Aquello de vivir de desilusiones se me esta haciendo un mal hábito, debo pronto de hacer algo diferente, quizá sea momento de volver a depurar mi vida de personas que solo me han hecho daño. Temía cuando en el trabajo Mike me pidiera que solo lo escuchese. Solo quería hacer mi trabajo, pero solo de pensar que quizá ni siquiera me gané mi puesto me hace sentir como tonta. Fui a la revista ese día y el ajetreo era horrible, no me preocupa sabía que mi trabajo estaba bien. Hablában de unos premios que me resultaban muy familiares, incluso gané uno de esos alguna vez. El solo oírlos mencionarlos me recordaba el momento cuando me lo gané. Aún lo conservo y esta en algún cajón viejo con ropa que ya no uso. Todo estaba como siempre, todos ahí afuera siendo felices, y hablando de cosas que no les sirven, más no significa que sea malo saber. Acabé temprano, y me quedé revisando los mensajes, una y otra ves leí el mensaje de Tom. Quería salir con él pero, no quería ir rumbo hacia la perdición si seguía navegando con tranquilidad por su sonrisa. Sabía que quería enamorarme, pero hasta ahora todos me han mentido, Tom lo hizo, intento ponerme en su lugar y saber por qué no me dijo que era actor, debió tener sus razones. Así como tengo las mías para no hablar de mi pasado. Salí de la revista, ese día me habia forzado a vestirme bien, y a levantarme aun cuando me sentía mal, hacía mucho tiempo que no usaba un vestido, era de flores de colores de mangas cortas y hasta las rodillas, con un collar con una flor, usaba tenis, no soy alguien que haya usado zapatos bajos, jamas me han gustado y no entiendo por qué los usan. Iba escuchando música y caminando hacia mi café favorito pero pensé que Mike iría a buscarme ahí así que pasé a comprar un frapuchino o algo que fuese frío, elegí al azar, no me importaba mucho. El lugar era muy tranquilo y lindo, el olor a café me embriagó. Pedí mi café y me senté cerca de la ventana, me gusta ver a la gente pasar, me hace sentir tranquila. Me puse a leer el libro que llevaba, uno de mis libros favoritos, Harry Potter, ojalá pudiese hacer magia y borrarme la memoria. Una voz me interrumpió de mis pensamientos, una voz conocida y emocionada por el libro que leía.
-¿Te gusta Harry Potter? - era Emma, la acompañante de Tom en el viaje en que nos conocímos - Sabes justo estaba pensando en ti. Tom no para de mencionarte, creo que le gustas un poco - en cierto punto, mi corazón se agitó de pensar que sentía algo por más mínimo que fuese -
-Bueno es para mi algo difícil de creer apenas lo conozco, no se mucho de él. Y hasta hace unos días me enteré de que es un actor famoso, si se que es tonto pero en realidad viví bajo de una roca, hace mucho que no... - negué con la cabeza y me quede cabizbaja -
-Yo, bueno habla con él en persona, debo debí irme - se notaba algo nerviosa, y se fue así como llego, de la nada -
Emma salió del café y llamó de inmediato a Tom por teléfono, este tardó solo unos segundos en responder.
-Tom - dijo agitada y caminando rápido - ¿Adivina a quién me encontré en un café del centro? - cruzó la calle y entró a su auto -
-Hola Emma también me alegra hablar contigo, estoy bien, y no, no se quien puede ser - Tom contestó algo sonriente, le hacía feliz molestar a su amiga -
-Encontré a tu chica de la que no dejas de hablar, y dije algo malo quizá me mates pero dudo que eso sea importante contra lo que no dijiste y ahora sabe - hablaba muy rápido y la forma en que decía las cosas a Tom le parecía difícil entender -
-¿Qué dijiste Emma? - dijo en tono algo molesto, técnicamente solo eso le había entendido -
-Bueno yo la vi leyendo Harry Potter y le dije un par de cosas antes, nada con sentido pero, luego yo le dije... - intentó decirlo de manera tranquila para no molestar a su amigo, sabía que lo que había dicho no estaba bien pero, quizá necesitaba un empujón - Te gustaba un poco solo un poco... Y - detrás de la línea ella jugaba con la tela de su blusa haciéndola nudos- Pero antes de que me grites eso no importa por que ella dijo, que no te conocía bien y que ahora ya sabía que eras un actor famoso, lo dijo algo triste Tom, por eso te dije desde el instante que le hablaste que era necesario decirle a que te dedicabas, lo iba a saber tarde o temprano -
-No me digas eso - dijo con pesar Tom, el se sentó en su cama en el hotel y se llevó una mano a la cabeza sobando su cien, mientras con la otra sostenía su móvil - Temía que eso pasara, pero juro que esto me hace sentir diferente me gusta demasiado y lo sabes, estuviste conmigo cuando le llamé la primera vez después de regresar a Sudán -
Narra Tom
Estábamos aún en Sudán, y había encontrado de nuevo a la hermosa chica linda de los ojos muy azul, y ese cabello rizado, es lo que me encanta de ella. Ayer cuando la vi fue como encontrar un oasis en el desierto. Emma me avergonzó con ella, diciendo que era tal y como la había descrito, y era cierto pero me puse nervioso solo de hablarle, no sabía como debía saludarla, todo en mi era un desorden, me habría encantado conocerla con otra ropa y quizá en otro lugar. Esto era una muy grande coincidencia, demasiado grande. Al llegar por fin a la carpa con Emma para cambiarnos comenzó la burla y los consejos femeninos.
