Canción: Animals/Maroon 5
Me gusta mucho su mirada, la manera en que sus ojos azules me ven, me encanta. Aunque, no es la mirada color miel que tanto deseo que me vea.
Mierda.Â
Me separo un poco de él soltándome de su agarre.Â
â Eh... yo, puesâcarraspeoâ. Estoy con William, y creo que me ha de estar esperando.
Asiente con su cabeza de manera neutra y al segundo desvÃa su mirada para ver por encima de mÃ.
â De acuerdo pues,âdice guiñandome un ojoâ. que disfrutes la fiesta.
Terminado su frase pasa por un lado mÃo, y puedo ver como un chico le entrega una cerveza abierta y como Luca la toma aceptándola para después posar uno de sus brazos sobre cuello de una chica e irse los tres perdiendolos de mi vista.
***
Ahora mismo me encuentro en el jardÃn platicando con Sam sobre chistes y realmente es bueno, juro que he escupido la cerveza como 3 veces y una vez casi se me venÃa por la nariz, se siente horrible.
â Cuéntame otro, ándaleâle pido jalándole la camisa para que me preste atención ya que desvió su atención a William a sus amigos que están hablando sobre esgrimaâ. No sabÃa que te gustaba la esgrima.
Niega con su cabeza y vuelve a preséntame atención pero tiene mirada triste como melancolÃa.
â Mi padre era realmente bueno en la esgrima pero padecÃa de ludopatÃa, un dÃa hubo una competencia amistosa y unos "amigos" de él lo retaron jugar pero apostando la casaâtraga duro y tiene su mandÃbula tensaâ. La perdió.
Oh, no.
Desvió mi mirada porque no quiero incomodarlo y me mantengo callada porque si digo algo temo que él piensa que lo digo por lastima. Paso del tema.
â Hablas de tu padre en pasado, ¿el murió?
Chasquea su lengua respóndele importancia al asunto.
â Para mà sÃ.
Si no mal recuerdo me habÃa comentando que no estudiaba la universidad porque su padre le dejarÃa una cadena de gimnasios, asà que supongo que perder una casa no es tan importante al menos no para él. Y eso mismo me hace pensar que algo mas debió pasar para que Sam de por muerto a su padre.
â Vayamos adentroâdice Will acercándose a nosotros. Ambos asentimos y caminamos los tres hacia la casa.
***
La fiesta se está medio apagando porque ya hay más personas sentadas y platicando que bailando.
Amy Smith es una chica pelirroja hermana de Nicholas Smith y si pensaba que Bambi era una pervertida adicta al sexo y a las relaciones pasajeras ella es más. Nicholas Smith es un chico un tanto igual que ella, muy descarado para mi gusto y me mira de manera lasciva que me incomoda horrores. Pero no quiero decir nada puesto que son muy amigos de William y no quiero que haya problemas.
Estamos en la sala de estar, donde Bambi sigue encima de Alfred, Sam habla por teléfono de manera seria, mientras Luca platica con varias chicas y Heissen se encuentra besuqueando a una afroamericana sexy de manera que provoca asco, es como si la penetrara con la pura lengua. ¿Dónde está su pudor?
â Bueno ya, todos están muy amargados aquÃâcomenta mi mejor amiga llamando la atención de todos los presentesâ. Les hace falta sabor latino.
Saca de su brassier una memoria USB y le pregunta a William donde puede conectarla. Ella va y la conecta y en segundo la canción que tiene como "llamada entrante" empieza a sonar. Es su canción favorita.
â Como tú te llamas, yo no séâempieza cantar Bambi junto con la playlist. Se sube a una mesita y empieza a bailar como solo los latinos sabenâ. Lo único que sé es que quiero con usted.
Suelto una risota porque Bambi está bien loca, ni siquiera le importa que la gente la mire rara por estar bailando asà con esa música âque creo es desconocida para ellosâ de fondo.
â ¡Venga, Katherine!âme grita para que me suba a la mesita a bailar.
Le doy un trago grande a mi cerveza y suspirando la dejó sobre la mesita que tengo al frente y avanzó hacia la mesita donde ella esta subida.
â Nunca dudes de mi amistadâle digo.
