Medio kilómetro de distancia

By iwillsaveyoutonight

1.4M 109K 52.4K

¿Qué pasa cuando un ángel pierde la memoria, se topa con un demonio y cae? ¿Quién cambia a quién? Una mentir... More

Sinópsis
Relación tóxica
Epígrafe
Para ti
Prefacio
Capítulo 1
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capitulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
9. El comienzo
10. ¡Por un demonio...
11. ... lo que faltaba!
12. Nutella con fresa.
13. Diabólica tentación
14. Las rosas son rojas.
15. El juego de Victorious
16. ¿Por qué lanzas tus misiles?
17. Círculo vicioso | Parte I
19. Yo fui tuyo y tú mía
20. Sucesos inesperados.
21. Maritza Engel.
22. Perfume barato
23. Se cierra un capítulo
24. El primer día sin Katherine
25. Lluvia de espuma | Parte I
26. Lluvia de espuma | Parte II
27. El baúl de los sueños
28. Tres sobres de azúcar
29. Calle de ensueño
30. Solo quédate con él si...
31. Te sigo amando, Maritza.
32. La nostalgia es un perra
33. Elévame hasta tocar el cielo, Luca
34. ¿Y qué es lo que quieres, Luca?
35. Buena mierda
36. Triángulo amoroso
Cien mentiras
¿Dónde mierda está el sol?
37. Sal en la herida
38. ¿De dónde te conozco?
39. Chanaje
40. Y vuelve el perro arrepentimiento
41. Un cigarillo y dos corazones rotos.
42. Whisky y malas decisiones

18. Círculo vicioso | Parte II

23.3K 1.9K 1.7K
By iwillsaveyoutonight

Canción: Animals/Maroon 5

Me gusta mucho su mirada, la manera en que sus ojos azules me ven, me encanta. Aunque, no es la mirada color miel que tanto deseo que me vea.

Mierda. 

Me separo un poco de él soltándome de su agarre. 

— Eh... yo, pues—carraspeo—. Estoy con William, y creo que me ha de estar esperando.

Asiente con su cabeza de manera neutra y al segundo desvía su mirada para ver por encima de mí.

— De acuerdo pues,—dice guiñandome un ojo—. que disfrutes la fiesta.

Terminado su frase pasa por un lado mío, y puedo ver como un chico le entrega una cerveza abierta y como Luca la toma aceptándola para después posar uno de sus brazos sobre cuello de una chica e irse los tres perdiendolos de mi vista.

***

Ahora mismo me encuentro en el jardín platicando con Sam sobre chistes y realmente es bueno, juro que he escupido la cerveza como 3 veces y una vez casi se me venía por la nariz, se siente horrible.

— Cuéntame otro, ándale—le pido jalándole la camisa para que me preste atención ya que desvió su atención a William a sus amigos que están hablando sobre esgrima—. No sabía que te gustaba la esgrima.

Niega con su cabeza y vuelve a preséntame atención pero tiene mirada triste como melancolía.

— Mi padre era realmente bueno en la esgrima pero padecía de ludopatía, un día hubo una competencia amistosa y unos "amigos" de él lo retaron jugar pero apostando la casa—traga duro y tiene su mandíbula tensa—. La perdió.

Oh, no.

Desvió mi mirada porque no quiero incomodarlo y me mantengo callada porque si digo algo temo que él piensa que lo digo por lastima. Paso del tema.

— Hablas de tu padre en pasado, ¿el murió?

Chasquea su lengua respóndele importancia al asunto.

— Para mí sí.

Si no mal recuerdo me había comentando que no estudiaba la universidad porque su padre le dejaría una cadena de gimnasios, así que supongo que perder una casa no es tan importante al menos no para él. Y eso mismo me hace pensar que algo mas debió pasar para que Sam de por muerto a su padre.

— Vayamos adentro—dice Will acercándose a nosotros. Ambos asentimos y caminamos los tres hacia la casa.

***

La fiesta se está medio apagando porque ya hay más personas sentadas y platicando que bailando.

Amy Smith es una chica pelirroja hermana de Nicholas Smith y si pensaba que Bambi era una pervertida adicta al sexo y a las relaciones pasajeras ella es más. Nicholas Smith es un chico un tanto igual que ella, muy descarado para mi gusto y me mira de manera lasciva que me incomoda horrores. Pero no quiero decir nada puesto que son muy amigos de William y no quiero que haya problemas.

