¿Alguna vez os habéis sentado en un lugar haciendo prácticamente nada y os habéis dedicado a observar a la gente?
Puede sonar un poco estúpido y también puede parecer una pérdida de tiempo, pero en realidad es bastante entretenido. Llevo media hora sentada en el sofá comiendo patatas fritas como si fueran palomitas y viendo como mi familia hace cosas.
Los chicos definitivamente están planeando una broma, Jacob y Ethan no paran de bajar al trastero a coger cosas.
¿Cuáles? No tengo ni la menor idea.
Nick, Alec y Olivia habían salido de casa hace quince minutos.
Algo sobre vigilar al objetivo.
¿Qué objetivo? Tampoco lo sé. Creo que debería recopilar mejor información.
Crawford se ha subido hace veinte minutos a su habitación, con un paquete de chuches y otro de Doritos.
Nunca he entendido cómo es que puede comer tanto sin engordar.
Becky lleva veinte minutos yendo a todas las partes posibles de la casa mientras mira el teléfono con cara de estreñida y gruñe como un perro cada dos por tres.
Hasta alguien con el coeficiente intelectual de Nick podría adivinar con quién está hablando.
Desde donde estoy sentada se ve parte de la cocina, gracias a esto puedo ver cómo Valeria suspira diez veces por minuto mirando su móvil.
La gente normal pensaría que están idealizando su futuro juntos, con cuatros hijos y un perro llamado Barry o que Aaron le está mandando poemas largos de amor. Pero yo, que soy su hermana, se perfectamente que está suspirando porque lo más probable es que él le haya preguntado ¿qué tal?
Mi padre está en el club organizando lo de la feria y mi madre lo ha acompañado para disfrutar la sensación de ver que su hombre no es coqueteado por nadie. Así es, Camille ha dejado en paz a mi padre, ahora tiene una nueva presa, Thomas Riverwood. Alice no ha parado de mandarme mensajes para quejarse de lo bruja que es Camille. Es gracioso, porque ellos solo han tardado una semana en empezar a quejarse y nosotros tardamos como dos meses.
Skylar está con mis padres y James está en el jardín jugando con Rocky y Alaska.
Andrea simplemente se ha limitado a estar al lado mío roncando como si fuera el motor de un Monster Truck.
Aparto la mirada del motor que tengo por hermana y veo a Valeria venir en mi dirección.
-¿Como que te haga caso a ti? -frunzo el ceño sin encontrarle una explicación coherente a la pregunta que me acaba de realizar mi hermana.
-¿Eh? -se que esa no es una gran manera de averiguar el significado a su pregunta, pero hoy estoy un poco en mi mundo.
-Estaba hablando con Aaron -eso estaba más que claro -y de repente me ha dicho que te haga caso. Que seguro que ya habías visto el mensaje de Alice.
Fruncí el ceño. No tengo ni idea de qué mensaje está hablando, pero tiene sentido que no lo haya leído, mi móvil debe estar por alguna parte de la casa.
He dejado de prestarle atención por todos los mensajes que me manda mi madre, sobre lo perra que es Camille y sobre lo contenta que está porque su presa ya no es mi padre.
-Bueno, no he visto el mensaje, no miro el móvil desde ayer por la tarde, mamá puede ser muy pesada.
-¿Y qué mierda haces ahí sentada? Levántate y mira el mensaje. -hice un puchero con mi boca, estaba cómoda y no me quería levantar. -no pongas esa cara, quiero saber que dice el mensaje.
-Vale -alargué la palabra resignada. Me levanté y fui en dirección a las escaleras para subir al segundo piso. Lo más seguro es que estuviera en mi habitación.
Oí los pasos atrás mío y supuse que eran de Valeria. Ambas entramos en mi habitación y nos pusimos a buscar el teléfono.
Tras unos minutos, la voz de mi hermana me sacó de mi búsqueda.
-¿Se puede saber qué hace tu móvil encima del ventilador de techo?
