Defendiendo Tu Honor (D.M.H...

By EstephaniaMendez360

37.2K 2.6K 244

Mirada fría como témpano hielo. Cabello oscuro como una noche fría y solitaria sin estrellas. En busca de una... More

Prólogo*
Capítulo 1*
Capítulo 2*
Capítulo 3*

Especial Damien

7.4K 491 70
By EstephaniaMendez360

Aclaro de una vez, esta parte pertenece al capítulo 32 de "Defender mi honor".

He preferido ponerlo aquí de una manera mejor narrada, puesto que esto pertenece a Damien y no a Camille.

Disfruten.

Antes de que se me olvide, será de una manera un poco diferente, narrado por etapas en su vida para que se comprenda mejor.

///

¿Es muy necesario que vayas?—pregunté aún aferrado al brazo de mi madre.

—Damien, tú sabes que tu padre se enojará si no voy con él.

—Mamá, llévame contigo, no me quiero quedar con la señora Johnson...

—La señora Johnson cuidará muy bien de ti, bebé.

—Está bien.—dije resignado.

—Descansa.—besó mi frente y salió de mi habitación.

Cerré mis ojos y me dispuse a dormir, pero después de unos segundos en silencio, la puerta se volvió a abrir.

Una pequeña silueta entró, y supe quien era.—¿Esmee? ¿Qué haces aquí?

—Shh, la señora Johnson está al lado.

—¿Qué haces aquí?—repetí más bajo.

—Tenía miedo de dormir sola, así que decidí venir contigo, ¿te molesta?

—Para nada.

Me hice a un lado y ella se acostó acurrucándose a mi lado.

La miré dormir, así que yo también cerré los ojos.

.......

Me desperté temprano y vi a Esmee dormir. Caminé a la puerta y me fijé que no hubiera ni un sirviente, entonces me di la vuelta y desperté a Esmee.

—Esmee, despierta, mi niñera no tarda en llegar.

—Bien, ya me voy...—dijo aún adormilada.

Se levantó y se fue corriendo a la habitación que se le había asignado.

Me alisté solo, no me gustaba que me ayudaran, me daba vergüenza que me vieran.

Bajé las escaleras y vi que estaban todos reunidos desayunando y Shannon apenas llegaba.

—¡Damien!—corrió hacia mí.—Empezaba a aburrirme mucho... ¿Dónde está Esmee?

—No debe tardar en bajar. ¿Ya has desayunado? Primero desayunaré y después jugamos.

—Me parece bien, vamos.

Después escuchamos a Esmee bajar corriendo.

—¡Esperen!

La esperamos y después salimos corriendo al comedor donde nos sirvieron el desayuno.

Después de todo, jugamos hasta cansarnos.

........

Damien: 10 años.

—¡AYYY!—escuché a Esmee llorar, así que corrí hacia ella y la levanté del suelo, se había tropezado.

—Tranquila Esmee, ya estoy aquí.

La ayudé a limpiar su herida.—Ya está.

—Gracias Damien.—me sonrió y después me dio un beso en la mejilla.—Eres el mejor.

—¡Damien! Siempre me dejas sola para venir por ella.—me reprochó Shannon.—No es justo que por ser tonta tenga toda tu atención.

—Shannon, lo siento, pero... se había tropezado, no la podía dejar sola.

—¡Siempre es lo mismo! ¡Cuando yo me caigo no vienes tan rápido por mí!—se dio la vuelta y de fue.

—¡Shannon! ¡Espera!

Fui detrás de ella.

—¡Damien!—me giré, Esmee me hablaba.—Me duele mucho, no puedo levantarme.

—Ven...

La levanté y fui con ella hasta la entrada, de reojo, vi como Shannon nos miraba con furia contenida.

Días después, entré en el salón predeterminado a nosotros, donde podíamos jugar.

—¡Suéltame!

—¡Tú suéltame!

Apresuré mis pasos y las separé.

—¿Por qué rayos deben de pelear?

—No es nada Damien... lo siento mucho...—lágrimas salieron de los ojos de Esmee. —Y-yo... yo quiero dejar de pelear pero... Shannon no...

—Está bien, Esmee.—suspiré.—Shannon, por favor, ya hemos hablado.

—Lo siento Damien.

Asentí y me fui de allí.

Todo esto se repetía, ambas peleaban mucho, incluso Shannon le había cortado el cabello a Esmee obligándole a cortar su cabello abajo de sus orejas.

Cortaba sus vestidos y muchas cosas más, me dolía verlas pelear mucho. Jamás me decían el motivo.