Estamos en la sala de estar, donde Bambi sigue encima de Alfred, Sam habla por teléfono de manera seria, mientras Luca platica con varias chicas y Heissen se encuentra besuqueando a una afroamericana sexy de manera que provoca asco, es como si la penetrara con la pura lengua. ¿Dónde está su pudor?

— Bueno ya, todos están muy amargados aquí—comenta mi mejor amiga llamando la atención de todos los presentes—. Les hace falta sabor latino.

Saca de su brassier una memoria USB y le pregunta a William donde puede conectarla. Ella va y la conecta y en segundo la canción que tiene como "llamada entrante" empieza a sonar. Es su canción favorita.

— Como tú te llamas, yo no sé—empieza cantar Bambi junto con la playlist. Se sube a una mesita y empieza a bailar como solo los latinos saben—. Lo único que sé es que quiero con usted.

Suelto una risota porque Bambi está bien loca, ni siquiera le importa que la gente la mire rara por estar bailando así con esa música —que creo es desconocida para ellos— de fondo.

— ¡Venga, Katherine!—me grita para que me suba a la mesita a bailar.

Le doy un trago grande a mi cerveza y suspirando la dejó sobre la mesita que tengo al frente y avanzó hacia la mesita donde ella esta subida.

— Nunca dudes de mi amistad—le digo.

Subo mis manos y muevo mis caderas al ritmo de la música. Orgullosamente de tener sangre latina corre por mis venas. Llevo mis manos a mi cuello y tiró mi cabello hacia atrás.

Miro como chico/as se levantan y viene hacia nosotras. Levantan sus botellas de cerveza, whisky, tequila y demás, gritando cosas animándonos a seguir.

— ¡Esa son mis amigas!—grita Heissen levantando su cerveza en nuestra de orgullo. Le guiño un ojo y por su parte Bambi le manda un beso.

La pelirroja se sube a un sofá que está justo frente de nosotros y empieza a moverse al ritmo de la música, ya que para el reggaetón no hay mucha ciencia.

Seguimos bailando hasta que la canción termina, me bajo de la mesita dejando a Bambi aun bailando arriba la nueva canción que siguió que fue "chantaje" de Shakira ft Maluma.

Todos empiezan a bailar y visualizo a William en la barra apartado de todos. Avanzo hacia él pero una mano me toma de la cintura.

Es Luca Andrews.

— ¿Bailamos?

Asiento con la cabeza, y tomo su mano, nos movemos al ritmo acoplándonos completamente, como si solo fuésemos uno.

Cabe decir que mantengo mi trasero alejada de su pene, no quiero tragedias.

Hay un círculo de personas a lado de nosotros aplaudiendo y gritando el nombre de mi mejor amigo. Conociéndolo como lo hago se que debe de estar haciendo uno de sus bailes tan increíble y que a las mujeres vuelve locas. Terminado la canción, Luca dice que bailo increíble pero que quiere hacerle una competencia a Heissen.

— De acuerdo, pero me debes otra baile—le digo sonriente a lo que Luca asiente gustoso.

Sin más por el momento camino en dirección a William.

— ¿Por qué tan solo?

Sonríe de lado y me muestra su whisky.

— Me gusta disfrutar de mi bourbon.

— Pero, ¿solo?

Hace una mueca de desagrado.

— Siendo sincero no es mi tipo de música, pero Bambi es muy... extrovertida era obvio que le iba a gustar esa clase de música agitada y donde mueve mucho los traseros.

Me siento en la silla que está a lado de él y frente a la barra.

— Pues ya la conoces—digo volteando a ver a Bambi. Ella sigue sobre la mesita tentando a los chicos que la rodean y sobre todo a Alfred que la mira con ganas de querer violarla. Sonrió, Bambi jamás dejará de ser Bambi.

— ¿Te sirvo algo?—me pregunta, centro mi mirada solo en él.

Realmente es guapo, muy guapo, desde que lo vi me pareció muy atractivo. Sus ojos azules son hermosos y sus labios gruesos se ven tan besables, la poca barba que porta lo hace ver como todo un hombre que hace que la sangre me hierva. Pero no se compara en nada a lo que Nathan me hace sentir con solo verlo, no es su misma bella exótica, ni su carismas al hablarme, el simplemente no es Nathan, aunque me duela aceptarlo, Daniels me tenia cacheteando la banqueta.

— Estoy bien, gracias.

***

Estamos en ese punto medio entre proyecto "x" y "american pie".

Todos están sumamente bebidos, y yo me mantuve rezando para no caer en la tentación. Pero a la mierda todo, he decidido tomar sin pensar en las consecuencias tal como mis amigos, basta de pensar en las consecuencias.

