Alissa:
Abro los ojos y veo a mi hermano Paul en una camilla junto a mí, me levanto de golpe asustada.
—¡PAUL!—se sobresalta en su lugar y cae al suelo.—oh, sí estás vivo—le digo entre risas, él se levanta para verme con odio.
—Me alegra verte bien—dice no muy alegre y vuelve a la camilla.—¿cómo te sientes?
—Adolorida—me recuesto de nuevo.—¿Y tu por qué estás ahí?
—Me puse mal cuando te pusiste mal y tuvieron que meterme aquí—abraza la almohada.
—Somos raros—asiente.
Un doctor entra con una tablet en sus manos, escribiendo y leyendo en ella, después voltea a verme.
—Buenos días—me sonríe y se acerca al monitor y al suero.
—Buenos días
—¿Cómo se siente?
—Adolorida
—Es normal, ¿Y sus pulmones? ¿puede respirar bien o tiene dificultades?
—Pues sigo viva, creo que sí, bien—me encojo de hombros, sonríe y toca mis costillas del lado izquierdo, doy un brinco del dolor y me duele más aún por esa acción.
—Bien... En un momento le traerán más medicamento y su desayuno. Ahora sus hermanos y novio pasarán a verla—asiento y se va.
Volteo a ver a Paul esperando alguna explicación pero solo sonríe cual niño travieso.
—Derek
—Oh...—sonrío. Mis mejillas hormiguean.
La puerta se abre y millones de globos de helio entran a la habitación seguido de mis hermanos y Derek. Sonrío.
Todos dejan las cosas en una esquina y se acercan a mí para abrazarme.
—Con cuidado, está recién operada—dice Paul.
—¿¡QUÉ!?—grito y al instante suelto un quejido por el grito. Ellos se alejan de mí.—¿¡A qué maldita hora se atrevieron a tocarme!?
—Ayer, era necesario o podrías morir—dice Derek.
—¡Pero sigues viva!—dice Tristan tomándome de las mejillas, aparto sus manos de un manotazo y hace una mueca.
—Los demás no tardan en llegar—dice Bruce, frunzo el ceño al verle el ojo morado e inchado.
—¿Qué diablos te pasó en la cara?
—Larga historia—me cruzo de brazos.—bien... Después de clases, Christian tuvo un encuentro con James, entonces Aidan y Evan se le unieron, pero nosotros los intentamos separar y entonces aparecieron los demás y nos golpearon... Fin
—Esos hijos de...Debemos responder chicos
—Nosotros nos encargaremos de eso hermanita, tu tienes que descansar dos semanas aquí
—¿¡Qué!?—hago una mueca de dolor.
—¡Deja de gritar!—exclama Aidan.
Sonrío forzadamente mientras me toco el área adolorida.
—¿Y qué pasó ayer en la cena?
—Se canceló, todos estábamos aquí así que nuestro padre decidió cancelarla—contesta Will.—va a esperar hasta que salgas de aquí porque quiere que estemos todos presentes
—Bueno...—suspiro.
¿Y qué se supone que haga aquí en el hospital?
¡Esto va a ser super aburrido!
Maldito James.
—¡Uno, dos, tres!—gritamos y aspiramos aire de los globos de helio.
—Alissa, Waka Waka de Shakira
—Samina samina he he, Waka Waka he he, Samina San caregüa, porque esto es africa—soltamos carcajadas.
—¡Pareces una ardilla!—exclama Tristan y todos volvemos a reír por su voz tan ridícula.
—¡Deberías escucharte!
—¡Shaky Shaky shaky!—Evan suelta una carcajada.
En eso una enfermera entra y nos mira a todos con desaprobación, nos quita los globos de helio.
—Uh..—nos quejamos todos.
—Lo siento, pero la hora de visitas ha terminado, deben retirarse solamente su guardia tiene que quedarse
—Yo—dice mi mellizo al instante.
