzura para luego hablar.

 -          ¿Dónde os habéis metido? A saber que estabais haciendo los dos solos…

-          Nada raro, monada – respondo divertido – somos idiotas y nos hemos perdido.

-          Si lo de idiotas se nota a kilómetros – ríe Adrià.

Asiento riendo y me siento al lado de Saray, pasando mi brazo por su cintura y dándole un pequeño beso en la cabeza. Noto como Kevin nos mira durante unos segundos, luego se sienta con Paula.

 -          Madre mía, que sola estoy – se queja esta al vernos a los dos – Kevin, tú y yo un día les daremos ejemplo a ellos – ríe.

-          ¡Me gustaría veros juntos! seríais muy monos – dice Saray guiñándole disimuladamente un ojo a Kevin.

-          No digas tonterías, anda – responde Paula.

Sonrío con suficiencia cuando Kevin suspira mirando a un lado. Que se joda por cabrón. Aprieto a Saray hacia mí y sonríe, pasando su brazo por mi espalda.

 -          Oye Mikel, este sábado salimos todos por la noche, ¿te apuntas? – comenta Adrià.

-          Que va, ya quedé con amigos, en otra ocasión por supuesto que voy.

-          ¡Pues en otra ocasión!

Chocamos los cinco y conversamos animadamente. Finalmente el grupo se divide en chicas y chicos, cada uno hablando de lo suyo. Curiosamente, Kevin se ha comportado como si nada hubiese pasado entre nosotras anteriormente. A mi me cuesta más trabajo disimular el odio que en unos minutos he creado hacia él, pero lo intento.

 * * * 

La esplendida tarde que he pasado ha acabado tristemente. Camino cogido de la mano de Saray, yendo juntos a su casa. Hablamos de todo un poco, y ella me cuenta lo sucedido esta mañana en su instituto. Al parecer, mi consuelo la hace sonreír un poco, pero no me trago que esté bien. Molesta que un montón de cotillas te acosen por tal de saber un poco de tu vida personal. La abrazo antes de llegar a la puerta de su casa y me da un suave beso en los labios.

 -          En serio, pasa de esos capullos.

-          Lo hago, tranquilo…

-          Sary, no…

-          Que si, de verdad que lo hago – me da otro beso - ¿Quieres pasar? Y no mal pienses.

-          Estarán tus padres y paso de que me corten los huevos.

Ríe y me despeina a propósito. Acaricio su mejilla con dulzura.

 -          Da igual, te conocen durante unos segundos y asunto zanjado.

Sin querer, recuerdo las palabras de Kevin horas atrás: ‘’ Parecéis una pareja seria. Tú conociendo a los amigos de Saray, solo falta sus padres’’.

Me muerdo el labio y me separo de ella con demasiada rapidez, lo que hace que se asuste y me lance una mirada de ‘’¿Hice algo malo?’’.

Una sensación extraña recorre cada parte interna de mi cuerpo, pero no sé lo que es. En verdad aun no hemos quedado como pareja seria, solo nos estamos dando una oportunidad, nada más.

La miro sin saber que contestar e intento adoptar de nuevo mi expresión de chico duro.

 -          No puedo, tengo prisas. Debo ir a casa, me gustaría ser por un día un buen hijo.

-         Ah… bueno, otra vez será – responde con cautela.

-          Claro, tampoco te librarás de mí tan fácilmente.

-          Me di cuenta al principio de conocerte.

La abrazo durante unos largos segundos y finalmente me separo de ella, no si antes darle un beso más largo y fogoso que el abrazo. Me lo sigue más animada y al separarme la veo sonreír. Su sonrisa provoca inconscientemente la mía.

 -          Hasta otro día, motero-malote azul.

-          ¡Tenías que decirlo!

Le saco la lengua y me voy, maldiciendo mentalmente no haberme llevado la moto, puesto que ahora tendré que andar como un pringado. 

Continue Reading