Los próximos años era lo mismo, con forme ellas crecían, sus peleas eran más serias, tal vez ya no se golpeaban como niñas, pero si se hacían cosas entre ellas.

Ellas eran como hermanas para mí hasta que pasó lo inesperado.

Damien: 16 años.

—¡Es un día hermoso! ¿No lo cree?

—Por favor Esmee, aunque tu institutriz te diga que debes de llamarme con forme mi título, no lo hagas, me sentiría muy incómodo.

—Pronto serás un duque... la que se case contigo tendrá muchas joyas y tantos vestidos que apenas una habitación le sería suficiente para guardarlos.

Giró su sombrilla y me miró.

—Espero no sea codiciosa...

—¿Le parece un terrible defecto la codicia? Creo que una dama, con codicia, tiene clase, pues tendrá todos los lujos que existan.

La miré asombrado.—¡Por supuesto!—dije para terminar el tema.

—¿Puedo acompañarles?—se unió Shannon.

—Claro.

—No creo que sea conveniente, señorita Thomson, su institutriz no le ha dado su lección.

—Señorita Jussieu, creo que me ha dado el día, puesto que los señores Jussieu han solicitado su presencia en el salón.

Esmee frunció el ceño y se despidió de mí con un beso en la mejilla para irse de inmediato.

—¿Por qué siempre deben dejarme atrás?

—Lo siento mucho Shannon, pero te avisamos y te quedaste solamente probándote vestidos.

—Siempre has preferido a Esmee, ¿Acaso las inglesas no somos interesantes? Parece que usted sólo quiere a una francesa.

—¡Por favor Shannon! Eso está fuera de lugar, yo quiero a ambas cono hermanas, nada más.

—¿Qué dices?—se detuvo de inmediato deteniéndome a mí.

—¿Qué sólo las quiero como hermanas? Si, es verdad.

—¡Cómo te atreves!

—Yo jamás he dado a entender otra intención.

—Tanto tiempo y tú jamás me dijiste esto...

—Creo que mis acciones no daban a entender otra cosa más que un amor de hermanos, ¡Por favor Shannon! Crecimos juntos, ¿Por qué haces esto?

—Te casarás con Esmee, ¿No? Ya lo acordaron.

—Ni tú ni Esmee están presentadas, así que no me corresponde hablar, además, apenas partiré a Eton, dentro de poco.

—¡Por favor Damien! ¡Y-yo... yo estoy enamorada de ti!

—¡Shannon, para!—me hice hacia atrás.—No continues, olvidaré que todo esto pasó y no lo comentaré a tus padres ni a tu institutriz, ahora por favor, para.

—Damien, yo esperaré el tiempo que sea necesario para que tú y yo nos casemos.

—No Shannon, jamás ocurrirá.

Me solté de su agarre, pues me había agarrado las manos.

—Damien, por favor, piénsalo.

—No dejaré que te humilles más, con permiso.

Me retiré de inmediato y ella se quedó llorando en medio del jardín, me dolía, pero no podía dar marcha atrás.

—¡Damien! Era una mentira, nadie me esperaba en el salón.

—Espero me disculpes Esmee, pero me gustaría estar solo unos momentos.

—Damien, ¿Qué ocurre?

—Shannon ha dicho que quiere que me case con ella.

Esmee abrió los ojos sorprendida.—E-eso es...

—¿Inapropiado? Si, ni tú ni ella están presentadas.

—Mi presentación es pronto, ¿Conmigo si aceptarías un futuro?

Agarró mis manos y yo me solté de inmediato.

—¿Qué?

—Damien, no creo que seas tonto como para no darte cuenta de que cada pelea ha sido por ti, estoy enamorada de ti, perdidamente enamorada, no quiero imaginar un futuro sin ti, mi vida sin ti, y sé que tú también querrás un futuro conmigo, ambos estamos hechos el uno para el otro, jamás imaginé que Shannon lo diría primero, pero heme aquí, declarando mi amor por ti.

—No... no... por favor Esmee.

—¿Qué ocurre?

—¡Que yo sólo las quiero como hermanas! ¡No quiero que ninguna sea mi esposa!

—Pero... Damien... no... por favor... no me hagas esto.

—Déjenme en paz, por favor.

Sin escuchar más, me dirigí a mi habitación.

........

Tocaron la puerta de mi habitación, así que me levanté y fui a ella.

—Joven Becher, discúlpeme si lo molesto, pero el señor Becher ha solicitado su presencia en el estudio.

—Gracias.—dije al ama de llaves.

Me arreglé el traje que traía puesto y caminé al estudio de mi padre preguntándome que sería lo que quería.