—Bueno, nos vemos mañana enanos—dice Aidan besa mi frente y revuelve el cabello de Paul para luego salir.
—Los queremos copias defectuosas—dice Kelvin al mismo tiempo que él y Bruce nos abrazan. Salen.
—No hagan nada malo que pueda ponerte en riesgo—me dice Will, asiento, sonríe y se va.
—Los amo—sale Evan.
—Espero que te mejores pronto—me dice el pequeño Tris abrazandome.
—Pronto estaré en casa haciéndoles la vida imposible, no te preocupes—lo oigo reír y se aleja.
—Nos vemos mañana
Nos quedamos completamente sólos, nos miramos y suspiramos.
—¿Qué hacemos? Nos quitaron los globos de helio—hago puchero.
—Lo único que hay es...—el sonido de su celular lo interrumpe, frunce el ceño y mira la pantalla, rueda los ojos.—otra vez...
—¿Quién es?
—Shawn
—¡Contesta!—me mira no muy seguro de mis palabras, pero hace lo que le pido. Lo pone en altavoz y habla.
—¿Qué demonios quieres Malik?
—¡Al fin contestas Paul, estoy muriendo de la preocupación!—frunzo el ceño.—quiero saber cómo está Alissa
—Mejor desde que se deshizo de un hipócrita llamado Shawn
Se oye un suspiro de parte del chico, hago una mueca.
—Paul, ¿Cómo está Alissa?
—¿Desde cuando te importa?
—¡Desde siempre, responde!
—Estoy bien Shawn—se queda en silencio unos segundos, ruedo los ojos.
—¿Cuándo sales?
—No sé, creo que no debería importarte
—¿¡Por qué me hablan así!?
—Tal vez porque nos traicionaste, solo tal vez—contesta Paul.
—¿Por la estúpida broma? Yo no hice nada, solo fui espectador, no hice nada solo... No tenía... Olvidenlo, esto es ridículo, todo lo que están haciendo ambos bandos—dice esto último como si fuera algo absurdo.
—Y lo dice quién nos tendió una trampa, claro ridículo—Respondo conteniendo mis ganas de insultarlo. Ya que no lo puedo golpear.—no llames Shawn
Paul cuelga.
Hipocresía es su segundo nombre. Hipocresía Malik.
Shawn:
Dejo mi celular a un lado y suspiro. ¿Cómo los hago entender? Sí, quizás fui a su casa y eso, pero fue por diversión y no como ellos están tomando esto, como una absurda guerra. En verdad me preocupo mucho por Alissa, no me importa si me detesta por aquella ridiculez, voy a estar ahí para ella sí o sí.
—¿Sabes algo de la ojona?—volteo a ver a James.
—¿Alissa?—asiente.—está bien, creo...
Suspira, frunzo el ceño. ¿Desde cuándo le preocupa? Se supone que no puede ni siquiera oír su nombre.
—¿Sabes en qué hospital está?
—No...—digo con el ceño fruncido aún.—¿Por qué tanto interés? ¿No la "odiabas"?—hago comillas al aire.
Frunce el ceño y se va sin contestar. Más raro no puede ser.
Me levanto dispuesto a salir y distraerme un poco, pero mi hermana me llama. Ruedo los ojos.
—¡Shawn vamos al centro comercial!
Cómo me gustaría tener una melliza como Alissa y no la que tengo.
Aidan:
—Esto es lo que vamos a hacer—digo.—los gemelos van a llamar a Shawn para hacer una "tregua" y tener la excusa de reunirnos, cuando estén todos en el punto de reunión vamos a atacar mientras que Will y Evan se llevan sus autos, ¿entienden?
—¿Y donde será el punto de reunión?
—Lo más lejos posible de su casa
—La plaza central—dice Tris.
—Exacto, ahora todos a trabajar
Salimos de la biblioteca ya listos.
Venganza por nuestra hermana. Lo que más nos encanta hacer.