Lágrimas de Sangre Cap. 15 – HetaOni!XLectora (Crossover)
Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales son propiedad de Hidekaz Himaruya; HetaOni es un fangame RPG creado por Tomoyoshi basado en el juego Ao Oni, creado éste a su vez por noprops; Persona 3 es de la franquicia Shin Megami Tensei perteneciente a Atlus, mientras que Alicanto es una OC de mi pertenencia; La lectora se pertenece a sí misma y a una docena de países atrapados en la mansión del PeladOni.
Advertencia: Capitulo tan largo como el relleno de Naruto (Me terminé el manga pero ya ni me acuerdo de en qué capítulo del anime quedé); no te olvides de tus bocadillos, tu refresco y tu caja de pañuelos antes de empezar a leer, y cuando tengas tiempo por supuesto. Y si tienes todo listo y tienes que ir al baño aguántese que ya va a comenzar
Advertencia 2: Este capítulo contiene palabras que para la gente sensible es de desagrado. Se recomienda discretamente discreta discreción.
Advertencia 3: PersonaPersonaPersonaPersonaPersonaaaa... SOCIAL LINK, SOCIAL LINK, SOCIAL LINK, SOCIAL LINK, SOCIAL LINK! SOCIAL LIIIIINK!!! (Sí, ya saben de qué va a tratar este capítulo)
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Todo fue andando como si de una cámara lenta se tratase: el monstruo se acercaba hacia Alfred con intenciones de acabarlo, Feli y yo gritábamos el nombre del norteamericano sin saber qué hacer, y Arthur buscaba levantarse lo más rápido que pudiera para evitar una tragedia... no obstante, vimos en ese momento que una pared mágica apareció de la nada alrededor del estadounidense, ello hizo que sólo el extremo de un colmillo atravesara el hombro de éste y rompiera un poco el omóplato. Un poco más profundo y le pudo haber hecho trizas el brazo derecho.
-Eso es...
-... Una barrera... - Contesté al joven italiano igualmente impactada.
-¡¿Q-Qué demonios es esto?! – Vociferó Alfred buscando por todos los medios de sacarse el colmillo del brazo.
-(¿Qué pasa aquí? Arthur no hizo nada para crear un muro mágico en ese momento, es como cuando pasó lo del pasado, pero en este caso una barrera se activó independiente de su voluntad... pero su forma... se parece a...).- En eso, el recuerdo que tenía del Arthur del pasado paralizándonos con un hechizo antes de enviarnos de vuelta al futuro cruzó mi mente; la forma de esa barrera era la misma que la del conjuro del inglés en sus últimos momentos, como si hubiera introducido a su cuerpo tras el teletransporte a propósito. Cuando lo descubrí, no pude evitar llevarme una mano a la pechera justo donde estaba el cuarzo de mi vestimenta.- (Arthur usó toda su energía restante no sólo para trasladarnos de vuelta a nuestro tiempo, también nos dejó algo más de su hechizo en nosotros para protegernos aquí... Ay, Arthur...)
-¡¡Cúbranse!! – Le escuchamos gritar a Arthur aullar desde su sitio mientras se ponía de pie.
-¡Estados Unidos!
-¡Alfred! – Los tres corrimos en dirección al estadounidense; mientras Feli y yo planeábamos apartarlo del demonio, accidentalmente el inglés le pasó a llevar con su codo y sus lentes fueron a parar a otra parte. Sin embargo, el patronum del británico no tuvo toda la potencia suficiente para que no se moviera ni nos atacara.
-¡¿Estás bien?! Te mordió el hombro pero... tus lentes salieron volando. ¿Puedes ver algo? – Preguntó un angustiado Feli mientras examinaba su brazo, pero un pequeño toque al área dañada hizo a Alfred lanzar un alarido.
-¡AUUUUUU!
-Ash, no seas chillón.- Le dije al rubio ojiazul mientras sacaba una venda para cubrir su herida expuesta y prevenir infecciones posteriores.
-Qué alivio, sólo está roto. ¡Si hubiera llegado a comerte, hubiera sido tu final! Tienes mucha suerte de que tus huesos sigan ahí al menos...
-Ó, cabría la posibilidad de que le hubieras dado indigestión al monstruo, o ya de plano darle un paro cardiaco con tanta grasa.- Las bromas que le hacíamos Feli y yo obviamente no le hicieron gracia al estadounidense por lo crueles que sonaron.