-Esa es una muy buena pregunta para la cual no tengo respuesta. -le sonreí inocentemente, ella rodó sus ojos y me dió el móvil. En el habían varios mensajes, uso de ellos era de Alice y los otros de mi madre.
• Alice: Ven al punto de encuentro y tráete a todos tus hermanos.
¿Qué? Eso no tiene sentido alguno. Es una de las estupideces más grandes del mundo entero.
¿Por qué querría ella juntar a todos mis hermanos en nuestro sitio de reuniones?
• Yo: ¿Estas loca? ¿Como que lleve a mis hermanos?
Casi al segundo me llegó su respuesta.
• Alice: Hazme caso, yo también voy a llevar a mis hermanos.
Miré incrédula el móvil y me giré a ver a mi hermana que, al igual que yo, estaba confusa por las palabras de mi amiga.
-Pregúntale para qué quiere que nos veamos todos.
Asentí y volví a dirigir mi vista hacia el móvil, formulando la pregunta.
• Yo: ¿Me puedes explicar el porqué de esta petición?
-Estamos en el siglo XXI, deja de utilizar tantas formalidades cuando hablas por mensajes. -rodé los ojos a lo dicho por Valeria y sentí mi móvil vibrar en la palma de mi mano.
O Alice ya se esperaba mi pregunta o tiene mucha práctica escribiendo mensajes, porque responder tan rápido no es normal.
• Alice: Mis hermanos y yo necesitamos vuestra ayuda con la Rubia destroza familias. No preguntes más y date prisa.
Me reí escandalosamente y escuché la risa de Valeria a mi lado. -No han aguantado ni dos semanas. -asentí dándole la razón. -Supongo que a esto se refería Aaron.
-Supongo que sí. -nos quedamos unos segundos calladas y yo me senté en mi cama para ponerme las zapatillas. -Vamos, hay que encontrar a los demás y llegar cuanto antes al punto de encuentro.
-Vale, despierta tú a Andrea y ve a por Jacob, Ethan, Becky y Crawford. Yo me llevaré a James y buscaré a los demás. -Asentí de acuerdo con su idea y ella salió de la habitación. Yo volví a coger el móvil para darle una corta respuesta a Alice.
• Yo: Enseguida estamos ahí.
Nada más salir de la habitación vi como Ethan y Jacob salían de la habitación del último nombrado.
-Dejar lo que quiera que estéis haciendo y acompañarme, que tenemos que ir todos a un sitio. -ambos fruncieron el ceño en mi dirección.
-¿A dónde? -ignoré por completo la interrogativa de Jacob y me dirigí a la habitación del glotón de la familia. Al abrir me encontré con Crawford mirando al vacío mientras se llevaba un puñado de doritos a la boca.
-Venga rarito, levántate de ahí que nos tenemos que ir -él hizo caso omiso a mis palabras y siguió comiendo. -Puedes comer tus doritos por el camino. -se levantó de la cama aún sin mirarme y salió de la habitación con una sonrisa en la cara, comiendo más. -¿Era tan difícil concederme unos hermanos normales? -pregunté mirando al techo sin esperar contestación.
Los cuatro bajamos las escaleras y vimos a Becky, aún con el móvil y con intenciones de subir arriba sin notar nuestra presencia.
-Ya te enfadas con él más tarde, ahora tenemos que ir al punto de encuentro, es urgente. -le quité el móvil y así conseguí su atención. Ella asintió comprendiendo mi punto, pero luego señaló a nuestros hermanos -Ya lo entenderás cuando lleguemos allí. -al parecer estaba en modo autista porque simplemente volvió a asentir y se dió la vuelta para ir hacia el salón.
Le seguí y vi a Andrea todavía durmiendo. -¿Quién le despierta? -pregunté.
-Yo paso. No quiero recibir su furia. -entendía el punto de Ethan, Andrea puede ser muy amigable cuando quiere, pero es la que peor humor tiene al despertarse, sobretodo cuando le despiertan.