Subo mis manos y muevo mis caderas al ritmo de la música. Orgullosamente de tener sangre latina corre por mis venas. Llevo mis manos a mi cuello y tiró mi cabello hacia atrás.
Miro como chico/as se levantan y viene hacia nosotras. Levantan sus botellas de cerveza, whisky, tequila y demás, gritando cosas animándonos a seguir.
â ¡Esa son mis amigas!âgrita Heissen levantando su cerveza en nuestra de orgullo. Le guiño un ojo y por su parte Bambi le manda un beso.
La pelirroja se sube a un sofá que está justo frente de nosotros y empieza a moverse al ritmo de la música, ya que para el reggaetón no hay mucha ciencia.
Seguimos bailando hasta que la canción termina, me bajo de la mesita dejando a Bambi aun bailando arriba la nueva canción que siguió que fue "chantaje" de Shakira ft Maluma.
Todos empiezan a bailar y visualizo a William en la barra apartado de todos. Avanzo hacia él pero una mano me toma de la cintura.
Es Luca Andrews.
â ¿Bailamos?
Asiento con la cabeza, y tomo su mano, nos movemos al ritmo acoplándonos completamente, como si solo fuésemos uno.
Cabe decir que mantengo mi trasero alejada de su pene, no quiero tragedias.
Hay un cÃrculo de personas a lado de nosotros aplaudiendo y gritando el nombre de mi mejor amigo. Conociéndolo como lo hago se que debe de estar haciendo uno de sus bailes tan increÃble y que a las mujeres vuelve locas. Terminado la canción, Luca dice que bailo increÃble pero que quiere hacerle una competencia a Heissen.
â De acuerdo, pero me debes otra baileâle digo sonriente a lo que Luca asiente gustoso.
Sin más por el momento camino en dirección a William.
â ¿Por qué tan solo?
SonrÃe de lado y me muestra su whisky.
â Me gusta disfrutar de mi bourbon.
â Pero, ¿solo?
Hace una mueca de desagrado.
â Siendo sincero no es mi tipo de música, pero Bambi es muy... extrovertida era obvio que le iba a gustar esa clase de música agitada y donde mueve mucho los traseros.
Me siento en la silla que está a lado de él y frente a la barra.
â Pues ya la conocesâdigo volteando a ver a Bambi. Ella sigue sobre la mesita tentando a los chicos que la rodean y sobre todo a Alfred que la mira con ganas de querer violarla. Sonrió, Bambi jamás dejará de ser Bambi.
â ¿Te sirvo algo?âme pregunta, centro mi mirada solo en él.
Realmente es guapo, muy guapo, desde que lo vi me pareció muy atractivo. Sus ojos azules son hermosos y sus labios gruesos se ven tan besables, la poca barba que porta lo hace ver como todo un hombre que hace que la sangre me hierva. Pero no se compara en nada a lo que Nathan me hace sentir con solo verlo, no es su misma bella exótica, ni su carismas al hablarme, el simplemente no es Nathan, aunque me duela aceptarlo, Daniels me tenia cacheteando la banqueta.
â Estoy bien, gracias.
***
Estamos en ese punto medio entre proyecto "x" y "american pie".
Todos están sumamente bebidos, y yo me mantuve rezando para no caer en la tentación. Pero a la mierda todo, he decidido tomar sin pensar en las consecuencias tal como mis amigos, basta de pensar en las consecuencias.
Como me dijo Nathan una vez «es hora de vivir».
Los chicos decidieron jugar a un juego que es como una ruleta rusa de puras bebidas. Donde tienes que tomarte todo el lÃquido sin importar que tipo de alcohol sea.
Acepte jugar y ahora aquà me encuentro. Esperando a que se decidan quién será el primero en tomar.
Esperando el momento doy una miradita alrededor, la música sigue sonando de manera intensa por todo el lugar.
â Tamo' en vivo. Sube sube sube el mic mic. Que vamo' que vamo'. Que vamo' pa' la jodedera a full babyâBambi está flexionada apoyando sus manos en sus rodillas, sacando sus trasero moviéndolo como solo ella sabe hacerlo mientras la música sigue sonandoâ. Shaky, shaky, shaky, shaky, shaky, shaky, shaky
Heissen está acostado sin camisa sobre una mesa de billar mientras una chica succiona cocaÃna de su "cuadritos" y otra, bebe cerveza a la misma vez que besa a Heissen como una loca.