-... Chicos, dejen de asustarme con esas cosas... - Comentó Alfred aferrándose su hombro herido mientras le terminaba de vendar, pero luego lo miré seriamente.
-Pero ya, hablando enserio. Al, perdiste: igual que el resto de nosotros.- Declaré seria y solemnemente lo ocurrido, a lo cual el ojiazul bajó la cabeza con su orgullo por los suelos.
-¡(Nombre)! ¡Llévate al niño y a ese idiota bueno para nada de vuelta al refugio! ¡Puedes sermonearle después! – Exclamó el rubio ojiverde volteándose a vernos para darnos instrucciones, y debido a lo que ordenaba no estaba dispuesta a seguir sus órdenes.
-¡¿Qué?! ¡¡No!! – Vociferé negando rotundamente la ordenanza que quería darme, sacudiendo mi cabeza mientras negaba.- ¡No te dejaremos pelear solo!
-... ¡¿Tendré que ser salvado... de nuevo...?! En ambos, pasado y presente... siempre soy... - Alfred apretó los puños diciendo aquello, pareciendo querer entrar en una psicosis interna.
-¡Espera! ¡Yo también voy a luchar! – Exclamó el joven italiano nervioso por poder ayudar al inglés, sin embargo sentía que no podía dejar al estadounidense solo y menos en el estado delicado que se encontraba. Apretó sus puños y se giró al ojiazul.- Lo siento, Estados Unidos, ¡pero tendrás que quedarte aquí!
-¡No voy a matarlo! ¡Sólo estoy ganando el tiempo suficiente! – Exclamó Arthur mientras concentraba su poder para detener al monstruo.- ¡Si todos intentamos correr ahora, Estados Unidos será atrapado! ¡Si lo distraigo mientras lo ayudan, tendremos más probabilidades de salvarnos!
-P-Pero... Inglaterra, tú solo no podrás hacer mantenerlo a raya.- Habló Feli decidiendo a pelear a su lado. No sabía qué hacer por mi parte: Feli y Alfred necesitaban volver al segundo piso para estar seguros, pero Arthur no podría contenerlo por mucho tiempo, y necesitaría toda la ayuda posible. ¿Qué haría alguien más en mi lugar?
-En ese caso, yo lucharé con ustedes...
-¡¿Ah?! – Abrí mucho los ojos al reconocer ese timbre de voz, cuando de pronto una figura blanca cruzó a nuestro lado de un salto posicionándose junto al inglés. Resultando ser Japón cayendo agazapado como un tigre al asecho.
-¡¿Japón?! -¡¿Kiku?! – Vociferamos el joven italiano y yo al unísono cuando lo vimos dándonos la espalda para poder defendernos.
"Los lazos que me fortalecen"
-Habiendo dicho esto, mi fuerza no es infinita.- Comenzó a explicar el recién llegado levantándose mientras se acomodaba los huesos de su cuello.- El meterme en tantas batallas ha sido un poco duro para mi cuerpo, incluso desgastarlo.
-Thanks you.- Dijo Arthur asintiendo con la cabeza aceptando la ayuda del japonés.- Si tratas de discutir algo más, te va a atacar también. Simplemente hazlo, ¡rápido!
-Agh... - Le escuchamos a Alfred quejarse de su herida, sin embargo no se encontraba en condiciones de moverse por el sangrado. Quizá Kiku haya venido para dar su apoyo, pero algo me decía que él solo no sería capaz de auxiliar al inglés; fruncí el entrecejo con determinación y me volteé a ver a Feli.
-Feli, llévate a Alfred al refugio. Date prisa, corre, y no voltees.- Ordené maniobrando mi naginata en la mano para luego acercarme a ambos países isla, siempre con la mirada fija en el monstruo paralizado frente a nosotros.
-Pero (Nombre)-...
-No quiero que un amigo sea asesinado de nuevo, y no frente a mis ojos... por eso me quedaré a luchar para ganar tiempo.- Empecé a decir deteniéndome en mi sitio aún dándole la espalda al castaño.- Si algo les llegase a pasar por un descuido nuestro, no sería capaz de aguantar el dolor... Por favor, Feliciano, pon a Alfred a salvo... y ponte a salvo tú... - Concluí girándome a verlo una vez más, enseñándole toda la resolución que ardía en mi mirada.