-No hace falta despertarla. -Jacob se acercó a ella y la levantó en sus brazos -la llevaré así hasta el sitio al que Paula quiere ir y allí la despertamos. Así tendremos más tiempo de paz.
-Me parece bien. -observé como Andrea suspiraba y se acurrucaba en el pecho de Jacob. Empezó a roncar otra vez y los cuatro nos reímos. -Andando.
Al salir vimos como James estaba lanzándole la pelota a Alaska. Rocky estaba tumbado a su lado. -¡Enano! -gritó Becky llamando su atención -nos tenemos que ir. -él asintió y vino en nuestra dirección.
-¿A dónde? -preguntó él cuando empezamos a andar.
-No lo sabemos, solo lo sabe Paula y al parecer Becky tiene una idea de a dónde, pero no nos lo quieren decir. -James se encogió de hombros a la explicación de Ethan.
Sentí mi culo vibrar y fruncí el ceño porque eso no era algo normal. Luego recordé que llevaba el móvil ahí y me tranquilicé.
Lo saqué y vi que tenía un mensaje de Valeria.
• Valeria: Ya los he encontrado. No estoy muy segura de que estaban haciendo, pero da igual. Nos encontramos a mitad de camino.
****
-¿Podéis decirnos ya a dónde vamos? -preguntó irritado Crawford. Mis hermanas y yo, menos Olivia, gritamos un rotundo no al unísono. Los chicos bufaron resignados.
Hacia cinco minutos que nos habíamos encontrado con los demás y tres desde que Andrea se había despertado. Le habíamos dicho que íbamos al punto de encuentro y frunció el ceño sin entender nada, pero no hizo preguntas. Ahora ella estaba en la espalda de Jacob y los chicos no paraban de hacer preguntas.
-¿Porqué no? -su insistencia me estaba poniendo de los nervios, pero no les puedo culpar, si yo fuera ellos también sería así de pesada.
-Porque ya hemos llegado. -dije mirando al frente, encontrándome con todos los Riverwood repartidos por la pequeña explanada de césped donde las chicas y yo nos reunimos siempre. Me giré esperando ver las reacciones de los demás.
Las chicas no dijeron nada, Valeria porque ya lo sabía y las demás supongo que porque ya se lo esperaban.
Los chicos no tardaron en fruncir sus ceños, casi en sincronía y apresurar su paso para llegar cuanto antes.
-¿Qué hacen ellos aquí? -preguntó Nick. Nadie dijo nada y nos quedamos unos minutos mirándonos entre nosotros, mientras la tensión crecía.
Él me estaba mirando, sentía su mirada quemar en mi piel y yo simplemente estaba intentando no cruzar nuestras miradas.
Alice carraspeo y se llevó toda la atención con ella -Bueno, os hemos reunido aquí porque necesitamos vuestra ayuda. -dijo tímida. Mis hermanos se le quedaron viendo y segundos después estallaron en carcajadas. Alice bajó la cabeza decepcionada y sus hermanos fulminaron con la mirada a los míos.
Andrea se pegó con la palma de su mano en la frente y creo que ese gesto nos describe a todas en estos momentos.
-Es enserio idiotas, dejar de reíros y escuchar lo que tenemos que decir. -Se quejó Sarah, la mayor de los Riverwood y melliza de Matthew.
Mis hermanos pararon de reírse cuando se dieron cuenta de que iba en serio.
-¿Porque necesitaríais nuestra ayuda? -el tono de Ethan era de burla.
-Necesitamos que nos ayudéis a librarnos de la rubia. -comentó Emily.
-¿Ya os habéis cansado de Guarramille? -se rió Andrea -tranquilos es normal, hace dos años llamé al zoo y les dije que se les había escapado una zorra, no me hicieron caso y me colgaron, así que tuvimos que deshacernos de ella nosotros mismos. -sonrió orgullosa. Jaxon le miró divertido.