Yo sigo en mi misma posición sentada esperando todo, en la mesa que esta frente a mà está llena de vasitos con lÃquidos de colores diferentes. La verdad yo se que el vodka va a terminar matándome pero William me reto asà que no pienso darme por vencida tan fácil, no señor. Basta de que la gente me rete porque sabe que no aceptaré solo por ser la chica menos irresponsable.
Una cosa buena que se es que aun estoy tan tomada, ¿Cómo lo sé? Bueno porque aun no estoy llorando, ni cantando canciones deprimentes, ni rayándole la madre a nadie. Ni frotando mi trasero en el miembro de cualquier chico, lástima que no pueda decir lo mismo de mis mejores amigos.
â El primer trago lo tiene que dar Kathyâdice la pelirroja, apuntándome y entregándome un vaso de vidrio pequeño con un lÃquido transparente y solo con eso se que posiblemente se trate de vodkaâ. Si lo escupes o algo peor, tendrás penitencia.
Asiento y acto seguido sin pensarlo me lo tomo como si fuera agua, con en las pelÃculas que he visto. Pero el lÃquido no dura tanto mi garganta porque asà como me lo tomo asimismo lo escupo. Todos rÃen y dicen que tengo que pagar mi penitencia y nuevamente vuelvo a sentir.
â Bueno... Katherine a sabiendas que no pudiste beber algo tan ligero como el vodkaâvuelve a decir la chica, subiendo su mano por mi brazo posicionándose detrás de mà para decir cerca de mi oreja y lo suficientemente fuerte para que todos escuchenâ. Tendrás que pagar tu penitencia dejándote chupar un pecho por parte de Nick.
No puedo siquiera contestar pues una voz contesta por mÃ.
â Tú puta madre lo hará.
Escuchar su voz me llena de coraje y no sé porque a la vez de alegrÃa.
Me giro y sus ojos color miel me miran fijamente con ganas de querer matarme. Su mandÃbula está tensa y puedo ver con la vena de su sien está más abultada de lo normal.
â Ya nos vamos Katherine âfarfulla.
Recuerdo como estuve sentada por más de media hora esperándolo, como pase esa humillación y cómo se convirtió en doble cuando lo vi de lo más feliz a lado de Maritza.
â ¡No!, no iré contigo a ningún puto lado âle digo firme para después girar y darle la espalda. Willam me mira serio.
Siento como Nathan se inclina y su aliento pega en mi nuca.
â No esperaba otra respuesta.
Seguido de eso, me carga por la cintura y yo comienzo a querer zafarme pero con Heissen no puedo porque es muy fuerte para mà con Daniels mucho menos.
Me saca y sin decir nada, me tira al copiloto del carro intento abrir la puerta pero está bloqueada, la desbloquea solo para ingresar al carro y la vuelve a bloquear dejándome atrapada.
â ¡Abre la puta puerta!âle exijo. Pegándole al vidrio del carro, chicos me miran extrañados acercándose y cuando uno intenta abrir la puerta, Nathan hace una seña que los ahuyenta. Me giro a verlo y sonrÃe con arrogancia.
Hijo de puta pretencioso.
âNo. Ahora, ¿Se puede saber por qué no me contestas las putas llamadas? âme pregunta claramente enojado poniendo el coche en marcha.
Indignada le grito
â ¿TodavÃa preguntas idiota? ¿Qué no recuerdas que me dejaste plantada ayer por estar con tu "amorcito" Maritza?âle reclamo, Nathan coge el volante con fuerza poniendo sus nudillos en blanco limitándose al silencioâ. ¡Claro! Quédate callado, cobarde.
Sigue sin decir nada, solo conduce y yo estoy hasta la puta madre que me quieran ver la cara de estúpida.
â ¿A dónde me llevas? Llévame a casa, no quiero estar contigo.
***
Hizo caso omiso a lo que le pedà y me trajo como pudo hasta su apartamento. Me introduce con rudeza dentro del lugar y cierra la puerta con fuerza, la puerta emite un golpe que hace que me sobresalte pero a él parece no impórtale mucho.
â ¿Cuánto has bebido?âme pregunta con enojo, avanzando hacia a mÃ.
â Que te importa.