-¡! – Por fin, el joven italiano captó mi mensaje, y viendo al estadounidense y ayudándole a caminar, Feli me contestó.- Entiendo, eso haré. ¡Lo siento, chicos! ¡Tengo que irme ahora, pero definitivamente volveré! – Dicho esto, el castaño se alejó junto con el rubio norteamericano; Arthur, al vernos junto a él, dejó salir un suspiro de alivio y nos miró sonriendo tenuemente.
-Gracias por apoyarme.
-Derramé la sal que estaba usando, y entonces tuve un mal presentimiento y vine tan rápido como pude.- Explicó el japonés sin quitarle los ojos de encima al enemigo, como un zorro mirando al cazador.- El problema es este enemigo. Está completamente por encima de mis habilidades.
-Sí, mi magia también está al límite.- Agregó el inglés sintiéndose cansado por segundos.- Para ser francos, me pregunto si nosotros tres solos podremos con él...
-Al menos podemos luchar mano a mano contra él usando nuestros niveles juntos.- Contesté alistándome para luchar junto a ambos hombres.
-Será difícil. De todas formas, la derrota significará la muerte; si no podemos con él, seremos aniquilados.- Agregó Kiku preparándose para la contienda sosteniendo su espada a dos manos por el mango.
-Sí. ¡Hagámoslo lo mejor que podamos para detenerlo!
-¡Sí! -Hai! – Asentimos el pelinegro y yo ante los ánimos del rubio, y comenzamos a luchar contra el enemigo. Tajos, conjuros, mis Personas atacando por turno, evasiones y demás se empezaron a ver en la batalla, extrañamente mi pecho se sentía duro y caliente por una razón desconocida; como cuando tu pecho se estruja de coraje pero aquella era una sensación para nada familiar.
-¡Mínimo debemos aguantar cinco minutos! – Instruyó el europeo con su libro de hechizos abierto en su diestra, con lo cual asentimos con la cabeza el asiático y yo. Un par de ataques después, el enemigo nos lanzó un hechizo que nos lastimó a los tres de una vez, Kiku y yo aguantamos bien el ataque, no obstante la defensa le falló a Arthur y lo hizo desmayarse.
-¡Igirisu-san! – Exclamó el japonés viendo al ojiverde caer debilitado junto a él.
-¡Con lo de la defensa de risa no bromeaba, Arthur! – Vociferé antes de musitar por lo bajo mientras usaba mi turno para reavivar al caído; mientras sacaba un chile capaz de revivir hasta a un muerto por lo picante que era, pensé que sería un desperdicio de mi turno si sólo lo hacía reaccionar, así que lo hice sentarse en el piso con su boca señalando justo el rostro del enemigo. Fue ahí donde y cuando le introduje el chile en la boca.
-¡¿..?! – Los ojos del británico se abrieron tanto como platos al sentir toda su boca enchilándose por segundos, así como su rostro tornándose roja de cuello a frente, y cuan dragón europeo, el rubio lanzó una gran bocanada de fuego a la cara del monstruo... literal.- ¡¡AHHHHHHH!!
-*Rugido de dolor*.- Todas las llamaradas le dieron de lleno a los ojos, haciendo que éste retrocediera un paso para recuperarse de las quemaduras en sus globos oculares. Entretanto, manteniendo sus ojos blanqueados por el coraje, el inglés me reclamaba agitando sus brazos de arriba abajo tan rápido que parecía colibrí.
-¡¿Pero cómo se te ocurre hacerme esto?! ¡¡Me enchilaste hasta las pestañas!! – Rugió el rubio cuan león encabronado, incluso parecía tener los colmillos de su animal nacional cuando abría la boca, sin embargo no le daba mucha importancia mientras buscaba algo más en mi bolso.
-Da, ni que fuera para tanto. Sólo fue un ají chileno, de haber sido un chile mexicano a lo mejor te hubieras achicharrado hasta por las orejas.- Le contesté sacando una bola de arroz, y tras quitarle el papel aluza se lo entregué al país.- Toma. Las masas y la leche anulan la sensación picante en la boca; ese onigiri tiene queso crema así que sería un reemplazo a la leche.- Concluí encogiéndome de hombros; el británico me miró feo mientras le daba una mordida a la bola de arroz, y debido a la mueca más calmada que luego puso, ésta detuvo la sensación picante dentro de su boca como había explicado anteriormente. Estaba a punto de agradecérmelo (o eso creía), cuando de pronto oímos a Japón quejarse.