-Tom no seas bobo, solo habla con ella no te digo que corras a decirle que te resulta linda y que has hablado con todos sobre ella - Emma fue tras mi cansada para ponerse otra blusa más cómoda, yo solo me cambié la camiseta -
-Emma no digas de nuevo eso por favor creera que la estoy acosando - ella me interrumpió -
-¿Y no lo has hecho? Querías pedir las facturas del restaurante donde la conociste, y la buscaste como loco con mi nombre en Facebook, y la buscaste como linda chica de ojos azules y cabello rizado, pensaste que era la chica de aquel restaurante donde salvó a un hombre de morir, hablaste de ella por días enteros, ahora esta aquí al otro lado del mundo, no en Nueva York, no en Londres, ni California, esto es especial solo sal y habla con ella, y si no haces algo, te juro iré yo como adolescente a decirle, oye a mi amigo le gustas - salí de la cortina y ya íbamos a salir a comer, quería darme prisa para encontrarla en la mesa - No creo que el guapo doctor sea su novio ni esposo, apuesto que solo son amigos. Note como te veía, soy mujer puedo apostar que siente lo mismo que tu Tom, no es malo salir con gente común, gente que no se dedica a lo que nosotros, pero ayuda personas desinteresadamente no hay nada mejor que eso -
-Bien bien hablaré más con ella, pero por favor no sigas- me rendi, sus consejos femeninos son complicados -
El presente
-Creo que es momento de invitarle a salir, solo que hay un problema, debo regresar esta noche a California para la cómic con, no tengo tiempo para salir hoy con ella, creo que no fui tan rápido como debí, y no me a contestado los mensajes -
-Es normal quizá esté enojada solo espera a que se le pase y llamale de nuevo quedrá escuchar una respuesta y no seas bobo solo invitala a salir, se que siente algo por ti, de otro modo te habría olvidado, solo ten el valor Tom, ella es diferente y tú y ella embonan a la perfección -
Narra Tom
-Ya llama por favor que no te esperará por siempre va a creer que no llamas nunca Tom, solo marca el número, yo te apoyo si no sabes que hacer - Emma me estaba dando apoyo para llamarle a Madelein, quería hacerlo pero temía que no contestase o no me quisiera hablar -
-Bien bien ya basta voy a llamar ahora solo guarda silencio - Teclee el número y espere a sonar, temía escuchar su voz y no saber que decir, hasta que oi una voz del otro lado -
-Bueno - su voz se oía magníficamente dulce y tierna, sus ojos no se van de mi mente -
-Madelein, espero no te hayas olvidado de mi, soy Tom, ya sabes prometí llamar para escuchar tus historias extrañas - tonto, todo lo que puedes decir y solo dices eso, no todo es tan gracioso, sabrá que te ríes solo para que ella lo haga también y escuches su sonrisa - Prometí un café y lo haré, solo que tuve que ir a California por trabajo -
-Oh - dijo algo desanimada, tenia esperanza de que sintiera algo - Lo entiendo así es el trabajo, solo espero llegues pronto a nueva York por que prometiste algo y debes cumplir, no te safarás tan fácil - su risa se oía muy linda, Emma me hacia señas extrañas y no entendía absolutamente nada -
-Tengo que colgarte debo atender un asunto, te hablo después - dije demasiado emocionado, ya había escuchado su voz y era lo único importante -
-Claro Tom espero tu llamada - colgué el teléfono, y sonriente como bobo solo de recordar su linda risa, Emma se burlaba de mi -
-Te escucharse como adolescente Tom, quería esperar tu llamada y salir contigo por que le gustas, lo puedo apostar -
Narra Madelein
Fui al hospital, sin muchas ganas solo fui a mi oficina, y ahí aun ramo de flores con una tarjeta que esperarba fuera de Tom, solo que era de Mike otra disculpa ya había encontrado una de esas fuera de mi casa. Las tomé con cuidado y se las lleve a un enfermo, para volver a mi escritorio a comer los dulces que guardaba en un cajón. Malek llegó entusiasmado y sonriente a mis servicios.