Después de cruzar los pasillos y bajar las escaleras, llegué a su estudio y di dos golpes a la puerta.

—Adelante.—dijo mi padre, así que pasé.—Damien, acércate.

Me senté frente a él y esperé en silencio hasta que hablara.

—Hijo, estoy muy orgulloso de ti, dentro de poco saldrás a estudiar a Eton y ¡En varias ocasiones me has ayudado! Eres muy inteligente, por eso me siento confiado en dejarte Wellington, en dejarte ser el duque de esta hermosa propiedad.

—Gracias padre.

—Cuando yo tenía tu edad, recuerdo cómo anhelaba que tu abuelo me diera las escrituras de Wellington, al salir de Eton fue que me las dio.

—Yo también anhelo el día, padre.

—¿Sabes que Winchester fue comprado? Los señores Britt tienen unas hermosas gemelas. Los Jones tienen tres hijas... los Miracle tienen cinco... son hermosas, ade...

—Siento inte...

—Déjame terminar, hijo.

—Está bien, lo siento.—me removí incómodo en mi asiento.

—Pero la dulce Esmee, se lleva a todas, tiene clase, un increíble dote, Shannon también, pero sus padres me han informado que se mudaran, así que no creí conveniente platicar con ellos.

—Espera, ¿Acaso me estás diciendo con quién me tengo que casar?

—Te doy una recomendación, yo no puedo obligarte, pero me haría feliz que te casaras con Esmee y que juntos formaran una familia.

»Ayer tocó el piano frente a todo y ¡Por Dios! Qué increíble voz y talento tiene esa joven.«

—Pero...

—Ahora te mostraré esto.—sacó una caja de terciopelo azul de uno de los cajones del escritorio.—Si te has decidido por Esmee, dale éste anillo, en lo que regresas de Eton.

Miré el anillo dentro de la caja, con aquella bonita piedra blanca. Miré a mi padre, veía ese anillo como di allí pudiera ver mi futuro con Esmee, sabía que el señor Jussieu y mi padre habían hablado de casarnos, pero, yo la quería como una hermana, no como mi esposa, como mi duquesa.

Veía a mi padre ver a mi madre con tanta admiración, aún cuando ella se ponía sus vestidos rotos e iba a ayudar en la cocina, la veía asombrado, enamorado.

Mi madre era de campo, su familia era pobre, por supuesto que eso no se hizo saber, dijeron que venía de una importante familia en Irlanda, así es como conocí a los duques de Walsh en Irlanda, pues ellos aceptaron decir que mi madre venía de su familia, son muy amigos de mis padres hoy en día. Dijeron que conocería a su hijo una vez en Eton, pues él estaba ahí.

Esmee miraba todo con codicia, si, podía ser dulce pero, lo único que ella quería eran las joyas e ir a bailes importantes.

—Está bien, papá.—agarré el anillo, quería ver a mis padres felices.—Se lo daré.

—Hijo, yo quiero que tú lo pien...

—No no, estoy seguro, se lo daré, me casaré con Esmee Jussieu.

.......

—¡Esmee! ¡Espera!—corrí hacia ella al verla subir en el carruaje.

—No me casaré contigo, Damien Becher, has dejado en claro tus intenciones hacia mí, y no, no lo haré.

Apreté la caja entre mis manos y respiré profundo, al mismo tiempo que repetía lo que mi padre me había dicho que dijera.

—Ah ah.—me calló antes de hablar.—No lo hare. Por favor James, pon el carruje en marcha.—dijo a su cochero.

—No hasta que me escuches.

—Te he dicho que no, Damien, deja de insistir, tal vez alguien esté en tu mente y no lo estropearé si tú no quieres estar conmigo.

Arrojé las palabras que tanto me hacían querer vomitar.—Estoy enamorado de ti, Esmee Jussieu, te amo.

Ella se dio la vuelta a mí, perpleja.—¿Qué dices?

—Que todo lo que dije, todo ha sido mentira, tenía miedo de que supieras mis sentimientos, aún cuando me los habías dicho, pues pronto serás presentada y muchos caballeros intentarán conquistarte, y yo apenas iré a Eton, así que tuve miedo e intenté alejarte, pero la verdad es que, te amo, siempre lo he hecho, no a Shannon, si no a ti, Esmee.

Se bajó de una salto y se puso frente a mí.—¿No es inapropiado esto? No estoy presentada.

Cerré los ojos y repetí lo último.—No me importa lo que es propio, pues estoy aquí, declarando mi amor antes de que alguien más lo haga.

La vi sonreír y después ella habló.—Acepto.