-¡Agh!
-¡Japón! -¡Kiku! – Gritamos los dos al mismo tiempo y corrimos al ver al japonés; no parecía haber recibido daño, pero se hallaba arrodillado y apoyado en su espada en busca de una forma de aminorar el dolor de espalda que sufría.
-¡¿Oye, te encuentras bien?! – Quiso saber Arthur viendo a su antiguo aliado agazapado.
-Perdónenme... por haberme derrumbado antes que el enemigo... - Contestó el pelinegro apretando un poco los dientes.
-¡¿Te duele la espalda?! ¡¿Puedes levantarte?! – Vociferé buscando ayudar a quien me había criado de pequeña.
-¡Se está acercando! – Advirtió el inglés gruñendo en dirección al enemigo, quien no negaba una oportunidad para aproximarse una vez sus ojos se recuperaron.
-¡Ah! ¡Y pensar que no pude durar ni cinco minutos...! – Dijo Kiku con su espalda adolorida; probablemente ya tenía la columna lastimada de antes, cuando bajó al anexo con Gilbert y Lovino, y se agravó con tanto esfuerzo suyo en esta pelea.
-(Esa cosa debió haberlo lastimado desde antes, ya parecía que le dolía la espalda cuando Arthur los regresó al refugio con su magia...).- Pensé tocando con cuidado el dorso del japonés, de manera que mi roce no le doliese.- (Probablemente, el anexo le de alguna clase de bonificación de poder, si seguimos aquí los tres caeremos).- Concluí apretando el puño donde tenía mi naginata. De la nada, Kiku emitió un resuello, como si se fuese a reír complementándolo con todo el orgullo que tenía guardado, cosa que me extrañó si vemos en qué estado se encontraba.
-¿Ah? ¿Qué pasa, Japón? ¿De qué te estás riendo? – Quiso saber Arthur arqueando una ceja ante la repentina risa del japonés, entonces el pelinegro le respondió.
-Hacía tanto que echaba de menos luchar contigo de esta manera. Hace tiempo que no saboreo la sensación de tensión. No puedo parar de tiritar. ¡Tch! – Cuando notó que el monstruo estaba peligrosamente cerca de nosotros, mi antiguo tutor se puso rápidamente de pie y lo alejó de un tajo con su espada, y sin quitarle la vista de encima, el pelinegro le habló.- Lo siento, no pretendía estar tanto tiempo arrodillado, sólo me sentí algo abrumado por este sentimiento.- Por un momento, el rubio ojiverde se quedó callado como si pensara en algo.- ¿Igirisu-san?
-¿Arthur?
-... Hay algo que quiero intentar. No sé si funcionará pero, ¿me ayudarás? – Quiso saber el inglés con respecto al japonés; éste se lo pensó un momento hasta que cerró los ojos, esbozó una sonrisa y le respondió con decisión.
-Si hay algo que este anciano decrépito pueda hacer... me gustaría intentarlo.
-Gracias.- Agradeció el ojiverde asintiendo con la cabeza, luego extendió su puño derecho en dirección al asiático.- ¡Japón, dame tu mano! – El japonés asintió con la cabeza y extendió su puño izquierdo: tan pronto como sus puños hicieron contacto, Arthur canalizó toda su magia para luego activarla con la pronunciación de una palabra.- ¡Legilimens!
Ambos países, entonces, fueron rodeados por un poderoso y visible aura, que por como lo percibía, desde donde se veían sus poderes... no... sus almas mismas estaban tan bien coordinadas, que parecían uno mismo. Tristemente, bajé la cabeza, no tenía el mismo nivel que Arthur para ejecutar un ataque parecido, ni tenía un compañero para ponerlo a prueba si pudiera hacerlo.
Pensaba quedar al margen de la batalla, como lo he hecho últimamente con las conversaciones, no obstante, la voz de Alicanto detuvo mi retirada.
-(Nombre)... ¿Qué estás haciendo? – Preguntó el ave legendaria apareciéndose frente a mí con sus alas plegadas a sus costados.
