A ver, siento no haber avisado antes, pero creo que fui dejando indirectas que solo algunas pillaron (lo note en los comentarios, no soy bruja). Bueno pues eso, disfruten del último capítulo.
DALLAS POV.
Han pasado ya cuatro días desde que mi padre nos abandono y mi madre se fue de nuevo a la ciudad. He llamado a mi padre miles de veces, pero nunca me coge el teléfono, no sé qué demonios le ocurrió. Mis tíos dicen que es mejor que no llame a mi madre, que está pasando por un muy mal momento. Pero, ¿y nosotros que?
Mi madre, antes de irse, nos dijo a Harper y a mí que vendría alguien. Los demás decidieron quedarse en la ciudad cuidando de ella. Nuestros tíos Marco y Scott querían venir, pero no podían dejar a la niña que adoptaron sola más tiempo, o el juez le arrebataría la custodia de esa niña, Maya. Llaman mucho, cosa que agradezco, pero no hay ni un solo día en el que Skyler no pregunte por nuestros padres. Malditos cobardes. ¿Cómo pueden dejar a sus hijos así? ¿Solos? Porque Harper, si, es su mejor amiga, pero no se puede comparar con la familia. Ellos deberían estar aquí, ahora.
Skyler ha ido a varias sesiones más con el doctor Paul, pero cada momento que pasa, ella está más triste y deprimida. Tengo muchísimo miedo, porque el doctor nos dijo a Harper y a mí, que ella en cualquier momento podría hacer cualquier locura. Volver a romper el espejo, cortarse de nuevo, comenzar a ser bulímica... Esa última conclusión la sacó gracias a lo que yo le dije, y gracias a que le conté todo el pasado de mi madre. Por eso, siempre que mi hermana quiere ir al baño, la tiene que acompañar una enfermera, para que no haga nada malo. Si... Aquí no hay privacidad.
En cuanto a Harper y a mí, nos han dejado unas pocas prendas de ropa, ya que conocen nuestra situación. El doctor Paul dice que tiene que haber algún adulto con nosotros, pero dada la situación, entiende que estamos solos y que no puede hacer nada para remediarlo. En estos días le he contado lo que pasó con nuestros padres, aunque obvio él ya lo sabia... – lo sabe todo – Pero nos dio una gran noticia a Harper y a mí. Skyler no está embarazada, gracias a Dios.
Pero por otra parte, Skyler no hace más que empeorar. Ya ni siquiera sonríe y cuesta bastante hacerla hablar. Se pasa las noches enteras llorando hasta que finalmente el sueño puede con ella. No quiere comer, se niega rotundamente, y todo lo que come después lo vomita. Las ojeras nunca se van de su rostro, y su cansancio se puede notar a kilómetros de distancia. El doctor Paul dice que que le han hecho ya bastantes pruebas. Está adelgazando rápidamente y lo peor, es que ya está profundamente hundida en una depresión, que cada vez es más grande. En cualquier momento podría hacer una locura.
Mi tío Tyler nos ha contado que los fans del grupo musical de la familia se están volviendo locos por encontrar el hospital en el que estamos, pero no van a decir ni un solo dato más, porque esto se llenaría de cámaras y paparazzis. La madre de Harper conoce la situación y no tiene ningún problema en que su hija esté aquí, ya que sabe que lo está haciendo todo por su mejor amiga.
Ahora, Harper y yo nos encontrábamos uno a cada lado de la camilla de mi hermana, que se había animado un poco a ver una película en la tele de la habitación. La que nos habían dejado era "Una jaula de grillos" para intentar hacer reír a Skyler (NA: esa película la vi una vez con mi madre, si se quieren reír un rato la recomiendo, aunque sea un poco antigua, a mí me hizo gracia).
– Ni pizca de gracia – soltó de repente mi hermana haciendo que nuestras risas cesaran – ¿De verdad se ríen de esta porquería? – preguntó haciendo una mueca de asco – Si de verdad creían que me iban a alegrar el día con esta película, estaban muy equivocados – se cruzó de brazos cogiendo el mando a distancia y apagando la tele – Yo solo quiero que el doctor Paul venga con los malditos resultados y nos deje ir a casa.