-Casi es hora de comer doctora y traje sushi hoy no hay donas - hice un ruido de indignación, era lo peor que podían hacerme en ese instante -
-Bien Malek vamos, no está de más descansar de vez en cuándo - me levanté y lo segui al comedor donde estaban los dos intenternos, comiendo muy sonrientes, demasiado diría yo, aquello era extraño, espero no me inviten a salir -
-Ya escucharon que debemos ir a un congreso a California y que esta nominada al premio de medicina, debe estar emocionada - Boneta me cautiva con su sonrisa, y no había forma de no regresarle el acto -
-Si sabía lo del premio y lo de ir a California, no me agrada la idea pero no me queda de otra. No se preocupen niños aveces estoy enojada con el mundo pero no con ustedes - Sonreí, sabía que no me sentía en ánimos pero me obligaba - Al menos espero poder dormir y beber un poco -
-¿Qué tal la boda a la que fue? - preguntó Malek que vió que había en la puerta de mi oficina -
-Odio las bodas desde que tengo memoria, no son de mi agrado y pienso que perdí el tiempo pero bueno, él pasado no vuelve, solo agradezco que comí gratis, no soy buena dando regalos por eso no voy a bodas -
-No creo que dé malos regalos, los calcetines no están mal cuando trabajas y tienes más de dieciocho, es más la ropa es magnífica - Cameron el niño listo como suelo llamarlo hablaba muy poco y eso me gustaba mucho -
-Créeme regalar ropa interior quedó en el pasado, soy el tipo de personas que regala un ladrillo forrado y lo pone en el fondo - todos rieron al unísono al igual que yo - No es mentira yo se que suena mentira. Saben quisiera que me hicieran otro Baby shower para que me regalen ropa otra vez -
-Doctora en realidad se que va a ganar por que leí su ensayo sobre prótesis de rodilla, es impresionante, y sobre su técnica especial para articulaciones. Va a ganar puedo apostarlo además cuando estemos ahí apuesto que más personas estarán de acuerdo con que gane usted, vamos a aplaudir - el tiempo que esos tres jóvenes llevaban ahí habían hecho un pequeño equipo conmigo, Mike apenas se había ido a parar ahí para no verme y después de lo ocurrido en la boda ni si quiera había regresado al trabajo, tampoco me importaba, no quería verle - A puesto que sus padres estarán orgulloso de ir ¿Por qué irán verdad? Dudo que quieran perderse ese momento -
-Claro mis padres, no ellos no irán, no me llevo con mis padres Malek, así son las cosas algunas veces, la verdad es que ellos ni siquiera saben que soy médico, un consejo mis pequeños polluelos, hagan lo que es correcto, no lo que crean correcto si no lo que sea correcto pero jamás dejen de seguir su corazón, la línea es delgada entre lo que nos hace felices y lo que nos hace esclavos, el trabajo no siempre es la opción para tenerlo todo, la medicina me ha dado toda la satisfacción, si, pero no me mantiene, y no quisiera que lo haga por que vivir para el hospital, sin ver a tu familia ni disfrutar de lo que te gusta hacer, no vale la pena ni por todo el dinero que ganes con mil y un especialidades, no está valiendo la pena cuanto dinero gane tu tiempo - por alguna razón quise ser sincera y contarles sobre mis padres, ello son jóvenes y a mi me hubiese gustado que alguien me dijera que podía ayudarme en el camino, alguien con un consejo -
-¿Usted no ha logrado todo lo que tiene trabajando? - preguntó desconcertado el pelirrojo, nadie entendía lo que decía, todos ven que los médicos tienen un buen coche y un buen reloj además de tener ropa de marca, pero nadie ve lo que el médico hace para tener eso, y encadenar se al trabajo por dinero no es algo que yo quiera hacer más, vendes tu tiempo por dinero, sales feliz a comprar un reloj pero por más que veas las horas pasar, estas jamás volverán para que hagas eso que amas, leer, beber café y mirar la lluvia, hacer carreras con las gotas que se deslizan por la ventana, ver crecer a tus hijos, o dormir esos diez minutos o por que no, comer de algo que no sea un traste horrible de plástico -