Llega hasta a mÃ, tira con fuerza y a la misma vez con delicadeza mi cabello hacia atrás. Salta a mi boca con ferocidad, cierro mis manos convirtiéndolos en puños y le doy golpes en su pecho pero el sujeta con fuerza mi cintura y cabello apretándome más a él, aferrándose a mis labios.
No caigas por favor, no caigas.
Su lengua busca con desespero la mÃa, al no encontrarla da ligeros mordiscos en labio inferior. Poco a poco mis golpes van perdiendo fuerza, dejando de golpearlo. Su lengua en mi boca provoca que poco a poco me vaya poniendo húmeda y odio sentirme asà cuando ayer prácticamente se burlaba de mà con su "amiga". Cierro mis dientes con fuerza mordiéndole el labio inferior.
â Mierdaâgrita alejándose de mÃ. Pasa sus dedos por su labio pero no hay sangre, no fue tan fuerte.
Me mira con frialdad.
â Creo que quieres una explicaciónâdice burlándose mientras se sienta en el sofá.
Rodeo los ojos y avanzo hacia la salida pero a medio camino me detengo. Vuelvo a caminar hacia él y le doy una cachetada que le voltea la cara. Se pone de pie furioso y me avienta contra la paredâsin lastimarmeâ, su cuerpo está pegado al mÃo, puedo ver su respiración agitada y sus fosas nasales dilatadas debido al enojo.
â ¿Por qué mierda eres tan inmadura?âgrita enfadadoâ. ¿Tanto te costaba ser directa y preguntarme qué mierda paso ayer?, No que eras muy directa y sincera.
Se aparta de mÃ, sobándose la mejilla.
Ni fuera para tanto, que delicadito.
â S-sà âdigo un poco apenada. Pero después recuerdo nuevamente a los dos juntitos, yo sentada por media hora en esa cafeterÃa, el saboreando mi seno. Yo, entregándome a élâ. Me dejaste plantada por ella... por tu amor.
Se voltea y me mira impetuoso.
â ¿Vas a dejar que te explique o vas a seguir con tu actitud inmadura asiéndote un lÃo en la cabeza? Katherine.
Suspiro. Quiero irme pero una parte de mi quiere escuchar una justificación convincente.
Cruzándome de brazos, arqueo una ceja.
â A ver dÃmelo.
Camina y se sienta sobre el sofá con un vaso de whisky que no-se-donde saco.
â Salà de la empresa más temprano de lo usual y decidà ir a la universidad por unas cosas y ahà me encontré con Maritza estaba triste porque la madre de William murió y ella era su madrinaâexplica. Saca su celular del bolsillo de su pantalónâ. Su hermana mayor, Marisela, me pido que por favor cuidara de Maritza mientras salÃa del trabajo. Maritza es muy sensibleâme pasa su celular y yo lo tomo con indiferencia, miro el mensaje que la supuesta Marisela le mando y en efecto algo de eso dice.
Se lo entrego y sentándome frente a él le digo
â Pudiste haberme llamado.
â Lo olvide por completo y mi celular se quedo sin pila, no vi tus mensajes. Y cuando trate de alcanzarte para decirte ya te habÃas ido.
â ¿Por qué deberÃa de creerte?
Se pone de pie caminado hasta a mÃ, quedando enfrente se sienta en cuclillas. Reposando sus manos en mis rodillas, toma mi mentón con sus dedos y dice
â Nunca te he mentido, siempre he sido sincero contigo.
Quisiera decir que sus ojos me muestran que miente, decir que mi instinto también y que finalmente lo voy a mandar a la mierda, pero no. Creo en Nathan Daniels.
Besa mis labios con delicadeza.
â ¿Me crees verdad?
â Por desgracia sÃ.
SonrÃe.
â Déjame recompensarteâme dice pÃcaro.
â ¿Cómo harás eso?âle pregunto curiosa. Llevándome la uña de mi dedo Ãndice a entre mis dientes.
â Tocándote, saboreándote, bebiéndome todo de tiâdice con voz ronca. Automáticamente la sangre de todo mi cuerpo hierve y mi respiración incrementa en gran medida.
â En todo caso te recompensa a ti o ¿cómo se supone que eso me recompensa a mÃ?
Me guiña un ojo.