Si, dentro de unos minutos nos darían los resultados de mi hermana. Los resultados médicos y los psicológicos, ya que le habían hecho pruebas de ambas cosas. Ella está deseando salir de este hospital, ya que prácticamente no ha salido de esta habitación en días, solo para ir a la sala del doctor Paul. Harper y yo también tenemos muchas ganas de volver a la civilización y poder respirar aire fresco, no un olor intenso a hospital. Parece una tontería, pero huele a hospital, y no es muy agradable...
– Lo sé, enana, yo también lo estoy deseando – respondí acercándome a ella y dándole un suave beso en la frente, aunque lamentablemente no recibí ni una sonrisa por su parte – Prométeme que cuando estemos de nuevo en casa, vas a intentar dejar atrás todo lo malo que te ha pasado, Sky, fuera problemas, fuera depresión y fuera todo lo malo, ¿sí? – hablé tratando de sonreír, pero ella me miró y negó con la cabeza bajando la mirada – Vamos, princesa yo sé que puedes hacerlo. Sabes que te voy a ayudar, tú mejor amiga te va a ayudar, Jackson y Harry también lo harán, tus tíos... Ahora nos tienes a todos para ti, enana, y vamos a hacer que escapes de esto.
– ¿Y qué pasa si no quiero escapar? – preguntó dejando caer una lágrima. Ay no, de nuevo no, por favor – ¿Qué pasa si este es mi destino, Dallas? Nunca he sido una persona que crea demasiado en el destino, pero esta es la vida que me ha tocado llevar... Si las cosas pasan, es porque tienen que pasar, y todo lo que me ha ocurrido a mí no ha sido por casualidad, es porque me lo merecía. Si mi vida tiene que acabar mal, lo hará, y nadie podrá evitarlo, ya que el destino es el destino y eso nadie lo puede cambiar. Si tengo que mejorar lo tendré que hacer yo sola, y si no lo hago es porque la vida lo ha querido así – finalizó secando rápidamente las lágrimas que se le habían escapado a lo largo de su discurso.
– Entonces, si tú dices eso, yo puedo decir que mi destino es ayudarte a ti – le respondí utilizando, creo, que las palabras adecuadas. Ella me observó sin expresión alguna, pero se notaba que estaba bastante deprimida – Skyler, eres mi hermana y quiero que salgas de todo esto cueste lo que cueste. Créeme que aunque en estos momentos digas que no te importa nada, que prefieres morirte... Eso no es cierto, enana, es la enfermedad que tienes la que te hace pensar de esa forma... Piensa en todas las cosas que podrás hacer cuando desaparezca... Podremos ir a la playa, viajar mucho más de lo que lo hemos hecho, ir al cine, ir de compras... Todo lo que tú quieras lo podrás hacer, y yo te voy a acompañar siempre, Sky, pero para conseguir eso tienes que luchar contra ti misma para poder dejar todo lo malo de lado. El proceso será largo, lo sé, pero hay que intentarlo.
Mi hermana tenía los ojos de nuevo cristalizados, pero yo no pretendía hacerla llorar. Al contrario, quería hacerla feliz con mis palabras. Harper sujetaba su mano y asentía con su cabeza a cada cosa que yo decía.
Finalmente mi hermana se incorporó en la camilla y me abrazó. Como me gustaba que hiciera esto... Me sentía útil para ella, porque a veces lo único que necesita es un simple abrazo que haga que todos los males desaparezcan en esos instantes. Es muy bonito esa sensación, pero cuando vuelves a la realidad todo vuelve a ser una mierda.
– Gracias por estar aquí – susurró en mi oído – Ahora eres prácticamente lo único bueno que tengo en mi vida, Dallas, siempre me consuelas cuando estoy triste y créeme que eres el único capaz de conseguir eso. Es como si todo el pasado se hubiera esfumado, ahora no sabes cuánto te quiero, Dallas, no te lo puedes ni imaginar. Gracias por estar aquí para mí, gracias, gracias, gracias – finalizó haciendo que mi corazón se estrujara aún más.