Como me dijo Nathan una vez «es hora de vivir».

Los chicos decidieron jugar a un juego que es como una ruleta rusa de puras bebidas. Donde tienes que tomarte todo el líquido sin importar que tipo de alcohol sea.

Acepte jugar y ahora aquí me encuentro. Esperando a que se decidan quién será el primero en tomar.

Esperando el momento doy una miradita alrededor, la música sigue sonando de manera intensa por todo el lugar.

— Tamo' en vivo. Sube sube sube el mic mic. Que vamo' que vamo'. Que vamo' pa' la jodedera a full baby—Bambi está flexionada apoyando sus manos en sus rodillas, sacando sus trasero moviéndolo como solo ella sabe hacerlo mientras la música sigue sonando—. Shaky, shaky, shaky, shaky, shaky, shaky, shaky

Heissen está acostado sin camisa sobre una mesa de billar mientras una chica succiona cocaína de su "cuadritos" y otra, bebe cerveza a la misma vez que besa a Heissen como una loca.

Yo sigo en mi misma posición sentada esperando todo, en la mesa que esta frente a mí está llena de vasitos con líquidos de colores diferentes. La verdad yo se que el vodka va a terminar matándome pero William me reto así que no pienso darme por vencida tan fácil, no señor. Basta de que la gente me rete porque sabe que no aceptaré solo por ser la chica menos irresponsable.

Una cosa buena que se es que aun estoy tan tomada, ¿Cómo lo sé? Bueno porque aun no estoy llorando, ni cantando canciones deprimentes, ni rayándole la madre a nadie. Ni frotando mi trasero en el miembro de cualquier chico, lástima que no pueda decir lo mismo de mis mejores amigos.

— El primer trago lo tiene que dar Kathy—dice la pelirroja, apuntándome y entregándome un vaso de vidrio pequeño con un líquido transparente y solo con eso se que posiblemente se trate de vodka—. Si lo escupes o algo peor, tendrás penitencia.

Asiento y acto seguido sin pensarlo me lo tomo como si fuera agua, con en las películas que he visto. Pero el líquido no dura tanto mi garganta porque así como me lo tomo asimismo lo escupo. Todos ríen y dicen que tengo que pagar mi penitencia y nuevamente vuelvo a sentir.

— Bueno... Katherine a sabiendas que no pudiste beber algo tan ligero como el vodka—vuelve a decir la chica, subiendo su mano por mi brazo posicionándose detrás de mí para decir cerca de mi oreja y lo suficientemente fuerte para que todos escuchen—. Tendrás que pagar tu penitencia dejándote chupar un pecho por parte de Nick.

No puedo siquiera contestar pues una voz contesta por mí.

— Tú puta madre lo hará.

Escuchar su voz me llena de coraje y no sé porque a la vez de alegría.

Me giro y sus ojos color miel me miran fijamente con ganas de querer matarme. Su mandíbula está tensa y puedo ver con la vena de su sien está más abultada de lo normal.

— Ya nos vamos Katherine —farfulla.

Recuerdo como estuve sentada por más de media hora esperándolo, como pase esa humillación y cómo se convirtió en doble cuando lo vi de lo más feliz a lado de Maritza.

— ¡No!, no iré contigo a ningún puto lado —le digo firme para después girar y darle la espalda. Willam me mira serio.

Siento como Nathan se inclina y su aliento pega en mi nuca.

— No esperaba otra respuesta.

Seguido de eso, me carga por la cintura y yo comienzo a querer zafarme pero con Heissen no puedo porque es muy fuerte para mí con Daniels mucho menos.

Me saca y sin decir nada, me tira al copiloto del carro intento abrir la puerta pero está bloqueada, la desbloquea solo para ingresar al carro y la vuelve a bloquear dejándome atrapada.

— ¡Abre la puta puerta!—le exijo. Pegándole al vidrio del carro, chicos me miran extrañados acercándose y cuando uno intenta abrir la puerta, Nathan hace una seña que los ahuyenta. Me giro a verlo y sonríe con arrogancia.

Hijo de puta pretencioso.

—No. Ahora, ¿Se puede saber por qué no me contestas las putas llamadas? —me pregunta claramente enojado poniendo el coche en marcha.

Indignada le grito

— ¿Todavía preguntas idiota? ¿Qué no recuerdas que me dejaste plantada ayer por estar con tu "amorcito" Maritza?—le reclamo, Nathan coge el volante con fuerza poniendo sus nudillos en blanco limitándose al silencio—. ¡Claro! Quédate callado, cobarde.