â Tengo mis trucosâseñala. Poniéndose pie mientras toma mis manos y me lleva directo a su habitación.
Entramos su habitación y deja la luz apagada, me deja parada en medio del cuarto mientras avanza hasta las mesitas de noche que están al lado de una gran cama encendiéndolas e iluminando un poco la habitación.
Trago duro.
Se sienta al borde de la cama mirándome de manera lasciva, pero esta mirada a diferencia de la manera en la que Nick me miraba momentos antes... esta me agrada.
Me hace sentir sexy.
â QuÃtate el vestidoâordena con voz enronquecida. Suspiro y armándome de valor, lo hago. Tomo el vestido por los extremos de abajo y lo levantó de manera lenta, sacándolo por la cabeza.
Acorta la distancia entre nosotros y siento sus dedos recorren con delicadeza mi espalda baja. Deja pequeños besitos en mi hombro y tiró la cabeza ligeramente hacia atrás. Su olor tan varonil entra por mis fosas nasales, poniéndome más alterada.
Sus manos descienden a mi trasero, mientras sigue con su tarea de besar mis clavÃculas y cuello.
â Llegaremos hasta donde tú quieras llegarâdice. Asiento sintiendo mi respiración atascándose en mi garganta. Sus manos suben con lentitud por mis caderas y cintura. Se detienen en mi espalda, desabrocha mi sostén y en nanosegundos ahueca uno de mis pechos con suavidad. Un suspiro entrecortado brota de mi boca.
Es irónico y absurdo como antier maldecÃa todo lo que habÃa hecho con él y ahora me encuentro en esta situación, pero en mi defensa, bueno... no hay en mi defensa.
Sus dedos juguetean con mi pecho derecho. Inconscientemente inclino mi cabeza hacia adelante, recargándola sobre su hombro. Nathan termina de darle la suficiente atención a mi pecho derecho y se dirige al izquierdo.
Me separo un poco y saco su camisa por la cabeza, entonces estamos pecho contra pecho desnudo.
Paso mi lengua por su labio inferior, mientras mis manos recorren su pecho y abdomen. Gruñe. Sus manos sujetan mis caderas y me alzan del suelo, automáticamente envuelvo mis piernas en sus caderas y el camina hacia atrás directo a la cama.
Se sienta nuevamente sobre el colchón dejándome a horcajadas sobre él. Lo besó de manera pasional, Nathan por su parte correspondió mi beso de la misma manera.
Ahora es cuando agradezco a wattpad y a las autoras de género erótico por dejarme estas enseñarme y no dejarme ver como una inexperta. Aunque asà lo sea.
Sus manos vuelven a tomar mi trasero mientras dejo pequeños besos alrededor de su cuello y algo de pecho haciendo que maldiga y gruña. Sus manos agarran mi trasero apretándole con fuerza moviéndolo adelante y hacia atrás.
Mierda, definitivamente Nathan Daniels es mi cÃrculo vicioso.
Siento lo duro que está su miembro. En un movimiento rápido cambiamos de posición, quedando yo debajo de su gran cuerpo. Humedece sus labios con su lengua para después dirigirla a mis senos, arqueo mi espalda violentamente por el placer proporcionado inesperado.
Su lengua y piercing juguetean con mis senos como durante noches de lectura erótica fantasee con el protagonista.
Una de sus manos toma con fuerza el seno que con ferocidad chupa y lame, mientras que con la otra, va bajándola lentamente acariciando mi abdomen... pasando por mis muslos y llegando a mi zona más Ãntima. Inmediatamente me tenso.
Nathan lo nota pues saca mi seno de su boca pero su mano sigue dando toquecitos sobre mi sexo.
â Tranquila, si no estás depilada está bien.
Abro mis ojos como platos mientras trago duro. Levanto levemente mi cabeza apoyando mi peso sobre mis codos.
â Que bueno porque parece selva.
SonrÃe haciendo una mueca.
â Podré soportarloâsaca su lengua y puedo ver como desenrosca su piercing para posteriormente dejarlo sobre la mesitaâ. Por precaución.
Una risita nerviosa brota de mi garganta por lo que pienso tiene planeado hacer.
Besa entre mis pechos seguido de eso pasa su lengua por todo el contorno de mis senos.