Pudimos pasar un tiempo juntos, hablando de temas sin sentido pero sobre cosas que a ella le gusta. Como por ejemplo la música. Eso a ella le relaja un montón, y con solo nombrar la palabra "música", su cara cambia completamente, aunque ahora menos, pero lo hace.
– Buenas tardes – dijo el doctor Paul entrando a la habitación, claramente, con todos esos papeles que siempre lleva en las manos – Por favor, señor Anderson, acompáñeme unos minutos – pidió amablemente desapareciendo de nuevo. Me despedí de las chicas y comencé a seguirle antes de que se me escapara de la vista. Comenzamos a andar por los pasillos del inmenso hospital hasta llegar a la sala que ya se me estaba haciendo conocida – Tengo que hablar con usted – habló en cuanto son sentamos en los sillones – Verás, ya tengo los resultados de Skyler.
Al escuchar esas palabras me puse bastante nervioso. Empecé a juguetear con mi reloj, y a mover la pierna izquierda como si tuviera un maldito tic, cosa que siempre me pasa cuando estoy nervioso. Mi familia dice que esa manía la saque de mi padre, pero ahora no quiero pensar en ese imbécil.
– La verdad es que no han ido tan bien como esperábamos – soltó haciendo que perdiera toda la esperanza que tenía dentro – Las respuestas de su hermana cada vez son más negativas, llora por las noches, prácticamente ya no ríe, y eso sólo significa que la depresión se está apoderando cada vez más de ella – cerré los ojos pasándome las manos por la cabeza – Que sus padres no estén aquí para ella es algo muy grave, y eso que todavía no sabe que su padre les ha abandonado, imagínate cuando lo sepa...
Una vez más, mi padre es el culpable de esto. No de todo, pero sí de la mayoría. Lo peor que ha podido hacer es habernos dejado, abandonar a su familia... Aunque el no quisiera tener dos hijos a aquella edad, los tuvo, y fue su culpa. Se tendría que hacer cargo de nosotros para siempre, pero no lo ha hecho.
– Cuando se entere de ello, va a empeorar mucho más y quién sabe si volverá a cortarse... Otro tema que hay que tratar es el de la comida, y lo sabes perfectamente. No come, y tiene que hacerlo si quiere mejorar, y aún más sabiendo que su madre fue bulímica y anoréxica en el pasado... – hizo una pausa en la que se dedicó solamente a suspirar – Dallas, Skyler está empeorando. Su madre debería estar aquí para apoyarla, pero también se ha ido. Está más sola que nunca, y eso también le afecta muchísimo...
– Lo sé, pero mi hermana sabe perfectamente que siempre nos tendrá a Harper y a mí aquí, para lo que necesite. También tiene a sus primos y amigos en la ciudad, que aunque no estén aquí, la apoyan y la quieren, doctor Paul. Se siente sola, pero no lo está... – alargué sintiendo mis ojos arder, a causa del sueño y de la emoción, estaba realmente cansado – O tal vez si... – susurré – Pero vaya al grano, por favor y digame cuando podremos volver a casa.
– Señor Anderson, intentaba decirle con las palabras adecuadas que no van a poder volver a casa, van a permanecer más tiempo aquí – respondió, y antes de que pudiera reaccionar a sus palabras, uno de los teléfonos que llevaba el doctor comenzó a sonar, que rápidamente lo atendió – ¿Diga? – preguntó, y a medida que la conversación se alargaba, notaba como los ojos del doctor Paul se iban abriendo cada vez más – Voy corriendo – cortó la llamada – Dallas, Harper salió un momento de la habitación y tu hermana rápidamente se encerró en el baño, se está cortando, tenemos que ir para allá, ahora mismo.
Ambos nos levantamos del sillón y comenzamos a correr hasta la habitación de mi hermano. Cuando acorté las distancias pude ver cómo Harper se encontraba al lado de la puerta, llorando, y dijo –: Solo hablaba con mi madre y pasó esto...