Sigue sin decir nada, solo conduce y yo estoy hasta la puta madre que me quieran ver la cara de estúpida.

— ¿A dónde me llevas? Llévame a casa, no quiero estar contigo.

***

Hizo caso omiso a lo que le pedí y me trajo como pudo hasta su apartamento. Me introduce con rudeza dentro del lugar y cierra la puerta con fuerza, la puerta emite un golpe que hace que me sobresalte pero a él parece no impórtale mucho.

— ¿Cuánto has bebido?—me pregunta con enojo, avanzando hacia a mí.

— Que te importa.

Llega hasta a mí, tira con fuerza y a la misma vez con delicadeza mi cabello hacia atrás. Salta a mi boca con ferocidad, cierro mis manos convirtiéndolos en puños y le doy golpes en su pecho pero el sujeta con fuerza mi cintura y cabello apretándome más a él, aferrándose a mis labios.

No caigas por favor, no caigas.

Su lengua busca con desespero la mía, al no encontrarla da ligeros mordiscos en labio inferior. Poco a poco mis golpes van perdiendo fuerza, dejando de golpearlo. Su lengua en mi boca provoca que poco a poco me vaya poniendo húmeda y odio sentirme así cuando ayer prácticamente se burlaba de mí con su "amiga". Cierro mis dientes con fuerza mordiéndole el labio inferior.

— Mierda—grita alejándose de mí. Pasa sus dedos por su labio pero no hay sangre, no fue tan fuerte.

Me mira con frialdad.

— Creo que quieres una explicación—dice burlándose mientras se sienta en el sofá.

Rodeo los ojos y avanzo hacia la salida pero a medio camino me detengo. Vuelvo a caminar hacia él y le doy una cachetada que le voltea la cara. Se pone de pie furioso y me avienta contra la pared—sin lastimarme—, su cuerpo está pegado al mío, puedo ver su respiración agitada y sus fosas nasales dilatadas debido al enojo.

— ¿Por qué mierda eres tan inmadura?—grita enfadado—. ¿Tanto te costaba ser directa y preguntarme qué mierda paso ayer?, No que eras muy directa y sincera.

Se aparta de mí, sobándose la mejilla.

Ni fuera para tanto, que delicadito.

— S-sí —digo un poco apenada. Pero después recuerdo nuevamente a los dos juntitos, yo sentada por media hora en esa cafetería, el saboreando mi seno. Yo, entregándome a él—. Me dejaste plantada por ella... por tu amor.

Se voltea y me mira impetuoso.

— ¿Vas a dejar que te explique o vas a seguir con tu actitud inmadura asiéndote un lío en la cabeza? Katherine.

Suspiro. Quiero irme pero una parte de mi quiere escuchar una justificación convincente.

Cruzándome de brazos, arqueo una ceja.

— A ver dímelo.

Camina y se sienta sobre el sofá con un vaso de whisky que no-se-donde saco.

— Salí de la empresa más temprano de lo usual y decidí ir a la universidad por unas cosas y ahí me encontré con Maritza estaba triste porque la madre de William murió y ella era su madrina—explica. Saca su celular del bolsillo de su pantalón—. Su hermana mayor, Marisela, me pido que por favor cuidara de Maritza mientras salía del trabajo. Maritza es muy sensible—me pasa su celular y yo lo tomo con indiferencia, miro el mensaje que la supuesta Marisela le mando y en efecto algo de eso dice.

Se lo entrego y sentándome frente a él le digo

— Pudiste haberme llamado.

— Lo olvide por completo y mi celular se quedo sin pila, no vi tus mensajes. Y cuando trate de alcanzarte para decirte ya te habías ido.

— ¿Por qué debería de creerte?

Se pone de pie caminado hasta a mí, quedando enfrente se sienta en cuclillas. Reposando sus manos en mis rodillas, toma mi mentón con sus dedos y dice

— Nunca te he mentido, siempre he sido sincero contigo.

Quisiera decir que sus ojos me muestran que miente, decir que mi instinto también y que finalmente lo voy a mandar a la mierda, pero no. Creo en Nathan Daniels.

Besa mis labios con delicadeza.

— ¿Me crees verdad?

— Por desgracia sí.

Sonríe.

— Déjame recompensarte—me dice pícaro.

— ¿Cómo harás eso?—le pregunto curiosa. Llevándome la uña de mi dedo índice a entre mis dientes.