Me vuelvo a recostar, cerrando mis ojos con fuerza inhalando y exhalando delicadamente. Extendiendo mis brazos para posteriormente aferrarme con mi vida a las delicadas sábanas blancas cuando siento la lengua de Nathan descender por mis senos, pasando por mi abdomen y caderas, hasta llegar a mis muslos. Da pequeños besitos húmedos y de solo imaginar cual es su otro movimiento no pudo evitar tensarme pero a la vez desear como loca que lo haga.
Creo que esto es lo que se conoce como una mujer perfectamente excitada. Porque ni siquiera me importa que si llega a pasar... si llego a perder mi virginidad esta noche, que sea aquà y ahora, no me importa nada, ni siquiera que me vaya a dolor, solo quiero sentirlo contra mà y alivie esta sensación que me queda por dentro.
Se para mis piernas con gentileza y sus manos separan la ligera telita de mi braga.
â Me mentisteâdice dejando un corto beso sobre mi sexoâ. Estás limpia, depilada y completamente húmeda para mÃ.
Obvio que lo estoy... de tantas novelas que he leÃdo donde la chica al momento de tener acción tiene una selva ahÃ, me llego la pena ajena y corrà a depilarme. A parte de que es por higiene y comodidad, al menos para mÃ.
Mete uno de sus dedos hasta el fondo de mi sexo sin pensarlo y mi espalda vuelve arquearse con violencia. Su dedo se desliza de arriba hacia abaja, adentro y afuera un par de veces, haciéndome jadear ante la increÃble sensación. Al momento su caricias se centran en un solo punto, tiró de mi cabello con suavidad e intentó cerrar las piernas pero Nathan lo evita mientras su dedo sigue en su tarea, sacandome todo los gemidos posibles que puede.
Al momento, me levanta sobre mis pies y desliza mi braga, liberandome de ella tirándolas a no-se-donde y volviendo a lo que estaba. Sinceramente tengo algo de vergüenza y nervios sin embargo la excitación que estoy sintiendo, el placer, el calor, el frÃo, todas las emociones que estoy sintiendo por nada del mundo quiero dejar de sentirlas.
Su dedo sale de mi interior, abro mis ojos y busco su mirada en busca de respuestas para saber porque se detuvo. Sin embargo al hacerlo logro ver como se lleva ese mismo dedo a su boca, y mirándome directamente a los ojos con suma tranquilidad; lo chupa de manera lasciva.
Cierro mis ojos con fuerza entretanto respirando pesadamente. Todo esto es muy intenso para mi.
Se acomoda nuevamente entre mis piernas; Siento su aliento cálido golpear directo en mi sexo, abro mis ojos y solo la luz de la luna que entra por la ventana y las dos lámparas que están a los extremos de la cama iluminan el lugar y ahora solo puedo ver su silueta.
â Katherineâpronuncia con voz roncaâ. Si quieres parar, si no quieres que avance, dÃmelo, no hay problema... t-todo estará bien.
Vuelvo a levantar mi cabeza y sus ojos miel se encuentran con los mÃos, jamás me habÃan parecido tan hermosos. La lujuria pura abunda en sus ojos y es entonces que se que si quiero parar tiene que ser ahora, hemos llegado al punto de no retorno.
â No quiero parar, no te detengasâdigo de manera segura mordiendo mi labio inferiorâ. Recompénsame.
SonrÃe, aliviado de escuchar mis palabras.
â Si algo que haga no te gusta o simplemente quieres pagar, solo necesitas decirlo. DÃmelo nena y te juro que voy a pararâdice de manera tranquila pero se cuando le cuesta repetirlo.
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Nota de autora: Entonces, ¿Nathan Daniels o Luca Andrews?
Quiero avisarles que el siguiente capÃtulo tiene contenido explÃcito por lo que se les pide prudencia y si de alguna manera les hace sentir incómodos leer ese tipo de cosas o demás pueden saltar simplemente el capÃtulo.
Por último, pueden agregarme a fb para estar mas en contacto, ya que siquiera conocer más a las personitas que me leen y apoyan. Por otra parte si tiene alguna duda sobre el libro y la suscripción que voy a regalar puede mandarme un mensaje ahà mismo y respondere a todas sus preguntas. Es dejare el link en los comentarios.Â
Un beso y nos leemos en el próximo capÃtuloâ¡