Capítulo 37 ~ Novia/E&T Records
El color abandonó las mejillas de ____ al instante en que Ian la miró como si hubiera recibido la noticia de una muerte; Justin sonrió de un modo victorioso, por fin le había podido quitar a Ducasse la sonrisa petulante de soy-rico-y-soy-el-mejor de la cara, y ahora el rubio tenía una de soy-novio-de-la-chica-que-te-trae-de-cabeza.
"Novios", esa palabra sonó muy fuerte en boca de Justin; ___ jamás había pensado en él como alguien de nombres y etiquetas, ni siquiera pensaba que Justin fuera alguien quien solía compartir afecto de un modo romántico. Ese pensamiento la dejó al hilo, mientras que una pequeña voz al fondo de su cabeza se preguntaba, ¿Habrá tenido Justin novias antes? ¿Cuántas? Por su físico - buen físico - ella no dudaba, sin embargo en alguien tan cruel y tan narcisista, las apuestas podrían ser grandes. Bueno, podía ser simplemente que otra chica como ella había quedado encantada en los Efectos Bieber, - como ya habían muchas, más exactamente un 70% de la población estudiantil femenina, restando a las chicas con pareja y las de diferente orientación sexual - y por alguna razón, él se quedó hechizado también. La única novia que le había conocido a Justin era Laine, y esa era una relación tan extraña que ni siquiera sentía como si ameritaban la etiqueta.
- No sabía que la gente cambia tan rápido de parecer. - masculló Ian, al grado en que casi parecía como si quisiera escupir sus palabras. - las sorpresas que te trae la vida, ¿No? - ___ tragó gordo, sintiendo como Justin la jalaba mientras ponía su mano en la cintura de la chica, dejándome muy en claro a Ian que él no jugaba con sus apuestas.
- La vida da tales sorpresas. - sonrió Justin de manera victoriosa.
La tensión en el ambiente era evidente; Los ojos obscuros de ___ miraban a los ojos azules de Ian, mientras que éste último fulminaba ese par de ojos color caramelo. Niño idiota, pensó Ian. ¡¿Por qué alguien como ella desearía estar con alguien como él?! El amor es ciego, refunfuño dentro de su mente. El amor es ciego, sordo y mudo, sin lugar a dudas. - Felicidades. - dijo Ian a regaña dientes. Por alguna razón fuera de la comprensión de ___, ella se sonrojó sintiendo sus mejillas arder, y prefirió alejar la vista de ese par de ojos claros que mantenían su vista con un revolver directo a Justin. - Yo tengo que irme, hablamos luego ___. - Esbozó Ian con recelo, mirando en todo momento al rubio. ¡¿Por qué todo esto era tan incómodo?! Se preguntó ___ mientras cerraba sus ojos con fuerza, deseando con todas las ganas del mundo desaparecer.
Ian caminó al lado de la nueva pareja, y con el temblé hecho añicos salió del salón, dejándolos solos.
...
- ¡Esto es demasiado! - gritó Anna sosteniendo los libros de historia musical debajo de su brazo. - ¡Tú y Justin Bieber! ¡¿Quién lo diría?! - ___ miró apresurada sobre su brazo, queriéndose morir de vergüenza al descubrir a dos chicos mirando hacia ellas al momento en que la animada chica gritaba ambos nombres a los cuatro vientos. ___ la miró con ojos asesinos, alzando su ceja, y queriendo taparle la boca.
- ¡No lo grites! - siseó. - ¡todos se enterarían!
- ¿Que tiene que lo hagan? - Anna alzó los hombros, sin comprender la posición de su mejor amiga, intentando leer sus pensamientos. Pero su frente fruncida, sus ojos brillantes y apenados y su rubor en los pómulos bien marcados de la castaña lo decían todo: - ¿No quieres que nadie sepa? ¿Quieres que sea un secreto?
- No, tal vez no tanto como un secreto. - ___ se avergonzó, pero es que tenía sus razones. - Simplemente que, ¡Imagínate como será! Siempre habían sido especulaciones sobre Justin y yo, chismes y cosas estúpidas que no eran verdad, y aun así todos se volvían frenéticos con la idea. - Suspiró, recuperando el hilo de sus pensamientos. - ¿Te imaginas como será si llegan a ver que es verdad? - sus ojos se abrieron más de la cuenta, y Anna hizo una mueca con el borde derecho de sus labios.
