Narrador omnisciente
27 de Junio 1999
El embarazo se había adelantado en aquella mansión, una llamada bastó para que 10 minutos después llegaran los paramédicos y llevaran a la mujer embarazada al hospital de inmediato, no esperaron mucho para que pudiera entrar en el quirófano. Las enfermeras y enfermeros se movían rápido para no perder tiempo, los pujidos de la señora no se hicieron esperar, temía perder a su hija que tanto anhelaba tener mas luego de 1 hora de parto pudo dar a luz a una hermosa bebé de ojos esmeralda, pero había algo raro, no lloraba después de haberle dado la nalgada, creían que estaba muriendo al principio, pero poco a poco se fue moviendo mientras arrugada la nariz mostrando el dolor que le causo esa nalgada, tuvieron que meterla a la incubadora porque era muy pequeña, y creyeron que era porque nació prematura pesaba aproximadamente 900 gramos.
Una semana más tarde bastó para que dieran de alta tanto a la madre como a la niña acompañadas de su esposo quien cargaba a la pequeña, sin embargo el doctor les había mencionado que la pequeña bebé no podría hablar más delante ni pronunciar palabras, aunque había la posibilidad de poder hablar con tratamientos.
-Es muy linda mi amor, ¿no quieres cargarla?-Dijo su marido orgulloso de poder ser padre al fin.
-Aléjala de mí, no quiero ver a esa niña, no es mía, yo quería una hija sana, no una inválida que no podrá pronunciar mi nombre cuando comience a crecer. ¡Es un fenómeno!
-18 años después-
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Este sólo es una parte del comienzo, quiero saber qué opinan para seguir continuando con el proyecto.