Miré dentro de la habitación. Habían dos médicos tratando de abrir la puerta con unas llaves, pero no conseguían averiguar cuál era. Me canse de todo aquello, mi hermana podría estar matándose en ese mismo momento, así que grité que se apartaran y con toda la fuerza que pude poner en esos momentos, corrí y le di una patada a la puerta, que obviamente cayó al suelo levantando una pequeña nube de polvo. Los doctores me fulminaron con la mirada, pero luego se dejaron de tonterías y se metieron en el baño.
Sacaron a mi hermana de ahí en brazos. Tenía un pequeño cristal en su mano, y sus brazos estaban completamente cortados, con cortes bastantes profundos. Ella no abría sus ojos. Al cabo de unos segundos trajeron una camilla para mi hermana. Rápidamente la colocaron sobre ella y comenzaron a correr hasta una sala llena de máquinas. Cogí a Harper del brazo y la ayude a corre hasta donde se habían llevado a mi hermana.
– No pueden pasar en estos momentos – habló el doctor Paul impidiéndonos el paso a la sala donde habían metido a mi hermana – Puede llamar a su familia y contarles lo que acaba de pasar a ver si son tan considerados y vienen – exclamó furioso con un toque de ironía – Skyler ha intentado suicidarse.
TÍO MARCO POV.
Habíamos ido todos a la casa que pertenecía a Ariadna y a Nick, pero que ahora solo era de ella, ya que... Bueno, eso. Nuestra pequeña hija preguntaba qué había pasado, ya que nos veía a todos demasiado inquietos, pero nosotros simplemente le respondimos que su tía Ariadna estaba triste porque su mascota había fallecido. Me dolía mentirle a una niña tan pequeña, pero no podíamos evitarlo, y ella como es tan Inocente, se lo creyó. Estábamos todos en su casa, esperando a que ella llegara de una consulta con un psicólogo para hablar sobre el tema, pero aún no llegaba.
Podía ver cómo Jackson y Harry jugaban con la pequeña Maya, nuestra hija de seis años. Ella había traído una bolsa con sus muñecas, y les dije a ambos que por favor jugaran con ella para que no notará que algo estaba mal. Eran bastante tiernos con ella, cosa me que alegraba muchísimo, porque los tres se veían felices.
Luke y Madison decidieron romper su relación, y se divorciaron. Ella, al igual que Nick se fue de esta ciudad llevándose todo el dinero que pudo. Luke no vino hoy, prefirió quedarse en su casa durmiendo, o eso dice él, pero le conozco, y sé que lleva días enteros llorando, desde que se enteró que no era el padre biológico de Dylan, desde que supo lo que Dylan le hacía a Skyler, y ahora aún más cuando supo que Nick abandonó a Ariadna y se fue de la ciudad. Por eso no está aquí hoy. Solo estamos aquí Scott, mi marido, Tyler y Cat, más obviamente Harry, Jackson, Maya y yo. Estamos esperando a que Ariadna llegue.
– Papi – dijo mi pequeña hija acercándose a mi dando pequeños saltitos – Jackson, Harry y yo hemos hecho un vestido para esta muñeca – habló mientras agitaba la muñeca justo delante de mi cara – Te la dejo a ti para que cuando llegue mi prima Skyler se la regales, pero le dices que es de mi parte. Es que, como hablas tanto de ella, tengo muchas ganas de conocerla y que mejor forma de hacerlo que regalándole una de mis muñecas – sonrió mostrando todos y cada uno de sus pequeños dientes.
– Claro que si, mi vida, pero, ¿no crees que es mejor que se la des tu? Yo le he dado muchos regalos, y va a ser más especial que se la des tu cuando ella vuelva de su viaje, ¿no crees princesa? – le respondí estirando mi mano para que cogiera la muñeca, pero ella negó con la cabeza bajando la mirada.
– Es que papi... – alargó jugueteando con sus pies – Me da vergüenza dársela yo... Porque como soy nueva en la familia y no la conozco, a lo mejor no le caigo bien... – explicó haciendo que yo sonriera levemente.
– Cariño, claro que le vas a caer bien, ella me ha dicho que está deseando conocerte, además le envié una foto tuya y me dijo que eras muy guapa – ella abrió sus ojos y su boca sorprendía y luego mostró otra de sus preciosas sonrisas provocando la mía – Dice que lo primero que quiere hacer cuando regrese es conocerte, así que dásela tu, mi amor – ella no dijo nada más, solo me dio un abrazo, volvió a coger la muñeca y se fue de nuevo a jugar con su primo y Harry.