-Dudo que me necesiten, incluso creo que sobro estando aquí. Tal vez hubiera estado mejor que me haya ido con Feli y Alfred al refugio... - Comenté dándome la vuelta para dirigirme a la salida, pero entonces mi Persona corrió al otro lado para cerrarme la salida con su majestuoso cuerpo durado.
-Ellos te necesitan más de lo que crees, (Nombre). Date cuenta que Arthur no hubiera podido ser reanimado sin tu ayuda.
-Ah sí, sólo les ayudé como apoyo. Gran cosa... - Dije con toda la sorna del mundo, pero luego...
-No: eres el pilar, al igual que Feliciano.- Comenzó a explicar Alicanto, bajando su cabeza para que su pico encorvado no me hiciera daño y ella pudiera verme con sus ojos.- De no ser por ti, un terrible destino hubiera asolado al grupo. Eres más especial de lo que tú crees.
-...... - Continué cabizbaja, aún sin creerme que sea tan especial como Alicante sugería. Sí, tal vez haya salvado a Italia la primera vez que descubrí mi poder y hecho más cosas para ayudarles, pero ahora tenían más poder y experiencia para defenderse por sí solos, entonces ella continuó.
-Además, tienes un poder que puede equiparar, o incluso superar a la técnica de Arthur...
-¿Qué? – Tan pronto como la escuché alcé mi mirada para verla sorprendida, ¿cómo es que mi ser interno estaba tan confiado de mí misma? - ¿De qué estás hablando? ¿Qué clase de poder tengo que equipare a Arthur?
-Los lazos que se forjan con otras personas fortalecen a alguien, y cuando esta persona se ve en peligro, los lazos con otros son su mejor arma. Cuantos más enlaces hayas creado, más fuertes seremos conforme a los enlaces y a la Arcana a la que pertenecemos.
-¡..! ¡Los Social Links! – Vociferé cuando me di cuenta de ese detalle que había pasado por alto, que me caracterizaba como usuaria de Personas, y me diferenciaba del resto de nuestro grupo. Miré la palma de mi mano libre, y apretándola con determinación, miré en dirección del enemigo y dije... - ¡Hagámoslo!
Como una ráfaga de viento arremolinándose a mi alrededor, un aura (c/f) comenzó a manar desde mi pecho hacia el exterior, toda mi energía se concentraba también en la gema que pendía y sostenía la funda de mi naginata desde mi pecho. Sabía que no tenía el mismo nivel de Arthur, o la maestría de Kiku para las armas de filo, pero podía hacer lo que tuviera entre mis manos para parar al enemigo lo suficiente para escapar.
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England's POV
-(Japón, ¿puedes oírme?).- Pregunté una vez que mi conjuro parecía haber surtido efecto, pero hablándole de otra manera a mi compañero asiático.
-(¡¿Puedo escucharte en mi cabeza?! Igirisu-san, ¿qué está sucediendo?).- Le escuché al japonés preguntarme de vuelta, no obstante no ejercía movimientos vocálicos, escuchaba la voz de éste directamente en mi mente. Para evitar que continuara en la duda, decidí explicarle la situación.
-(Perdona si fui muy repentino. Pedí que tu mente se abriera y se conectase a la mía... En otras palabras, también hice una conexión entre nuestros poderes).
-(¿O sea que compartimos poderes? ¿Puedo usar los mismos ataques que tú?).- Ante su interrogante, negué con la cabeza antes de responderle telepáticamente.
-(No puedes usar mis técnicas pero podemos combinarlas a través de nuestro enlace. Estaremos así hasta que uno de los dos pierda el conocimiento o muera).- Expliqué lo que hacía en verdad el vínculo que había forjado con mi hechizo.
-(Así que, ¿nuestros poderes individuales serán el doble de fuertes?... Suena prometedor).- Sonrió el pelinegro confiando de la bonificación extra que mi magia le dio a nuestros ataques.
-(De todas formas, también recibiremos una parte del daño que el otro reciba. Prepárate para eso).- Nuevamente, el japonés asintió con la cabeza y giró su mirada hacia nuestro contrincante.
-... Muy bien, una vez más. Sentō Kaishi!! (Comience la batalla)
El juego en equipo ha sido habilitado.
Al usar "Maldición" + "Expecto Patronum", la habilidad en equipo "País Isleño" se activará automáticamente. También, gracias al enlace, sólo en esta batalla sus respectivos niveles irán de 5 en 5.