- Pero no puedes reprimirlo, ___. - suspiró. - ¿Que importa lo que todos piensen? Si tú eres feliz con Bieber, ¡Adelante! ¡Que nada te detenga!
"Que nada te detenga... "repitió ___ en su mente. Quería hacer caso a ese consejo, pero no podía... Ser la novia de Justin Bieber podría ser más difícil de lo que se imaginaba.
...
____ miró a su vaso de Starbucks una vez más, mientras que sentía su espíritu decaer con cada segundo que pasaba. Elevó los ojos, y miró hacia los grandes Abetos que se encontraban en la jardinera, una muy grande jardinera, si se podía decir. Tomó su teléfono, mirando la hora y deseando irse de ahí.
Era muy extraña la combinación de felicidad y tristeza en una sola emoción, siendo tan iguales de maneras totalmente opuestas. Cerró sus ojos inspirando aire, intentando calmarse. ¿Por qué se sentía triste? Quizás porque todos tenían razón, una razón que ella encontraba odiosamente encantadora. Haber caído enamorada de Justin Bieber era algo que sin duda alguna, cerraba un ciclo. El aceptarlo, sería lo más difícil, y lo más deseado que haría; tendría que quitarse ese odioso orgullo, y gritarle al mundo sus verdaderos sentimientos después de que juró y pre juró que entre ella y él ni las moscas pasarían. En una persona tan orgullosa, ¿Cómo funcionaría eso? Sin embargo, se emocionaba con la idea de hacerlo, de estar con él y que así todos supieran que él era suyo. Por qué lo era, ¿No?
Tantos sentimientos encontrados eran grandes testigos del gran encaramiento de realidades de ___, sonriente, triste, felizmente triste. Estaba triste, porque al final no se pudo resistir, pero no resistirse era lo que la hacía más feliz. ¡Que mierda de confusiones!
- ¡___! - el grito de Justin la sacó de su mundo personal. El chico corría hacia ella a través de los jardines del instituto Dreams, con un rostro neutral y tranquilo, como si todo estuviera bien. Nada estaba bien, de hecho; aquel había sido uno de los días más agotadores en cuanto al término sentimental se refería. Justin había tenido que hacer tanto ese día... - ___. - habló sonriendo, mientras la tomaba de la espalda y besaba su mejilla, sentándose junto a ella. ___ sintió aquel ardor de calor en su cachete, justo en el lugar donde pasaron los labios de Justin.
- Me alegra verte. - admitió ella, apenada. Él sonrió.
- A mi igual.
La seguridad ya no estaba. Ya no estaban en esa habitación con apenas luz, ya no estaba Justin aturdido por el golpe, y ella ya no estaba con esa sensibilidad más fuerte de lo normal. Eran ellos, sus verdaderos yo, enfrentándose a un mundo de irrealidades que sus subconscientes crearon. Ambos querían eso, pero estar tan lejos de la seguridad y su zona cómoda los hacía sentirse cohibidos, como si quisieran asegurarse de que lo que había sucedido solo la noche anterior no era un muy buen sueño.
- Creo que necesitamos... - La voz nerviosa de ___ comenzó a hablar (tartamudear y escupir cosas a lo tonto), pero justo en el momento, Justin la calló con un dulce beso en los labios. Ese "Necesitamos hablar sobre lo que pasó anoche" en la cabeza de ____ repente se volvió un "fue maravilloso lo que anoche pasó, gracias por admitirlo". A Justin parecía importarle poco que los entrometidos compañeros del instituto Dreams los vieran con los ojos cuadrados de la sorpresa, el seguiría besando a ____. Había deseado eso desde un tiempo indefinido, ¿Detenerse por un par de idiotas sin vida que tenían que fijarse en la suya para tener algo que hacer? ¡Ni loco!
- Ayer fue lo mejor. - admitió el con una sonrisa pícara en los labios. ___ no pudo detenerse a hacer lo mismo.
- Lo mismo digo. - sonrió, y se separó lentamente del enfrentamiento labio a labio, juntado su frente con la de Justin, sosteniendo su muñeca.