-Si, pero no trabajo tanto como lo hace Mike, o la mayoría de los médicos, enfermeras, químicos, nutriólogos o psicológos, y gano más, la clave mis niños está en trabajar como si todos los días fueran lunes, y así cuando se den cuenta pronto todos los días serán domingo. Hay que construir trabajando, pero no vivir intentando construir, no somos máquinas. Trabajaba mucho y ganaba bien, así que decidí ahorrar e invertir en algo, ahora hago pocas cirugías y gano como si hiciera muchas, pero disfruto de mi vida, puedo ir a comer a donde yo quiera en la tarde, leer hasta muy tarde. Esa es la clave, saber como invertir tu tiempo -
Pronto Mike dejó de marcar y de mandar mensajes, no iba a responder después de todo. Y ese día no sólo enseñe a los nuevos internos técnicas quirúrgicas, si no les aconsejé como usar su tiempo, les expliqué como no todo es trabajar, a mi me funcionó y quería que les funcionara también. Volví a casa, sola como todos los días, quisiera comprar un perro pero no podría irme sabiendo que se queda solo. Me quedé dormida esperando un mensaje de Tom, algo una palabra o una carita, pero nada, tonta ilusionada de la irrealidad, baja a la tierra, no es tan terrible vivir aquí - decía mil veces mi subconsciente o quizá esa parte de mi que ya fue dañada tanto que solo habla para mandar señales de alerta aún cuando no haya problema, solo se defiende - creo que eso de esperar a que alguien me quiera es tonto. Es tonto por que no me dejo enamorar, huyo cuando alguien me dice te quiero de la forma en que no es amistad, pero es que huyo por que alguna vez alguien ya me hizo mucho daño. Es cierto si una rosa te pincha no significa que todas las flores tengan espinas, pero olvidar el pasado es muy difícil.
Me levanté para el trabajo, hice lo que pude con mi cabello como todos los días, me vestí y salí corriendo, puse mi solicitud de tres días por problemas médicos, firmado por el doctor Malek, el no se negó por que yo pagué la comida, así que me autorizaron de inmediato mi salida además de dejar mis notas listas. No quería ir a California, sabia que era una nominación a un premio que había deseado desde que me gradué pero, después de saber que mi título me lo había ganado por propaganda sentía que no lo merecía, pensaba que el padre de Mike también había influido en eso. Ni si quiera se por que acepté a ir, todos sabían que si me negaba a algo nada me haría cambiar de opinión pero acepté, y pensaba que si ganaba debía rechazar el premio, no era mi logro, no era lo que me había ganado.
Llegue a casa después de evitar por dos días seguidos mi comida favorita, no me gusta hacer eso, soy obsesiva y eso no es fácil para mi, y ese día al sentarme en la banca de mi parque favorito a ver el sol, me sentí más sola que nunca, el sentimiento me inundó y quise llorar, pero no lo hice. Al llegar a casa, y sentarme en la sala, aprecié mis títulos originales de Traumatóloga, lloré, lloré como una niña, y fue implacable mi decisión de levantarme sin más ni más y quitar el título de la pared, jamás me imaginé hacer eso. Me sentía tan vacía, había huido para estudiar medicina y ayudar a otros, y esto era un golpe que no soportaba, abracé mi título y sentí como todo se desmoronaba.
-Yo sin mi ciencia no tengo nada - lloraba como hace mucho no lo hacia, casi gritando de desesperación, babeando y sin importar que el maquillaje me dejara una marca al pasar por mis mejillas - Todo lo que deje atrás y esto, no me lo gané, no me lo gané, dejé todo por esto, por ser libre y elegir lo que quiera, me defraudó como hace mucho no lo hacía nadie - No tenía mucho a donde ir para esconderme, deseaba ser un caballito de mar, o una golondrina y volar lejos, lejos donde nada importa, pero no es posible, si pudiera volar me iría lejos, siempre hacia alguna parte, solo para ver por mas tiempo el atardecer.
No quiero que el amor me encuentre por un tiempo, pero todo en mi esta hecho un desastre, recordaba los ojos de Tom, y su sonrisa, por un momento había paz pero, la realidad es otra, cuando venía a mi memoria lo que había hecho Mike, lo que dijo Ann. ¿Quién soy ahora?