– Que bonita es nuestra hija – habló mi esposo, Scott, llegando de la cocina con una cerveza en su mano sentándose a mi lado – me sorprende que siendo tan pequeña y pasando por todo lo que ha pasado este así de alegre y muestre siempre esa maravillosa sonrisa – suspiró tomando un trago – Pronto se le empezarán a caer los dientes y esa bonita sonrisa se convertirá en un agujero negro – quitó la sonrisa de su rostro y puso una mueca de asco. Le di un leve golpe en el pecho – ¡Auch! ¡Qué era broma! – rió sobándose la parte golpeada – ella siempre va a ser bonita.
Pasaron bastantes minutos más en los que no me cansaba de observar a mi hija jugando con los chicos. A veces los demás me hablaban y yo tenía que repetirles que me volvieran a decir lo que me habían dicho, ya que me quedaba en un profundo trance escuchando la voz de mi princesa. Es tan maravilloso haberla encontrado a ella... Es perfecta. Sin duda es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. De pronto, el teléfono fijo de la casa comenzó a sonar, y me levante del sofá para contestar.
– ¿Si? – pregunté.
– Buenas tardes, ¿es la casa de la familia Anderson? – preguntaron al otro lado de la línea con una voz bastante formal, y yo, obviamente respondí que si – Mire, le llamamos desde la comisaría. Verá, ha habido un accidente en el que la señora Ariadna Benson, esposa de Nick Anderson ha sufrido una serie de daños – se escucharon unos murmullos a su alrededor y luego volvió a hablar la misma voz de antes – Perdone, pero me acaban de decir que la señora Ariadna se ha suicidado. Han encontrado su cuerpo ahorcado bajo un árbol situado debajo de un punte en un parque...
Me llevé la mano a la boca haciendo que el teléfono cayera al suelo causando un gran estruendo. Rápidamente todas las miradas se dirigieron a mi, y no tardó ni un segundo para que todos los adultos se colocarán a mi alrededor preguntando que había pasado.
– A-Ariadna se ha su-suicidado – respondí mirando un punto muerto de la habitación. Jackson y Harry se llevaron a la pequeña Maya de allí, aunque escucharon lo que acababa de decir – Era la policía, e-ella se suicidó debajo d-de un árbol en un p-parque – expliqué sin poder evitar tartamudear en esos momentos.
Scott y Tyler luchaban por no llorar tras la noticia que les cabaña de contar, pero después Tyler comió su teléfono y llamó a Luke para contárselo a él. Scott fue a hablar con Jackson y Harry, mientras que Cat había empezado a llorar de una manera horrible, y yo no podía hacer otra cosa que no fuera abrazarla. Ariadna, aparte de ser parte de su familia, siempre fue su mejor amiga.
De pronto, apareció Scott en la sala –: Mirad, yo me quedaré aquí con Maya y con los chicos, pero vosotros tenéis que ir a la comisaría a que os den más detalles... – habló entrecortándose por la emoción.
Unos minutos más tarde nos encontrábamos Tyler, Cat y yo en el coche. Ella aún no dejaba de llorar, y Tyler estaba a punto de hacerlo también. Ya habíamos llegado a la comisaría, y cuando estaba justo por bajar del coche, mi móvil comenzó a sonar, y vi que era Dallas. Mierda. No le puedo decir nada de lo que ha pasado ahora. Le dije a Tyler y Cat que ahora les alcanzaba y atendí la llamada tratando de que no se notara nada de nada que estuve llorando.
– Hola, Dallas, ¿está todo bien? – pregunté mirando hacia el cielo y suspirando.
– Tío Marco, ha pasado algo – respondió rápidamente soñado bastante alterado y asustado – Es que Skyler ha intentado suicidarse, pero ahora la están atendiendo para salvarle la vida... Se cortó las muñecas con cortes muy profundos, tío Marco, intentó suicidarse – en ese momento escuché como mi sobrino rompía en llanto – ¡Vengan aquí ahora mismo! ¡Por favor! ¡No aguanto estar más tiempo solo! ¡Ella necesita a sus padres! ¡Son unos malditos cobardes hijos de puta! ¡Por favor venid aquí ya! – gritó y corto la llamada después de decir eso.