El Social Link de (Nombre), Arcana de Amantes/Lovers Arcana, ahora está activado.
Si alguno de sus compañeros está por recibir un ataque, habrá un 20% de probabilidad de que (Nombre) corra a escudar a ese compañero; además, si un Persona pertenece a la arcana correspondiente a uno de los social links entablados por ella, éste recibirá una bonificación de ataque aumentándolo en un 15%.
-¡Adelante! ¡Voy a levantar el hechizo ahora! – Sabiendo que mi hechizo de parálisis gastaba la poca y nada de la magia que tenía estando en uso, deshice mi conjuro y me preparé a atacar con Japón. Un momento me volteé a ver a mi izquierda cuando sentí un flujo inusual de energía: resultaba extraño, o incluso más de lo usual con respecto a ella, que (Nombre) liberara tanto poder de su cuerpo, la gema en su pechera también empezó a manar un aura equiparable a una criatura mágica de alto rango y a su vez, cambiarla de color conforme cambiaba de Persona. Esa niña ocultaba tantas cosas que incluso no estaban al alcance de mi entendimiento, y que debía estudiar a toda costa para comprender la naturaleza de su poder.
-¡Alicanto! ¡Maragidyne! – Vociferó la (c/c) apuntándose la pistola en su sien; al momento en que tiró del gatillo, su gema se tornó anaranjada como las llamaradas y su aura adquirió una esencia parecida a la de Chile cuando conjura su poder. Algo de ello hizo que su invocación ataca con más fuerza de lo usual, y sus pilares de fuego fueran más devastadores contra el enemigo.
-¡No podemos quedarnos atrás! ¡Expecto Patronum! – Exclamé invocando mi león patronum y enviándolo al ataque, al mismo tiempo que el japonés llamaba a su poder.
-Te castigaré por tu maldad y tus pecados... - Comenzó a decir Japón rozando la hoja de su espada con las yemas de sus dedos índice y medio; cuando el filo se rodeó de un aura purpúreo, se abalanzó contra el enemigo atacándolo entre los ojos.- Noroi! (Maldición).- Cuando ejecutamos esas dos habilidades en específico, nuestra habilidad como equipo se activó lanzando una ráfaga de calor al monstruo, causándole daño adicional.
-MUERAN.- Se le escuchó decir al enemigo antes de atacarnos a los tres a la vez con un hechizo, que por culpa de mi mala defensa fui el que más daño recibió hasta hacerme caer al piso primero.
-¡Igirisu-san! -¡Arthur! – Exclamaron el pelinegro y la (c/c) al verme caer perdiendo el balance.
-S-Son of a... BITCH! ¡No puedo creer que me la hayas aplicado de nuevo! – Vociferé blanqueando los ojos buscando ponerme de pie, no obstante el monstruo quería volver con otro golpe esta vez de índole física. Ya veía la muerte caerme encima, sin embargo alguien más me apartó del alcance del ataque, sorprendiéndome al ver a (Nombre) bloqueándolo con su lanza naginata.- ¡(Nombre)!
-¡E-Es enserio, Arthur! ¡Deberías consumir más hierro, tus defensas son de papel! – Exclamó la oji (c/o) empujando al demonio hacia atrás usando el bastón de su arma; un error le bastó al enemigo para separarse y ella le atacó con su filo a la cara para alejarlo de nosotros, dándole oportunidad de volver a invocar a un Persona, y adivinen a quién planeaba traer... - ¡Jack Frost!
-(¿Estás bromeando?).- Pregunté en mi mente con una cara de ironía y una gota de sudor cayendo por mi sien, en ese momento hubiera preferido estar debilitado que verlo justamente a él. Cuando lo vi aparecer como fantasma al lado de la chica, nunca me esperé ver lo que iba a pasar.
-¡Hee ho! ¡Finalmente puedo salir a estirar las pie-...! ¡Ay, a la madre de Teresa! – Exclamó el gnomo de hielo al ver que el enemigo era diez veces él, pero cuando trató de escapar, la (c/c) lo tomó de su collarín para detenerlo y encararlo.
