Narra Liz
--Si, éramos compañeros de banda.--Dijo Castiel-- Por qué lo preguntas?
--Ahhh es que...
Miraba nerviosa a Viktor. Pero el seguía tranquilo. Que habilidad para disimular.
--Cuánto tiempo Castiel...Cómo te ha ido?
--Algo complicado, pero yendo al tema. ¿Cuál es tu relación con Liz?
Tierra trágame en este preciso momento. Por qué todo no me sale bien?
O tal vez...
¿Mi destino no es con Castiel?
Tragué saliva.
--La ayude en su estadía.--Dijo el pelinegro.
--Estadía dices...--Frunce el ceño-- A mi me da que es otra cosa.
Baje la cabeza. Madre mía, estoy siendo obvia. Bastante diría yo.
--Papá?-- Una dulce voz se escuchó al final del pasillo
--Alejo...¿Por qué estás despierto? Es medianoche.
--Lo siento papá, es que tuve una pesadilla.
Castiel suspiró
--¿Quieres que espantemos a aquellos monstruos que no te dejan dormir?--Dice el pelirrojo
--Si!--Contesta mi hijo-- Vamos?
Su padre toma la mano de Alejo y se van al cuarto. Sin embargo, noté un aura muy pesada alrededor de el.
--Es un encanto, ambos.--Dijo Viktor-- Pero no nos salvamos Liz. Castiel es consciente de lo que ha sucedido entre ambos.
--He tenido muchos problemas con el. A veces siento que nada volverá a ser como antes.
Mi compañero me miró sorprendido.
--No querrás decir que...
--Posiblemente lo mejor es separarnos, aunque no es fácil, yo aprecio a Castiel y nuestros hijos necesitan de una figura paterna. Sobre todo Alejo, el ama bastante a su padre.
Me recosté en el sofá.
--Qué hago Viktor?
--Ven conmigo Liz.
Y nuevamente, noté su cercanía a un centímetro de mi rostro.
NARRA CASTIEL
--Soñé que un monstruo verde quería robar a mi papá. Me quedé solo, y lloraba. Muy mucho lloraba.
--Wow, un monstruo verde? Será por qué vimos Monster INC? Al parecer, no te gustó Mike.--Dije en tono burlón.
--El monstruo de un ojo--Dijo Alejo-- Si...daba un poco de miedo...
Lo abracé mientras que el escondía su rostro en mi pecho.
--Sabes algo Alejo? Papá jamás se dejará atrapar por un monstruo.
--En serio? Por qué?--Preguntó con toda su inocencia.
--Es sencillo. Papá tiene a quién proteger, a quién amar. Tonto, tú y tu hermana son mi razón para seguir aquí.
Una pequeña risa salió de Alejo.
--Papá tiene mucho sueño--Dije-- Acomódate para dormir bien.
Asintió. El se acercó más, mientras que yo lo abrazaba por la cintura con mi un brazo y hacía que apoye su cabeza con mi brazo sobrante.
--Te quiero...--Dijo mi hijo en medio de bostezos.
Le correspondí con una leve acaricia en su cabello.
Los momentos que paso con el, me hacen olvidar absolutamente de todo. No se que haya pasado con Liz y Viktor, y me estarían mintiendo si me dicen que no es nada, no nací ayer. Pero ahora... no es momento de pensarlo. Tan solo necesito la calidez de Alejo para calmar mis nervios. Vaya... quién diría que ese enano sería un pilar fundamental en mi vida.
NARRA LIZ
--No--Dije firmemente-- Ya tuvimos suficiente Viktor.
--Liz, yo...
Lo miré con enojo.
--Será mejor que te vayas, yo me encargaré de hablar con Castiel. Así que ahora, adiós.
Se separó de mi, sin regresarme a ver.
--Te veré más tarde hermosa.--Sin más, desapareció.
En ese momento, Thalía lloró. Inmediatamente fui a su cuarto.
--Mi pequeña, tienes hambre?
Agarré el biberón con leche caliente que lo preparé en ese momento.
--Se nota mi bebé.--Dije-- Eres tan linda. Me recuerdas a Alejo, tu hermano.
Con aquellos ojitos de ternura, me miraban fijamente, hasta que poco a poco, se quedó dormida.
No pude evitar el dormir yo también, y así lo hice. Sólo que mi conciencia me devoraba.
--Mañana, Castiel sabrá la verdad. Lo diré.
Esto, definirá nuestro futuro matrimonial... y el de nuestro hijos.
Faltan muy pocos capítulos para la final