No me lo puedo creer. Ahora sí que de verdad el que rompió en llanto fui yo. Había intentado controlarme con lo de Ariadna, pero ahora esto no... Mi princesa intentó suicidarse... Ahora Dallas y Skyler se han quedado huérfanos, ¿qué demonio vamos a hacer ahora? ¿Qué le pasó a esta familia con lo maravillosa que era? ¡Era perfecta, maldita sea, perfecta!
{...}
Habíamos vuelto a casa ya. Le había contado a todos los demás la noticia de que Skyler también había intentado suicidarse. El cuerpo de Ariadna se encuentra en conservación hasta que decidamos si queremos enterrarla o incinerarla. Marco y Scott vamos a ir hasta el hospital donde se encuentra Sky, y vamos a dejar a Maya al cargo de Cat y Tyler, rezando para el juez no se entere. No debemos dejarla más tiempo sola ya que acabamos de adoptarla, sino el juez lo verá como algo malo y nos podría quitar la custodia.
DALLAS POV.
Habían pasado unas cuatro horas aproximadamente desde que llamé a mi tío Marco y le conté lo que había pasado. Skyler está bien, gracias a dios, ya que la atendieron muy rápido. Esta despierta, pero no despega la vista del baño, donde todo ocurrió. Pude hablar con ella, le pregunté por qué lo había hecho, si unos minutos antes de que eso ocurriera estaba feliz... Se lo pregunte muchas veces, pero no obtuve respuesta por su parte. Ella solo quiere que su padre y su madre estén aquí. No le conté que nuestro padre nos había abandonado, creo que es mejor que su madre se lo cuente.
En ese preciso momento, entraron a la habitación nuestros tíos Marco y Scott, corriendo. Suspiré y di gracias al cielo cuando les vi aparecer. Tardaron, pero están aquí. Ellos lo primero que hicieron fue acercarse hasta Skyler y rodearla con sus brazos.
– Mi princesa no tenías que haber hecho eso... – le dijo el tío Scott pasando su mano suavemente por las heridas de mi hermana, que estaban cubiertas por una gorda venda – Todo iba a solucionarse, cariño mío. Nos diste un gran susto, no vuelvas a hacer algo así nunca, por favor – pidió volviendo a abrazarla.
Pasaron un par de minutos en los que mis tíos trataban de hablar con Skyler, pero ella no decía ni una sola palabra. El doctor Paul entro a la habitación, y como era de esperarse nos hizo ir a aquella sala a mis dos tíos y a mí, decía que teníamos que hablar seriamente sobre el estado de Skyler. Ella se quedó en la habitación con la única compañía de su mejor amiga. Cuando llegamos a aquel sitio, mis tíos se quedaron de pie esperando a que él hablara. Yo, me senté en un sillón ya que el espacio es bastante pequeño en aquel lugar.
– Antes de que diga nada, doctor, tengo que decirle una cosa a Dallas... – alargó mi tío Marco acercándose a mi y colocando una de sus manos encima de mi hombro. Parecía algo grave, por lo que me estaba poniendo muy, muy nervioso – Cielo, cuando me llamaste, estaba en comisaría – fruncí el ceño – Dallas, lo siento mucho... Ariadna se ha suicidado – soltó.
Me quedé paralizado y no tarde prácticamente nada en comenzar a temblar. Las ganas de llorar invadieron todo mi sistema, y no tardé nada en hacerlo. Tras unos largos minutos que parecían interminables, recuerdos se colaron en mi cabeza. Cuando mi mamá me despertaba por las mañanas llevándome el desayuno a la cama, cuando me daba esos besos de buenas noches, cuando me llevaba al parque cuando era pequeño y jugaba conmigo... Pero mi mamá ya no está.
Puede que le dijera esas cosas antes de que se fuera de aquí. No deje que se despidiera de Skyler, y yo tampoco me despedí de ella. Eso no me lo voy a perdonar jamás. No pude despedirme de mi madre...
