-¡___, ya es hora! ¡Vamos que llegarás tarde!
Mi mamá gritaba desde el piso de debajo de mi casa. Aún tenía que despedirme de mi habitación por una larga temporada. Estaba a punto de irme al famoso internado London High School.
-¡Ya voy mamá!- grité tomando mi iPod y mi maleta pequeña.
Antes de bajar a la sala me asomé por mi ventana, pude ver que mi papá estaba subiendo mi maleta al auto. Ya estaba todo listo.
Mi familia y yo vivimos en Irlanda, pero mis padres decidieron inscribirme en un internado hace unos años ya que viajan mucho por su trabajo. Ellos trabajan en una cadena importante de hoteles y tienen que visitar seguido las sucursales en otros países. No les gusta que esté sola en casa. Además es una de las mejores escuelas de Londres, no podían dejar pasar esa oportunidad.
Mis padres y yo subimos al auto y nos dirigimos hacia el aeropuerto. El trayecto fue muy corto, pero disfruté pasar ese tiempo con mis padres para despedirnos, sin duda los extrañaría. Ellos no subirían al avión conmigo, solo seríamos mi amiga Alex y yo. Ella vive en Londres, pero pasó los últimos días de vacaciones en Irlanda ya que sus papás tenían una reunión importante en el país. Sus padres son dueños de una disquera muy reconocida en Londres, entonces podemos decir que también viajan de un lado a otro. Y más ahora que están viendo la posibilidad de poner una oficina en Estados Unidos.
Cuando llegamos al aeropuerto pude ver a Alex sentada en una silla junto con una maleta un poco más pequeña que la que yo llevaba empujando. Nos saludó alegremente con su mano. Mi papá se adelantó a documentar mi maleta más grande y mi mamá y yo nos acercamos a saludar a mi amiga.
-¡___! Se te estaba haciendo tarde.
-Ya sabes como es mi hija Alex,- dijo mi mamá- es un poco sentimental a la hora de despedirse de su habitación.
-Mamá no es para tanto- sonreí un poco. En realidad... sí. Así era. Mi mamá puso su brazo sobre mis hombros y me abrazó.
-Cuídense mucho niñas... y por favor, no quiero que regresen con sorpresitas por favor.
"Sorpresitas", siempre nos decía lo mismo. Y con eso se refería a...
-No quiero ser abuela tan pronto.
-Señora, nosotras somos muy responsables para que pasen esas cosas.- dijo Alex sonriendo con toda la seguridad del mundo- Además no nos interesan los chicos por el momento.
A mi no me engañaba. Alex estaba enamorada de Louis Tomlinson, el chico nuevo de la escuela, y uno de sus amigos de la infancia. Louis se volvió en uno de los chicos más solicitados en la escuela y todas las chicas estaban obsesionadas. Alex perdió toda esperanza cuando descubrió que Paula también estaba detrás de él. Paula es la chica más odiosa que he conocido. Siempre está detrás de todos los chicos de la escuela, nunca tiene una relación seria. Junto con su clon Penny se las ingenian para llamar la atención. Las aborrezco.
-Bueno, creo que es hora de irnos,- Alex dijo mirándome y sonriendo- vamos a llegar tarde a la escuela y no nos va a tocar una buena habitación.
Alex abrazó a mi mamá y luego yo me acerqué a ella.
-Mamá te voy a extrañar,- le dije abrazándola- nos vemos para navidad.
-Con cuidado, por favor.
-Te llamaré cuando lleguemos- le sonreí y me acerqué a mi papá que había llegado también a despedirse.
Me despedí de mis papás con la mano antes caminar hacia la sala de abordaje. Era hora de volar directo al London High School.