- Sé que no lo dije ayer, pero tenía un gran dolor de cabeza que no me hacía pensar con claridad. - sonrió Justin, mirando ferozmente a los ojos de la castaña, estando a una proximidad peligrosa. ____ sonrió de oreja a oreja, deseando besar esos labios otra vez. ¡¿Quién los hubiera visto?! Estos chicos se odiaban unas cuantas noches atrás, y ese día ya estaban a besos y palabras bonitas. Todo cambia cuando uno tiene el valor de efectuar el cambio. - Solo quiero hacerte una pregunta sobre lo que hablamos anoche... - susurró Justin, helando a ____. ¿Una pregunta? ¿Una como: "Eres tan tonta como para creer que yo te podría querer"? Justin era así, bien, todo eso podría haber sido solamente una mala broma.
- ¿Qué pasó? - preguntó temerosa.
- ¿Quieres ser mi novia?
...
Pasaron dos semanas desde que la bomba había explotado en el instituto Dreams. La noticia de "Bried" (Bieber y Tried) había sonado por todos los pasillos, estallado en todas las paginas referentes a la escuela y posiblemente algunas chicas celosas se habían desquitado al escribir cosas malas en la puerta del tercer baño del segundo piso, uno que casi nunca era utilizado por ser "poco práctico". Aunque odiaba la atención, ___ podía decir que después de catorce días, sus nervios ya no se tensaban al sentir que todo mundo la miraba mientras caminaba por los pasillos tomada de la mano con el chico más guapo, sensual y popular de Dreams. También, para ella, el más amable, cariñoso, divertido y simpático. Jamás pensó eso de Justin.
Justin y ____ fueron noticia, y otra gran nota fue la relación de "los mejores amigos", Kyle y Anna. Por supuesto, los cuatro estaban juntos todo el tiempo; Era una clase de bonus: los 4 estaban con su respectiva pareja, y al mismo tiempo con su mejor amigo(a). Eran los 4 más observados en esos días.
Cuanto ___ llegó al instituto un lunes, su teléfono vibró en su pantalón. Se echó la mochila al hombro, y como pudo, mientras sostenía los pesados libros de apreciación musical y solfeo entre su brazo izquierdo y su pecho, sacó su teléfono. Si se detenía a ver quién era, posiblemente se le caerían todos los libros, así que no lo hizo, y solamente contestó.
- ¿Bueno? - dijo mirando a lo lejos, observando a todos los chicos mientras busca al suyo. Énfasis en "suyo".
- ____ Tried, ¿Otra vez evadiéndome? - ¡Mierda! pensó, ¡Debí de haber visto el identificador de llamada! Ian Ducasse estaba al otro lado de la línea, con la quijada forzada. Sabía que no debía de ser tan insistente, pero teniendo la excusa perfecta para ver a la niña de sus ojos, no podía obligarse a no hacerlo.
- Sr. Ducasse, yo sería incapaz. - bromeó ella. - ¿Que sucede?
- Sucede que, tengo una oferta para ti. Tenemos una oferta. - enfatizó la primera palabra de la segunda frase. ___ tragó gordo. - Logré convencer a Ethan Guilles de que te reciba mañana a las 6 en su oficina, "E&T Records" - el corazón de ____ se detuvo cuando éste voló a su boca de la emoción. - ¿Te suena? - ____ juraba, podía ver la imagen de la perfecta y brillante sonrisa de Ian al otro lado de la línea. ¡Mierda! Tembló de la emoción. "¿ME SUENA? CLARO QUE ME SUENA". E&T Records era el sueño de cualquier principiante en este ámbito, sobre todo gracias a que ellos se dedicaban a artistas Grandes, de Grandes nombres. Y s- e dice que es el sueño de Primerizo, porque E&T Representa la misma introducción al mundo; Después de haber estado en esa compañía, estas en el mapa, así de fácil.
- ¡Oh mi Dios Ian! ¡¿Cómo lo conseguiste?!
- No importa, solamente prométeme que esta vez te presentarás. Si perdemos esta oportunidad de entrevista, te aseguro a que jamás nadie te volvería a tomar enserio. - ___ adquirió un nudo en la garganta rápidamente. - Mañana, a las seis. Te mandaré la dirección por correo electrónico linda. - ___ sonrió, ignorando por completo el cumplido de Ian. - Hasta mañana. - él colgó.
____ se sintió en una nube de helio, volando por sobre toda la ostentosa Nueva York, París, y Londres, sintiéndose superior a todos por un segundo inverosímil. Estaba tan feliz, tan exaltada.... su primera gran oportunidad; esta vez no la dejaría pasar tan fácil.
~ C o n t i n u a r a