– Lo lamento mucho, de verdad – habló el doctor Paul captando la atención de los tres – Pero si no se los digo ahora, no tendré oportunidad de hacerlo, ya que me voy esta noche. Mirad, Skyler ha intentado suicidarse, está en depresión y por lo que he podido escuchar, ella escucha voces en su cabeza... Ella tiene que recibir atención médica profesional lo antes posible. Y como sabéis, yo, aparte de ser doctor, también soy psicólogo. En unas horas me voy a un centro en la ciudad, y estaba pensando en que Skyler podría ir allí. Recibiría toda la atención necesaria, la internaríamos allí y podría recibir visitas incluso podéis pasar la noche con ella. La única diferencia es que allí, ella se enfrentará a psicólogos profesionales, aparte de mi, varios más. Pruebas a diario para ver cómo mejora día a día... Pero si queréis que vaya, tiene que ir esta misma noche conmigo para poder ser internada. Es una oportunidad única, ya que yo la puedo apuntar gratuitamente, y sino, costaría una gran cantidad. Como profesional, es lo que recomiendo al cien por cien – explicó.
– ¿Y cuánto tiempo tendría que estar ella en ese lugar internada? – preguntó con curiosidad mi tío Scott.
– Pues, la recuperación de pacientes así es bastante larga, y ahora más aún que se ha quedado sin padres. Podría arreglarse todo en unos nueve meses aproximadamente – respondió haciendo que nosotros tres abriéramos los ojos como platos – Se que parece una exageración, pero les prometo que es la mejor ayuda que puede recibir Skyler en estas circunstancias. Les dejo a solas y en unos minutos volveré para que me digan su decisión – finalizó saliendo de esa sala.
– A ver – hablé yo intentando dejar el llanto de lado – Creo que puede ser una buena opción para ella, porque ahora que nos hemos quedado sin padres... – hice una pausa intentando hablar más claro – Creo que allí pueden cuidarla mejor que nosotros, porque son especialistas en estos temas, y creo que es lo mejor para ella... Aunque sea tanto tiempo, dijo que podría recibir visitas e incluso pasar la noche con ella, así que creo que veo una buena opción... – dije sintiéndome realmente mal.
– Hay que convencerla de que va a ser algo bueno para ella, ya que conociéndola, sé que se va a negar a primeras. Hay que ser positivos en todo momento y mostrarnos Fuertes ante la situación – contesto mi tío Marco – Y que lo de sus padres no le afecte demasiado... Hay que meterle en la cabeza que ese lugar es muy bueno y que nada malo le va a ocurrir allí...
Cuando los tres estuvimos completa mentes seguros de nuestra elección, fuimos a buscar al doctor Paul, que estaba en medio del pasillo revisando algunos de sus papeles. Le dijimos lo que habíamos decidido y él sonrió, después de decirnos que habíamos elegido la mejor opción. Luego, fuimos a la habitación de Skyler para contarle todo esto.
{...}
Nos encontrábamos en la puerta de la que sería la nueva residencia de mi hermana por unos largos meses. En resumen, lo que ocurrió fue que ella rompió en llanto en el momento que le dijimos lo de nuestros padres. Fue sin duda uno de los peores momentos de toda mi vida.
Luego, le dijimos que iba a ser internada en esta residencia, pero que no estaría sola. Ella aceptó, pero cuando le dijimos que serían bastantes meses comenzó a llorar de nuevo, diciendo que no quería, que era lo peor que le podría pasar en estos momentos, pero finalmente no tuvo elección. Odio ser así con ella, pero mis tíos y yo tuvimos que ponernos bastantes serios para que Skyler entrara al coche que la llevaría a su nuevo hogar por tanto tiempo.
Y aquí estamos, delante de una nueva aventura para nosotros.
¡No se me asusten! ¡Publicare un par de cosas más para que tengan más detalles de lo que va a pasar a partir de ahora!
¡Y NO ME MATEN, PERO QUE LEVANTE LA MANO LOS QUE ME QUIEREN MATAR!
Les quiero♥️.