— Tocándote, saboreándote, bebiéndome todo de ti—dice con voz ronca. Automáticamente la sangre de todo mi cuerpo hierve y mi respiración incrementa en gran medida.

— En todo caso te recompensa a ti o ¿cómo se supone que eso me recompensa a mí?

Me guiña un ojo.

— Tengo mis trucos—señala. Poniéndose pie mientras toma mis manos y me lleva directo a su habitación.

Entramos su habitación y deja la luz apagada, me deja parada en medio del cuarto mientras avanza hasta las mesitas de noche que están al lado de una gran cama encendiéndolas e iluminando un poco la habitación.

Trago duro.

Se sienta al borde de la cama mirándome de manera lasciva, pero esta mirada a diferencia de la manera en la que Nick me miraba momentos antes... esta me agrada.

Me hace sentir sexy.

— Quítate el vestido—ordena con voz enronquecida. Suspiro y armándome de valor, lo hago. Tomo el vestido por los extremos de abajo y lo levantó de manera lenta, sacándolo por la cabeza.

Acorta la distancia entre nosotros y siento sus dedos recorren con delicadeza mi espalda baja. Deja pequeños besitos en mi hombro y tiró la cabeza ligeramente hacia atrás. Su olor tan varonil entra por mis fosas nasales, poniéndome más alterada.

Sus manos descienden a mi trasero, mientras sigue con su tarea de besar mis clavículas y cuello.

— Llegaremos hasta donde tú quieras llegar—dice. Asiento sintiendo mi respiración atascándose en mi garganta. Sus manos suben con lentitud por mis caderas y cintura. Se detienen en mi espalda, desabrocha mi sostén y en nanosegundos ahueca uno de mis pechos con suavidad. Un suspiro entrecortado brota de mi boca.

Es irónico y absurdo como antier maldecía todo lo que había hecho con él y ahora me encuentro en esta situación, pero en mi defensa, bueno... no hay en mi defensa.

Sus dedos juguetean con mi pecho derecho. Inconscientemente inclino mi cabeza hacia adelante, recargándola sobre su hombro. Nathan termina de darle la suficiente atención a mi pecho derecho y se dirige al izquierdo.

Me separo un poco y saco su camisa por la cabeza, entonces estamos pecho contra pecho desnudo.

Paso mi lengua por su labio inferior, mientras mis manos recorren su pecho y abdomen. Gruñe. Sus manos sujetan mis caderas y me alzan del suelo, automáticamente envuelvo mis piernas en sus caderas y el camina hacia atrás directo a la cama.

Se sienta nuevamente sobre el colchón dejándome a horcajadas sobre él. Lo besó de manera pasional, Nathan por su parte correspondió mi beso de la misma manera.

Ahora es cuando agradezco a wattpad y a las autoras de género erótico por dejarme estas enseñarme y no dejarme ver como una inexperta. Aunque así lo sea.

Sus manos vuelven a tomar mi trasero mientras dejo pequeños besos alrededor de su cuello y algo de pecho haciendo que maldiga y gruña. Sus manos agarran mi trasero apretándole con fuerza moviéndolo adelante y hacia atrás.

Mierda, definitivamente Nathan Daniels es mi círculo vicioso.

Siento lo duro que está su miembro. En un movimiento rápido cambiamos de posición, quedando yo debajo de su gran cuerpo. Humedece sus labios con su lengua para después dirigirla a mis senos, arqueo mi espalda violentamente por el placer proporcionado inesperado.

Su lengua y piercing juguetean con mis senos como durante noches de lectura erótica fantasee con el protagonista.

Una de sus manos toma con fuerza el seno que con ferocidad chupa y lame, mientras que con la otra, va bajándola lentamente acariciando mi abdomen... pasando por mis muslos y llegando a mi zona más íntima. Inmediatamente me tenso.

Nathan lo nota pues saca mi seno de su boca pero su mano sigue dando toquecitos sobre mi sexo.

— Tranquila, si no estás depilada está bien.

Abro mis ojos como platos mientras trago duro. Levanto levemente mi cabeza apoyando mi peso sobre mis codos.

— Que bueno porque parece selva.

Sonríe haciendo una mueca.

— Podré soportarlo—saca su lengua y puedo ver como desenrosca su piercing para posteriormente dejarlo sobre la mesita—. Por precaución.

Una risita nerviosa brota de mi garganta por lo que pienso tiene planeado hacer.

Besa entre mis pechos seguido de eso pasa su lengua por todo el contorno de mis senos.

