Yoongi~
Le doy gracias a dios, bueno si es que realmente existe. Le doy gracias por haberme juntado otra vez con el amor de mi vida. A pesar de que ambos sufrimos demasiado tanto por nuestra separación, cómo por la pérdida de nuestro bebé, vuelvo a dar las gracias por estar junto a mi pequeña.
Sé que fuí, soy y seré un estúpido por haberme comportado de esa manera hace tiempo, pero el ahora es el que cuenta realmente y agradezco con todo mi corazón, por tener de vuelta a mi pequeña Mish. Mi razón de existir.
Le pedí matrimonio. ¡No joder! Es muy vergonzoso cuando están tus amigos frente a ti, asi que aún no decido completamente ese tema. Pero si la llevé a vivir conmigo a un hermoso departamento. No es tan grande, pero es justo para nosotros dos, claro está que mis amigos se van a quedar a veces, pero con 3 habitaciones es suficiente para nosotros dos, digo por mi princesa y yo.
Gracias a mi trabajo de compositor para un grupo Idol llamado "Exo" bastante conocido mundialmente, me puedo dar ciertos lujos y eso me basta para mi hermosa mujer y futura esposa.
Llegué a casa bastante cansado y me sentí tan feliz al ver a mi pequeña saltar a mis brazos, cómo siempre provocándome en todo, nos encaminé hasta el sofá, ya que el trabajo realmente cansa. Conversamos un rato y los chicos llegaron al living con bastante comida, amo la comida, para que mentir.
Cuando mi pequeña se levanta y me dice que quiere hablarme algo importante, mi corazón ya se estaba preparando para romperse si de sus hermosos y apetecibles labios salía un "Yoongi, quiero que terminemos" les juro que ya me estaba preparando mentalmente para arrodillarme y rogarle. Pero lo que escuché fué que está "Embarazada". Joder. Maldita sea, no es verdad yo... yo... y de un momento a otro no veo nada.
- Amor... maldita sea se desmayó Aylee... - me suena conocida esa voz, pero siento pesado los párpados.
- No pensé que Suga fuera así de marica - se escucha una carcajada de un hombre a lo lejos.
- Amor ¿Estará bien Yoongi? -
- No lo sé preciosa, habrá que ver -
- Maldita sea Jimin, no jodas... espera está abriendo sus ojitos... Mi amor - al abrir los ojos lo primero que veo es a mi pequeña con sus hermosos ojos llorosos.
- Mh... ¿Qué pasó? - digo con voz ronca mientras me siento con suavidad en el sofá, ya que estaba recostado en él.
- Hey marica, te desmayaste - dice Tae con una sonrisa burlona.
- Mira hijo de puta, cuando esté bien ya verás las consecuencias - gruño y masajeo mis sienes, me duelen bastante.
Mi pequeña me abraza sonriente y besa mi frente. Suelto una pequeña sonrisa y vuelvo a cerrar mis ojos, suelto un suspiro y luego me acuerdo de todo. Abro los ojos de golpe y mi novia me mira confundida.
- Di...dijiste que e...estás em...embarazada - susurro y ella asiente sonriente para luego morder su labio inferior.
La abrazo fuertemente y beso todo su rostro, joder voy a ser papá, esto es genial, pero me da miedo a la vez.
- Mierda amor... yo no sé que decir - mis ojos se cristalizan y ambos lloramos de felicidad.
- No digas nada, seremos papás Yoongi... ¡Papás! - suelto una carcajada y la separo lentamente, bajo mi mano a su panza diminuta, joder que delgada está, bueno, desde que la conocí siempre lo ha sido y acaricio su abdomen.
- Eres hermosa pequeña... - susurro y beso sus labios suavemente, un dulce y delicado pero lleno de amor - Te amo - le digo en sus labios luego de separarme.
- También yo, Yoongi-ah - me susurra de vuelta.
- ¡Ay pero que lindos son! - dice la chillona de Ailee. No podía faltar su comentario. Rodeo los ojos y mi pequeña me golpea suavemente en el pecho.
- Ya, ya, mucho drama - dice Jimin y gracias, te lo agradezco maldito mocoso.
Al final, todos comemos y vemos una película de amor ya que mi novia las ama, no le encuentro sentido alguno, pero aún así las veo, sólo por ella. Estamos recostados en el sofá grande y ella está recostada en cima de mi, acaricio su cabello ya que está llorando por Rosi, la protagonista de esta novela romántica. Verla así, me da tanta ternura que beso su sedoso cabello.
- ¿No tienes sueño, hermosa? - le susurro para no molestar a los chicos.
Asiente y se levanta despacio, limpia sus lágrimas y bosteza un poco. Le sonrío y me levanto sin causar ruido, la tomo en brazos y camino a nuestra habitación. La siento en la cama y le beso la frente.