Repito por enésima vez en la vida. Este chico necesita aprender a disimular.
-Por eso necesitamos vuestra ayuda. -exclamó Sofía -Sabemos que os encanta hacer bromas y que sois muy buenos en ello, así que necesitamos que nos ayudéis a librarnos de ella, antes de que haya una confusión y el matrimonio de mis padres se vaya a la mierda.
-No gracias, haceros cargo vosotros. -dijo Ethan dispuesto a irse. Valeria le tomó del brazo y le paró.
-Vamos, deberíamos ayudarles. ¿No recordáis lo mal que lo pasamos con aquella pelea tan grande que tuvieron mamá y papá por su culpa? No se hablaron por una semana y papá durmió en la caseta de los perros. Sabéis perfectamente que si nosotros hubiéramos tenido la oportunidad de pedirle ayuda a alguien, también lo hubiéramos hecho.
-Ya lo sé Valeria, pero son los Riverwood -se quejó Ethan como si ellos no estuvieran enfrente nuestro.
-¿Como sabéis lo de las bromas? -preguntó Alec haciendo caso omiso a las quejas de su gemelo. Todos los Riverwood miraron a Jaxon.
-Voy a clase con ellos tres. -señaló a los trillizos -Se pasan la vida haciendo bromas y sobre todo haciéndole la vida imposible a los profesores. Sobre todo ella -señaló a Andrea y pude percibir un ligero sonrojo en las mejillas y las orejas de ambos. -simplemente he supuesto que venía de familia.
-Bueno, creo que podríamos ayudaros. -yo sonreí y los Riverwood alzaron las cabezas esperanzados, algunos no querían hacerlo por su orgullo, pero creo que su felicidad valía más en estos momentos. -pero con una condición -borré mi sonrisa y miré irritada a Jacob.
-¿Cuál? -habló por primera vez Aiden. Lo sabía por su voz, porque todavía no era capaz de mirarle a los ojos. Él se lo preguntó a Jacob pero sabía que su mirada seguía en mi.
Lo sentía.
Mi hermano mayor dio un paso hacia delante, acercándose más a los Riverwood -Que pidáis ayuda una vez más y que sea Matthew quien lo haga. -eso había sido cruel. De las dos familias y dejando de lado a los padres, Jacob y Matthew eran los que más se odiaban. Sabía que Jacob solo quería hundir el orgullo de su rival y también sabía que Matthew, por mucho que odiara a mi hermano, tendría que hacerlo si quería que su familia siguiera unida.
Matthew se quedó callado, fulminando a mi hermano con la mirada y completamente tenso. Al final gruñó y dio un paso hacia delante quedando justo en frente de Jacob. -necesito que nos ayudéis a salvar a mi familia -dijo a regañadientes. Jacob sonrió ampliamente.
-Por supuesto -alzó su mano y Matthew hizo lo mismo, ambos estrecharon la mano y escuché algunos suspiros de alivio y alegría.
Alcé mi vista y me encontré con esos ojos azules tan especiales. Vi cómo sonreía, pero no era una sonrisa cínica, ni burlesca, como solían ser siempre. Era una de verdad, así que sin más se la devolví.
;);););););););););););););););););)
Holaaaaa.
Siento haber tardado tanto.
Este capítulo es un poco más largo porque creo que no voy a poder actualizar hasta dentro de dos semanas como mínimo.
Tengo unos exámenes muy importantes y necesito tener toda mi concentración puesta en eso.
Espero que no os importe.
Aun así intentaré hacer un maratón en cuanto termine.
Espero que os haya gustado el capítulo y sino es así, no os vayáis porque en los siguientes capítulos empezara la acción.
Darle a la estrellita si creéis que me lo merezco y comentar en la parte que más os haya gustado :)
Psd: por cierto si alguien consigue hacer una portada que este más decente que la que tengo ahora os lo agradecería mucho.