-¡No! ¡Ya basta de dar marcha atrás! ¡Ya basta de tenerle miedo a lo que debes enfrentar! Sólo míralo, ese tipo es puro músculo y nada de cerebro, y tú tienes un espíritu fuerte capaz de derrotarlo. Y ahora mismo, es hora de demostrarlo.- Comentó (Nombre) con toda la valentía para trasmitirla a su Persona más cobarde entre sus filas; increíblemente, su manera de estimular el coraje de alguien parecía estar dándole agallas al gnomo.
-... ¡A un lado! ¡Aplastaré a ese bicho raro con una avalancha! ¡Hee ho! – Comentó Jack Frost antes de desaparecer a la espera de ser invocado. La chica se apuntó la pistola en la sien para llamarlo.
-¡Jack Frost! ¡Mabufu! – Al instante en que llamó a ese Persona, la gema en su pechera se tornó celeste como el hielo sobre el mar, siendo su aura combinada con la esencia que transmite Francia, por muy desagradable que me sepa; el elfo de nieve hizo aparecer un cristal de hielo sobre la cara del monstruo que estalla en escarcha capaz de lastimarlo, y debido a la cercanía, éste recibió más daño.
-Noroi! – Volvió al ataque el japonés de un salto con la filosa hoja de su espada mirando a la cabeza del monstruo, lo cual parecía haber dado un golpe crítico por como lo hizo gritar de dolor.
-NO... PUEDEN... ESCAPAR... - Pronunció el demonio atacándonos con enredaderas de espinos hechas de magia; no sólo eran capaces de dar daño considerable, también, si alguna se te quedaba atorada en un pie, ésta te restringía la evasión y continuaba lastimándote. Lamentablemente tuve que usar mi turno para curar a Japón de este daño adicional y revitalizarme a mí mismo con una bola de arroz.
-(Maldición, esta cosa está siendo más complicada de debilitar, y en su lugar nos agotamos nosotros).- Pensé apretando los dientes y viendo a nuestro enemigo que ni se inmutaba, de veras es un hueso duro de roer. Volvió a ser el turno de (Nombre), y ella ya tenía todo listo para continuar desgastándolo.
-¡Byakko! ¡Ziodyne! – Exclamó ella volviendo a dispararse en la sien, esta vez la gema de su pechera se tornó dorada como los relámpagos que rasgaban el cielo durante una tormenta eléctrica. La presencia de su más reciente Persona se sentía como si otro Japón estuviera a mi lado izquierdo; este tigre lanzó un rugido dejando paralizado al monstruo con un poderoso rayo antes de desaparecer cuan fantasma.
La pelea duró bastante, creíamos que nunca podríamos debilitarlo lo suficiente para escapar, pero tras unos cuantos ataques, quien nos dio la oportunidad de huir al final fue nada menos que la única chica del equipo...
-¡Tam Lin! ¡Mazio! – Vociferó en última instancia la (c/c) antes de dispararse con esa enigmática pistola que siempre traía a la mano; la gema volvió a tornarse dorada pero la esencia en su aura no se asemejó a la de ninguna de los países que conocíamos, era más bien la suya propia pero potenciada. El Persona basado en el caballero feérico de mi casa alzó su lanza al techo enviándole un nuevo rayo al demonio gris que lo abatió, no era capaz de levantarse en ese rato así que anuncié la retirada inmediata.
-¡¡Bien, ya fue suficiente!! ¡¡Huyamos!! ¡¡Ahora que está debilitado, no nos alcanzará!! – Exclamé a los otros dos miembros del equipo; (Nombre) me miró cuando estuvo a punto de invocar a otro Persona y Japón miraba el piso con inquietud.
-¡Oh, e-esperen! Estoy seguro que los lentes de Amerika-san están-... - Dijo el pelinegro japonés escrutando el área con la mirada en busca de los anteojos del tarado, pero mi voz autoritaria le interrumpió.
-¡No nos queda tiempo para buscarlos! ¡Debemos irnos, es ahora o nunca! – En respuesta, Japón dejó salir un suspiro de resignación antes de responderme.
-E-Está bien... Sumimasen, Amerika-san.- Dijo el japonés con algo de tristeza.
-¡Oigan, déjenme meterle una última paliza a ese idiota! ¡Hee ho! – Exclamaba el gnomo de hielo de la oji (c/o) arremangándose las mangas que no tenía, dispuesto a seguir pegándole.- ¡Que de un solo Sonic Punch lo mando hasta Albuquerque! ¡Hee ho!