- ¿Pelinegro, me alcanzas mi pijama rosa? - refriega sus ojos y le sonrío.
Le llevo su tan preciado pijama, tiene como diez, pero todos de ellos le queda perfecto. Se cambia de ropa, mientras que yo hago lo mismo, poniendome un pantalón de chandál y una playera para dormir. Estos días han estado muy fríos, pero nada que un calienta cama no solucione.
Prendo el calienta cama y mi novia se acuesta tapándose entera. Suelto una pequeña risa y apago la luz, me tumbo junto a ella, me tapo y la apego a mi cuerpo para así entrar más en calor.
- Buenas noches azucarado - susurra entre bostezos, apegando su rostro a mi cuello.
- Buenas noches hermosa - beso su frente, y cierro mis ojos.
Sin embargo, de tal cansancio nos quedamos dormidos, completamente.
🌸🌸🌸
Desperté en la madrugada por que mi pequeña me movía sin saber el motivo desperté pegando un salto. Pero no, ahí estaba ella toda sonriente sentada a mi lado, acariciando mi cabello negro. Le sonrío adormilado, menos mal que ella es la que me ha despertado, por que si fuera V, ya le hubiese sacado la mierda por despertarme a esta hora. Pero se ha salvado, ya que es mi novia.
- ¿Qué pasa pequeña? - digo aún adormilado. Mi sueño es bastante pesado. A pesar de que duermo poco y siempre estoy cansado.
- Tengo hambre - hace puchero y se toca el abdomen - Bueno, tenemos hambre - se encoje de hombros y se vuelve a acostar.
- ¿Qué es lo que quiere mi princesa? - pregunto en un bostezo, mientras me levanto estirandome en el proceso.
- Quiero pepinillo, mantequilla de maní, y helado de chocolate - abro los ojos completamente y asiento. Veo la hora de mi celular y son las 2 de la mañana.
Camino al closet y saco un polerón para abrigarme, me pongo mis zapatillas y antes de salir de la habitación beso la frente de mi pequeña. Ésta me sonríe y suspiro sonoramente. No sé dónde mierda encontraré una tienda abierta a esta hora. Camino a la cocina, para revisar en la nevera y si, hay helado de chocolate. Que suerte la mía.
- Pequeña hay helado en la nevera, ven a comer mientras - le grito desde la cocina. Veo a mi pequeña correr hacia la cocina y nego sonriente. Si que debe de tener hambre y jamás engorda. Lo que hace estar embarazada. Menos mal que soy hombre.
Camino a la puerta principal y salgo del departamento. Cierro la puerta y camino lentamente al ascensor. Bostezo. Despeino mi cabello y sonrío tiernamente por mi pequeña diablilla. Suspiro y me adentro en el ascensor, presiono el botón 1 ya que estamos en el piso 6. Rápidamente llego al loby del edificio y me pego mentalmente por no traer las llaves para tomar mi auto, sin embargo no volveré a subir a buscar las llaves del coche para luego bajar. No, no señor.
Salgo del edificio y cruzo la calle para ir en dirección de las tiendas. ¡Mierda! No hay ninguna abierta. Bufo y maldigo en alto, sólo para mi. Ya que nadie transita las calles a esta hora, lo bueno de todo esto, es que estamos en un barrio bueno. Por que en los malos, se ven las prostitutas, los borrachos, los de la mafia, los vagabundos, los mercantes y toda esa mierda. Vuelvo a cruzar otra calle y por la mierda. No hay nada.
Sigo caminando otras dos cuadras y a lo lejos diviso una gasolinera, por favor que esté abierta la tienda. Pero esta debe de estar abierta, estas porquerías son 24/7. ¡Por favor Dios que esté abierta, o si no Mish me mata! ¡Y ulalá! Está abierta ¡Gracias dios! Creo que te debo media vida.
Sigo caminando hasta llegar a la maldita gasolinera. Entro en la tienda de paso de esta y veo a un joven en su celular. Me mira y sonríe cansino. Te entiendo hombre, trabajar en esta mierda debe ser peor que en la que trabajo yo. Le sonrío de vuelta y camino hacia las estanterías de comida, busco los malditos pepinillos y los encuentro al fin. Tomo dos frascos, uno nunca sabe. Doy vueltas y veo la mantequilla de maní, también llevo dos frascos. Busco otro pote de helado, por que sé que el que está en la casa no durará mucho, me compro una bolsa de maní para mi y camino hacia la caja.
- ¿Algo más, señor? - dice el joven, pero no es tan joven. Debe de tener dos años menor que yo.