Saqué el anillo de su caja y se lo puse en el dedo.—Este anillo, representa una promesa, hasta que yo vuelva, de Eton, que me convierta en duque y me case contigo, este anillo, será mi promesa de que volveré, y te convertiré en mi duquesa, la duquesa de Wellington.

.....

—Damien, te conozco.—entró mi madre a mi salón donde tocaba el piano.

—Madre, no sé de que hablas.—dejé lo que estaba haciendo y le puse atención.

—No te quieres casar con Esmee.

—No es eso, es sólo que...

—Hijo, ella es una buena jovencita, sé que te hará feliz.

—Si... bueno... iré a dar un paseo, te quiero mamá.

—Es muy tarde, ya está oscuro.

—En el primer jardín, no será lejos, lo prometo.

—Regresas rápido, ¿Si?

—Si, te quiero.—le di un beso en la mejilla y salí.

Caminé a la entrada, donde vi a mi padre.—Hijo, los señores Thompson envían felicitaciones a ti.

—Creo que Esmee les dijo, ¿No?

—Si, sé feliz.—dijo con una sonrisa, así que puse mi mejor cara.—¿A dónde vas?

—Iré a dar una breve caminata, no tardo.

—Bien, hasta mañana, me iré a dormir, ¿Sabes dónde está tu madre?

—La dejé en mi salón, no sé si haya ido a su habitación.

—Bueno, iré a buscarla, buenas noches.

—Buenas noches.

Salí de la casa y entre mis pensamientos, caminé hasta lo profundo del jardín.

Me senté en una de las bancas a pensar, pero me quedé dormido.

/////

Cuando me levanté, por el fuerte olor a quemado, vi una espesa nube negra flotando cerca de mí. Me incorporé en un salto y vi un árbol en llamas, me acerque rápidamente y debajo de el, vi a Esmee inconsciente, así que corrí a ella.

Lo tomé en brazos, procurando no tocar el fuego, vi que tenía sangre en la frente y el labio cortado, así que corrí con ella a mi hogar pero al llegar, vi a todos los sirvientes fuera intentado apagar el fuego que abrazaba mi casa.

Me asusté, grité el nombre de mis padres y dejé a Esmee cerca de un carruaje para correr a mi hogar y buscar a mis padres.

—¡MAMÁ! ¡PAPÁ!

Pero los sirvientes me alejaron, diciendo que era peligroso.

—Joven Becher, es mejor que se vaya.—me dijo el ama de llaves.—He mandado a algunos sirvientes a buscar a los señores Becher pero...

—¿Dónde están?

—E-es muy pronto para saber, vaya a Londres, con su familia, le aseguro que le mandaré a saber todo.

—No.

—Vaya a dejar a la señorita Jussieu a su hogar.

Asentí y tuve que irme.

......

Habían pasado días, estaba con mis tíos en Londres, esperando noticias, hasta que llegó la más devastadora.

Mis padres no estaban, habían desaparecido.

Traté de mantener la compostura y ordené que me llevaran a Eton, no sin antes romper mi promesa con Esmee, decirle la verdad.

En Eton, meses después, conocí a Robert, el próximo Duque de Walsh en Irlanda, y a Greg.

Cuando salí de Eton, me esperaba un Wellington renovado, habían renovado cada rincón de mi hogar, que no hubiese ni un solo indicio de lo que pasó.

Llegué días después a Wellington, recorrí la propiedad con mi nuevo administrador.

Pasamos por los jardines, vi que iban a tumbar el árbol donde había encontrado a Esmee.

—Alto ahí.—dije fuerte.—Ese árbol se queda.

Ellos se fueron sin decir nada más.

Caminé solo de regreso a mi nueva casa, y me paré a admirar su hermosura.

Nada sería como antes, no me casaría.

Buscaría a mis padres, lo haría.

Continue Reading

You'll Also Like

58.8K 13.2K 37
Lilian Lovelace, siempre ha sido el ejemplo de la dama perfecta. No sabe de escandalos, rebeldía, ni mucho menos travesuras. Ha crecido siendo testig...
950K 29.9K 47
¡Hola a Todos!😳 Tomé la decisión de compartir algunos Sketch random de los viejos y los paises por aquí también, no son de buena calidad ni muy deta...
1.3M 224K 175
Título Original :Transmigrar a la antigüedad con la conveniencia de Lu Autor:Ye Yiluo CAPITULOS 175 Lu Lin ha dejado su trabajo en la gran ciudad, re...
22.5K 1.4K 39
trata de una chica peli morada que estaba algo pobre pero con casa normal y normal pero fue contratada por un señor buscando a señoritas en la calle...