Me vuelvo a recostar, cerrando mis ojos con fuerza inhalando y exhalando delicadamente. Extendiendo mis brazos para posteriormente aferrarme con mi vida a las delicadas sábanas blancas cuando siento la lengua de Nathan descender por mis senos, pasando por mi abdomen y caderas, hasta llegar a mis muslos. Da pequeños besitos húmedos y de solo imaginar cual es su otro movimiento no pudo evitar tensarme pero a la vez desear como loca que lo haga.

Creo que esto es lo que se conoce como una mujer perfectamente excitada. Porque ni siquiera me importa que si llega a pasar... si llego a perder mi virginidad esta noche, que sea aquí y ahora, no me importa nada, ni siquiera que me vaya a dolor, solo quiero sentirlo contra mí y alivie esta sensación que me queda por dentro.

Se para mis piernas con gentileza y sus manos separan la ligera telita de mi braga.

— Me mentiste—dice dejando un corto beso sobre mi sexo—. Estás limpia, depilada y completamente húmeda para mí.

Obvio que lo estoy... de tantas novelas que he leído donde la chica al momento de tener acción tiene una selva ahí, me llego la pena ajena y corrí a depilarme. A parte de que es por higiene y comodidad, al menos para mí.

Mete uno de sus dedos hasta el fondo de mi sexo sin pensarlo y mi espalda vuelve arquearse con violencia. Su dedo se desliza de arriba hacia abaja, adentro y afuera un par de veces, haciéndome jadear ante la increíble sensación. Al momento su caricias se centran en un solo punto, tiró de mi cabello con suavidad e intentó cerrar las piernas pero Nathan lo evita mientras su dedo sigue en su tarea, sacandome todo los gemidos posibles que puede.

Al momento, me levanta sobre mis pies y desliza mi braga, liberandome de ella tirándolas a no-se-donde y volviendo a lo que estaba. Sinceramente tengo algo de vergüenza y nervios sin embargo la excitación que estoy sintiendo, el placer, el calor, el frío, todas las emociones que estoy sintiendo por nada del mundo quiero dejar de sentirlas.

Su dedo sale de mi interior, abro mis ojos y busco su mirada en busca de respuestas para saber porque se detuvo. Sin embargo al hacerlo logro ver como se lleva ese mismo dedo a su boca, y mirándome directamente a los ojos con suma tranquilidad; lo chupa de manera lasciva.

Cierro mis ojos con fuerza entretanto respirando pesadamente. Todo esto es muy intenso para mi.

Se acomoda nuevamente entre mis piernas; Siento su aliento cálido golpear directo en mi sexo, abro mis ojos y solo la luz de la luna que entra por la ventana y las dos lámparas que están a los extremos de la cama iluminan el lugar y ahora solo puedo ver su silueta.

— Katherine—pronuncia con voz ronca—. Si quieres parar, si no quieres que avance, dímelo, no hay problema... t-todo estará bien.

Vuelvo a levantar mi cabeza y sus ojos miel se encuentran con los míos, jamás me habían parecido tan hermosos. La lujuria pura abunda en sus ojos y es entonces que se que si quiero parar tiene que ser ahora, hemos llegado al punto de no retorno.

— No quiero parar, no te detengas—digo de manera segura mordiendo mi labio inferior—. Recompénsame.

Sonríe, aliviado de escuchar mis palabras.

— Si algo que haga no te gusta o simplemente quieres pagar, solo necesitas decirlo. Dímelo nena y te juro que voy a parar—dice de manera tranquila pero se cuando le cuesta repetirlo.

✈ ✈ ✈ ✈ ✈

Nota de autora: Entonces, ¿Nathan Daniels o Luca Andrews?

Quiero avisarles que el siguiente capítulo tiene contenido explícito por lo que se les pide prudencia y si de alguna manera les hace sentir incómodos leer ese tipo de cosas o demás pueden saltar simplemente el capítulo.

Por último, pueden agregarme a fb para estar mas en contacto, ya que siquiera conocer más a las personitas que me leen y apoyan. Por otra parte si tiene alguna duda sobre el libro y la suscripción que voy a regalar puede mandarme un mensaje ahí mismo y respondere a todas sus preguntas. Es dejare el link en los comentarios. 

Un beso y nos leemos en el próximo capítulo♡

Continue Reading

You'll Also Like

89K 20.1K 46
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...
7.1M 151K 35
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
59.7M 1.4M 17
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
394K 25.7K 28
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...