- No soy tan viejo, el cansancio me hace ver así, niño - suelta una risa y asiente. Pasa los productos y me cobra lo debido.
- ¿Tan tarde que compra? - suspiro y sonrío con ternura.
- Es para mi novia - me sonríe y suelto una risita.
- Mi novia también me hace comprarle cosas a esta hora más o menos - sonríe y se recarga en el mesón luego de pasarme la bolsa - Es una glotona, pero la amo - y se le nota al hablar de ella.
- La mía está embarazada, por eso come así - le muestro la bolsa y sonríe tiernamente - Bueno, me voy, o si no me mata si llego tarde -
- Hasta luego - sonríe y le dedico una sonrisa de agradecimiento.
- Yoongi, pero dime Suga - digo mientras comienzo a salir.
- Soy Hoseok, pero dime J-hope - le sonrío y asiento - ¡Hasta pronto Suga! - me dice en grito una vez que he salido de la pequeña tienda de la gasolinera.
Vuelvo a caminar todas las cuadras de antes, para volver a tiempo al departamento. Sonrío por mi glotona que me espera en casa y me animo a caminar más rápido de lo que siempre hago. Jadeo por casi correr y diviso en dos cuadras más el edificio. Suspiro y camino un poco más rápido. Inhalo y exhalo para seguir más rápido ya que comienza a hacer más frío.
Cruzo la calle mirando para ambos lados y sin vehículo a la vista, cruzo sin preocupación alguna. Entro al loby del edificio y el guardia me saluda. Le devuelvo el saludo y camino hacia los ascensores. Presiono el botón y el ascensor abre sus puertas, me adentro en él y presiono el botón con el número 6. Las puertas se cierran y cierro mis ojos mientras sube suavemente hacia la planta correspondiente, cabezeo sin darme cuenta.
Las puertas se abren y salgo del ascensor. Camino hacia la puerta de mi departamento y presiono el timbre. Una Mishelle con su boca llena de chocolate y una cuchara me abre la puerta. Le sonrío mostrándole la bolsa y me deja pasar.
- Amor, estás llena de chocolate - me acerco a su rostro y beso sus labios para quitarle un poco la mancha en sus labios - Pareces una niñita de 5 años - le sonrío y ella gruñe, para irse al sofá.
Le dejo en la mesa de centro, un frasco de pepinillos y el otro de mantequilla de maní. Me volteo y voy hacia la cocina para guardar el resto. Vuelvo donde mi pequeña y no la veo por ningún lado, pero si veo los frascos hasta la mitad. Nego sonriente y escucho ruido en el baño.
Camino hacia la habitación y camino hacia el baño. Veo a mi pequeña vomitando y le agarro el cabello para que no se lo ensucie. Acaricio su espalda para reconfortarla y sé que eso la tranquiliza, ya que sus hombros bajan tranquilamente. Vuelve a vomitar y repito el proceso. Que asqueroso olor, eso le pasa por comer todo eso. Pero así es el embarazo y debo estar tranquilo para ella. Se sienta en el escuzado y suspira sonoramente.
- Odio esto - dice cabizbaja. Me arrodillo y beso su frente, dejando varios mechones de su cabello detrás de su oreja.
- Tranquila son los primeros meses mi amor - le sonrío y acaricio nuevamente su espalda.
Ella asiente y se levanta para ir al lavamanos. Se lava el rostro, se cepilla los dientes y camina hacia la cama. Se acuesta, le beso la frente y le susurro un "duerme mi vida" para luego ir a apagar las luces del living y la cocina. Una vez todo apagado y la puerta principal cerrada con llave, camino a nuestra habitación y cierro la puerta detrás de mi. No quiero que mis amigos entren para molestar a mi pequeña.
Ellos duermen tranquilamente en las habitaciones de invitados, mientras que mi princesa duerme mal por sus vomitos. Suspiro cansado y luego doy paso a un bostezo. Quito mi polerón dejándolo en la silla de mi escritorio y camino a la cama con las luces apagadas. Pero sin embargo, se ve un poco por la luz de la luna que entra por las cortinas. Me acuesto al lado de mi amada y la abrazo por la espalda. Ella se voltea y se acurruca en mi pecho. Beso su frente y ambos nos quedamos dormidos. Pero esta vez no despertaremos hasta bien tarde.
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Me ha encantado este capítulo. Demasiado tierno de verdad.
Espero les haya gustado y bueno, nos vemos con el próximo capítulo el próximo sábado.
Gracias por leer y amar este fic, tanto como yo.
Pd 1: No se les olvide dejar su comentario y votar.
Pd 2: No se les olvide leer las notas de autor.
Bye, los quiero❤
🌸Capítulo Editado🌸
[Modificación de contenido y corrección de teclado]