-¡Agh, ahora recién te salen las agallas, payaso! – Vociferó la (c/c) agarrándole el collarín por atrás a Jack Frost con una mano, básicamente me sacó las palabras de la boca así que no diré más de ese asunto. Viendo la oportunidad de escapar, los tres nos escabullimos fuera del anexo para no ser atacados nuevamente si ese monstruo se recuperaba de la parálisis que los ataques eléctricos le causaron.
De haber tenido más fuerza, lo hubiéramos acabado en ese momento entre los tres para prevenir lo que pronto iba a ocurrir...
La conexión se ha roto. Como resultado, cada uno ha perdido 30HP y bajado 5ptos en nivel. El Social Link de (Nombre), Arcana de Amantes/Lovers Arcana, ahora está desactivado.
(Continuará)
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¡Y aquí tenemos la batalla más épica de toda esta primera temporada!, la cual sé que a muchas les encantó ver combatir a estos dos países juntos como antaño cofcofasakikucofcof y han querido ser parte de este momento increíble. Bueno, ahora con esto su sueño se ha hecho realidad :3 por otro lado, me acuerdo de un comentario de una chica que decía que la familia estaba reunida con Lectora-chan, con mami Japón y papi Inglaterra (No pregunten si ya se percataron de la referencia XDDD)
Lo siguiente: debido a lo mucho que quería terminar la serie, omití la parte en que las chicas europeas se separaban de los demás para explorar, o la escena donde Austria, Suiza y Corea del Sur combaten, así que quien no lo vio le recomiendo que lo vea para ahorita, porque será clave para el próximo capitulo titulado "Hermandad", así que no se lo vayan a perder. Es el preludio final a las escenas más tristes :3
Ahora vamos con el siguiente social link, el cual no ha sido explicado y es clave para la lectora :D
-Arcana de los Amantes (Lovers Arcana): En la lectura del tarot, la arcana de los amantes antiguamente representaba dos caminos que la vida podría tener, y por lo tanto un símbolo de pie en un cruce de caminos y la necesidad de tomar una decisión. Hoy en día, sin embargo, se interpretó más que sólo un símbolo de amor y las relaciones románticas, aunque también puede ser un símbolo de la búsqueda de aceptación con un amigo ordinario o incluso dos elementos dentro de un mismo conflicto. Esto puede explicar que los diseños de la carta de la serie Persona se centran alrededor de un personaje masculino y femenino, aunque la carta original muestre a un hombre que debe elegir entre una mujer madura y seria y una mujer joven y hermosa, con Cupido por encima de su cabeza preparándose para disparar una sola flecha. Este dibujo es más representativo de la idea de la vacilación y decisión entre la forma "correcta" y la forma "fácil". En los juegos, los Personas de esta arcana son comúnmente asociados con los atributos de curación; estos son por lo general los Personas hadas o figuras importantes de la historia o la mitología que se conocían como la esposa (o esposo) de otra figura. Aunque en algunos casos, son seres asociados con la unión de dos personas, o en un término más general, deidades/seres que están asociados con el amor y/o unión. Un rasgo común entre las personas del Lovers Arcana es su popularidad, la alegría, y su énfasis en la interacción social. Estos personajes son casi siempre los "populares", si no, entonces ellos son los "enérgicos" y casi siempre tienen un interés romántico canónico en el protagonista.
La Lectora es quien posee esta arcana, pues su deseo es ser aceptada por los miembros atrapados en la mansión como una más, pero sobre todo tener la aceptación de un país en específico. Su Persona principal, Tam Lin, exclusivo de esta arcana en Persona 3 Portable (porque posteriormente es cambiado a la arcana del Sol, la cual veremos en la segunda temporada con más lujo de detalles), pertenece a esta arcana porque es un exponente de que el amor puede liberar a alguien hasta del más malvado hechizo. Ya sabrán por qué ;P
En fin chicas, espero que les haya gustado este capítulo, si fue así dénle un voto, comenten y síganme en esta cuenta, ¡y yo las veo en el próximo capitulo! Donde veremos que el amor de hermanos es más fuerte que el miedo a casarse (?). Así que muchas gracias por ver, y nos veremos el próximo domingo. Hasta entonces...
Farewell... ¡Y hasta luego~!